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A veces algunas ramas de rosal se acodan de forma natural.

No es la primera vez que hablamos en este blog sobre una forma segura, fácil y con un altísimo porcentaje de éxito de reproducir rosales: los acodos.

Al final de este artículo os pongo unos vínculos para que, si tenéis curiosidad, podáis leer sobre los dos tipos de acodo que podemos practicar sobre los rosales: el acodo simple (rosales con ramas largas que permitan doblarse hasta el nivel del suelo) y el aéreo (para rosales arbustivos cuyas ramas no tienen ni el largo ni la flexibilidad para que toquen el suelo).
El acodo es una forma de reproducción vegetativa (es decir, no sexual) que las plantas utilizan de modo natural para extenderse en el territorio que les rodea.
Es decir, no es simplemente algo que practicamos los jardineros cuando queremos obtener un individuo absolutamente idéntico al rosal del que procede la rama que utilizamos para el acodo.
Lo que obtenemos, al contrario que cuando sembramos la semilla de un rosal (reproducción sexual) es un clon. Una copia fiel del padre del que procede la rama.
Así que en ocasiones nos podemos encontrar con la grata sorpresa de que el propio rosal, fortuitamente ha desarrollado un acodo.
En mi caso, el otro día, al podar este Rosa 'Eden rose 85' vi que en su base, a cierta distancia crecían dos conjuntos de ramas mucho más finas que las que usé para formar parte de la estructura.
Inicialmente pensé en cortarlas pero luego se me ocurrió que era posible que si escarbaba la tierra con cuidado me encontrara con que habían desarrollado raicillas a su alrededor suficientes como para sacar un par de ejemplares así "por la cara" y que podría plantarlos en otras ubicaciones del jardín sin tener el fastidio de tener tanto cuidado con la hidratación como debe observarse cuando ponemos un esqueje en tierra.
Un acodo es una rama que, habiendo estado durante muchos meses tocando el suelo o incluso ligeramente hundida bajo su nivel una parte de ella, en las yemas de esta zona que ha permanecido constantemente húmeda ha desarrollado raíces.
El suministro de agua y nutrientes de esta rama acodada le viene inicialmente del rosal padre y cuando llega a desarrollar esas propias raíces que parten de algunas de sus yemas, también de él mismo.
Por eso es un método tan fácil de reproducir rosales. Mucho más que los esquejes cuyo índice de fracaso es muy superior precisamente porque no cuentan, a diferencia de los acodos, con ese agua y nutrientes asegurados por el rosal padre en tanto no se desarrolla su propio cepellón y es capaz de ser independiente.
Pues bien. Una de las ramas pude independizarla inmediatamente y ya está plantado un nuevo ejemplar de mi Rosa 'Pierre de Ronsard' en un pequeño contenedor. 
Podéis observar como el rosal tenía a cierta distancia un par de tallos emergiendo cerca del centro del rosal. Uno de los tallos estaba muy ramificado, el otro era una rama bastante larga.
Aquí os lo muestro.


Me decidí a retirar con mucho cuidado y despacio la tierra que cubría alrededor a ver qué me encontraba.
Fui retirando tierra poco a poco y enseguida vi que ambas ramas (la ramificada y la larga) partían de un mismo lugar.

Tengo la impresión de que cuando planté este rosal me dejé una rama (que ya estaba bifurcada) hundida bajo el suelo de plantación.
Seguí retirando tierra y comprobé que con el tiempo esa rama hundida fue desarrollando raíces de manera que entusiasmada por la idea de obtener un nuevo rosal fui a por un contenedor con una mezcla de sustrato adecuada que mantuviera la humedad y fuera muy esponjosa.
Sí, una vez pude observar bien las raíces pensé que tenía suficientes como para no esperar y que podría independizarlo aquel mismo día.
La parte ramificada no merecía la pena conservarla y me quedé solamente con la rama larga.
Es una rama magnífica no porque sea de gran calibre si no por las yemas que ha desarrollado en su base. Estas garantizan que en breve tendré un rosal con cuatro tallos largos.
Pero además tiene ya unas estupendas raíces que le permitirán vivir a partir de ahora de modo independiente. Viva la libertad de los acodos!! Es broma jejeje

A continuación practiqué dos cortes. Uno junto al rosal padre para independizar el conjunto y otro para independizar la rama larga con sus propias raíces.

Aquí tenéis la rama acodada y ya enraizada. Lista para su plantación!! Y sin haber intervenido lo más mínimo...qué bueno!! :)


Con el sustrato preparado ya planté este acodo recien independizado llevando buen cuidado de hundirlo de modo que todas las yemas que se han desarrollado bajo el nivel del suelo sigan estando cubiertas por tierra. 
Fijaos en la zona húmeda de la rama de dónde salen las tres yemas. Está claro que esas yemas estaban cubiertas por el suelo y así las dejaré cuando realice la plantación.

Unos días en un lugar protegido del frío y en breve lo pasaré a su lugar de plantación definitivo que todavía no tengo decidido.

No tuve tanto éxito con otra rama bastante larga que emergía más atrás, cercana al muro de la rampa. 


En este caso no tengo claro que sea un acodo. Más bien creo que es una raíz desarrollada desde una de los tallos gruesos del rosal padre y que ha dado lugar a esta rama pero que todavía no tiene raíces que permitieran que yo la independizara el otro día.

Decidí que seguiría viviendo "a expensas" del rosal padre de momento. 
Practiqué una pequeña trinchera en el suelo sobre la que tumbé la rama.

Para que no se moviera con el viento o con la propia manipulación que practicaré sobre el rosal, puse dos anclajes (dos piquetas de riego).

Volví a cubrir este trozo de rama tumbada con tierra y até al rosal el resto de la rama que emerge por encima del nivel del suelo.

El otoño próximo, al estar este trozo de rama bajo el suelo, con humedad constante, desarrollará raíces y lo independizaré obteniendo con ello el segundo ejemplar de mi Rosa 'Eden rose 85' sin esfuerzo prácticamente ninguno.
La tarde fue provechosa. Me dio tiempo de podar, defoliar y colocar todo el rosal padre, obtuve un ejemplar de él ya independiente y puse a acodar una de sus ramas... más no se puede pedir!!
Buenas noches, queridos lectores!! :)



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Las hojas de los rosales en invierno: ¿Defoliar? ¿No defoliar? ¿Cuándo?

A las puertas del invierno. Los rosales son teóricamente arbustos caducifolios. Digo teóricamente porque el comportamiento que las hojas de los rosales tienen, depende en buena parte del clima dónde se cultivan
En climas suaves, los rosales incluso no llegan a estar en período de dormancia nunca y aunque disminuida siempre tienen algo de actividad vegetativa y conservan la mayoría de sus hojas a lo largo de todo el año.

Por el contrario, en climas fríos como el que tiene mi jardín, los rosales tienen sus hojas ya muy castigadas por las heladas. En un alto porcentaje se han caído o tienen un color muy amarillento/aranjado que hace prever que en breve caerán en buena parte. 
Al final del invierno, de no intervenir el jardinero, los rosales aún conservan buena parte de sus hojas, en un estado lamentable, eso sí. El engrosamiento de las yemas a partir de febrero provocará la caída definitiva de muchas de las hojas que aún permanecen prendidas de sus peciolos y el rosal empezará su actividad vegetativa conservando parte de la vegetación de la temporada anterior.
En otros climas más fríos aún los rosales quedan totalmente desnudos de hojas.
A estas alturas del año en casi todos los jardines los rosales lucen ya hojas viejas, muy dañadas, a veces incluso con insectos en estado larvario en su envés...
  

Qué hacemos con estas hojas? Buena pregunta!! No tengo una respuesta única. Me explico.
Teóricamente conviene eliminarlas porque en estas hojas viejas y muchas enfermas, se conservan esporas y larvas cuya conservación no tiene beneficio alguno para el rosal. Muy al contrario, su permanencia en el rosal permite que sigan estando en ellas esporas e insectos en estado larvarios que una vez vuelvan a subir las temperaturas en primavera, favorecerán el desarrollo de enfermedades y plagas al inicio de la estación.


Luego está claro que si no matizamos, la respuesta es sí, sin duda, conviene eliminarlas!
Bien, esto lo tenemos claro. Ahora vienen dos preguntas?:
La primera es: Hay que eliminar las hojas de todos los rosales? 
Si hemos dicho que defoliar los rosales en invierno contribuye a eliminar buena parte de las plagas hivernantes y de esporas, parece lógico que eliminemos las hojas de todos los rosales. Es cierto, sí, y realizarlo en un arbusto de un metro de altura no es nada ni difícil ni una labor que tardemos en llevarla a cabo más allá de media hora (con limpieza del suelo incluido).


Pero.... y defoliar un rosal trepador adulto? jejejeje La cosa ya no parece tarea tan fácil y rápida. Verdad?
Hasta ahora, y hablo de que éste es el cuarto invierno que cuido de mi jardín, he realizado escrupulosamente esta tarea cada año. Todos y cada uno de mis rosales han sido desnudados de sus hojas manualmente y de forma meticulosa. Ya el año pasado cuando empecé a afrontar la labor me plantee si la siguiente temporada (ésta de este año) podría seguir llevando a cabo este trabajo.
Hasta ahora, los rosales no son todavía enormes. Incluso el trepador más grande que tengo, un jovencísimo Rosa 'Eden Rose 85' (O R. 'Pierre de Ronsard') no ha llegado ni con mucho a alcanzar la envergadura que tendrá en breve. Así está el "pequeñuelo" listo para comenzar su tercer año. En dos o tres años, reconozco que dudo mucho que pueda defoliarlo. Ni subiéndome a una escalera (con el peligro que para mí supone esto porque tengo vértigo) podré alcanzar algunas de sus ramas.

Este año me armaré de paciencia. Comenzaré un sábado o domingo bien temprano y me pondré como meta del día exclusivamente eliminar sus hojas. Pero con las trazas que lleva, el crecimiento que tendrá esta primavera, hará imposible que pueda volver a realizar este trabajo.
Esta siguiente imagen corresponde a un Rosa 'Eden Rose 85' que yo cultivaba en mi anterior jardín y que tenía tan solo cuatro años. No sé vosotros, yo lo veo y me siento incapaz de dejarlo desnudo ajajjaja.
Bien, asumido que en ocasiones, ciertos rosales alcanzan un tamaño que para muchos jardineros (entre los que me encuentro) les resulta imposible afrontar su defoliación, sentí curiosidad por buscar alguna información que me diera ideas de algún sistema para eliminar estas hojas que no fuera el hacerlo de forma manual.
Comentaré lo que he encontrado porque lo he leído en bastantes páginas y algunas de ellas creo que tienen garantías en cuanto a la seriedad de la información que suelen ofrecer.Parece ser que rociar a conciencia (el haz y el envés) el rosal con una mezcla de polisulfuro de calcio mezclado con aceite de invierno en un día soleado (esto importante) provocará que las hojas se "quemen" facilitando que la mayoría caigan por sí solas.
Aclaro que yo no lo he probado aunque también digo que en el momento que encuentre dónde puedo hacerme con este producto voy a intentar comprobar qué resultados da el sistema.
Aun sin saber si el azufre que contiene el polisulfuro de calcio reacciona igual que el azufre micronizado cuando se mezcla con aceite de invierno, sospecho que debe ser efectivo para el fin que buscamos dado que precisamente siempre se advierte  de que no se mezclen nunca el azufre y el aceite de invierno, incluso se acoseja que se dejen transcurrir al menos 30 días desde la aplicación de tratamientos a base de azufre antes de la aplicación del aceite. Y ello mucho menos en días soleados por el peligro de que las hojas se quemen.
Por tanto, parece bastante probable que precisamente, como buscamos eso, que se quemen y caigan, voy a probarlo en alguno de mis rosales y cuando lo haga os hablaré de cómo me ha funcionado. No creo que la defoliación que produzca haga ningún daño al rosal ahora que están prácticamente sin actividad vegetativa.
Si no logro comprar polisulfuro de calcio antes de que llegue el momento de la poda, tendré que hacerlo manualmente como he hecho hasta ahora pero intentaré el asunto. 
Desde luego si el método es efectivo e inocuo, me parece una forma rápida y fácil para lograr deshacernos de esas hojas viejas del rosal evitando así (al menos en parte) enfermedades y plagas en la siguiente estación.
Para quién lo desconozca diremos que este producto concentrado se utiliza para el control de plagas hibernantes de cochinilla, áfidos, ácaros y de forma preventiva para controlar el oídio. Se usa en pulverizaciones mezclado con agua y diría que está aceptado en agricultura ecológica cuando se trata de un formulado al 18,5 % y es utilizado sobre frutales de hoja caduca y parrales de vid.
Para los curiosos, aquí tenéis un vínculo del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente en el que se ofrece información detallada sobre este producto.
Bien ahora vendría la segunda pregunta: Cuándo eliminamos estas hojas viejas de los rosales? Antes o después de la poda?
Aunque solamente sea por razones de economía de tiempo parece lógico pensar que es más práctico eliminarlas inmediatamente tras la poda dado que el tamaño de la planta se reduce y por tanto la cantidad de hojas a eliminar también será menos.
Por qué entonces convendría hacerlo antes de la poda si nos llevará más trabajo? Os daré las dos razones que yo encuentro para hacerlo así.
A mí me resulta más fácil podar con los arbustos completamente desnudos. Veo mejor su estructura y accedo más fácilmente a las ramas que deseo podar

Pero además, le veo otra ventaja y es que yo suelo hacer tres aplicaciones de aceite de invierno para combatir plagas hibernantes y esporas. Comienzo en noviembre/ diciembre y voy aplicando cada mes hasta que podo. Hace unos días he realizado la segunda aplicación del aceite de invierno y lo he hecho con los rosales todavía con bastantes hojas. Me gustaría que la tercera aplicación fuera ya con los rosales desnudos y ello porque indudablemente me permitirá empapar a conciencia todos los tallos y yemas latentes si no tengo hojas que me estorben.
Pero se me ocurre otra razón más y es el ahorro económico. Cada vez que hago una aplicación de aceite de invierno más oxicloruro de cobre a todos los arbustos y pequeños arbolitos de mi jardín me supone llenar al menos 5/6 mochilas de 12 litros. Haced las cuentas y veréis que no sale barato precisamente.
Impregnar bien por ejemplo un rambler con las hojas todavía en las ramas indudablemente se lleva mucha más cantidad de mezcla que hacerlo sobre un rosal desnudo.
Vemos por tanto que aunque teóricamente convendría eliminar  las hojas de todos los rosales, no siempre dispondremos del tiempo, de la energía e incluso por dificultad de acceder a algunas partes del rosal, podremos realizar este trabajo.
De otra parte, el hacerlo antes o después de la poda parece bastante indiferente estando como están los rosales sin actividad. Si la permanencia de las hojas no os dificulta la tarea que tendremos que realizar allá por febrero (en climas fríos con heladas) podría realizarse perfectamente después. Así nos ahorraríamos eliminar hojas de ramas que se van a cortar en febrero.
En caso contrario, como es mi caso, y como me supone una tarea en la que no voy a tardar ni un día ni dos, me lo tomo con calma y en este mes que me queda hasta la próxima aplicación de aceite de invierno con oxicloruro de cobre, iré poco a poco eliminando las hojas de todos los rosales que pueda. Haciéndolo así la tarea no será tan laboriosa y cansada.
Digamos por último que si la eliminación de las hojas viejas es un asunto de higiene muy importante, no lo es menos la escrupulosa limpieza del suelo tras realizar este trabajo.

Una vez defoliado el rosal hay que barrer bien todo el terreno que rodea la base para evitar precisamente que la permanencia de hojas infectadas de esporas y larvas permanezcan en él y contribuyan a contagiar la planta en primavera.
Ya lo hemos comentado varias veces pero lo repetimos aquí, las hojas de los rosales, precisamente porque tardan bastante en compostarse, porque tienen aguijones que pueden dañarnos a la hora de manipular el compost con las manos, pero sobre todo porque son un foco de infección, no deben incorporarse a la pila del compost si no que es preferible quemarlas si disponéis de un lugar y espacio para ello en el jardín o embolsarlas y tirarlas a la basura.
Aquí lo dejo...por cierto, como van las compras navideñas? Decidido el menú de Nochebuena? Disfrutando ya de la compañía de algunos de vuestros queridos familiares? En breve yo iré a por mi madre y estará aquí conmigo un tiempo, lo cual, para mí es una gran alegría el poder estar junto a ella al menos un tiempecito.
Un saludo, queridos lectores.


Rosa 'James Galway'. La elegancia.

Creo que Rosa 'James Galway' es una de las rosas más bonitas que tengo en el jardín. En color, en forma, en disposición de los pétalos... Es una rosa, sobretodo, elegante.

Hablemos un poco de esta creación de David Austin de 2000 que fue registrada como AUScrytal y que el hibridista incluye dentro de los rosales ingleses, en el grupo de híbridos de Leander. Un grupo de rosales que producen arbustos fuertes, grandes y robustos. Unos con ramas más arqueadas que otros pero todos con rosas grandes, repletas, cuajadas de pétalos y generalmente con delicioso aroma.
Como ya sabéis, no soy capaz de describir con demasiado detalles los aromas y me limito a decir si huele intensamente o no y si el perfume es más o menos agradable. DA habla de estos aromas como semejantes a las rosas de té y según él tiene notas de mirra e incluso en su página menciona matices de frambuesa, manzana y limón. Sinceramente me parece rizar el rizo. No. En ningún rosal soy capaz de notar las notas de manzanas ni de frambuesas...dulce o no, a rosa antigua o fresco, intenso o suave... Mi nariz no da para más. Qué se le va a hacer!! :)
Cultivo varios Leander de DA, Rosa 'A. Shropshire Lad'Rosa 'Crown Princess Margareta', Rosa 'Abraham darby' (Auscot), Rosa 'Golden Celebration', Rosa 'Lady of Shalott'Rosa 'Alan Titchmarsh' y esté, Rosa 'James Galway'. Todos tienen aroma. Más o menos intenso pero en todos se percibe un agradable perfume.
JG no es en este sentido un Rosa 'Munstead Wood' o un Rosa 'Golden Celebration', indudablemente. Pero sí, tiene un agradable perfume sin duda.
Rosa 'Golden Celebration'
Rosa 'A. Shropshire Lad'
Rosa 'Alan Titchmarsh'
Son los de este grupo rosas preciosas todas. La mayoría de gran tamaño. Quizás Rosa 'Alan Titchmarsh' es algo menos grande sin ser una rosa pequeña. Cuajadas de pétalos. Muchas veces volteados hacia fuera los exteriores y un corazón cuarteado con varios centros. Puede que en cuanto a forma, de todos los que cultivo de este grupo Leander, son Rosa 'Alan Titchmarsh' y Rosa 'James Galway' los que menos se parecen a las demás por tener formas muy peculiares ambos.
Rosa 'Alan Titchmarsh'
La gama de color de los rosales de este grupo abarca casi todo el espectro. Desde los rosas tiernos, al amarillo, melocotón, naranja.. Sin embargo hay pocos de la gama de los violetas.
En la página de DA califican el color de Rosa 'James Galway' como rosa cálido. Para mí no es un rosa cálido en absoluto, o al menos en mi jardín no produce rosas de color cálido si no lo contrario, rosas matizados en la gama de los tonos fríos. Claramente fríos. Lo cual, me encanta.

Con un centro oscuro que va diluyéndose conforme nos alejamos de él y terminan en un casi blanco en los pétalos externos.
Una rosa tan llena!! Y qué maravillosa la forma de colocarse sus pétalos en ella... 


La rosa es como en los catálogos, ni más ni menos. Siempre digo que no conviene elegir un rosal por las fotografías, es así, pero en este caso lo cierto es que nos podemos guiar con confianza basándonos en las imágenes que vemos de esta rosa.


La gama de color se me antoja exquisita. Reconozco que soy más de gamas frías que de cálidas. En todos los colores. Me gusta más los violetas que los púrpuras, los rosas fríos que los rosas bebé. Los carmines que los rojos... Precisamente por eso me encanta esta rosa sobre la hiedra. Su matiz de rosa viejo, hace un contraste bellísimo sobre ella. No os parece?

A los capullos apenas empiezan a enseñar los pétalos, les pasa un poco lo que a los de Rosa 'A. Shropshire Lad'. Los pétalos aún enroscados sobre sí mismos no sobresalen en altura del extremo de los sépalos y eso, a mi entender, no los convierte precisamente en los pimpollos más hermosos. 
Sin embargo empezar a engordar, curvarse los sépalos hacia abajo y emerger los capullos ya sin la protección del cáliz... y esta rosa empieza a adquirir una belleza extraordinaria. Me extasío mirando la curvatura y el baile de sus pétalos aún verticales recogiendo la rosa entre ellos, cerrada casi. Y esos tonos en la parte baja y externa de los pétalos que abrazan el capullo apenas empezando a abrir...ufff qué deliciosos me parecen!! :)



Uno presiente al verlos que darán lugar a una rosa más hueca más honda porque inicialmente la parte central de la flor se mantiene erguida bordeada de volantes por fuera. Pero no, desde su interior empieza a surgir mil pétalos que no se sabe dónde estaban al comenzar a abrir y que terminan por ir repletando toda la parte superior de la rosa sin ahuecarse, colocándose tan maravillosamente!!


Y lo hace despacito, como regodeándose. Tarda bastante en llegar a abrir del todo, lo cual todos sabemos que es de agradecer. Pero además lo hace en grupos de un número variable de rosas. Me gustan los rosales de flor grande de este tipo porque cuando brotan tallos con siete u ocho rosas da tiempo de haberse abierto algunas cuando otros capullos aún permanecen completamente cerrados y eso alarga el deleite mucho más que cuando explosionan todas a la vez.
Esta rosa me enamora. Esa es la verdad :) Sin pasos bruscos, el rosa frío e intenso del centro va dando lugar al casi blanco en la parte externa de forma delicada. Un centro que termina conformando una rosa un tanto plana, muchísimo menos alta de lo que se diría al comenzar a abrirse.


Quisiera mencionar otra estupenda cualidad. A pesar de ser una rosa tan llena nunca presenta problemas de encapsulado (Balling) aunque haya humedad ambiental. Todos sabemos que las flores muy llenas, si se mojan pueden llegar a pegarse los pétalos externos impidiendo que los capullos lleguen a abrirse. Ello no solo redunda en perjuicio del aspecto del rosal si no en riesgos de contraer enfermedades ya que estos capullos que fracasan llegan a enmohecerse aumentando el riesgo de contraer enfermedades y conviene eliminarlos lo antes posible.


Si de algo nos quejamos los jardineros enamorados de las rosas inglesas es de que en climas con verano muy cálidos como el mío, no duran mucho las flores. Por el contrario, RJG aguanta bastante bien el sol e incluso no se estropea demasiado con la lluvia. De hecho estas fotografías han sido tomadas después de dos días de lluvia persistente.

Como curiosidad diré que JG produce en ocasiones flores de un tono distinto, no sé, quizás lo calificaría más tendente al albaricoque o asalmonado pálido. Tienen un matiz distinto del resto de rosas que se abren a la vez en la misma planta.
Había leído en la página de HMF sobre esta "rareza" del rosal pero en sus primeras dos temporadas no llegó a producirse. Lo curioso es que justo hoy, al pasar y ver que se estaban abriendo un par más me di cuenta de que eran distintas, asalmonadas como digo. Qué peculiar!! Verdad? No es que todas las rosas de una rama tengan esta tonalidad algo diferente del resto, no, son rosas sueltas. En fin, las rosas son así..
Antes de introducir un rosal en mi jardín siempre me intereso en saber si las rosas se secan en el arbusto y caen por si mismas o por el contrario permanecen apergaminadas, resecas, como un gurruño pegado al cáliz..dando un aspecto desaliñado al arbusto. Lo peor para mi es que si llueve terminan por enmohecerse. Ya no es únicamente razones estéticas las que me hacen desistir de cultivar estos rosales, son razones de propensión a la enfermedad si no se les somete a una limpieza continuada.

Limpiar un rosal de un metro no es una tarea que no se pueda una plantear. Coger una escalera, subirse tijeras en mano y disponerse a limpiar día sí y día no las rosas secas...eso ya es harina de otro costal!!
Desde luego yo detesto el aspecto que producen esas rosas prendidas de las ramas y que jamás llegan a caer. Dan un trabajo increíble que yo no estoy dispuesta a hacerlo casi a diario. Bastante tengo con hacer cada día un paseo eliminando todas las rosas que están fácilmente accesibles sin subirme a parte alguna (que de otra parte no puedo hacer porque tengo vértigo ajajjaja)
No, Rosa 'James Galway' se "autolimpia". Cuando la rosa se seca caen sus pétalos limpiamente al suelo y listo. Cada semana yo voy cortando los cálices ya sin hojas en los rosales reflorecientes para incentivar posteriores floraciones. Pero una cosa es tener cálices con los estambres a la vista y otra bien distinta, rosas resecas y oscuras colgando.

Me encanta el follaje de este rosal!! Hojas mates, grandes según va avanzando la temporada. De un verde agrisado que lo convierte en un rosal de los más elegantes que conozco. No es un rosal especialmente propenso a la enfermedad. Influye en ello el grosor de sus folíolos, un tato coriáceo.

Sin embargo no puedo decir lo mismo del arbusto en su conjunto. Voy a explicarme! Aunque es pronto para hablar de este rosal de forma definitiva porque lleva conmigo solamente tres años, ya aprecio una rigidez en sus ramas que no es muy de mi agrado. 
De hecho es un rosal que no precisa soporte alguno incluso llegando a alcanzar una buena altura. Las ramas, fuertes y gruesas sostienen el peso de la vegetación y las rosas sin problema alguno. Claro, supongo que si llegaran las ramas a los dos metros y medio o tres, requeriría que se sujetaran de alguna forma.

De hecho, si dudo en hacerlo crecer como trepador o arbustivo es en parte porque estoy convencida que de hacerlo como trepador, al poner sus ramas horizontalmente, seguramente emitiría más tallos floríferos y su floración sería más abundante de lo que es manteniéndose las ramas verticales.
Como puede apreciarse no es un rosal, de momento, que se cuaje de rosas. Lo que pasa es que son unas rosas tan sumamente especiales que bien merece la pena su cultivo aún no siendo tan abundante como otras variedades.

Mi rosal hubiera alcanzado más tamaño si no lo hubiera cambiado de sitio tras su primera temporada. Inicialmente lo tenía en la zona del jardín que recibe más insolación y lo peor, con la competencia de las raíces de las arizónicas que bordean una parte del jardín. Contra estas raíces es medrar así que decidí trasladarlo a dónde lo podéis ver creciendo ahora.
Cambiar un rosal ya arraigado de sitio es hacerle perder casi una temporada. Al llevarlo a su nueva ubicación, lo sometemos de nuevo al trabajo de volver a arraigar y en eso casi se lleva un año más.

Ahora lleva aquí dos primaveras, seguramente comenzará a crecer con más fuerza a partir de este año. Es un rosal fuerte y vigoroso, no cabe duda. Solo hay que ver la potencia de sus tallos como emergen del suelo con un grosor increíble.
Estoy indecisa en cuanto al modo en que quiero que crezca RJG, hay días que quisiera conformarlo como un gran arbusto y otros en que pienso que quizás quedaría mejor tendiendo sus ramas sobre la hiedra de la valla divisoria con la parcela contigua. Ya veremos como termina.


De hecho ahora me arrepiento de haber cortado sus ramas el día que lo podé. En febrero estaba decidida a no dejarlo convertirse en un trepador y seccioné sus ramas en un tercio con la idea de que se formara como arbusto pero ahora que veo lo rígido que sigue siendo...umm...no sé, no sé...
En cuanto a este tema de arbusto/trepador en una misma variedad de rosales de David Austin quisiera mencionar un asunto en el que pienso que muchos, yo la primera hasta hace un tiempo, nos lleva a confusión.
Si vemos el catálogo de este hibridista, comprobaremos que podemos adquirir el mismo rosal en su forma trepadora o arbustiva. Se trata de rosales distintos? En absoluto!! Lo que venden como trepador y como arbustivo es exactamente el mismo rosal. Se trata de rosales que de por sí, en climas cálidos, sin heladas muy profundas y prolongadas como las que puede haber en el norte de Estados Unidos, llegan a conformar rosales de gran tamaño, y pueden guiarse como trepadores. 
Por el contrario, en climas rigurosos, estos mismos rosales que DA vende como trepador, no llegará a serlo porque las heladas originan daños en muchas de sus ramas, viéndose obligados los jardineros de estas zonas a practicar podas más intensas y en definitiva, estos rosales en sus jardines no llegan a convertirse nunca en trepadores porque no alcanzan el tamaño y longitud de sus ramas que logran en climas como los españoles.
Es verdad que cuando se adquieren en su "versión" trepadora, te los envían con unas ramas más largas que cuando es arbustivo, pero esto es cuestión de como te lo venden, no de que sean dos rosales diferentes. Esta forma de venderlo sin aclarar que se trata del mismo rosal, en cierto modo a mí, personalmente, me parece que tiene algo de engañosa.

Qué más puedo decir a quienes se planteen su cultivo? Que no tiene casi espinas. Pues eso, no las tiene jajajaja Alguna que otra, claro, porque si no, no sería rosa. Pero no, no es un rosal de los difíciles de manipular.
En definitiva es un rosal que con todos sus pecados, son muchas más las virtudes que le veo. Sin duda, es de los rosales de los que yo no prescindiría.
Que paséis buen día, amigos!
María.


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