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Independizar los "hijos" de nuestras plantas. Reproducción vegetativa (asexual)

Las plantas que introducimos en el jardín dedican sus primeras temporadas a formar un gran cepellón de raíces más que a crecer o florecer. Lo observamos siempre. Verdad? Pensemos en los rosales recién plantados. Algunos incluso no llegan a florecer la primera temporada o lo hacen en forma de tres o cuatro rosas. Todo ser vivo aspira a perpetuarse y a extenderse en el espacio y en el tiempo y las plantas no son ninguna excepción. Una vez han desarrollado este gran sistema de raíces pueden dedicarse a crecer y florecer pero además, dan un paso más: algunas empiezan a intentar extenderse más allá de la zona dónde se cultivan inicialmente. Cada una lo hace mediante un sistema.
Dos son las formas fundamentales de reproducción de las plantas
1.- Una es la reproducción sexual. La hemos tratado en varias ocasiones en algunos artículos Recordemos los semilleros de hortalizas o los de vivaces o la manera de reproducir mediante semillas una Althaea rosea (Malvarrosa).
La planta nueva que surge cuando se usa este sistema de reproducción es semejante a las plantas progenitoras pero no idénticas. 
Hablamos en plural porque en algunas plantas, el fruto es el producto de la polinizacion de una flor perteneciente a un ejemplar mediante el polen de otra flor de otro ejemplar. No en todas pero sí en algunas.
Cuando el polen (componente masculina) y el pistilo (componente femenina) pertenecen a la misma flor se dice que se trata de una polinización autógama.
Por el contrario, si polen y pistilos pertenecen a flores diferentes, sean del mismo árbol o de distinto árbol, se conoce como polinización alógama.
En el caso de los frutales más comunes, es mucho más frecuente que los óvulos de las flores de un frutal sean fecundados por el polen que proviene de otros frutales.
En todo caso, la semilla que se formará en el fruto proviene del material genético de dos padres y la planta resultante de la germinación de esta semilla siendo semejante a sus progenitores (porque contiene ADN de ambos) genéticamente no será idéntica a ninguno de ellos.
La reproducción sexual da lugar a mayor variabilidad en la población de una especie, es decir, produce individuos diferentes y por tanto con más probabilidades de que, para mediante la selección natural, pueda adaptarse (o no) al entorno dado que los nuevos individuos tienen características de ambos progenitores.
Son como nuestros hijos. Se nos parecen pero no son idénticos a nosotros (Afortunadamente jajajajja). Suelen tener características de su padre y de su madre pero constituyen ejemplares únicos.
Este tipo de reproducción es mucho más compleja que la que trataremos a continuación y sobre la que versa este artículo.

2.- La segunda forma de multiplicación es la asexual o vegetativa. Se produce cuando se divide una parte de una planta (Sea tallo, rama, raíz, rizoma, etc.) y se desarrolla por separado hasta que se convierte en una nueva planta.
Es un sistema de multiplicación muy difundido y existen muchas variantes. En este tipo de reproducción solo se precisa de un progenitor en contraposición a la reproducción sexual que precisa de dos. 
Todas estas variantes producirán nuevas plantas idénticas genéticamente a la planta progenitora. Es decir, es un clon de la misma.
Este tipo de reproducción tiene, como todo, sus ventajas e inconvenientes. De una parte requiere de mucha menos energía para la reproducción de la planta y da origen en poco tiempo a gran cantidad de individuos.
Por el contrario, al originar individuos idénticos los ejemplares resultantes tienen poca variabilidad. Usando de él "echan a una carta" su capacidad de adaptación al medio dónde crecen.

Muchos de estos sistemas de reproducción vegetativa los hemos ido viendo a lo largo de estos años en muchos artículos en este blog
* Hicimos un acodo simple en un rosal 
* y otro aéreo en un Melia azedarach no hace mucho. 
* Vimos como reproducir por estolones una mata de violetas
* Sacamos nuevos ejemplares con retoños (hijuelos laterales)  de una Ajania pacifica
* Por división reprodujimos un Chrysanthemum frutescens hace ya tiempo. 
* Reprodujimos mediante esqueje un Rosa 'Charles Austin' y también unas tomateras una vez brotaron sus raíces metida un trocito de rama en agua, 

Aunque a largo plazo y cuando se analiza a nivel de la Naturaleza, este tipo de reproducción tiene sus desventajas, cuando se trata de un jardín, obtener nuevos ejemplares de plantas sin haber hecho nada o poco para que se reproduzcan es una gran satisfacción. Hablemos hoy de este tipo de "hijos" de las plantas que cultivamos en nuestro jardín y que ellas solitas (o casi) se reproducen de modo vegetativo dando lugar a plantas que pueden vivir posteriormente de modo independiente.
Algunos de los arbustos que os mostraré están cultivados en este jardín desde antaño pero otros los he introducido yo en estos últimos años. Estos últimos ya empiezan a ser maduros y han desarrollado un sistema de raíces que les permite intentar reproducirse. Alguno de ellos veremos que ya emiten largas raíces que se extienden por los alrededores; otros brotan desde ellas formando pequeñas plantas al lado de la planta madre; y en otros casos he sido yo la que he intervenido en esta reproducción acodando alguna de sus ramas. 
Cuando al inicio de la temporada incorporo al suelo el estiércol maduro y debo retirar para ello previamente el acolchado me resulta práctico "independizar" estos hijos y conseguir así plantas gratis que crecerán en otras partes del jardín sin haber hecho prácticamente ninguna inversión ni de tiempo ni de dinero.

Ventajas de estos "hijos" en relación a las plantas compradas.
  • La gratuidad es el primero que nos viene a la cabeza.
  • Pero gozan de una gran ventaja en relación a las plantas que compramos en un vivero o adquirimos en una página web: Son plantas que han crecido desde el inicio en nuestro jardín. Por tanto son totalmente resistentes en nuestra zona climática y están complemente adaptadas a la climatología, suelo y demás condiciones de crecimiento.
  • Pero además, cuentan con algo de lo que suelen carecer las plantas que traemos del vivero: Antes de independizarlas han desarrollado un magnífico sistema de raíces que les va a permitir sobrevivir una vez estén separadas de la planta madre con mucha más facilidad que las compradas.

Quiero mostraros hoy algunos de estos nuevos ejemplares que en breve crecerán en algunos rincones de mi jardín. Mientras se asientan un poco y comienzan a crecer independientes de la planta progenitora, los he metido en un contenedor y los he ubicado en una zona dónde estarán a resguardo del sol fuerte del mediodía.
Son plantas como digo, con un sistema radicular ya formado pero que hasta ahora, obtenían el agua y los nutrientes de la planta de la que provienen, así que conviene esperar a que desarrollen aún más raíces antes de ubicarlas en su lugar definitivo.

1.- En el primer caso no será un ejemplar si no varios los que habré obtenido de estos brotes de raíz de Sorbaria Sorbifolia 'Sem'. Un precioso arbustos, bello en todas las estaciones y que no presenta ningún problema de cultivo en mi jardín si está preservado del sol algunas horas del día.
La verdad es que hasta que ha empezado a brotar no me he dado cuenta de que había pequeños brotes saliendo de la tierra cercana a dónde crece la planta madre.



Al arrodillarme para levantar el acolchado del rosal que crece al lado (Rosa 'Gertrude jekyll') vi que del suelo asomaban preciosas ramillas tiernas. Como no quería que el rosal se vea invadido por esta planta simplemente tiré del brote más próximo al rosal et voilâ lo que apareció!: Una larga raíz que crecía horizontalmente al suelo y de la que cada poco brotaba hacia arriba un pequeño tallo.


Tiré con cuidado de no estropear las raicillas y corté la raíz en una zona próxima a la planta madre.
Aquí tenéis varias raíces. Cada trozo que tiene ya raíces desarrolladas constituye una planta que, en poco tiempo, podrá vivir de forma independiente. Qué gozada, no?
Como se trata de trozos de raíz que deberé poner de forma horizontal, he preferido meterlos provisionalmente en un cacharro con agua para que no se deshidraten y en unos días me pensaré si los pondré en varios contenedores o directamente en el lugar que crecerán.
2.- Segundo ejemplo de planta en la que no ha habido intervención alguna de mi parte: Las sierpes de un Philadelphus.
Llevo ya años queriendo independizar estos tallos que emergen de una zona lateral del celindo pero por unas cosas u otras nunca he encontrado el momento de hacerlo. El domingo, aprovechando que había venido a trabajar en mi jardín mi ayudante y teniendo el tiempo necesario para realizar este trabajo que requiere el uso de herramientas, me decidí a realizarlo.
Habitualmente los Philadelphus crecen en forma de arbusto compuesto por infinidad de tallos que emergen del suelo. Se pueden conducir dejando solo tres o cuatro que formen una especie de tronco y permitiendo que las ramas broten únicamente en la parte superior. El resultado es precioso:
Las ramas cuelgan desde arriba formando una especie de paraguas con sus ramas arquedas.
El mío crece así sin haber hecho yo nada. Por cierto, tengo otro celindo que estoy intentando el mismo resultado pero aunque voy arrancando los brotes que salen del suelo de alrededor de los tres o cuatro que dejé entrelazados, no hay manera, salen y salen más y más...y es un fastidio estar siempre eliminándolos.
No sé si con el tiempo lograré que no salen muchos y tengan eliminar solo alguno de vez en cuando.
Así que vienen que este pequeño que brota al lado del padre tiene la pinta de crecer con las mismas características aunque con retraso por fin ya he logrado dos ejemplares iguales!!
Aquí veis el celindo con el acolchado retirado antes de incorporar el estiércol. Este celindo está cultivado en el suelo original del jardín, es decir, que la tierra está muy compactada y requirió la intervención de mi ayudante que con una pala de punta cuadrada fue bordeando el cepellón ayudándose de la fuerza del pie sobre ella.
No fue fácil. Las raíces se extendían por la zona próxima y hubo que utilizar una azada en las proximidades para ablandar el terreno y facilitar la extracción.
Por último, con ayuda de una podadora se cortó la raíz mediante la que se unía a la planta madre.
Listo! Planta madre "liberada" del hijo que vivía a "su costa" y bien nutrida. Y yo con otro ejemplar nuevo ajjajajja
No logramos sacarlo con demasiado suelo adherido a sus raíces pero tiene un buen sistema radicular desarrollado.
Eso sí, el desarrollo de su parte aérea es excesivo así que antes de plantarlo en un contenedor lo he podado bien reduciendo muchísimo el largo de sus ramas para que tenga posibilidades de sobrevivir.
3.- Un tercer caso de "gratuidad" total: Renuevos de una Syringa vulgaris (Lila). De esta me percaté este invierno pero hasta ahora no me he puesto a independizarlo.
Ya veis, en el lateral y a cierta distancia de la lila madre, emergía un pequeño conjunto de tallos que debía llevar creciendo cierto tiempo dado que tiene la madera madura.
No me ha resultado difícil separarlo. He ido clavando alrededor del crecimiento una pala de punta recta y con la fuerza de mi pie sobre ella he ido clavándola en todo el perímetro a la mayor profundidad que me ha sido posible.
Noté con la pala la gruesa raíz que la unía de la planta madre así que tuve que usar para cortarla una podadora fuerte.
Y aquí tenéis al nuevo bebé, un pequeño lilo con un cepellón perfectamente desarrollado. Este desde luego no tiene pinta de tener problemas lejos ya de su progenitor.

Una vez extraído el joven ejemplar tuve que reponer todo el terreno y adecentar de nuevo los acolchados.
Estoy entusiasmada con su obtención porque mis lilos son muy antiguos y por los años de abandono y los nulos cuidados que recibieron durante muchísimo tiempo, están muy castigados. Están en el jardín desde hace treinta o cuarenta años y me encantará asegurarme de seguir cultivándolos. Con este "duplicado" tengo asegurada la supervivencia de ellos en mi jardín. Además, florecerá en color lavanda, como su progenitor ya que es un clon de él. Cosa que por cierto, me encanta!
4.- Por último y aunque esta vez sí ha habido intervención de mi parte al hacer un par de acodos con dos de sus ramas el verano anterior, he obtenido otro ejemplar de una planta a la que le tengo mucho cariño por ser un regalo de mi amiga Isabel. Me trajo un esqueje (no recuerdo si enraizado o no) de esta Buddleja x weyeriana 'Sungold'. Florece en amarillo lo que la hace bastante original. Pero además resiste mucho mejor que otras budleias que tengo en el jardín el calor y la sequía del suelo. Así que me interesaba obtener más ejemplares.
Igual que en los casos anteriores, aprovechando la retirada del acolchado de la Catalpa, quise comprobar si los dos acodos del verano habían enraizado.
Con muchísimo cuidado fui retirando el suelo alrededor de ellos hasta llegar a la altura que hundí las ramas. Una de ellas vi que aunque tenía raíces no eran suficientes y decidí volver a cubrirla con suelo y dejarla una temporada más.
La segunda sí, me pareció claramente enraizada. Simplemente practiqué un corte entre la rama que provenía de la budleia madre y el acodo y repuse el terreno que rodea la Catalpa aplicando el estiércol también.
Aquí está, lista para su plantación!
En fin, ayer domingo fue un día de lo más productivo!! Estoy contenta con mis nuevos ejemplares. Proceden todos de plantas preciosas y ellos, con genes idénticos a ellas, serán igualmente hermosas. Tardarán un tiempo en convertirse en ejemplares adultos y de buen tamaño pero no hay prisa... asistir al proceso será mágico y me producirá una gran alegría lograr que con mis cuidados, lleguen a convertirse en magníficos ejemplares.
Que tengáis buen lunes, queridos lectores. Gracias, gracias, siempre por vuestro apoyo, por vuestro cariño hacia mí que tantas veces demostráis en vuestros correos y comentarios y por la amistad que tengo con muchos de vosotros.

Combinar rosales I: Rosa 'A. Shropshire Lad' con Rosa 'Purple Skyliner' en buena compañía

Combinar dos rosales es una forma magnífica de embellecer cualquier rincón de nuestro jardín.
Hoy os muestro una de estas combinaciones.  En esto, como en la decoración de nuestras casas, en nuestro vestuario y en casi todos los órdenes de la vida, dependerá de nuestro gusto personal de qué modo hacemos "casar" estos dos rosales tendrá que ver con nuestras inclinaciones en formas, tamaños, tonos....
Creo que no hay reglas generales (Como no sea el contraste, ese sí creo que es imprescindible). Lo cual no significa que no tenga las mías particulares.
Compartiré con vosotros hoy mis opiniones que no son más que eso, mis gustos, mi manera particular de entender la belleza o el camino que recorro para dar con contrastes que a mí, personalmente, me deben parecen hermosos.
Creo que una rosa de tamaño grande, con tantos y tantos pétalos como Rosa 'A. Shropshire Lad' no quedaría bien al lado de otra de semejante tamaño y "peso". Ninguna de las dos sería protagonista y pienso que lo único que se lograría es algo recargado de lo que siempre huyo porque no es de mi agrado. No me gustan las cosas abigarradas, demasiado saturadas. 
Me imagino aquí otra rosa tan grande como ASL y que también estuviera matizada en sus colores. Veis la imagen por un momento? Yo sí!! Ufff No!! Demasiado barroco!! Definitivamente al lado de una rosa tan grande, la pantalla debe ser (creo) una rosa de tamaño mucho más pequeño. Aunque quizás alguno de vosotros no lo pensáis igual. Es lo que decía, sobre gustos...los colores!!
En lo del tamaño seguramente estaríamos de acuerdo un alto porcentaje de amantes de las rosas. Ahora viene la gama de color. Ummm qué difícil dar en la tecla!
Es cierto que a muchos aficionados a las rosas suelen tener tendencia o predilección por las rosas repolludas. Y sí, evidentemente son hermosísimas pero un muro de rosales de este tipo una al lado de otra compitiendo por cual es la más repolluda...satura, cansa. Eso creo al menos. 

Procuro que rosas de tal calibre vayan siempre en entornos más suaves, que la envuelvan y la enmarquen pero que no sobrecarguen la imagen. Un marco dónde la rosa grande "respire" sobre un fondo que armonice con ella. Pero a la vez yo busco que la rosa que acompaña tenga también su papel claro en la escena y que no pase desapercibida.
Que contraste lo suficiente como para hacerla resaltar pero no tanto que el binomio quede "chillón".
Por ejemplo en este caso, ASL no es de color plano, se mueve entre melocotón, rosas cálidos según la luz, rosas fríos en la sombra, amarillos... casi blancos al madurar la rosa. Prefiero los contrastes en los que la rosa que lleva el "protagonismo" no se vea eclipsada por la que hace de comparsa. Un blanco al lado? Sí, también probablemente hubiera quedado bien. Un amarillo? No sé, quizás a mí me parece menos elegante esa combinación. Pero como digo, en esto está el gusto personal de cada jardinero y convencer a alguien en un sentido u otro es asunto bastante difícil.
De hecho tengo otro ejemplar de ASL en el seto sur creciendo junto a un Philadelphus y que coinciden en la floración y queda espectacular la combinación. Aunque claro, no son dos rosales que es de lo que se trata el artículo de hoy. 

Pero además está el asunto del momento de la floración. Generalmente estas combinaciones las hacemos muchas veces con rosales que están incluidos en nuestros pedidos. No sabemos en qué momento del año van a florecer en nuestro jardín ni si los dos elegidos lo van a hacer al tiempo porque no los hemos cultivado con anterioridad muchas veces. Y aun en el caso de conocer el rosal, en distintas ubicaciones del jardín tienen muchas variedades comportamientos totalmente distintos.
Este año, por ejemplo, muchos rosales se han adelantado quince días e incluso tres semanas a la hora de abrir sus rosas. Claro, si resulta que pusimos dos rosales uno junto al otro pensando que florecerían a la par porque tenemos otros ejemplares de ellos en otras zonas del jardín y resulta que este año concreto uno de ellos se adelante...pues eso, que ese año nos quedamos sin el "matrimonio" jejeje

Rosa 'A. Shropshire Lad' lleva en este jardín tres temporadas. Me lo traje del otro jardín anterior y aunque ya sabemos el parón que supone un cambio de ubicación, quieras o no, vino con sus raíces bien desarrolladas y pasada la primera temporada se asentó en el jardín actual a las mil maravillas. Tanto que en dos temporadas ha duplicado su tamaño.
Inicialmente no pensaba combinarlo con ningún otro rosal. Es más, es que inicialmente el portón de madera que divide la entrada del jardín del inicio del jardín trasero; ni el rincón con la fuente de piedra... nada de esto estaba hecho. Pero aquí el invierno es duro y el viento se cuela entre la valla con hiedra y la fachada de la casa como si fuera en un embudo. Es tremendo como sopla el viento del oeste en este espacio!!
El jardín trasero es un espacio de unos treinta y tantos metros aproximadamente por unos cinco y pico de ancho. Es un espacio por tanto estrecho, angosto. Cortarlo, dividirlo en algún punto era de una parte una forma de acortarlo ópticamente pero sobretodo, mi idea al construir el portón con las celosías a ambos lados y que se sostienen en dos poyetes de piedra, era filtrar el viento que sopla del lado de la entrada del jardín.

Eso sin contar que este portón a la vez me proporciona bastante intimidad ya que los transeúntes debería empinarse y meter literalmente la cabeza por la puerta y eso generalmente la gente no lo hace. Ahora ya me siento mucho más protegida de las miradas de los viandantes pero lo estaré bastante más cuando estas dos celosías lleguen a cubrir se de vegetación.
Las propias celosías evidentemente disminuyen la fuerza del viento pero estaba claro que precisaba rellenar estos dos espacios con vegetación. Y qué mejor vegetación que otro rosal? A quién se lo van a preguntar!! jajaja
Me decidí por un rambler de tamaño contenido como es Rosa 'Purple Skyliner'. En el arriate que forma la esquina de la fuente de piedra crece una Catalpa con la idea de restar el sol de la tarde a esta parte del jardín. No quería un monstruo entre el tronco del árbol y la celosía. Así que elegí un rosal de moderado crecimiento que pudiera guiarlo bien por dónde me interesara.
En violeta/magenta dependiendo de la acidez del suelo dónde crece y de la luz. Cuando el sol incide sobre él algo más púrpura por el contrario, cuando está en sombra es claramente violeta. Por qué en esta gama? Pues porque el amarillo es el complementario del violeta y muchos de los tonos de AYL se mueven entre ellos. Probablemente de ser amarillo total como un R. Golden Celebration lo hubiera encontrado una combinación bonita pero quizás un tanto estridente.

Son muchos los aspecto que hay que considerar a la hora de elegir compañero a un rosal. De entrada el tamaño aquí sí, importa!! ;)
Ya sabéis que Rosa 'A. Shropshire Lad' puede cultivarse conformándolo como arbusto o como trepador. Sinceramente las dos primeras temporadas bien creí que se me desmadraba emitiendo tallos largos y potentes y lo cierto es que me ha costado lo suyo aplicarle podas para que crezca como arbusto. Aún no estoy segura del todo de que la cabra no tire al monte con el tiempo y eso lo he tenido en cuenta. Si esto ocurre, si finalmente Rosa 'A. Shropshire Lad' dice que él quiere ser un trepador (no siempre logramos que los rosales crezcan como nosotros queremos, su genética indudablemente se sale con la suya y en climas sin heladas profundas como suelen ser los españoles, estos rosales híbridos de Leander de David Austin, tienden a convertirse en arbustos muy potentes y muchas veces alcanzar alturas de trepadores.
Como digo, si esto ocurre, tendré que conducir sus ramas sobre la hiedra pero igualmente quedará bien el conjunto.
Si al final sigue creciendo como arbustivo, guiaré las ramas de Rosa 'Purple Skyliner' por encima de la celosía pero sobretodo por encima de la parte superior del portón. Imagino los cogollos de flores enmarcando esta entrada al jardín trasero y creo que me encantará!!
Otra situación que considero es  tener en cuenta la posibilidad de que ambos rosales no coincidan en la floración aunque los pongamos juntos con esa idea. O que un año en concreto no florezcan a la vez. En ese caso, me deben gustar ambos rosales solos en esa ubicación, sin la presencia del compañero que le hemos buscado.
Este era el caso de esta pareja de hecho. Rosa 'A. Shropshire Lad' es un rosal impresionante!! Tiene suficiente entidad él solo como para llenar un rincón con su presencia. Sus rosas...bueno, ya las veis! Pueden ser más bonitas? Yo creo que no :)
Ya llegará el verano que todo lo achicharra pero ahora mismo está que se sale!! Rezuma salud y poderío...
 

Cada año que pasa este rosal se va haciendo más y más hermoso y ahora, ya con unos añitos, aunque sea joven, está empezando a entrar en la madurez. Y se nota!! Tiene ya una buena estructura. Las podas que he ido aplicando tratando de formarlo en copa han procurado permitir que el arbusto respire en su centro pero que tenga suficiente cantidad de tallos como para no parecer "transparente". 
Afortunadamente este mayo está siendo de temperaturas suaves y ello ha permitido que las rosas aguanten mejor y más días. Como digo, este rosal se ha adelantado quince días con relación al año pasado así que he estado a punto de no ver ambas floraciones a la vez.



De hecho como podéis ver buena parte de las fotografías, aparece ASL solo, sin las rosas de PS y ha sido en esta última semana cuando el rambler se ha decido a abrir su preciosas rosas agrupadas en ramilletes preciosos.
Me ha alegrado poder disfrutar aunque ya estuviera iniciada la floración de ASL de las rosas de PS. Es un rosal nuevo, chiquito y como tal apenas unas ramitas emitiendo sus bonitas rosas pero al menos he tenido la oportunidad de ver una rosa al lado de otra y quitarme el temor que siempre se tiene de haberse equivocado.
Espero que os gusten estos dos rosales que he elegido para que crezcan cerca el uno del otro tanto como a mí.
Los vínculos a los artículos que hablan de estas dos rosas os los pongo en la parte inferior del texto por si alguien tiene interés en visitarlos.



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