Allá por febrero del año pasado colgamos un artículo dando unas nociones sobre la poda uno de los grupos de rosales que tienen un crecimiento emitiendo largas ramas que les permite a algunos cubrir vallas, celosías, pérgolas, etc. Se trataba de la poda de rosales trepadores. Son los más habituales en nuestros jardines especialmente si no son jardines demasiado grandes ya que el espacio que requieren para su cultivo es mucho menor.
Veíamos en el artículo anterior que existen dos grupos, el que acabamos de mencionar, los rosales trepadores (Climbing roses) y los rosales sarmentosos (Rambler roses)
A este segundo grupo le dedicaremos hoy el artículo, a los rosales sarmentosos, liana o enredadera. Los que en páginas web, libros o publicaciones escritas en lengua inglesa vemos como Rambler roses.
Empecemos por recordar un poco su tipo de crecimiento y floración que condicionará en buena medida la forma en que deberemos podarlos.
Se distinguen de los trepadores en que sus tallos son mucho más largos, abundantes y flexibles capacitándolos para cubrir mayores áreas como las de un cobertizo, un cenador o grandes vallas.
Suelen florecer a mediados del verano y como generalmente producen una única floración, el momento más adecuado para su poda es verano, cuando ya se han ajado sus rosas.
Son rosales que pueden cultivarse de distintas maneras. Pueden ser guiados sobre alambres situados en paralelo sobre una pared o muro, también por su vigoroso crecimiento pueden cubrir perfectamente un obelisco o cualquier edificación de buen tamaño en un jardín y por supuesto son los más idóneos para cultivar creciendo sobre un árbol.
Sea cual sea la forma en que decidamos cultivarlos es de vital importancia que los soportes estén sólidamente anclados y sean fuertes. Pensemos en su crecimiento vigoroso y que el peso que puede alcanzar la vegetación producida por estos rosales llega a ser muy, muy importante. Una anclajes sólidos y firmemente instalados serán la garantía de que el viento o el propio peso del rosal no hace que se vengan abajo produciendo un accidente en el peor de los casos o dañando la propia planta en el mejor.
¿Por qué la poda de los rosales sarmentosos es conveniente hacerla en verano tras la floración? Pues porque haciéndolo de este modo, en el verano, inmediatamente tras la floración, permitimos que estos nuevos vástagos que estamos favoreciendo que surjan, tengan tiempo suficiente de madurar su madera y puedan florecer la siguiente temporada.
¿Por qué la poda de los rosales sarmentosos es conveniente hacerla en verano tras la floración? Pues porque haciéndolo de este modo, en el verano, inmediatamente tras la floración, permitimos que estos nuevos vástagos que estamos favoreciendo que surjan, tengan tiempo suficiente de madurar su madera y puedan florecer la siguiente temporada.
1.- La poda debería comenzarse por la eliminación de madera muerta y ramitas demasiado débiles. La madera muerta se aprecia normalmente a simple vista y cuando presenta el aspecto de la fotografía siguiente no hay dudas pero en ocasiones, podemos ver tallos sobre los que tenemos dudas. Un pequeño truco: si al cortar el centro del tallo presenta un color blanco es que está viva la rama, si por el contrario el tallo en su interior presenta un color oscuro, se trata de una rama muerta o dañada y deberemos eliminarla.
Igualmente eliminaremos tocones, ramas dañadas, rotas o enfermas.
2.- Continuaremos eliminando los tallos que veamos que se rozan entre sí o si comprobamos que el número de vástagos que brotan desde el suelo es excesivo y se está produciendo una congestión que no favorece una aireación correcta. El objetivo es lograr que el rosal crezca como una estructura lo más abierta posible para permitir la ventilación correcta y evitar así que las condiciones de humedad y falta de ventilación que favorece las vegetaciones demasiado densas aumente el peligro de contraer enfermedades o que surjan plagas indeseables.
La floración de los rambler se produce sobre las ramitas laterales que surgen de las principales. Son rosales que una gran capacidad para emitir brotes desde el suelo que son las que florecerán la temporada siguiente.
Aquí se aprecian muy bien las ramillas laterales portadoras de capullos:
Y en esta fotografía vemos las rositas ya abiertas en el extremos de las ramas laterales.
Las ramas, con el tiempo, van perdiendo su capacidad para florecer. Nuestros rosales serán más floridos si logramos que broten muchas ramas nuevas que a la siguiente temporada emitirán ramillas laterales floridas.
Por esta razón, mediante la poda favoreceremos que surjan la mayor cantidad posible de renuevos desde el suelo y la eliminación de ramas viejas cortándolas a ras del suelo estimula los nuevos desarrollos que sustituirán a las que vamos cortando.
Aquí se aprecian muy bien las ramillas laterales portadoras de capullos:
Y en esta fotografía vemos las rositas ya abiertas en el extremos de las ramas laterales.
Las ramas, con el tiempo, van perdiendo su capacidad para florecer. Nuestros rosales serán más floridos si logramos que broten muchas ramas nuevas que a la siguiente temporada emitirán ramillas laterales floridas.
Por esta razón, mediante la poda favoreceremos que surjan la mayor cantidad posible de renuevos desde el suelo y la eliminación de ramas viejas cortándolas a ras del suelo estimula los nuevos desarrollos que sustituirán a las que vamos cortando.
3.- Por tanto, a continuación eliminaremos los tallos que ya son viejos y que tienen menos capacidad para florecer para favorecer, con ellos, como decíamos, favorecemos el surgimiento de nuevos vástagos productivos.
Evidentemente cuando el rosal es muy joven puede que en el momento de la poda aún no tenga el suficiente número de tallos nuevos, en ese caso se tendrán que dejar algunos de los viejos a la espera de que pase alguna temporada más y el rosal cuente con el suficiente crecimiento como para cubrir la zona que nos interesa.
4.- De las ramas largas que dejamos sin cortar iremos podando todas las laterales que han florecido a unos 7/8 cm, que viene a ser a 2 o 3 yemas (contando desde el punto en que brota la rama lateral de la principal).
5.- Una vez podado el rosal repartiremos lo más homogéneamente posible en la zona a cubrir con las ramas que han quedado antes de proceder a volver a atarlos de manera firme al soporte .
6.- Al volver a sujetar las ramas ya podadas pondremos cuidado de no apretar demasiado las ataduras para permitir que la rama pueda engrosar en su crecimiento.
Durante la época de crecimiento es difícil ir atando las ramas laterales que van surgiendo pero deberíamos, en la medida en que sea posible, ir reconduciendo este nuevo crecimiento atándolo también la espaldera, alambres o muros sobre los que crezca la planta.
Puede darse el caso de que por desatención y falta de poda durante bastante tiempo un rosal sarmentoso llegue a crecer en exceso sobrepasando la zona asignada y se convierta en una maraña de tallos difíciles de manejar. cuando esto ocurre, y tenemos que rejuvenecer un rosal sarmentoso eliminando todos los tallos viejos y demasiado lignificados, igualmente cortaremos algunos tallos que ya hayan florecido en el punto de la rama que veamos que brota un vástago fuerte. Seguramente perderemos algo de floración la siguiente temporada pero a cambio habremos renovado y rejuvenecido el rosal lo que permitirá que su vida se alargue y que deje de tener un aspecto desaliñado floreciendo abundantemente.
Me gustaría tratar ahora algunos aspecto que no son exclusivos de la poda de los rambler si no que son de aplicación en la poda de cualquier rosal.
Algunas consideraciones generales sobre la poda:
Las ramas nuevas y las viejas se diferencian en color, textura y aspecto. A continuación tenemos dos fotografías en las que podemos apreciar perfectamente la diferencia entre las ramas nuevas, de color verde brillante, con madera lisa y tierna, sin lignificar. Se trata de un vástago brotado en la temporada última , que aún no han emitido ramillas laterales y que deberán dejarse sin podar. La siguiente primavera emitirá ramillas laterales en cuyos extremos brotarán los pomos de rosas.
Abajo vemos una rama vieja, con madera lignificada aunque como no es demasiado vieja, todavía no presenta el aspecto leñoso, oscuro y agrietado que irá adquiriendo si no se poda según pasan las temporadas.
Esta rama brotó la temporada anterior y ya emitió ramillas laterales en cuyos finales durante el último verano se abrieron las rosas. Como en este caso no es una rama demasiado vieja, lignificada y leñosa, podemos dejarla sin podar una temporada más. Cortaremos sus tallos laterales a dos yemas. Tras la siguiente floración esta rama ya empezará a envejecer y a perder capacidad para florecer, en la siguiente poda convendría eliminar completamente esta rama cortando a ras del suelo, lo que favorecerá la emisión desde abajo de nuevos rebrotes que sustituirán esta rama con material nuevo y con más capacidad de florecer.
Abajo vemos una rama vieja, con madera lignificada aunque como no es demasiado vieja, todavía no presenta el aspecto leñoso, oscuro y agrietado que irá adquiriendo si no se poda según pasan las temporadas.
Esta rama brotó la temporada anterior y ya emitió ramillas laterales en cuyos finales durante el último verano se abrieron las rosas. Como en este caso no es una rama demasiado vieja, lignificada y leñosa, podemos dejarla sin podar una temporada más. Cortaremos sus tallos laterales a dos yemas. Tras la siguiente floración esta rama ya empezará a envejecer y a perder capacidad para florecer, en la siguiente poda convendría eliminar completamente esta rama cortando a ras del suelo, lo que favorecerá la emisión desde abajo de nuevos rebrotes que sustituirán esta rama con material nuevo y con más capacidad de florecer.
Características de un corte correcto: El corte correcto debe hacerse al bies, entre 5 y 10 milímetros por encima de una yema sana orientada hacia fuera, con la parte alta del corte por encima de la yema para que el agua de lluvia resbale hacia fuera y no hacia la yema (lo que evita enfermedades y hongos). Se escoge una yema que esté orientada hacia fuera porque es hacia donde crecerá la ramita lateral.
El corte no debe hacerse hacia la yema: El agua podría acumularse sobre la yema.
El corte no debe hacerse tampoco ni demasiado alejado de la yema ni lo contrario: Podría secarse el extremo de la rama y afectar la yema. Todo lo que está por encima de la yema deja de tener savia y por tanto de tener vida y al final se queda seco formando tocones que afean mucho la planta.
Otro tema fundamental son las herramientas que se usen para podar: Antes de podar hay que revisar las herramientas: tijeras de una o dos manos (podadera y cizalla o tijera de setos), que se escogerán según el grosor de los tallos y ramas.
Las herramientas deben estar bien limpias (se lavan con agua y jabón y se lubrican) para no propagar enfermedades, y muy afiladas, ya que los cortes deben ser netos; los desgarros son perjudiciales.
De nuevo te felicito, María, por tu excelente artículo sobre la poda de los rosales trepadores, yo tengo uno y no he tenido en cuenta algunas de las cosas que mencionas para podarlo, la poda la hago siguiendo las tareas básicas de cortar las ramas secas, los tocones y las flores marchitas dándole más o menos la formación para que siga su crecimiento.
ResponderEliminarMe fascina el cuidadoso esmero que pones para hacer las fotos que explican el proceso ¡eres genial!
Un beso enorme.
Ojo!! Montse, esta es la poda de los rosales sarmentosos, que también trepan pero con un crecimiento, momento de floración y características distintas de los que llamamos trepadores o climbing (de crecimiento mucho menos vigoroso que los rambler) La poda de éstos últimos la traté en un artículo del año pasado con bastante extensión.
EliminarSi, intento tomar las fotografías que resulten más explicativas y ayuden a entender lo que a veces con palabras es difícil de explicar. Espero conseguir que se entienda! ajjajaja Un beso!!
a alguien le ha dado la fiebre de los rosales.... ya somos dos jejejeje, buen articulo como siempre
ResponderEliminarExcelente artículo.
ResponderEliminarHace poco tuve que podar mis rosales Banksiae por que nos iban a echar de casa: habian sobrepasado la pérgola y se extendian por el tejado.
Me alegro de haber encontrado este blog de otra enamorada de la jardinería.
Gracias, Lola!! No tengo todavía ningún banksiae en mi jardín pero me lo estoy pensando. Un día vi e la parte norte de Madrid capital una urbanización dónde crecían sobre una valla un rosal de este tipo color amarillo crema junto a una glicinia malva.... el espectáculo de ambas plantas en flor era digno de verse. Desdeluego tal como estaban de perfectametnte guiadas dos especies tan sumamente vigorosas sin que resultara un amasijo de ramas y diera aquel aspecto tan cuidado demostraba que quién se cuidabaa de su poda era un maestro, está claro.
EliminarMe ha parecido un artículo fantástico, muy ilustrativo y que llena un vacío muy grande de información sobre la poda de los rosales trepadores. En mi jardín acabo de plantar una docena de rosales trepadores de la variedad Don Juan para cubrir una verja. Dado que hay grandes diferencias entre rosales trepadores y sarmentosos ¿cómo puedo saber si mi Don Juan pertenece a uno u otro tipo? Muchas gracias y enhorabuena por la página.
ResponderEliminarBuenos días, Diego. Gracias por tus palabras.
EliminarTu rosa 'Don Juan' es un rosal trepador híbrido de té. Deberías podarlo ajustándote más bien al otro artículo que colgué sobre poda de trepadores, en concreto al Rosa 'Pierre de Ronsard'. Miro el enlace y te lo pego aquí por si tú no lo encuentras. Mira, éste e:
http://eljardindelaalegriaenmadrid.blogspot.com.es/2014/02/como-se-podan-los-rosales-trepadores.html
¡Muchas gracias! Espero conseguir unos rosales la mitad de bonitos que tuyos (aunque con estas explicaciones tan buenas no me será complicado). Un abrazo.
EliminarDiego.
Qué genial está explicación. Te felicito! Lo que no entiendo muy bien es cómo diferencio un rosal climbing de uno sarmentoso.
ResponderEliminarLorena, lee con atención los dos artículos que he dedicado a la poda de llos dos tipos de rosales que trepan. En ellos explico las diferencias. Pero vamos, a poco que seas observadora se ve perfectamente. Los rosales que llamamos trepadores (aunque ambos tipos trepen) tienen una estructura mucho ´más gruesa y rígida. Esta estructura se conserva bastante tiempo unque siempre es bueno ir cortando algunas ramas muy viejas que favorezcan la regeneración del rosal en años sucesivos. Suelen tener flores grandes y muchas de sus variedades son reflorecientes. No suelen alcanzar un tamaño tan grande como los rambler. Son adecuados para guiar adosados a una columna o pilar en un obelisco o sobre un muro.
EliminarLos rosales rambler sacan muchas más ramas desde el suelo llegando a formar grandes masas que los hacen muy adecuados para cubrir grandes superficies como pérgolas, techos de cenadores o tejados. Es ´muy habitual que no reflorezcan aunque en ambos casos hay excepciones.
Muchas son las variedades de flores rambler pero tambien hay alggun rambler de flor de buen tamaño.
Te aconsejaría que buscaras fotografías de rosales que supieras de antemano si son trepadores o son rambler....comparalas. tú misma te darás cuenta que es imposible confundirlos...son absolultamente distintos en su estructura...
Utilizando el buscador que hay en la parte superior derecha de cada artículo y poniendo un término como rambler te ofrecería los artículos que están relacionados con este tipo de rosales pero si lo deseas copia el vínculo que te pongo a continuación y pégalo en tu buscador, te llevará directamente al artículo que colgué en su día y que trata con todo detalle de la poda del otro tipo de rosales que trepan, los trepadores (Climbing):
Eliminarhttp://eljardindelaalegriaenmadrid.blogspot.com.es/2014/02/como-se-podan-los-rosales-trepadores.html
Muchas gracias, muy bien explicado, ahora a ponerlo en práctica.
ResponderEliminarHola a tod@s!!! Excelente artículo!!! Escribo desde Argentina donde empecé plantando un rosal de Aisberg, ese tipo corresponde a un sarmentoso? Por otro lado, creo según lo que leo aquí que estuve haciendo mal la poda y creció hacia arriba con muchos tallos leñosos y gruesos, me da un poco de miedo cortar esas ramas tan gruesas... Por dónde debería empezar...??? Muchísimas gracias!
ResponderEliminarCuando dices que plantaste un rosal Aisberg te refieres a la variedad Rosa 'iceberg' Cl.? Si es así, no tienes un rambler, si no un climbing y por tanto la poda a aplicar es distinta.
EliminarVeronica, te aconsejaría que consultaras el artículo dedicado a la poda de los rosales trepadores que publiqué.
De todos modos, sin ver fotografías no me atrevo a aconsejarte el corte de ramas y no porque sea o no gruesas. Ten en cuenta que los rosales son arbustos con capacidad para que las yemas latentes que hay sobre la madera vieja rebroten cuando se podan. No es así en todos los arbustos pero sí en los rosales, de ahí que se puedan cortar las ramas a nivel del suelo sin miedo a matar el rosal. No todas a la vez, precisamente se cortan cada año una o dos de ellas para mantenerlos jovenes y sin despoblar en la parte inferior. Debe hacerse así si no se quiere un rosal trepador pelado, sin hojas abajo y cuyas flores solo salen en la parte superior. Pero mejor lee el articulo que te comento. Creo que ahí queda bien explicado este tema. Un saludo, Verónica.
Muchísimas gracias! Y si me refería a las rosas iceberg, perdón por el error ortográfico.
ResponderEliminarHola, soy de Argentina y tengo un rosal banksiae, eso es lo que me dijeron cuando lo compré. Tiene las características de ese rosal, creo que es un rambler, tiene plantado 4 años, antes de los 2 años tuvo una poda extrema quedó a ras del suelo y hasta hoy jamás dió flores. Quisiera saber si es posible que lo haya afectado. Muchas gracias.
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