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El uso de sales de Epsom (sulfato de Magnesio) como fertilizante en el jardín

Aunque en nuestro país no es muy frecuente que los jardineros usemos las sales de Epsom, no es así en absoluto fuera de nuestras fronteras. El sulfato de magnesio (que en realidad es lo que son estas sales) viene usándose desde hace generaciones en jardinería y en concreto, se suele aplicar más a rosales, tomates y pimientos por infinidad de jardineros británicos y estadounidenses.
Es mucho más conocido el uso de estas sales para hacer baños de pies y para (dicen) curar ciertas dolencias que aplicadas en jardinería. Por cierto, en cualquier farmacia podréis encontrarlas  a la venta pero yo os aconsejaría que las adquiráis en distribuidores de productos de jardinería porque os van a resultar mucho más baratas.
Es cierto que resultan un tanto difíciles de encontrar en viveros y establecimientos del ramo, precisamente porque no son demasiado conocidas aquí. Por si alguno de vosotros ve imposible comprarlas en su zona os puedo facilitar el enlace a un establecimiento de renombre aquí en Madrid dónde no solo encontrareis sales de Epsom si no muchos otros productos difíciles de localizar. Se trata de Manuel Riesgo S.A. ahí las podréis adquirir al precio (a fecha de hoy) de 5,95 € el kilo. Como podéis comprobar, es un producto quizás algo difícil de localizar pero absolutamente asequible. Tienen servicio de envío a cualquier parte de España y no son nada caros en los portes. Por cierto, más rápido, imposible!!
Advierto que me temo que este será un artículo no muy divertido para alguno de vosotros jajajaja pero a riesgo de que alguno lo considere así, creo que el tema de hoy puede ser interesante para otros muchos jardineros.

Veamos antes de nada qué son las sales de Epsom.

Se trata de sulfato de magnesio heptahidratado altamente soluble en agua. Los primeros suministros subterráneos del sulfato de magnesio se descubrieron en una zona de Inglaterra, Epsom (de ahí su nombre) durante el Renacimiento. Y el que lleve la palabra sal en su nombre común no tiene nada que ver con su composición, no es químicamente en absoluto una sal, simplemente es por la semejanza física (pequeñas partículas blancas cristalinas) que se asemejan a la sal de mesa (Cloruro sódico).
Así su composición química es:
- 13% de azufre. Un elemento que difícilmente falta en los suelos.
- 10 % de magnesio
Es el momento de la poda en muchas zonas de España y lo normal es comenzar a poner en marcha nuestro calendario de nutrición para nuestros rosales. Recordemos que calcio, magnesio y azufre son los tres elementos que son considerados como nutrientes secundarios para las plantas. Y se llaman secundarios no porque tengan una importancia secundaria comparándola con los primarios (Nitrógeno, Fósforo y Potasio) si no porque las plantas los precisan de ellos en menor cantidad. Pero un déficit en cualquier nutriente secundario es tan importante como una carencia en uno primario.
El magnesio interviene en muchos procesos de síntesis proteínas, ayuda en la activación de muchas de las enzimas en las células e interviene en la síntesis de proteínas pero sobretodo, el magnesio formar parte del núcleo central de la molécula de clorofila (se trata del pigmento que da el característico color verde a las plantas y mediante el que se lleva a cabo el proceso de la fotosíntesis).
Algunos nutrientes se dice que tienen más y menos “movilidad” en las plantas. El magnesio es un nutriente con gran movilidad, de ahí que un cultivo deficitario muestre primero su sintomatología en las hojas más viejas primero. La planta, sometida a una carencia de este elemento, envía todo el magnesio disponible al tejido que en ese momento tiene activamente en crecimiento. Según van madurando las hojas cada vez más cantidad de magnesio se inmoviliza al incorporarse a la pared celular. Si en este momento no se hacen aportaciones de magnesio la clorofila se degrada dando lugar a los típicos amarilleamientos de las hojas. En tanto la carencia va en aumento, las zonas entre las venas tiende a presentar de forma más clara esas clorosis que comentamos mientras que las venas permanecen verdes.
En casos extremos y graves las hojas pueden llegar a presentar zonas de necrosis.
Hay que recordar también que la capacidad de absorción de un nutriente por las plantas, no está en relación siempre con su presencia o no en el suelo. En ocasiones, existiendo un elemento en él, la planta, debido a otros motivos, no tiene capacidad de absorberlo. Y no solo eso, la asimilación de un elemento está en estrecha relación con la presencia de otros en el suelo. De ahí que la química del suelo sea un asunto de difícil comprensión para quienes no  somos más que meros aficionados y que sea aconsejable toda la cautela del mundo a la hora de aplicar a tontas y a ciegas elementos que no tenemos seguridad que nuestro suelo necesite.
A veces es la demasía de un elemento lo que imposibilita a las plantas la asimilación de otro. El metabolismo de magnesio de las plantas está estrechamente relacionado con el metabolismo de otros nutrientes por parte de las plantas. En las plantas deficitarias en magnesio, sin embargo, no es inusual que las órganos vegetativos tengan más fósforo que los de plantas sanas. Al mejorar los niveles de magnesio se tiene un efecto positivo no solo en la extracción y transporte de fósforo sino que también en la concentración de fósforo en las hojas.
Así, si en ese suelo hay altos niveles de calcio, potasio o sodio, la planta tendrá más problemas en la asimilación del magnesio presente en el suelo. Es decir, que vemos cierta “competencia” en este proceso de su absorción por las raíces de las plantas.
Lo cierto es que un análisis de nuestro suelo sería en teoría altamente recomendable antes de hacer cualquier aplicación. Pero vamos a ser prácticos y realistas. Quien hace un análisis del suelo de su jardín? Francamente, salvo casos o situaciones muy concretas y problemáticas, muy pocos jardineros. Esa es la verdad.
Aún así, todos aplicamos fertilizantes sin tener la certeza de que nuestro suelo está carente de determinados elementos. Eso sí, si queremos no arriesgarnos demasiado en dañar a nuestras plantas, la prudencia y la mesura es en el caso de los abonos (como en casi cualquier tratamiento sobre las plantas) una buena forma de actuar. Dosificaciones más bien bajas serán siempre mucho menos perjudiciales y causarán menos daños que los excesos.
Y si lo que usamos en nuestro jardín son fertilizantes orgánicos (no químicos) será muy difícil que causemos daños por altas dosificaciones ya que este tipo de fertilizantes tienen en su composición niveles de nutrientes más bajos que los químicos.
Las consultas que he realizado no me han llevado a lugar alguno con solvencia en el que se sostenga que los rosales son plantas que requieran más cantidad de magnesio que cualquier otro cultivo. Igualmente pasa con los tomates o pimientos a los que se les suele aplicar. Es posible que haya algún estudio en este sentido pero yo, sinceramente, no lo he encontrado. Agradecería que si algún lector tiene conocimiento de estudios en esta línea lo comparta aquí mediante los comentarios.
En teoría, si el suelo es fértil, su pH es ligeramente ácido y el magnesio no es deficitario, no sería preciso más aportaciones. 
La deficiencia del magnesio puede ser un problema más frecuente en suelos arenosos (y por tanto que se lixivian fácilmente), ácidos, sometidos a alta precipitación. 
Precisamente por esa capacidad que tiene el magnesio de disolverse en el agua, también es fácil que con lluvias muy abundantes y en determinados tipos de suelos, se lixivie con cierta facilidad. Por ello, en zonas con alta pluviosidad debería aplicarse con mayor frecuencia pero en dosis precisamente con el fin de disminuir las pérdidas por lixiviación
El magnesio solo es necesario en plantaciones cuyo suelo sea deficitario del mismo. Generalmente en suelos con pH alto, muy arenoso, erosionados, con grandes dosis de potasio es más probable que haya carencia de magnesio. En suelos con buenas y continuadas aportaciones de materia orgánica probablemente no tienen carencia alguna de este elemento.
Resultado de imagen de Magnesium deficiency in leaves university
Imagen de. Virginia Polytechnic Institute and State University
Los síntomas de la deficiencia de Mg es la palidez en los márgenes de la hoja con anchas bandas de verde normal a lo largo de la vena central y varias de las grandes venas laterales. El verde normal forma una forma como un dibujo estilizado de un árbol de Navidad.
Clorosis en una rosa Rugosa.
Imagen de. University of Minnesota Extension
La clorosis que provocan las carencias de algunos elementos, para alguien como nosotros que no somos especialistas, son difíciles de distinguir en los síntomas que aparecen en las hojas por ser muy semejantes entre ellas. Así, seguramente para la mayoría de nosotros, nos parecerá una clorosis férrica algunas que realmente no lo son. Esta por ejemplo del magnesio se asemeja mucho a las que provoca la carencia de hierro.
El magnesio se puede lixiviar más fácilmente con respecto al calcio, haciendo que suelos arenosos ácidos sean particularmente vulnerables a la deficiencia del magnesio. 
Por otro lado, si tenemos que mencionar la principal ventaja del sulfato de magnesio como fertilizante sería su gran solubilidad.  En condiciones de humedad del suelo, esta capacidad favorece el hecho de que podamos poner de forma casi inmediata el magnesio a nuestras plantas.
Sabiendo que la seguridad de conocer verdaderamente nuestro suelo nos la proporcionaría un estudio del mismo, como decíamos antes, son pocos los jardineros que en nuestro país solicitamos a un laboratorio un estudio del mismo. 
La mayoría de nosotros hacemos aportes de nutrientes lo más completos posibles a nuestras plantas con la esperanza de poner  su disposición todo el abanico de los que precisan, guiados generalmente por la lógica y por un conocimiento mínimo de las características de nuestro suelo pero sin tener un análisis exhaustivo. 
De este modo procuramos incorporar a nuestras plantas fertilizantes que contengan todos los macro y micronutrientes. Al fin y al cabo nuestra afición es una actividad lúdica y el cuidado de nuestro jardín no lo planteamos como un laboratorio en el que la exactitud es de vital importancia. Sabiendo esto, la prudencia es la que nos suele guiar (o debería) en las dosificaciones.
Muy distinta es la rutina alimentaria en plantaciones industriales, viveros o especialistas en el cultivo de rosales con fines comerciales. Pero claro, ahí las condiciones de crecimiento están totalmente controladas y nada tienen que ver con el cuidado de un jardín doméstico.
Si actuamos con prudencia en la dosificación, al ser el sulfato de magnesio altamente soluble en agua y por tanto filtrándose rápidamente a través del suelo, es difícil que podamos dañar nuestras plantas (repetimos, con dosis prudentes).
Por lo que hace a la forma de aplicación son varias las maneras de su incorporación en el jardín. 
Las sales de Epsom suelen aplicarse igualmente directamente sobre el suelo alrededor de los rosales y en ocasiones un ligero escarbado de los primeros centímetros de terreno bastan para que el riego que se proporciona a las plantaciones facilite la disolución del sulfato de magnesio. Un riego posterior diría que es conveniente.

 También pueden disolverse previamente en agua e incorporar la mezcla como riego.


Digamos aquí para aquellos que sospeche de alguna carencia en este sentido o que quieran hacer alguna aportación de este elemento que una aplicación foliar de una cucharadita de sales de Epsom disueltas en cuatro o cinco litros de agua pueden constituir en algunos casos un buen tratamiento.

En todo caso, en el caso de los tomates, si hubiera carencia de magnesio indudablemente la aportación del mismo (como de cualquier otro elemento del que fuera deficitario el suelo) redundará en beneficio de la salud y crecimiento de la planta pero seguramente no tendrá efecto alguno sobre el rendimiento de los frutos.
Eso sí, de hacer aplicaciones en forma de pulverización, no deberíamos practicarlas en días soleados, ni con altas temperaturas o dando los rayos de sol mientras trabajamos con la mochila. Tengamos en cuenta que una pulverización con sales de Epsom mientras se están dando altas temperaturas pueden producir el quemado de las hojas.
Bien, hasta aquí, amigos!! He preferido hablar primero de qué son las sales de Epsom y aplazar para el siguiente artículo el comentar un consejo muy extendido (y controvertido)  de su uso entre algunos jardineros experimentados: Para favorecer los brotes basales de los rosales. Así el próximo no resultará tan largo.
Seguro que el próximo post os resulta más entretenido. Los temas polémicos siempre son mucho más jugosos !! :P
En fin, mis disculpas por los "peñazos" que en ocasiones cuelgo a modo de artículos. Sé que son temas áridos estos de los fertilizantes pero estoy igualmente convencida que "jardinearemos" mejor no solamente a base de experiencia si no también de conocimiento. De ahí que dedicar algún tiempo a temas que no son tan divertidos pero cuyo conocimiento resulta imprescindible, me parece necesario.
Que paséis un estupendo fin de semana...y que siga la bendita lluvia cayendo sobre nuestro país!! ;)



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Los rosales del huerto II: Rosa 'Pierre de Ronsard' (Rosa 'Eden Rose 85')

Rosa 'Pierre de Ronsard', Rosa 'Eden Rose 85', MEIviolin, Da igual el nombre por el que hagamos una búsqueda en Google!! Este rosal despierta tantas pasiones entre los aficionados a las rosas que es difícil encontrar un jardín con muchos rosales en el que no se cultive. Es posible que haya muchas más imágenes de esta variedad que de otros muchos rosales. Y es que es una rosa que es difícil que deje indiferente.

Iba a decir que un jardín medianamente grande. No. Es un rosal que muchos jardineros, entre los que me encuentro, cultivando como lo hacía un espacio diminuto, lo elegimos como protagonista absoluto del jardín en mayo aún teniendo que renunciar al cultivo de otros muchos por el gran espacio que llega a ocupar cuando madura.
Quienes me seguís de hace años, sabéis que mucho tendría que cambiar yo si en este nuevo jardín no hubiera introducido al menos un ejemplar de Rosa 'Pierre de Ronsard'!! Y lo tuve claro desde el primer día que pisé mi casa actual. Solo que esta vez quería cultivarlo en el huerto y el espacio tardó un tiempo en acondicionarse y en hacer las obras del garaje, rampa y demás que hay en los alrededores del huerto.

Que hubiera flores en general y rosas en particular en el huerto para mí era un tema importante. La combinación de hortalizas y rosales me parece preciosa. El huerto se embellece, no cabe duda y las flores de los trepadores, al ser tantas, son pura atracción para los insectos y con estas visitas, la fecundación de las flores de las plantas de los bancales, se ve favorecida.


Ansiosa ya por pedirlo, finalmente pude hacerlo hace dos temporadas y lo planté en la esquina SE del garaje, a un nivel por debajo de la rampa del acceso, el mismo en el que se asientan los bancales.

Mi idea era (y es) hacerlo crecer vertical hasta que alcance en altura la parte superior del portón de acceso del coche y luego guiarlo horizontalmente y que en esta zona se cruce con otro rosal especial por lo extraordinariamente bonito, Rosa 'Night Owl'.
He experimentado que cultivar rosales en terrenos como el mío, (Secos, arenosos, con nutrientes solo a costa de constantes aportaciones de materia y fertilizantes orgánicos, con poca capacidad para mantener la humedad en las raíces) es mucho más difícil que en suelos dónde hay algo de arcilla y la humedad permanece más alrededor de las raíces.
A pesar de ello, quienes estamos enamorados de las rosas, hacemos lo necesario para que prosperen y procuramos paliar las carencias y defectos de nuestro suelo a base de trabajo y de constancia.
De todos modos esto no es importante para RPR, si en otros cultivares que he tenido oportunidad de comparar el crecimiento y comportamiento entre un tipo y otro de suelo, he visto diferencias; esta regla general, con RPR no funciona.

Y digo esto porque a él le da igual. Que haya arcilla como que no la haya. Que el suelo se lixivie con facilidad o que no; que esté pegado a los cimientos de una edificación o creciendo sus raíces entre las de unas odiosas arizónicas (las que tenía mi vecino del jardín anterior); que el sol incida sobre él de forma casi despiadada durante todo el día...Da igual!! Rosa 'Pierre de Ronsard' tiene un vigor y una fortaleza inusitados.

 

No recuerdo ahora en qué post de no hace mucho os lo comentaba. En nada se parecen las condiciones de cultivo de mis anteriores RPR a las de éste que os muestro en el post y en cambio la primavera pasada (su segunda temporada) dijo que había decidido empezar a crecer y lo cumplió!! Vaya que si lo cumplió!
Empezó a sacar tallos gruesos y largos del suelo como un loco. Los mismos brotes fuertes, rojos... el mismo lustre en sus hojas que rebosan salud, el mismo brillo en su vegetación, la misma generosidad en su floración.

Cuando vi el cambio que tomó al año y pico de plantarse, sabía que la floración de este mayo aunque el rosal fuera muy jovencito iba a ser magnífica. Y lo está siendo.
Es un rosal que no decepciona salvo a quienes tengan como requisito imprescindible un aroma intenso en sus rosas del que adolece.

Mi jardín tenía una tierra mala dónde las haya y ya no es tan pésima a costa como comento siempre de echar y echar estiércol, de proteger el suelo y de cuidarlo. Diría incluso que mimarlo!!
Pero si hay una zona que cuente con un suelo aun peor, ese es el huerto. Todos los pedrolos, tierra mala sacada de otras partes del jardín...todo fue a parar a él porque en realidad fue casi el último terreno que se preparó (salvo la zona que ahora es lo que yo llamo el 'Jardín secreto' que es posterior). Entre que el suelo se niveló con estas aportaciones de malísima calidad y que debajo de lo que se ve en superficie hay escombros de haber hecho el garaje y la rampa de acceso del coche... lo cierto es que no llego a entender como este rosal puede crecer con las condiciones de salud y vigor que lo hace!!


Es cierto que hice un hoyo de plantación como para haber plantado un castaño medianito ajajjajaj Sí, eso es verdad. Y también que no rellené con cualquier cosa. Que eran tales las ganas de que este RPR se desarrollara bien y que llegara a tener la belleza imponente de aquellos rosales de la misma variedad que cultivé en el jardín anterior, que puse casi el alma en la plantación del ejemplar a raíz desnuda que pedí.

Pero es que aunque las raíces inicialmente pudieran desarrollarse en a sus anchas en la mejor mezcla que pude hacer, han pasado ya dos y pico y esta será la tercera temporada que crezca en ese lugar y un rosal que crece con la potencia que lo está haciendo este, indudablemente las raíces han tenido tiempo de sobra de salir de aquel "cobijo" de tierra acogedora y deben ahondar ahora en un medio nada favorecedor.

No sé si al no disponer de base los bancales, y estar rellenos éstos con una tierra de extraordinaria calidad e igualmente con fertilizantes orgánicos abundantes y favorecedores de la diversidad biológica del suelo, parte del agua, de los nutrientes y de la materia orgánica termina incorporándose por debajo del nivel de estos bancales. Puede que RPR esté hidratándose y nutriéndose en parte de este alimento que doy a los bancales. Seguramente es eso.
Incluso el hecho de que mi idea, como he comentado, fuera conducirlo verticalmente hasta que alcance más altura, juega en su contra a la hora de la cantidad de rosas que produce. Indudablemente de tener sus ramas colocadas más horizontalmente, emitiría muchos más tallos secundarios con flores en sus extremos. Aún así, está claro que este rosal está feliz de la vida creciendo en mi huerto! ;)

En un principio consideré la idea de que la pared sur del garaje en la que puse una celosía se cubriera con un peral que haría crecer en espaldera. Pero de esta idea he desistido porque mucho me temo que la ubicación de la celosía, con los bancales por debajo, harían tremendamente dificultoso el cultivo del frutal de esta forma al ser complicado el acceso con una escalera.
Así que seguramente cuando termine la floración, trate de guiar alguna de sus ramas sobre esta fachada y por supuesto intentaré colocarlas lo más horizontalmente que me sea posible.
Es verdad que las rosas que crezcan en esta orientación tendrán muchísimo sol. Pero es el sol que recibían aquellos RPR que cultivaba y siempre estuvieron extraordinarios. Hubiera preferido que todo el arbusto creciera con la orientación este del portón del coche pero RPR es un trepador tan potente que tiene fuerzas para cubrir muchísimo espacio. En todo caso, puede que las rosas de la fachada este aguanten más tiempo en buenas condiciones, por estar menos castigadas por el sol. 
No voy a hablar aquí de su forma de crecer y de sus características. Ya he escrito varios artículos sobre este rosal y nada de lo que diga será nuevo (Abajo os pongo los vínculos por si os interesa conocer más sobre este cultivar). Así que el artículo de hoy más que informativo es simplemente por mostraros la evolución que ha tenido este año.

Estoy absolutamente sorprendida con su desarrollo. Durante muchos años vi la floración de este rosal y siempre fue magnífica pero aún recuerdo las primeras rosas que se abrieron y la decepción que tuve al ver que no tenían ese borde rosado intenso en sus pétalos. Llegué a considerar la posibilidad de que el vivero que me lo envió se hubiera equivocado y me hubiera enviado un rosal que no era RPR. Fue a partir de su segundo año cuando aquellos rosales mío empezaron a producir rosas del aspecto inconfundible que todos conocemos de este rosal.

Esas rosas con tonos verde muy pálido en los capullos y la base de los pétalos de las rosas abiertas, este rosal las ha dado desde el primer día. No ha habido ningún año con rosas tan pálidas como las que comento que produjeron aquellos RPR del otro jardín.



Pero es que si me apuran, he decir que son de un tamaño exagerado!! No es que Rosa 'Pierre de Ronsard' produzca flores pequeñas pero lo habitual, al menos en los que yo he cultivado, no es que lleguen a ser rosas tan grandes cuando llegan a abrir del todo.
También he percibido cambio en la intensidad del rosa que bordea sus pétalos. Mucho más intenso este año. Seguramente el hecho de haber florecido más de veinte días antes que el año pasado, tenga mucho que ver con el cambio de color. Las temperaturas han sido más frescas y quizás el sol al incidir con algo menos de fuerza, no ha llegado a afectar el magenta incluso en las rosas ya casi del todo abiertas.



Ya digo, salvo el aroma, es un rosal que lo tiene casi todo!! Puede ser más bonito? Quizás porque este rosal para mí tiene mucho de especial...Ya lo he escrito en otros artículos, pero es cierto. Creo que de no haber visto aquel día en la Red un magnífico ejemplar de este rosal, yo, a fecha de hoy, no sería una jardinera tan enamorada de las rosas como lo soy en la actualidad. Fue este rosal el que despertó mi curiosidad y mis ansias de aprender constantemente sobre el cultivo de rosales y desde luego determinó sin duda mi afición por este grupo de arbustos.
Es cierto que le tengo un cariño especial pero aún teniendo en cuenta que puede que parte de lo que digo y escribo siempre sobre RPR venga en parte de esta mirada especial que vierto sobre él, no cabe duda de que es una rosa que rezuma belleza por todos lados.
Al sol y a la sombra. Los capullos cerrados, a medio abrir y la rosa en plenitud. Siempre es de una belleza que a mí me enamora!! :D
No, Rosa 'Pierre de Ronsard' jamás decepciona...

Salvia officinalis. Tutorial poda para retrasar su envejecimiento

Los jardineros estamos disfrutando del jardín de lo lindo. Llevamos desde mayo con el jardín lleno de flores que son una delicia pero en este momento, ya en junio, muchas de estos arbustos y vivaces están llegando al final de su tiempo de floración. 
Concluida esta floración es el momento adecuado para podarlos. Es el caso de Salvia officinalis. Un arbusto perennifolio que posee gran cantidad de aceites esenciales que la convierten en muy aromática y que puede resistir ciertos grados de heladas si no son muy profundas ni persistentes. En mi clima, en la Sierra de Madrid, lo soporta perfectamente.


Al igual que le ocurre a Lavanda, (podéis consultar su poda pinchando en el enlace) son arbustos que tienden a lignificarse y a envejecer en pocos años. Los troncos de la base tienden a lignificarse y tornarse resecos, la parte baja de las plantas se despuebla apareciendo los tallos desnudos y dando un aspecto bastante feo a la planta. De ahí que todo lo que podamos hacer con la poda sea retardar este envejecimiento pero conscientes de que en unos años tendremos que ir renovando las plantaciones si el aspecto que va adquiriendo los arbustos con el paso del tiempo no es de nuestro agrado.


Son pequeños arbustos que pueden alcanzar el metro de altura y cuyo cultivo no ofrece dificultades. Se conforman con cualquier terreno por pobre que sea. Incluso crecen mejor en suelos arenosos. Lo que no soportan son los encharcamientos y la falta de sol.
Salvia officinalis florecerá mejor cuántas más horas de sol tenga y siempre que no se la riegue en exceso. Aquí podéis ver estas salvias recién plantadas a mitad de junio de 2015.
En otoño de 2014 había preparado toda la zona de plantación que sería el seto sur. Se trataban de un seto mixto formado por muchos arbustos que precisarían su tiempo para crecer y que la zona se viera con vegetación. 

Mientras esto ocurría consideré que sería buena cosa poner algunas salvias entre las plantaciones. Son arbustos de rápido crecimiento y en junio del año pasado planté algunas salvias entre las plantaciones existentes que en poco tiempo me llenaría espacios entre arbustos.
Este es el bonito aspecto que han tenido este mayo. Con sus largas espigas llenas de delicadas flores azul violáceo. Me encantan!! Son de esas plantas que no requieren prácticamente cuidados y que a cambio te ofrecen todo el año un aspecto precioso y en flor ya, no digamos!!


Este es el primer año que florecen en realidad. El verano pasado eran tan chiquitas que prácticamente o se aprecio demasiado color en la zona. Así que durante unos años más, si pongo especial cuidado en la poda podré mantenerlas sin envejecer en exceso y disfrutaré durante un tiempo al menos de estos preciosos arbustos. Y bueno cuando pase tiempo y terminen por envejecer...bueno, pues teniendo en cuenta el costo que suelen tener (son realmente baratas para las alegrías que proporcionan) pues las renovaré y comenzaremos de nuevo :)
Bueno, vamos a la tarea de podar una de estas salvias!! Como siempre, a riesgo de resultar pesada por repetirme ajajjaa materiales preparados?: Como son plantas jóvenes la madera aún no está muy lignificada y los tallos no son muy gruesos, de manera que con unas tijeras de podar podremos afrontar este trabajo. Ya sabemos...limpias!! Manguera, rastrillo, guantes, material para acolchar y un buen abono orgánico...todo listo? Pues venga!!
También como siempre antes de podar, observemos el arbusto antes de comenzar a trabajar. Qué tenemos? Es un arbusto joven, cuyas espigas florales ya han abierto todas sus flores. No parece que esté descompensado en su crecimiento si no que este se presenta bastante redondeado. Tiene tras él un exquisito rosal Rosa 'Mme. Isaac Pereire' que pretendo guiar sobre los herrajes del pozo. También por detrás algo a la derecha hay un Cotoneaster lacteus y otras plantaciones que no deseo que se invadan con estas salvias y que por tanto hay que contener su crecimiento.

Las salvias forman varios tallos desde el suelo que brotan desde la zona central y se dirigen hacia el exterior del arbusto. De estos tallos que son la estructura permanente de la planta, brotan ramillas que en su final forman las espigas que tendrán las flores

Si solo se poda superficialmente provocaremos que las ramificaciones se forme a mucha altura con lo que el arbusto ganará en diámetro rápidamente y ocupará quizás una zona que no le está asignada.



Me conviene por tanto apurar en esta poda y cortar bastante cortos todas estas ramas laterales que han portado la floración. 
Al igual que en la lavanda, hay que llevar cuidado de dejar algo de madera joven y no apurar tanto que lleguemos a dejar solo ramas viejas. No es el caso, vemos aquí que hay muchos brotes ya inciados y que nacen en la zona de la base del arbusto. De ellos saldrán nuevas ramas jóvenes y algunas de ellas podrán sustituir a las más viejas en próximas podas. Así se mantendrá el arbusto sin envejecer más tiempo.


Así pues cortamos bastante cortas todas las ramas laterales de cada una de las principales que salen del suelo. 


Aquí tenemos la Salvia con este trabajo hecho.

Ahora una vez recortadas todas sus ramas y despejado el arbusto vemos mejor si hay alguna ramita muerta, enferma, que crezca hacia el interior del arbusto o que sobre. Sería el momento de eliminarlas.

Es un arbusto bastante denso cuyo interior permanece en oscuridad y provoca que las hojas del interior vayan muriendo. Observemos el interior del arbusto tiene las ramas principales llenas de hojas secas colgando todavía del tallo. Todas estas ramas hay que limpiarlas de hojas secas. Por cierto, ajjaja me resulta imposible hacer este trabajo con guantes así que a mano desnuda!!

Igualmente pasa con el suelo que hay en la base de la planta. Han caído flores secas, ramillas y distinto material muerto. Dejarlo así se convertiría en un foco de parásitos y de enfermedades. Limpiemos con el ratrillo escrupulosamente el suelo y dejemos la zona bien despejada.



Voy a abonar luego, así que antes le daré un buen riego en profundidad. Recordemos que siempre que fertilicemos el suelo debe estar bien húmedo para evitar quemar las raíces de las plantas. 

Quiero mostraros algo muy a tener en cuenta: Los tallos principales, con el peso de la vegetación bajan a veces hasta tocar el suelo. Cuando esto ocurre, sus ramas tienen la capacidad de emitir pequeñas raicillas que harán que el arbusto vaya creciendo cada vez más hacia los lados.
Yo no quiero que la zona se llene de salvias, pretendo que el resto e arbustos sigan teniendo su espacio y que estas salvias conserven su diámetro sin crecer en exceso.

Por eso para evitar que las ramas toquen el suelo y con sus raíces vayan extendiéndose cada vez más voy a poner debajo el nacimiento de estas ramas principales unas piedras que las levanten y solucionen este problema. Así quedarán elevadas y en lugar de brotar hacia los lados lo harán más hacia arriba.

A partir de ahora y hasta que lleguen los fríos estas salvias tendrán que seguir creciendo. Un buen abonado a base de fertilizantes orgánicos les irá de maravilla.

Como estoy abonando los rosales tras su primera floración he aprovechado la mezcla de fertilizantes orgánicos que utilizo para los rosales. Por cierto, puse un artículo con la receta que uso por si alguien está interesado.

Ya casi terminamos!! Las salvias requieren muy pocos riegos pero si las cultivamos con un buen acolchado casi que solo precisan un riego de vez en cuando. Y ello hasta que se llegan a asentar. Después casi que se las apañan ellas solitas.
Así que repuesto el acolchado con material nuevo y con un buen riego tras el abonado, estas salvias están listas para pasar el verano y el otoño creciendo. Ahora se ven despobladas y feas pero de los brotes que ya tienen en pocas semanas saldrán ramas que volverán a cubrir la estructura del arbusto.

Espero que la próxima primavera florezcan aún mejor que lo han hecho esta primavera y acompañen con sus preciosas flores las rosas y demás arbustos que hay en este seto.
Yo he puesto de mi parte lo que he podido. Tendrán que ser agradecidas conmigo. No? jejeje
Actualizo este artículo con una fotografía tomada justo once días tras efectuar la poda. Podemos ver cómo la salvia está totalmente brotada. De estos brotes durante el verano y el otoño surgirán las nuevas ramas que volverán a cubrir el arbusto rápidamente.

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