Uno de los trabajos más bonitos: Plantar un árbol en el jardín!!

Plantar un árbol en el jardín es uno de los trabajos que más me gustan hacer. 

Hoy, tempranito, llegó el camión de Viveros Sánchez, un centro magnífico de venta de plantas ubicado en Guadalajara. Hasta allí me desplacé el mes pasado para adquirir unos cuantos árboles en contenedor que son los que han traído hoy. 
Qué ilusión ver cómo los bajaban del camión!! ummm me encantan los árboles, no hay planta que me guste más en un jardín... :) y aunque éstos son aún pequeños, ya crecerán y proporcionarán sombras, y floraciones, y aromas y sutiles juegos de luz!!
Desde arriba fueron descargándolos uno a uno. Venían tumbados. Qué altos se veían!! jajaja Uno a uno los han ido bajando. Primero fue la Tilia cordata (Conocido como tilo norteño, tilo silvestre o tilo de hoja pequeña), luego la Koelreuteria paniculata (Jabonero de la China o árbol de los farolillos), a continuación dos Paulownia tomentosa (Árbol de la vida) que por cierto, me ha costado lo suyo encontrar y por último, una Catalpa bignoniodes que es la que hemos plantado hoy.
Hemos dejado los árboles tumbados sobre el suelo del jardín para evitar que el viento los hiciera caer, a la espera de ser plantados.

Los días ya se van acortando, las temperaturas se han ido suavizando. Ya no padecemos el rigor insoportable del verano con sus tórridas temperaturas. Es un buen momento para comenzar a plantar árboles y arbustos en contenedor. Haciéndolo ahora aún les queda algo de tiempo antes de que llegue el pleno invierno para que vayan produciendo raicillas que  vayan adentrando en la tierra que les rodea y arraiguen poco a poco. Cuando llegue la primavera tendrán ya este trabajo en parte hecho y podrán dedicarse a empezar a crecer un poco porque estas pequeñas raíces les posibilitará tomar el agua y los nutrientes del suelo que circundante.
He comprado dos Catalpas en dos formatos distintos. En un principio, en esta esquina tenía pensado plantar no esta Catalpa en contenedor que me han traído hoy si no una que tengo encargada en un vivero y que ha sido cultivada en tierra y que vendrá en cepellón. Lógicamente tendrá un pan de tierra (cepellón) mucho más grande que el de estos árboles que han llegado hoy de ahí que le tuviera preparado este hoyo de 1 x 1 m. El sistema para plantar un árbol es igual tanto si adquirimos el ejemplar en contenedor o en cepellón, lo que varía es el momento del año en el que debemos hacerlo. 
Pero en el último momento me han entrado ganas de terminar esta esquina donde llevamos ya semanas trabajando.  Me apetecía ver plantado ya el árbol que correspondía aquí. Así que dejaré la otra Catalpa en cepellón para el invierno, cuando pierda la hoja ya que ahora no es conveniente que la arranquen del suelo hasta que esté a sabia parada.
Ay!! Me enrollo, venga, manos a la obra a plantar esta preciosa Catalpa bignoniodes!!
Las dimensiones del hoyo de plantación es un asunto importante. En la medida que podamos, es conveniente que sea bien amplio, especialmente en lo que hace a su ancho más que a su profundidad. Cuánto extensa sea la zona de tierra mullida y fértil que rodea el cepellón, libre de piedras y raíces, más fácil será que el árbol arraigue. Las nuevas raicillas que crezcan, no tendrán que luchar contra tierra dura o contra rocas en su crecimiento y podrán por tanto desarrollarse más, mejor y más rápidamente al poder penetrar esta tierra con facilidad. 

Es conveniente dejar pasar algunas semanas entre el momento en que se hace el hoyo y la plantación del árbol. Durante este tiempo ese espacio se orea. Eso es lo que se lee en manuales y en páginas especializadas en la Red pero lo cierto es que yo no he encontrado un lugar dónde se expliquen con detalle las razones de hacer esto. De hecho no suelo esperar este tiempo en ninguna plantación.
En este caso sí ha transcurrido estas semanas porque el hoyo se hizo cuando hicimos los poyetes de piedra y entre que hemos terminado este trabajo, construimos la fuente de piedra y luego hemos acometido el los trabajos en madera con un arco en la entrada al jardín trasero, ha pasado tiempo.
Otro factor importante es el relleno del hoyo de plantaciónEs fácil que todas nuestras atenciones vayan dirigidas hacia la parte aérea de las plantas pero es un error. Pensemos que las raíces son las partes más importantes de cualquier planta. Ellas son las que proporcionan el anclaje, el alimento y el agua que precisan para crecer y desarrollarse y en la medida que sean abundantes y sanas, lo será la planta que sostienen. Regalar a nuestras plantas un buen medio dónde crecer es garantizar en cierta medida el éxito en su cultivo y en buena medida determinará su futuro crecimiento y desarrollo.
Lógicamente he tenido que pedir algún metro cúbico de tierra vegetal enriquecida con algo de abono orgánico (con estiércol muy curado en este caso) para el relleno de los hoyos de plantación de estos árboles.  

Sobre el fondo del hoyo hay quién opta por poner una capa de estiércol bien fermentado (unas cuantas paladas) y luego una buena capa de tierra vegetal o del sustrato con el que se rellenará el hoyo, para que las finísimas raíces que salgan del cepellón  no crezcan directamente en el estiércol para evitar que se quemen. Cuando las raíces se desarrollen y vayan profundizando y lleguen al nivel de este estiércol, que ya estará bien fermentado y constituirá una reserva de alimento sin riesgo de quemarlas. Lo hacen así porque esta será la única oportunidad de aportar nutrientes a esta profundidad ya que luego, tras la plantación el único abono que se podrá proporcionar será superficial.
Pero como todo, también aquí hay teorías. Leed lo que comenta Patapalo (un forero muy conocido en estos medios jardineriles) en Infojardín
"Un árbol debe de pasar algo de hambre y sed y la comida y la bebida hay que ponérsela algo lejos (se suele decir que en la proyección de la copa en el suelo), y nunca en el pie. se trata de que el árbol haga crecer sus raíces por el terreno para buscarse la vida.
Es lo que se llama "efecto maceta".
Conclusión: está bien algo de abono en el fondo (un vasito de yogourt de un abono de liberación lenta o similar), algo de humus de lombriz,.... pero no hagáis -recomiendo yo- lo que muchos dicen: capas y capas de abono con estiércol y cosas raras."
 Personalmente suelo aportar este abono de fondo porque el suelo de mi jardín es muy arenoso y pobre. Este aporte de materia orgánica en el fondo del hoyo de plantación siempre lo hago asegurándome de que las raíces recién salidas del cepellón no tocarán nunca el estiércol que podría quemarlas y lo he hecho en una cantidad no exagerada, tres o cuatro paladas. Claro está, esta cantidad dependerá lógicamente del tamaño del hoyo. 
En esta ocasión, en todo caso me he decidido a no aportar nada en el fondo porque el hoyo era mucho más grande de lo que hubiera sido preciso y este árbol tendrá espacio de sobra para desarrollar durante muchísimo tiempo sus raíces en un medio que tiene nutrientes.
Una vez creada una buena capa con la tierra vegetal con la que hemos rellenado la totalidad, tocaba extraer el árbol del contenedor. He preferido hacer esta operación dentro del hoyo por temor a dañar el cepellón. 
Como es lógico un contenedor de estas dimensiones y el propio tamaño del árbol hacía que su manipulación fuera difícil debido al peso. Ha sido más fácil apoyar con mucho cuidado el tronco sobre el poyete sobre un cojín para evitar lesiones o arañazos. En esta posición hemos retirado el contenedor. Ha costado un poco porque las raíces venían bien pegadas al interior.


Puesto el árbol de esta manera me ha resultado mucho más cómodo comprobar que no había raíces enfermas, dañadas o rotas y en ese caso eliminarlas.
La Catalpa de esta manera estaba lista para ser plantada. Ahora venía posicionarla de forma correcta dentro del hoyo de plantación.

La hemos "presentado" para ver qué tal quedaba, girándola hasta dar con la posición más adecuada para que las ramas existentes crezcan en la dirección que más convenía.
Hago esto siempre y me gusta retirarme y mirar el árbol desde cierta distancia, así me aseguro de que queda bien y de que no lo he puesto en una posición en la que alguna de las ramas principales va a crecer hacia dónde no me convenga.

Hay que tener en cuenta de no hundir demasiado el punto de injerto. Éste debe de quedar a ras del nivel del suelo de plantación. Como no había suelo en la parte del hoyo que toca el poyete del suelo, era difícil calcular bien. Así que hemos echado tierra en esa zona y con un listón atravesando de punta a punta el hoyo y ayudándonos de un nivel hemos calculado sin problema a qué altura debía estar el injerto.

Que el agua llegue en abundancia a una profundidad semejante una vez plantado el árbol es tarea difícil y yo prefiero que todo el espacio que rodea las raíces está perfectamente hidratado cuando hago las plantaciones así que riego el fondo del hoyo en profundidad asegurándome así de que el árbol podrá abastecerse de agua durante muchos días y de paso me aseguro que hay un drenaje adecuado y el agua se absorbe correctamente.

Me han hablado mucho y bien del uso de hongos formadores de micorrizas y me he decidido a hacer uso de ellos. Como no he encontrado en el vivero al que fui otros, he comprado el de la casa Flower comercializado con el nombre de "micoplus".

Se trata de una combinación de propágulos de hongos ecto y endomicorrizógenos, un producto biológico natural capaz de colonizar las raíces de todo tipo de plantas estableciendo así una simbiosis entre el árbol y el hongo micorrício que favorece un proceso que de forma natural se forma en los suelos.
El uso de este tipo de productos mejora la absorcción de agua y nutrientes, especialmente de los micronutrientes) incluso en suelos con condiciones poco favorecedoras. También aumenta la resistente a algunos patógenos del suelo y al estrés hídrico.
Pueden aplicarse disueltos en agua sin mezclar con ningún otro producto.
Hay que saber que la aceptación de las microrrizas y la rapidez de los efectos es mejor cuánto más joven es la planta. Y al contrario, cuánto más grande y más edad tiene una planta mayor será la cantidad de producto a utilizar y más el tiempo que se tarda en que los hongos se establezcan por toda la raíz. De ahí que se recomiende aplicar las microrrizas ya cuando se pone a germinar la semilla o cuando la planta es muy joven en el vivero.
Aunque se pueden utilizar en cualquier momento del año parece que es preferible hacerlo en el momento de mayor actividad radicular, esto es, en primavera y otoño.
Como la cantidad que viene en un sobre es muy pequeña (3 g.) me ha parecido no disolverla en agua y aplicarla directamente sobre las raíces externas con un pincel en distintos puntos bien distribuídos del cepellón totalmente húmedo por haberlo regado previamente.

Y ahora ya tocaba ir rellenando el hueco de plantación con la tierra vegetal enriquecida. Yo voy alternando capas que voy compactando con una herramienta de cierto peso. 

La zona que toca directamente con las raíces prefiero compactarla con una estaca de punta redondeada que me parece que tiene menos peligro de dañar las raíces.
Riego varias veces en este proceso según voy agregando tierra al hoyo para que una vez relleno tenga seguridad de que tiene suficiente humedad. Este agua de riego facilita la compactación del terreno eliminando así posibles bolsas de aire muy perjudiciales para las raíces.

Me gusta que la zona que rodea el árbol esté a un nivel ligeramente inferior al nivel del suelo del jardín. Se forma así un alcorque que facilitará en el futuro los riegos, al impedir que el agua escurra hacia zonas alejadas de la raíz manteniéndola hasta que es absorbida por el suelo justo dónde se necesita.
Cuando tengamos relleno el hoyo habremos terminado de plantar el árbol una vez demos un último riego para que toda la zona quede bien húmeda.

Sólo nos restará el anclaje del mismo que ya hoy, por la hora a la que hemos terminado no será posible.
Éste puede hacerse clavando una estaca o tutores fuertes bien honda, antes de rellenar el hoyo pero en este caso, se tendría que haber clavado dentro del cepellón y ello hubiera quizás dañado las raíces. 

Así que he preferido sujetar el árbol con unos tiravientos que lo mantendrán en su posición vertical impidiendo que se mueva en exceso cuando el viento sople fuerte.
Deberíamos aclarar que cuando se usan tutores éstos deben estar ubicados del lado en que más sopla el viento dominante y que debemos asegurarnos de que están hondamente clavados (al menos medio metro) para que sean efectivos. También es importante sujetar el tronco al tutor con material que no dañe el tronco y que tenga cierta elasticidad para que, cuando sople muy fuerte el viento, permita algo de movimiento al tronco y no llegue a quebrarse.
Bueno, y aquí la Catalpa bignonioides finalmente plantada en su sitio. A ver si hay suerte y se desarrolla en unas condiciones que permitan que brote fuerte y sana y me pueda deleitar con su preciosa floración!!




6 comentarios:

  1. Esa entrada, con la portezuela ya instalada, y ese rincón con la fuente, te ha quedado genial, con mucho encanto. De seguro que tu árbol con esos cuidados llevados con tanto mimo y rigor, crecerá rápidamente fuerte y vigoroso. Ya de este tamaño queda precioso y complementa muy bien ese espacio. Se nota que te estudias muy bien las cosas y los resultados están ahí.

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    1. Graciasssssss :D !!! Sí, yo creo que está quedando bonita. Ahora falta poner en funcionamiento la fuente. Ayer ya terminamos el mecanismo pero tenemos que reparar uno de los barreños...ayyyy qué lindo el sonido del agua en ese rincón!! Gracias de nuevo, Loli

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  2. Hola, una pregunta la Catalpa bignonoides es un árbol que tiene un fruto que es una especie de vaina verde larga y estrecha (como los frejoles que se llaman en mi pueblo)?
    Como siempre, genial tu explicación. Gracias por compartirla

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    1. Exactamente, Mª Carmen Santos. Esa es la Catalpa bignonioides. Un árbol que cuando se logra cultivar sana y fuerte resulta hermosísimo, de aspecto muy frodoso, hojas grandes de verde jugoso y una floración que es un lujo!! Luego fructifica como tú dices, con vainas largas y delgadas que se ponen oscuras según se secan con lo que no suele manchar las zonas dónde caen.

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    2. Jo lo sabía! Vamos, quiero decir que me acabo de enterar del nombre gracias a ti. Estos arboles los tienen en el pueblo de mi marido en una zona preparada con mesas y demás para meriendas y ese tipo de cosas y siempre me habían llamado la atención estos arboles tan frondosos que dan una sombra increíble y cuando he visto la hoja de tu árbol he pensado ¿serán estos?
      Contigo se aprenden cosas nuevas todos los días
      Ahora otra cosa será acordarme del nombre, claro
      Buen finde
      Mª Carmen

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