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Acer palmatum, empieza estupendo la temporada. Ya veremos como la termina...

Al comenzar agosto del año pasado no pude sufrir la tentación de traerme para casa un Acer palmatum (Arce japonés) y plantarlo en mi jardín. Evidentemente era consciente de que mi clima  es todo lo contrario de lo que este precioso árbol precisa pero a pesar de ello, ya digo, no pude dejar de intentarlo.


Busqué y miré y sopesé y volví a considerar cual sería el lugar (si es que había alguno) adecuado en mi jardín y tan sólo encontré dos.
Puestos a intentarlo mejor en el lugar más bonito para mi gusto, el jardín secreto. Una zona que como sabéis quienes leéis este blog con asiduidad abarca la esquina NE del jardín y todo él está bajo la protección de dos enormes pinos.


Estos grandes y añosos árboles sombrean la mayor parte del día esta zona proporcionando un fresco (si es que en agosto en la Sierra Oeste de Madrid puede hablarse de algo que se parezca a frescor ajajjaja) que no goza el resto del jardín. En este jardín cultivo hostas, helechos, calas y en general aquellos arbustos que precisan de sombra. El suelo contaba inicialmente con una pendiente muy acusada pero artificialmente (con el suelo que fui sacando de las plantaciones de todo el jardín) fui haciendo una "meseta" que ahora permite disfrutar de un buen espacio llano y sin pendiente. Esta acumulación de tierra la sostuvimos construyendo una especie de rocalla con un par de banco hechos de traviesas de madera. Entre las grandes rocas llenas de verdín y musgo y los bancos rellenamos con sustrato nuevo y rico que está permitiendo que las plantas crezcan por encima del nivel de las raíces de uno de los pinos.

En fin, que se trata de un rincón de los más agradables de mi jardín y en el que paso largas horas leyendo, disfrutando de las vistas que tiene del pueblo a lo lejos y no sé por qué este lugar parece que en mí produce muchas veces la inspiración para resolver algunos problemas del jardín. Sentada aquí, tranquilamente pensando y buscando soluciones, se han forjado en mi mente muchas de las soluciones que luego he aplicado en otros espacios del jardín.

Me gusta este sitio. Es fresquito, tranquilo, lleno de vegetación y aunque le faltan algunos detalles como una fuente, quitar el horroroso banco blanco (que no se me ocurre dónde esconderlo ajajjja pero que odio su visión porque es como una bofetada en los ojos cada vez que lo miro)...sin embargo tiene algo que me atrae y en él me siento muy muy a gusto!!

A lo que vamos, que hay que ver cómo me enrollo!! :) Como digo, no las tenía todas conmigo con este Acer y sin muchas esperanzas, una vez encontrado la ubicación menos mala (porque buena no hay ninguna) decidí proporcionarle el mejor suelo que pude. Mezclé varios sustratos y creo que logré una mezcla esponjosa, que no tiene problema alguno de drenaje, que no se encharca y que a la vez guarda la humedad bastante tiempo.
Para elaborar esta mezcla utilicé turba rubia (con un pH entre 3/4) y tierra para acidófilas que aportarían la acidez necesaria; humus de lombriz y una generosísima cantidad de hojas de roble secas que permiten que la mezcla esté bien aireada, arena para facilitar el drenaje, y vermiculita y arcilla expandida para ayudar a mantener húmedo el suelo. 
Si el clima no acompañaba, al menos que el sustrato en el que crecieran las raíces fuera del gusto del precioso arce japonés...Habría que añadir que tampoco era buen momento para plantarlo porque agosto, con el calorazo que hace aquí...En fin, que me empeñé en traérmelo y me lo traje!!
No hay que decir que hasta que entró en latencia cuidé su hidratación con mimo y no permití que en ningún momento el sustrato se secara. Aporté agua muy frecuentemente para que las raíces tuvieran siempre algo de humedad y esperé que llegara el frío del invierno deseando que mientras tanto el árbol emitiera suficientes raíces en el sustrato que le proporcioné para que la primavera siguiente (esta) empezara a tirar con fuerza.
Afortunadamente así ha sido (cruzo los dedos!!) No fue de los árboles que empezó a brotar primero pero cuando ha dicho a hacerlo, caramba!! Lo está haciendo con fuerza y está poniéndose precioso!!
Así estaba el año pasado:

Viendo como está creciendo, de momento está claro que el sitio le gusta porque el crecimiento es grande.

Sé que tiene que venir el temido verano con su aire seco y tórrido y que ahí es cuando de verdad sufrirá. Veremos como afronta el calor. Sin duda no estará como ahora de bonito pero al menos, el hecho de que el año pasado hubiera arraigado estupendamente, ha permitido que comience la temporada con un magnífico crecimiento y ha aumentado considerablemente su tamaño. No parece el mismo!!
Sin duda a partir de mayo que comienzan ya a subir bastante las temperaturas seguiré cuidando su riego y su nutrición. Al inicio de la temporada le puse una buena capa de humus de lombriz y ahora cuando comience el verano haré igual. Es una forma de aportar materia orgánica y a la vez de mantener la zona que rodea las raíces húmeda y más fresca que de tener el suelo al descubierto.
Aunque no puedo cantar victoria ni muchísimo menos porque la prueba de fuego la deberá pasar en verano, esta tarde estaba sentada frente a él. Me fijé en sus hojas, sin manchas, frescas, sanas, sin signos de sequedad....y me gustó tanto verlo tan bonito que he querido mostrároslo.

Feliz tarde de domingo queridos lectores. Muchísimas gracias por leerme!! :)

Cómo instalar una valla metálica en el jardín y poner malla de ocultación

El paso de los años sobre las instalaciones es inexorable. Cuarenta y tantos años son muchos años!! Hemos remodelado recientemente esquina NE del jardín como bien sabéis. Restaba cambiar la malla metálica del muro exterior que estaba en pésimas condiciones. Los postes se habían despegado del cemento y presentaban muchos una oscilación en ellos que me hacía temer incluso que la valla llegara a caerse. 


Plantar trepadoras en estas condiciones con el peso que con el tiempo van adquiriendo se me hacía impensable. Parece que no, que son simples hojitas de nada pero no, las plantas y especialmente las trepadoras van tomando peso con el pasar de los años y las infraestructuras que las soportan deben estar en perfectas condiciones de estabilidad y anclaje.
Además, la malla original tenía tan  solo 100 cm de altura. Al ser el murete sobre el que se asentaba no demasiado alto resultaba insuficiente para tapar esta zona del jardín de la mirada indiscreta de los viandantes que pasaran por la calle. Y a mí me gusta tener mi intimidad en mi jardín. Sé que en otros países tienen otro concepto muy distinto de jardín y que suelen hacerlo incluso abiertos hacia el exterior pero a mí me gusta poder sentarme o estar trabajando en mi jardín sabiendo que no caeran sobre mi la mirada de quién yo no desee.
Los materiales:
Para anclar los postes: Un saco de cemento, arena y agua.
2 postes de arranque de 150 cm (más 50 cm para anclar) de acero galvanizado
3 Postes intermedios de 150 cm 
3 Tensores
1 Rollo de alambre de tensión de 3 mm de grosor.
10 metros de tela metálica de acero galvanizado torsión simple de 150 cm de alto.
1 Rollo de alambre de coser
1 Rollo de tela de sombreo del 90% de ocultación
Colocación de los postes.
La reposición de la malla metálica la hemos hecho en dos jornadas dejando transcurrir unos días entre ambas para que el cemento con el que se anclaron los postes fraguara bien.
Había un problema que de casualidad hemos resuelto sin dificultad alguna. De haber tenido introducir los postes en los mismos puntos que estaban los antiguos se hubiera tenido que retirar la valla metálica vieja con el peligro de que Iker se escapara. Pero por suerte estaban tan mal puestos los postes antiguos que quien los hubiera puesto ni se molestó en medir entre ambos de manera que estaban puestos a voleo, dónde le pilló.

Como el largo total de este tramo es de 10 metros salían cuatro secciones de 250 cm. Una medida ideal. No se aconseja dejar demasiados metros entre poste y poste. Mucha distancia resta estabilidad y fortaleza a las vallas.
De esta manera ninguno de los tres centrales ha coincidido con los anteriores. Así hemos podido tener la valla vieja puesta hasta el último momento.
Tras marcar la ubicación correcta de cada poste, lógicamente ha sido necesario practicar unos hoyos bastante profundos en los que embutir los 50 cm de cada poste. Con unos 15/20 cm de ancho es suficiente. Tras retirar el material del interior de los hoyos procede colocar los postes totalmente nivelados.
Vemos en esta fotografía como la valla antigua aún se conserva detrás y ya están colocados los nuevos postes. Ahora en el momento de poner la valla nueva es cuando ya será preciso retirar la vieja.

Esta mañana nos hemos asegurado antes de comenzar la colocación de la valla metálica de que los postes estaban sólidamente anclados y no tenían movimiento alguno. Esto es importantísimo si queremos una valla bien firme y que aguante el paso de los años.

Comenzamos por instalar los tensores en el poste de arranque derecho. 

A continuación será cuestión de tender tres hilos de tensión de extremo a extremo de la valla. Ataremos el inicio del alambre de tensión en la pletina correspondiente del poste de arranque izquierdo y lo llevaremos por detrás de los postes intermedios hasta llegar al tensor del poste de arranque izquierdo. 


Mediante el tornillo que tiene al efecto tensaremos estas guías. Primero el hilo inferior, a continuación el medio y por último el superior.
Este trabajo deberemos hacerlo con cuidado asegurándonos de que el alambre queda con suficiente rigidez para que la valla metálica una vez instalada y cosida a estos tres hilos de tensión no "baila" para delante y para detrás. De lo contrario no quedará firme.
Hay que fijarse que los postes intermedios poseen una especie de "pestaña" por su parte trasera que sirve para introducir el alambre de tensión.

Bien ya tenemos nuestros alambres de tensión perfectamente instalados y en este momento todo está listo para empezar a instalar la malla metálica.

Nos serviremos de alambre de tensión tomando trozos de nos 20 cm para coser la malla al primer poste de arranque (el izquierdo en este caso) Esta unión la haremos varias veces a lo largo de los 150 cm de alto del poste con la idea de que quede firmemente cosidos ambos.

Podemos retirar ahora si lo deseamos los postes antiguos. Como estaban absolutamente viejos y con herrumbre golpeando con la punta de un cincel con una maza ha sido suficiente para que el hierro cediera sin dificultad a la altura del nivel dónde estaban anclados en el muro.

A partir de aquí conviene con la ayuda de dos personas. Deberemos llevar la malla metálica desenrollándola hasta el siguiente poste. Mientras uno sostiene la malla estirándola para que quede bien tensa, el segundo va cosiéndola a los tres alambres horizontales y a los propios postes.

Así hasta que se llega al final de la valla y la malla metálica se cose al último poste de arranque.
En todos los postes intermedios debe coserse a distintas alturas para que malla y postes queden bien unidas y no haya movimiento alguno.
Nos resta colocar la malla de ocultación. En este caso he elegido una con 90 € de ocultación. Ya sabéis que las hay de distinta trama. Según sea esta más o menos apretada será más o menos tupida la malla y por tanto permitirá más o menos visión desde el exterior.

El color no es el que me gustaba más. Hubiera preferido en color marrón pero no había. En fin se supone que pondré plantas trepadoras y que con el tiempo irá desapareciendo de la vista. Tampoco es que me disguste demasiado en verde...
ano...
Hay quienes mediante trocitos de alambre de coser va uniendo en distintos puntos salteeados la malla y la valla. Nosotros hemos preferido hacer un cosido algo más sólido.
Con trozos de alambre algo largos hemos ido dando "puntadas" cada 20 cm que han ido unión la malla al alambre de la valla. En lugar de ir cortando el alambre simplemente hemos ido avanzando sobre el hilo de tensión que estaba detrás y hemos hecho esto en todo su recorrido. 
Con dos se hace también mejor. Mientras el que "cose" permanece por delante de la valla y es el que va dando las puntadas y estirando el alambre hasta el siguiente punto de unión, el que está detrás le devuelve el alambre cuando éste va hacia la parte de atrás.


Y listo!! Valla instalada y malla de ocultación puesta!! Qué bien esta intimidad!! No me gustaba nada la sensación de "escaparate" que tenía hasta ahora..

Otro trabajillo realizado. Poco a poco...se van haciendo las cosas que se precisan en el jardín. No todo son plantaciones. Hay tantos detalles que un jardín precisa!!
Por cierto...ahora que veo este rinconcillo una vez retirada la valla vieja...ummmm qué lugar para hacer "algo" sobre esa pared. No es cierto? jejejejej Por un momento he pensado en una cabeza de león o una cabeza de Medusa de piedra brotando agua y cuyo chorro fuera a caer en una pileta muy rústica sobrepuesta sobre este poyete...

Y si subiera un poco esa pared hasta tapar la valla metálica del vecino y la forrara de piedra? Podría usar ese poyete para poner unas preciosa macetas de barro en él? ajjajajja Ainssss Tomaremos la tarde del domingo libre pero ajjaja pero no pasará mucho tiempo hasta que se me ocurra qué hacer con ese rincón!! (Algo, seguro que se me ocurre!!!) ;)

Remodelación del camino del seto norte del jardín con un asiento de piedra para descansar

Hace cosa de año y medio hicimos los primeros trabajos sobre este seto. Es una zona difícil por la pendiente del terreno. Se trata de una franja de jardín que recorre su lateral norte desde la casita de madera hasta la esquina NE dónde hace poco terminamos la construcción de una rocalla y unos bancos con traviesas y piedra. Podéis ver este trabajo pinchando: AQUÍ
Pensé que había terminado esta zona y que era cosa de esperar que crecieran las plantaciones que hice en su momento e ir añadiendo poco a poco más entre aquellas primeras.
Pues no. El tiempo te pone en evidencia los problemas y dificultades. Pero además según se van transformando otras zonas del jardín ves que se precisa también nuevas remodelaciones en las zonas anexas. Ya se sabe, esto es como el cuento de nunca acabar. Afortunadamente!!
En este año y medio he visto varios problemas. A saber:
La cosa es que al tener el borde del seto tanta pendiente y no contar más que con unas cuantas piedras para sostenerlo, el acolchado resbalaba hacia abajo y terminaba siempre en el camino. Entre los pájaros que escarban en él en busca de bichos y yo que siempre ando trajinando con las mangueras arriba y abajo y que termino siempre prendiéndolas en troncos, piedras y demás y arrastrando el acolchado por todas partes.
Un segundo problema que me originaba este seto era su mantenimiento que me resultaba sumamente difícil. Podía acceder sin dificultad a la parte superior desde que hice en dos puntos del seto unos escalones con bloques de hormigón. Que por cierto, están horribles y que tarde o temprano tendré que sustituir. ajajjaaj Veis. Nunca se termina!!! :) Quitar las malas hierbas, aplicar capas de materia orgánica, acicalar las plantas, los trabajos de poda y demás en la zona superior del seto no era difícil, ya digo.
Otra cosa era la parte inclinada. Sostenerte con los pies en ángulo durante mucho rato asentada en un terreno sumamente inclinado era francamente cansado y si a la vez estás agachada quitando malas hierbas...pues eso, no hace falta más explicación!! jejeje. Además, al pisar en esta pendiente, la tierra terminaba desmoronándose también hacia el camino. Sin mencionar lo sumamente dificultoso y cansado que era estar mucho tiempo en un terreno tan inclinado.
Añadiría además que el camino resultaba desde el inicio excesivamente rectilíneo con poco atractivo. No había sorpresa ni las suficientes variaciones!! Desde el inicio se divisaba en su totalidad el final y eso me parecía que restaba sorpresa y calidad al diseño. Me apetecía imprimirle más entrantes y salientes en su perfil de manera que el camino resultara menos recto, más rico en detalles en sus bordes.

Más problemas ajajja: Para realizar el camino he tenido que nivelarlo horizontalmente. Del lado que toca el seto no había problema pero el otro lado, el que da a la pendiente del terreno no había forma de mantener su borde en condiciones. Por mucho que intentara compactar la tierra, las carreras del perro, el paso de la carretilla y mi propio trasiego hacía que constantemente se desmoronara este borde del camino.
Y un último inconveniente. Hasta ahora han sido muchas las veces que trabajando en esta zona he echado en falta un lugar dónde sentarme un rato a descansar entre trabajo y trabajo o simplemente disfrutando de la sombrita un rato. Poner algún tipo de asiento pensé que era imprescindible.

Estas razones eran suficiente para afrontar otra nueva remodelación pero si soy sincera probablemente las hubiera aplazado para más adelante. Así quedó a finales de 2014 y en la siguiente fotografía es el estado actual. Se nota el cambio eh!! jejeje






A continuación otro par de fotografías comparativas. Me encanta ver fotografía de este tipo dónde se puede comparar perfectamente como tu propio trabajo y esfuerzo transforma el jardín poco a poco :)

Pero la razón que me ha llevado a afrontar ahora este cambio es que nos encaminamos al otoño. Un momento en el que todos los jardineros hacemos las nuevas plantaciones y realizan los trasplantes de los ejemplares que se precisa. Si no hacía la remodelación ahora hubiera sido retrasar un año al menos las plantaciones de esta zona ya que resulta inútil plantar algo en un espacio que sabemos que no van a seguir creciendo en ese lugar. De ahí que, sí quería poder plantar los ejemplares definitivos en este espacio debía contar con la infraestructura realizada.
Como sabéis quienes de vosotros seáis lectores habituales, he terminado de arreglar la esquina NE del jardín hace tan solo unas semanas. Como he comentado alguna vez pretendo que ese espacio sea con el tiempo (Cuando las plantaciones adquieran el tamaño necesario) un espacio apartado. Un lugar más recogido que el resto del jardín. Un rincón dónde estar de forma más íntima y en el que la mayoría de visitantes no mantengan actividades en él. Me gustaría tener aquí un sitio para descansar leer o simplemente pensar mientras disfruto de las bonitas vistas que hay desde allí.
Aclaremos que aunque quizás estrictamente no podría llamarse jardín secreto dado que es visible desde la rampa del coche pero voy a seguir usando este término para aclararnos. De todos modos esta rampa no es el acceso habitual a esta zona así que la que usamos la mayor parte de las veces es el camino cuyos cambios os muestro hoy.
Es mejor que os muestre un plano de esta zona de mi jardín. Aquí se ve el recorrido del camino, lo que para aclararnos podemos llamar jardín secreto y el camino de bajada hacia la rampa del coche mediante la escalera de piedra.
Quizás es preferible simplificar un poco este plano eliminando las plantas y sustituyéndolas por puntos. Creo que facilitará mis explicaciones.
Aquí, a la hora de decidir la ubicación de este "semicierre" (menudo palabro!!!) que finalmente he decidido y que permitirá tapar un poco de la vista la entrada al jardín secreto, he contado como siempre con la inestimable ayuda de mi gran amiga Claudia. Horas y horas de charla y montones de fotografías enviadas entre ambas. Yo enviaba la foto con garabatos que intentaban explicar mis ideas...ella la devolvía a veces con los suyos y durante horas hemos discutido mil aspectos, mil detalles...Qué divertido es compartir este tipo de cosas con ella. De verdad!! No sé ni como puede llegar a conocer con tanto detalle mi jardín sin haberlo visto nunca!! Pero lo conoce...le muestras cualquier fotografía y sabe decirte a qué rincón pertenece y desde dónde está tomada ajajjaaj Su capacidad espacial es asombrosa!! Puedo asegurar que nadie de las personas que han visto mi jardín, lo conoce con tanto detalle y profundidad como ella!! Es genial esta Claudia!!
Y entre risas, intercambio de fotos, planos, medidas, datos, cafés e incluso en alguna ocasión, lo que ella llama "copetín" y que yo lo uso como me da la gana aplicándolo a una simple copita mientras charlamos... hasta que entre las dos hemos decidido dónde haríamos el "cierre". No es un lujo contar con una ayuda así? Lo es. Sin duda!!
Es increíble como aunque no se conozca un jardín personalmente alguien que le pone empeño, que te aprecia y precisamente por eso invierte su tiempo en mirar montones de fotografías..puede ayudarte tanto y tanto en el diseño de algunas cosas y como nos podemos entender beneficiándonos de las facilidades que permite Internet. Que gran cosa esto de la Red . No es cierto? Desde aquí, agradecimiento más profundo a Claudia por su gran generosidad y paciencia conmigo!!
Este camino que recorre el seto norte llega un momento en que se bifurca justo dónde está plantado un rosal en medio del camino (Rosa 'Jude the Obscure'). A la derecha se convierte en un camino que bordea los bancos de piedra y desde allí pueden bajarse la escalera de piedra que lleva hasta la rampa del coche o bien seguir bordeando la terraza superior accediendo a ella a través de unos escalones de madera y piedra que os mostré en la entrada anterior.
El otro ramal de la bifurcación sería el que llevaría a lo que estrictamente yo considero el jardín secreto. Este acceso es el que me interesaba disimular un poco.
Podría haber hecho plantaciones justo dónde está el rosal ubicado en medio del camino y cerrar ópticamente este acceso pero eso hubiera encorsetado en exceso esta zona apartada y tranquila que os describo. La hubiera reducido en exceso. Mi pretensión no era crear una barrera infranqueable de plantas con un acceso pequeño que convirtiera esta terraza debajo del pino en un lugar demasiado constreñido. Quería algo más ligero y poco rígido. y que a la vez no cortara del todo este pasillo que hay entre el garaje y el seto norte. Prefería que la vista pudiera llegar hasta casi el fondo del jardín porque así no le resta amplitud.
He decidido "crear" un primer "cierre pero no del todo" jajja Ampliando un trozo de seto hacia el camino  formar una especie de estrechamiento en él y que convierta los pocos metros que quedan hasta el rosal en algo así como una antesala a la zona del jardín secreto.
Una planta alta y de ramas arqueadas bien ubicada hará poco visible la entrada a este jardín desde la mayor parte del recorrido del camino  Esto será, como digo, cuando las plantas crezcan pero de momento los cambios en la estructura del camino están hecho. Ahora es cuestión de elegir bien las plantas y tener algo de paciencia. Todo llegará!!
Tenía claro que arcos de madera no era acertado poner. Ya tengo dos. Distintos pero dos. Uno en el portón de entrada a la casa dónde hicimos una fuente de piedra. El segundo es el portón de entrada al huerto, en la zona central del jardín. Ni más arcos ni más puertas. 
Tampoco quería un muro que ópticamente dividiera de un modo demasiado duro y rígido. Aunque mi jardín es muy grande y hubiera permitido una separación total de un trozo de él, dividirlo totalmente con la construcción de muros o paredes no es algo que me apetezca hacer. Prefiero un diseño más natural.
La vista desde la parte inferior de la terraza donde están los bancos de madera me parece muy bonita. No quería perdela con un cierre dividiendo del todo este camino. Esta solución por la que he optado me permitirá seguir viendo el camino desde este punto.
Tras mucho darle vueltas al tema al final la forma de intentar lograr lo que yo deseo ha sido "adelantando" una parte del borde derecho del camino creando una especie de rocalla dónde una Kerria japonica multiflora cuando crezca ocultará el jardín secreto. Algo así:

De esta forma el jardín secreto será una zona algo apartada del resto cuando los arbustos crezcan pero no me dará una sensación de claustrofobia que era otro tema que me inquietaba un poco.
Como el resultado final solo se podrá comprobar cuando las plantas se hayan consolidado y adquieran un tamaño más respetable...ahora mismo no puedo tener la certeza de haber acertado. En todo caso lo que sí he resuelto es el resto de problemas que me originaba este sector tal como estaba hasta ahora.
El acolchado será más fácil que se mantenga en su sitio. Estos nuevos bordes con pedrolos para sujetar la tierra me facilitará el mantenimiento en cuanto a malas hierbas y cuidado de las plantas y annque sigue existiendo una inclinación las propias piedras contendrán el terreno y no se desmoronará.
Como dije antes había que solucionar el problema del borde derecho del camino en las zonas en las que comienzan los dos caminos de bajada hacia la zona central del jardín. He pensando que la mejor forma de solventarlo seria usando unas buenas traviesas de madera.
No tengo demasiado seguro que en el futuro no ponga una capa de jabre sobre este camino del que hablo hoy. Ello obligaría a elevar unos centímetros el nivel actual del mismo. Si ponía las traviesas con cemento sería difícil subirlas al nuevo nivel. No he usado cemento, las hemos clavado con varilla metálica sobre el suelo muy, muy bien compactado.
Por último, ahora el camino no es monótono. Creo!! :)  Tiene sus entrantes y salientes y es mucho más diverso.
Decidido el resto de temas restaba la solución del problema del asiento. Creo que decidir dónde van los puntos se asiento en un jardín es sumamente importante. Máxime si no se trata de mobiliario de jardín que se pueda trasladar. Así que hay que pensar muy bien dónde los ubicamos.
Para mí era imprescindible que el lugar dónde hacerlo fuera agradable para estar incluso en las horas centrales del día.
El tronco de la encina en la primera remodelación que hice del seto ya lo borde con piedras por su parte superior y preferí mantenerla así fuera del seto. Al estar bastante cerca de la valla divisoria crea una zona en la que el camino se amplia.
Este espacio está rodeado de árboles. Dos olmos y un enebro por el sur que junto con la encina convierten este punto en un lugar sumamente agradable dónde en verano incluso en los días más calurosos se está bastante más fresquito por efecto de las sombras que se proyectan sobre él durante todas las horas de sol más fuertes.
No era cuestión de desaprovechar este hecho.  Estaba claro!! Había que hacer un banco en ese punto. Estamos ya en agosto y como es lógico la trayectoria del sol ha cambiado con respecto al solsticio de verano así que como en alguna ocasión he dicho, me han resultado de gran ayuda las fotografías de sombras" que guardo y que he tomado sobre el 22 de junio. Momento en que el sol está en su punto más alto. 
Si alguien tiene interés en este artículo sobre las sombras puede pinchar en el enlace. Antes de decidirme del todo he comprobado en estas fotografías que desde las doce en adelante esta zona no recibe los rayos del sol. En invierno por el contrario será un punto también muy agradable ya que al tratarse los dos grandes olmos de árboles caducifolios permitirá que el banco esté soleado y sea agradable estar un rato sentada ahí.
Pero además del tema de sombras había que asegurarse de la visión que se tendría desde él.  No era cosa de hacerlo enfrentado hacia una vista que no interesara. Precisamente para tener una visión cómoda de todo el jardín central he girado levemente la orientación del banco separándola en su lado derecho un poquito del seto. Desde este punto se ve la bajada a los bancos de madera debajo de los pinos, buena parte del centro del jardín y el inicio del camino en la casita de madera.
Al comprobar la panorámica que se disfrutaría desde este punto una vez hecho el banco saltó a la vista que el Loropetalum chinense 'Fire dance' entre el enebro y el tronco del olmo sobraba. Era tan claro que molestaba ahí que reconozco que he estado tentada por un momento y casi he caído en la tentación de trasplantarlo a una ubicación correcta. Pero no, estamos en verano aún y decidí ser prudente y dominar mi impaciencia. Cuando llegue el otoño lo retiraré de ahí, sin duda!!
Pero había que decidir "el modelo" de banco que se haría. Hace nada terminé los dos bancos de traviesas de madera y piedra. Unos días después puse en la terraza superior debajo del pino algo que no es exactamente un banco pero que además de para poner macetas puede servir en un momento dado para sentarse un rato en él. Madera y piedra. Los dos elementos que dominan en mi jardín.
No he querido repetir los modelos pero indudablemente tenían que ser con los mismos materiales que uso en todas las zonas que voy remodelando en mi jardín. Debo decir que estaba casi decidida a hacer nosotros mismos un banco de madera con aspecto rústico pero al traer los pedrolos que nos han servido para los cambios en este camino vi dos piedras grandes y planas. Fantásticas para hacer el asiento con ellas!!
Llenas de líquenes y musgos...qué hermosura. Verdad? :) Pero qué dificultad ajajjajaj A ver, explico lo de la dificultad. Si se hubiera tratado de hacer una especie de prisma con cemento y piedra no hubiera tenido problema alguno. Pero yo no quería eso. Quería algo con aspecto muy natural, muy rústico. Además si os fijáis en las piedras no son planas por debajo si no que presentan una arista lo que dificultaba muchísimo el asiento.
Colgaré en estos días un artículo explicando como hemos hecho varios de los detalles que os muestro en este camino: los escalones con traviesas para sostener el borde del camino que da hacia la pendiente que presenta el jardín; este banco que veis y la propia colocación de las piedras que forman parte del seto. Seguramente puedan servir a quienes tengan estos mismos problemas en su jardín.
Bueno pues así ha quedado. Yo creo que se ha resuelto los problemas que tenía hasta ahora y sobretodo se ha creado un espacio absolutamente agradable para estar.
Debo decir que me costó no sentarme la misma tarde que hicimos el banco ajajjaaj Así soy de impaciente y que a la mañana siguiente lo primero que hice qué fue? Está claro ajajjaja tomarme mi taza de café cómodamente bajo la encina y disfrutar del sonido de las hojas movidas por la brisa. Qué gozada!! Me alegro muchísimo de haber hecho este banco. Tan sólido, tan cómodo!!

Consideré la posibilidades ponerle respaldo pero no. Pienso que el Pittosporum tobira 'Nana' plantado detrás y a cierta distancia para darle espacio para crecer es mejor idea. Eso creo...
Como siempre, molidos de cansancio pero las agujetas se irán en unos días y este camino seguirá embelleciéndose conforme pasen los años sobre él y yo (espero) podré seguir disfrutando bajo una cúpula de árboles del fresquito en verano y del tibio sol en invierno...



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Son muchos los nombres por los que se conoce (guantelino, cojinete, cojín de dorador...) aunque pomazón y almohadilla de dorador son los más...