En la zona sur del jardín crecían bastantes matas de Iris germánica (Lirios comunes o lirios barbados) pero durante los años que venía aquí, cuando aún no nos habíamos trasladado, jamás lo vi en flor.
Decidí el verano pasado sacar los rizomas de dónde estaba y hacerles una buena limpieza de raíces y hojas. Eliminé todas las partes muertas que eran muchas, corté las hojas a la mitad y los replanté en zonas bastante difíciles, cerca de paredes y rocas.
El resultado no se ha hecho esperar. Por fin estoy empezando a verlos en flor. Qué agradecidas son las plantas. Verdad? :)
Son de una belleza casi abrumadora. Tan rústicos, tan resistentes y en cambio la flor nada tiene que envidiar a la de las famosas orquídeas. (que por cierto...lo siento, no me gustan nada! que nadie se ofenda pero es así)
Con hojas como espadas emergen sobre pedúnculos largos y lucen su hermosura en lo alto.. Es una vivaz que prácticamente no precisa cuidado alguno. Un poco de agua en pleno verano de vez en cuando y eso sí, desplantarlos y hacerles una limpieza cuando se ve que las matas están ya viejas y que muchas de sus partes están muertas. Poco más. A cambio no creo que haya flor más llamativa que la de ellos.
Complejos, delicados, llamativos... son tantos los apelativos que se me ocurren!!