Estas
fotografías no son un recorrido completo por este fascinante parque histórico
de El Capricho mi interés en esta entrada se centra en la acertada combinación
de lilas y árboles del amor formando preciosos bosquetes.
El otro día colgué una
entrada sobre Syringa vulgaris (Lilas o Lilos) y
recordé una visita que hice hace un par de años a este Parque. Por eso estoy
compartiendo con vosotros estas fotos que, aunque como digo no pretenden ser un
recorrido competo que dé una imagen global de este encantador jardín, me sirven de pretexto para mostrar un árbol que
me tiene enamorada: Cercis siliquastrum conocidos como árbol
del amor o árbol de Judas .
Los bosquetes formados por
la combinación de estas dos plantas me parecen magníficos y proporcionan una estampa
en mayo tan romántica!! Son ámbos arbustos o arbolitos de preciosa
floración que se cuajan de flores al inicio de la primavera.
El Capricho es uno de los
jardines con más encanto de Madrid. En el noreste de la ciudad, en la Alameda
de Osuna, cerca del Aeropuerto Adolfo Suárez (antiguo Barajas) este parque de
14 hectáreas sorprende a cualquier visitante. Fue construido entre 1787 y
1839 por encargo de una dama de “postín”, la Duquesa de Osuna.
Corresponde al tipo de
jardín que comenzó a estar de moda a finales del s. XVIII en los que se trataba
de reproducir ambientes muy naturales, típicos de la campiña inglesa. Todo él
está salpicado de templetes, ruinas góticas, pagodas orientales, pequeños
estanques… con la intención de dar la impresión de que se trataban de
construcciones clásicas. Fijáos en este pequeño estanque, es de una simplicidad extrema y en cambio resulta tan bello...
Estas construcciones son
fruto o mejor, retratan las costumbres decadentes de la nobleza del siglo XIX y
en su construcción participaron numerosos artistas ilustrados. Por cierto, en
El Capricho se rodaron algunas de las escenas de la película El Doctor Zhivago.
De inicios de mayo son estas fotografías en las que se aprecian las
flores papilionáceas del árbol del amor que se abren antes o a la vez que
brotan sus preciosas y acorazonadas hojas en ramas con madera madura e
incluso sobre el propio tronco. Por cierto, para quién no lo sepa: sus flores
son comestibles, de ligero sabor ácido y pueden constituir un buen ingrediente
en una ensalada!!
Para florecer bien necesita estar en una zona bien soleada, lo hace
sobre las ramas maduras, de dos o tres años así que hay que tener cuidado con
las podas que se le practiquen.
El año pasado compré de oferta un pequeño Cercis que planté en mi
jardín y que, teniendo en cuenta la lentitud de crecimiento que tiene tardaré
bastantes años en disfrutar de un arbolito con cierta envergadura. No lo planté
en el lugar idóneo del todo pero no voy a trasplantarlo porque sé que al tener
una profunda raíz central sufriría mucho con el cambio de lugar. En efecto
es un árbol que no es aconsejable trasplantar de un lugar a otro.
Me gusta el crecimiento de estos árboles que tienden a formarse con
varias ramas desde el suelo. Se pueden comprar ya formados en el vivero con un
solo tronco central pero son más de mi gusto estos del Parque de El Capricho,
con largas ramas zigzagueantes bajo las que se puede pasear.
No es un árbol que precise poda una vez formado pero puede renovarse
cuando envejece eliminando alguna de sus varias ramas si están muertas o
dañadas haciéndolo desde abajo para ser sustituidas por otras nuevas si es
preciso.
Una vez formado, será preciso únicamente eliminar la madera dañada o
muerta, alguna rama cruzada o ubicada incorrectamente, en todo caso no debieran
ser actuaciones importantes que anulen ese aspecto tortuoso que comentaba
antes.
La poda que se les aplique es fundamental especialmente si se quieren
formar como árboles de un solo tronco recto. No tanto si se les permite su
crecimiento natural con varias ramas desde el suelo y es esto precisamente lo
que me gusta de ellos: esa copa abierta, irregular, con forma un poco de parasol
y con las ramas principales que tienen algo de "tortuosas". Me
parecen bonitas incluso en invierno cuando destaca la madera oscura y finamente
agrietada cuando el ejemplar es adulto.
En cambio no me convencen nada los ejemplares rectos con un solo
tronco desnudo y copa arriba...creo que pierden precisamente su encanto, su
naturalidad.
Cercis siliquastrum es conocido también como árbol de Judas y es que
cuenta la leyenda que fue de una rama de Cercis desde la que se quitó la vida
Judas Iscariote colgándose de ella y por eso crecen curvadas. En cambio otros
creen que su nombre deriva de su lugar de procedencia, Judea.
Se trata de un árbol caducifolio, de corteza negra y agrietada en los
ejemplares adultos y pertenece a las Fabaceae (leguminosas) y
por eso sus frutos colgantes y que maduran en verano tienen forma de vaina.
Magníficos lilos bordeando los caminos que invitan al paseo lento... |
Existen algunas variedades bastante distintas entre ellas.
"Canadiensis", "Sinensis", "Racemosa". Las hay
incluso con floración en color blanco.
La de follaje más atractivo en otoño es Cercis canadensis
"Foreset Pansy" con unas espectaculares hojas de color púrpura
intenso en otoño cuando el árbol es maduro.
La otra noche hablaba con una estupenda amiga y comentábamos
precisamente esto. Yo le decía que soñaba con ver crecer alguno de los árboles
que he plantado en mi jardín y lograr mediante la poda o de forma natural, que
alguna de sus ramas creciera más bien en horizontal y que enmarcara una vista bonita, un rincón, o un camino en el que se viera a lo
lejos, quizás un rosal...
Me gusta este árbol para mi jardín. Sí. Creo que voy a poner más
ejemplares. Es lento en el crecimiento pudiendo cultivarse como arbusto o como
pequeño arbolito de menos de 5 metros. Aguanta los veranos calurosos de Madrid
y cierta sequedad en el sustrato que no debe ser arcilloso ni con problemas de
retención de humedad, justo como el suelo de mi jardín!!
Aunque no es muy exigente en cuánto al suelo y por eso a poco que
tenga nutrientes no es necesario grandes cantidades de abono, en cambio cuando
crece en suelo demasiado arenosos y pobres les viene estupendamente un acolchado con materia orgánica en otoño.
Qué hermosos son estos árboles. Verdad? Ya
veis también lo bonitas que son las lilas en flor…
Terminemos con algún dato
sobre la historia de este parque. Es una lástima saber que tras la muerte de la
duquesa el jardín comenzó a entrar en un declive imparable hasta que en 1974 el
Ayuntamiento de Madrid lo adquirió y comenzaron las obras para su
recuperación. El estado actual es estupendo, cuidado, limpio...un lujo
dentro de la ciudad!!
El jardín tiene tres estilos
diferentes: el parterre o jardín francés con sus setos recortados;
el paisaje inglés y el italiano.
Es esta zona de jardín
inglés la que me parece que invita más al paseo tranquilo y calmoso y es de
agradecer lo cuidado y limpio que está.
No hay casi zonas de suelo desnudo que
permita el crecimiento de malas hierbas. La hiedra cubre grandes extensiones
ayudando a este propósito y proporcionando un aspecto fresco y muy agradable.
Espero que este pequeño
paseo os haya gustado.