Tutorial: Cómo restaurar una vitrina esquinera. Los resultados. (III/III)) Fotos antes/después

Por fin llegamos al final. Os muestro a continuación cuales han sido los resultados después de invertir en este mueble mucho cariño. Y trabajo, claro...En fin, amigos. Aquí está mi vitrina completita. Os mostraré aquí todos los detalles de las reparaciones que he practicado e incluiré en este artículo algo que nos gusta siempre a todos: muchas fotos del antes/después de haber aplicado las técnicas pictóricas que elegí.

Estoy satisfecha. Un profesional lo habría dejado mucho mejor. Indudablemente. Pero yo no soy un profesional. Yo solo soy una aficionada con mucha voluntad, muy cabezona y una tenacidad a prueba de bombas. La mayoría del trabajo no ha tenido una dificultad extrema, si no que se ha resuelto más bien con horas de trabajo y mucha paciencia. El haber hecho durante toda la vida muchos trabajos relacionados con la decoración por supuesto me ha facilitado mucho el tema. Cada trabajo que haces te permite ir aprendiendo y la práctica que vas adquiriendo te ayuda a resolver los problemas del siguiente trabajo que abordas.

El arreglo de desperfectos y las técnicas decorativas paso a paso las podéis consultar en el artículo II.  

Tampoco voy a decir que todo ha sido miel sobre hojuelas. No sería cierto. Ha habido momentos en que me he desesperado porque no encontraba la solución. Pero cuando eso me ocurre hago algo que va muy bien: dejar el trabajo, irme a dar una vuelta, despejarte en suma...A veces estás tantas horas sobre algo que terminas por no ver bien el conjunto y la cabeza no te da para más. 

Esto me ha ocurrido sobretodo con el interior del mueble de la zona de puertas acristaladas. Está hecha de tabla de madera muy basta, con infinidad de marcas, huecos, desniveles. Cometí el error de pensar que a base de lija podría dejar los laterales internos medianamente decente. Fueron horas de trabajo inútiles. Aquello no había manera de arreglarlo por mucho que yo me empeñaba en lijar y lijar y lijar. Evidentemente tampoco fue la solución la capa de barniz que, a la desesperada le di. Hasta que llegué a la conclusión de que debía buscar otro camino.

Finalmente decidí que lo mejor sería entelar el interior del mueble. Pero...¡Ay, amigo! ¿Me quedaría la tela perfectamente pegada? ¿Sería capaz de posicionarla sobre el mueble de manera que las líneas de su estampado no se vieran torcidas? ¿Cómo solucionaría el asunto del borde de la tela para que no se viera? Dudé muchísimo. 

Sé que una vez aplicas cola de carpintero sobre la madera y pones la tela encima no tienes mucho tiempo para rectificar. Hay que trabajar rápido. Una vez seca la cola ya no hay solución. ¿Y si no era capaz de hacerlo bien y mientras manipulaba la tela ésta no quedara torcida, con bolsas o los bordes no quedaran perfectamente ocultos? ¿No "traduciria" la tela las mismas rugosidades y oquedades que tenía la madera sobre la que la iba a pegar? ¿Y si comenzaba el trabajo y a mitad veía que los resultados no eran satisfactorios? Habría estropeado la tela. Pero lo peor, no solo tendría una madera basta y rugosa. Tendría un buen espacio del mueble con pegotes de cola seca y tela adherida que por mucho que yo lo intentara no se desprendería del todo. No podía arriesgarme. Yo soy empecinada y tenaz y le pongo mucho empeño a las cosas...pero antes de comenzar algo quiero tener la certeza de que mis habilidades son suficientes para lograr lo que quiero.

Ya tenía la cabeza como un bombo. Cuando trabajo necesito tener previsto los problemas con los que me puedo enfrentar y saber que voy a poder darles solución. Yo no me meto a lo loco a trabajar algo sin saber con qué me enfrento y qué puede ocurrir de salirme mal. No estaba segura de cómo iba a afrontar aquella zona del mueble. Dejé la vitrina de lado y me fui con mi perro a sentarme un rato en el jardín a pensar, a despejarme. Con la mente ya más clara, pensé que tenía la solución: Entelar sí, pero sobre cartón gris. 

El cartón gris de 2 mm. es suficientemente grueso y rígido como para no "traducir" hacia el exterior las rugosidades, oquedades e imperfecciones que pudiera tener la madera. Sí, esa podría ser una solución. Pero inmediatamente pensé en otro problema: ¿De qué manera podría sujetar los cartones mientras se secaba la cola? De haber sido un mueble de cuatro lados, la solución hubiera sido muy fácil: Poner delante de cada cartón listones verticales en cada lado sujetos por otros horizontales que los presionaran contra la madera mientra la cola se secaba. El problema era que mi mueble no era un prisma, si no que tenía el interior forma triangular. Tampoco era cuestión de pasarme el día entero allí, con las manos presionando los cartones hasta que el montón de cola que precisaría se secara. No. Tenía que buscar ora solución.

Entonces se me ocurrió que unas grapas podrían sujetar provisionalmente los cartones entelados en tanto la cola secara. Se podían presentar dos inconvenientes. Uno que la grapadora que yo tengo no tuviera fuerza para traspasar tela y cartón e irse a clavar a la madera. 

El otro venía dado por la necesidad de extraer la grapas posteriormente. No quería arriesgarme a que la humedad de la cola oxidara las grapas y manchara la tela. Tenía que extraerlas tan pronto los cartones se mantuvieran firmes sobre la trasera de madera. Pero...al extraer las grapas con unas tenacillas ¿Pellizcaría la tela y la dañaría? Ummm no podía correr el riesgo. Tenía que levantar mínimamente la grapa con algo, un destornillador por ejemplo, y luego tirar de ella. Pero el cartón es una superficie blanda  ¿Al presionar con el destornillador bajo la grapa provocaría que esa zona se hundiera y quedaran marcas que se vieran luego? No había otro remedio. Tenía que hacer una prueba. 

Y eso hice, entelé un pequeño trozo de cartón y lo "pegué" sin cola a la trasera de madera con unas grapas. Comprobé luego que tumbando mucho el destornillador podía ejercer fuerza suficiente como para que la grapa se levantara un poco sin hacer marca sobre la tela ni el cartón. ¡Ya estaba! Ya tenía las soluciones.

Seguramente mi trabajo se hubiera facilitado mucho de haber contado con alguna herramienta más pero yo tengo herramientas muy básicas, así que tenía que apañarme con lo que tenía en casa. Y con lo poco y básico que tengo, la verdad es que he podido realizar todos los trabajos. (Podéis consultar todos los materiales y herramientas que he usado en este trabajo en el enlace) Quizás con más esfuerzo, tiempo y trabajo...pero lo importante no es ni cuánto has tardado ni cuánto esfuerzo has hecho para lograr algo. Lo importante es lograrlo con unos resultados aceptables.

En fin...debo decir que a pesar del mal rato que pasé hasta que conseguí que se me ocurrieran las soluciones del entelado, he disfrutado mucho trabajando sobre este mueble. Me lo he tomado con calma. Sin prisa. Cuando una es impaciente como yo, te cuesta darle el tiempo a las cosas y la tentación de seguir trabajando es grande. Yo me tengo que frenar siempre porque me ocurre eso, que quiero avanzar y avanzar. Pero hay que poner freno a la impaciencia y dar los tiempos de secado de cola, pinturas, pátinas y barnices que se necesitan. La garantía de un buen trabajo es ese, no aplicar la siguiente mano hasta que la anterior tiene las horas de secado que requiere. Y claro, por supuesto, lijar y lijar y lijar...A nadie le gusta macharte el brazo con la lija en la mano pero no hay otro remedio. La lijadora eléctrica no vale para trabajar todas las zonas. La que yo tengo, claro. Me habría venido bien tener una lijadora en forma triangular para llegar a esquinas y eso pero... no tengo una lijadora así, así que a hacer biceps. (Las herramientas y materiales que he usado podéis verlos en el Artículo I)

En fin, amigos. Aquí está mi vitrina completita después de haber pasado "en su compañía" 8/9 días de trabajo de jornadas muy, muy largas. Os mostraré todos los detalles de las reparaciones que he practicado e incluiré en este artículo algo que nos gusta siempre a todos: muchas fotos del antes/después. 

El problema del tamaño de la mesa que había se ha resuelto como veis. 

Y las reparaciones se fueron haciendo poquito a poco. Aquí os muestro el deterioro/desperfecto que tenía el mueble y cómo ha quedado esa misma zona una vez arreglado y aplicadas las pinturas y pátinas.

La cornisa superior de la vitrina tenía en la esquina falta de material.

La moldura inferior, base del mueble, tenía tres problemas, de una parte tenía una muesca que había que rellenar:

Pero además, en su esquina derecha se había desprendido buena parte de la moldura que formaba la arista.

 

Os lo muestro con más detalle:

También faltaba madera en una de las curvas de la base. Era pequeñita pero se veía mucho:

La parte central de algunas puertas se habían desencolado del propio marco (tanto que se veía la luz a través de la rendija):

Los junquillos exteriores de los vidrios se han clavado porque estaban algunos separados:

Después de un buen barnizado en tono oscuro, las valdas del cuerpo central de la vitrina han pasado de ser una madera manchada, reseca y fea a una base suave, limpia y agradable dónde poner bonita porcelana.

La zona interna, formada por tablones muy ásperos, resecos y machados se ha adecentado con un entelado con el que estoy bastante satisfecha:

Ahora todo el interior está limpio y la decadencia que imprimió el tiempo se ha eliminado:

Las bisagras, viejas, rotas y oxidadas se han cambiado por unas nuevas que han permitido que las puertas hayan vuelto a abrir y cerrar perfectamente.

Las puertas inferiores se han ornamentado con unas fornituras hechas con pasta de papel y decoradas después con los mismos productos que el mueble.

También se han adornado con fornituras la base del dintel del mueble y las esquinas de las puertas superiores.

Se ha puesto un copete sobre la parte superior de la vitrina que le da un aire un poco más clásico.

Se han instalado dos tiradores con bocallave con un estilo muy vintage que se han patinado para que el color oro viejo no resultara tan estridente en un mueble tan claro.

Una bocallave como ésta necesitaba una borla colgada de la llave. Verdad? Estas me las hizo mi madre hace años y pertenecen a otro mueble que tengo en mi salón. En cuanto le comenté que necesitaba un par para la vitrina que estaba restaurando, se puso manos a la obra y ya a estas alturas están hechas. Solo que hasta que venga de nuevo a pasar unos días a mi casa no podrá dármelas. Han quedado preciosas por lo que he visto en el wassap de mi hermana.

El mueble se ha trabajado con tonos muy claros. Tratando de conjugar el color del fondo de las cretonas de las cortinas, el de la pared y el entelado interno de líneas del mueble. La aplicación con pincel seco ha permitido el paso de un color a otro suavemente, sin verse pinceladas. El tono azul celeste ha quedado mucho más rico con la pátina gris y la blanca.

 

Por último, os pongo unas cuantas fotos dónde se puede ver más de cerca los acabados. Me disculpo por la calidad de las fotografías. La vitrina está situada en una esquina de mi salón y la luz viene de las dos ventanas a los lados por detrás, me ha resultado imposible hacer fotos más nítidas porque ni tengo una cámara de calidad pero, sobretodo, no tengo ninguna destreza como fotógrafa jajajja

No se aprecia del todo bien. Verdad? Lo siento...

Y las últimas...

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