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Independizar los "hijos" de nuestras plantas. Reproducción vegetativa (asexual)

Las plantas que introducimos en el jardín dedican sus primeras temporadas a formar un gran cepellón de raíces más que a crecer o florecer. Lo observamos siempre. Verdad? Pensemos en los rosales recién plantados. Algunos incluso no llegan a florecer la primera temporada o lo hacen en forma de tres o cuatro rosas. Todo ser vivo aspira a perpetuarse y a extenderse en el espacio y en el tiempo y las plantas no son ninguna excepción. Una vez han desarrollado este gran sistema de raíces pueden dedicarse a crecer y florecer pero además, dan un paso más: algunas empiezan a intentar extenderse más allá de la zona dónde se cultivan inicialmente. Cada una lo hace mediante un sistema.
Dos son las formas fundamentales de reproducción de las plantas
1.- Una es la reproducción sexual. La hemos tratado en varias ocasiones en algunos artículos Recordemos los semilleros de hortalizas o los de vivaces o la manera de reproducir mediante semillas una Althaea rosea (Malvarrosa).
La planta nueva que surge cuando se usa este sistema de reproducción es semejante a las plantas progenitoras pero no idénticas. 
Hablamos en plural porque en algunas plantas, el fruto es el producto de la polinizacion de una flor perteneciente a un ejemplar mediante el polen de otra flor de otro ejemplar. No en todas pero sí en algunas.
Cuando el polen (componente masculina) y el pistilo (componente femenina) pertenecen a la misma flor se dice que se trata de una polinización autógama.
Por el contrario, si polen y pistilos pertenecen a flores diferentes, sean del mismo árbol o de distinto árbol, se conoce como polinización alógama.
En el caso de los frutales más comunes, es mucho más frecuente que los óvulos de las flores de un frutal sean fecundados por el polen que proviene de otros frutales.
En todo caso, la semilla que se formará en el fruto proviene del material genético de dos padres y la planta resultante de la germinación de esta semilla siendo semejante a sus progenitores (porque contiene ADN de ambos) genéticamente no será idéntica a ninguno de ellos.
La reproducción sexual da lugar a mayor variabilidad en la población de una especie, es decir, produce individuos diferentes y por tanto con más probabilidades de que, para mediante la selección natural, pueda adaptarse (o no) al entorno dado que los nuevos individuos tienen características de ambos progenitores.
Son como nuestros hijos. Se nos parecen pero no son idénticos a nosotros (Afortunadamente jajajajja). Suelen tener características de su padre y de su madre pero constituyen ejemplares únicos.
Este tipo de reproducción es mucho más compleja que la que trataremos a continuación y sobre la que versa este artículo.

2.- La segunda forma de multiplicación es la asexual o vegetativa. Se produce cuando se divide una parte de una planta (Sea tallo, rama, raíz, rizoma, etc.) y se desarrolla por separado hasta que se convierte en una nueva planta.
Es un sistema de multiplicación muy difundido y existen muchas variantes. En este tipo de reproducción solo se precisa de un progenitor en contraposición a la reproducción sexual que precisa de dos. 
Todas estas variantes producirán nuevas plantas idénticas genéticamente a la planta progenitora. Es decir, es un clon de la misma.
Este tipo de reproducción tiene, como todo, sus ventajas e inconvenientes. De una parte requiere de mucha menos energía para la reproducción de la planta y da origen en poco tiempo a gran cantidad de individuos.
Por el contrario, al originar individuos idénticos los ejemplares resultantes tienen poca variabilidad. Usando de él "echan a una carta" su capacidad de adaptación al medio dónde crecen.

Muchos de estos sistemas de reproducción vegetativa los hemos ido viendo a lo largo de estos años en muchos artículos en este blog
* Hicimos un acodo simple en un rosal 
* y otro aéreo en un Melia azedarach no hace mucho. 
* Vimos como reproducir por estolones una mata de violetas
* Sacamos nuevos ejemplares con retoños (hijuelos laterales)  de una Ajania pacifica
* Por división reprodujimos un Chrysanthemum frutescens hace ya tiempo. 
* Reprodujimos mediante esqueje un Rosa 'Charles Austin' y también unas tomateras una vez brotaron sus raíces metida un trocito de rama en agua, 

Aunque a largo plazo y cuando se analiza a nivel de la Naturaleza, este tipo de reproducción tiene sus desventajas, cuando se trata de un jardín, obtener nuevos ejemplares de plantas sin haber hecho nada o poco para que se reproduzcan es una gran satisfacción. Hablemos hoy de este tipo de "hijos" de las plantas que cultivamos en nuestro jardín y que ellas solitas (o casi) se reproducen de modo vegetativo dando lugar a plantas que pueden vivir posteriormente de modo independiente.
Algunos de los arbustos que os mostraré están cultivados en este jardín desde antaño pero otros los he introducido yo en estos últimos años. Estos últimos ya empiezan a ser maduros y han desarrollado un sistema de raíces que les permite intentar reproducirse. Alguno de ellos veremos que ya emiten largas raíces que se extienden por los alrededores; otros brotan desde ellas formando pequeñas plantas al lado de la planta madre; y en otros casos he sido yo la que he intervenido en esta reproducción acodando alguna de sus ramas. 
Cuando al inicio de la temporada incorporo al suelo el estiércol maduro y debo retirar para ello previamente el acolchado me resulta práctico "independizar" estos hijos y conseguir así plantas gratis que crecerán en otras partes del jardín sin haber hecho prácticamente ninguna inversión ni de tiempo ni de dinero.

Ventajas de estos "hijos" en relación a las plantas compradas.
  • La gratuidad es el primero que nos viene a la cabeza.
  • Pero gozan de una gran ventaja en relación a las plantas que compramos en un vivero o adquirimos en una página web: Son plantas que han crecido desde el inicio en nuestro jardín. Por tanto son totalmente resistentes en nuestra zona climática y están complemente adaptadas a la climatología, suelo y demás condiciones de crecimiento.
  • Pero además, cuentan con algo de lo que suelen carecer las plantas que traemos del vivero: Antes de independizarlas han desarrollado un magnífico sistema de raíces que les va a permitir sobrevivir una vez estén separadas de la planta madre con mucha más facilidad que las compradas.

Quiero mostraros hoy algunos de estos nuevos ejemplares que en breve crecerán en algunos rincones de mi jardín. Mientras se asientan un poco y comienzan a crecer independientes de la planta progenitora, los he metido en un contenedor y los he ubicado en una zona dónde estarán a resguardo del sol fuerte del mediodía.
Son plantas como digo, con un sistema radicular ya formado pero que hasta ahora, obtenían el agua y los nutrientes de la planta de la que provienen, así que conviene esperar a que desarrollen aún más raíces antes de ubicarlas en su lugar definitivo.

1.- En el primer caso no será un ejemplar si no varios los que habré obtenido de estos brotes de raíz de Sorbaria Sorbifolia 'Sem'. Un precioso arbustos, bello en todas las estaciones y que no presenta ningún problema de cultivo en mi jardín si está preservado del sol algunas horas del día.
La verdad es que hasta que ha empezado a brotar no me he dado cuenta de que había pequeños brotes saliendo de la tierra cercana a dónde crece la planta madre.



Al arrodillarme para levantar el acolchado del rosal que crece al lado (Rosa 'Gertrude jekyll') vi que del suelo asomaban preciosas ramillas tiernas. Como no quería que el rosal se vea invadido por esta planta simplemente tiré del brote más próximo al rosal et voilâ lo que apareció!: Una larga raíz que crecía horizontalmente al suelo y de la que cada poco brotaba hacia arriba un pequeño tallo.


Tiré con cuidado de no estropear las raicillas y corté la raíz en una zona próxima a la planta madre.
Aquí tenéis varias raíces. Cada trozo que tiene ya raíces desarrolladas constituye una planta que, en poco tiempo, podrá vivir de forma independiente. Qué gozada, no?
Como se trata de trozos de raíz que deberé poner de forma horizontal, he preferido meterlos provisionalmente en un cacharro con agua para que no se deshidraten y en unos días me pensaré si los pondré en varios contenedores o directamente en el lugar que crecerán.
2.- Segundo ejemplo de planta en la que no ha habido intervención alguna de mi parte: Las sierpes de un Philadelphus.
Llevo ya años queriendo independizar estos tallos que emergen de una zona lateral del celindo pero por unas cosas u otras nunca he encontrado el momento de hacerlo. El domingo, aprovechando que había venido a trabajar en mi jardín mi ayudante y teniendo el tiempo necesario para realizar este trabajo que requiere el uso de herramientas, me decidí a realizarlo.
Habitualmente los Philadelphus crecen en forma de arbusto compuesto por infinidad de tallos que emergen del suelo. Se pueden conducir dejando solo tres o cuatro que formen una especie de tronco y permitiendo que las ramas broten únicamente en la parte superior. El resultado es precioso:
Las ramas cuelgan desde arriba formando una especie de paraguas con sus ramas arquedas.
El mío crece así sin haber hecho yo nada. Por cierto, tengo otro celindo que estoy intentando el mismo resultado pero aunque voy arrancando los brotes que salen del suelo de alrededor de los tres o cuatro que dejé entrelazados, no hay manera, salen y salen más y más...y es un fastidio estar siempre eliminándolos.
No sé si con el tiempo lograré que no salen muchos y tengan eliminar solo alguno de vez en cuando.
Así que vienen que este pequeño que brota al lado del padre tiene la pinta de crecer con las mismas características aunque con retraso por fin ya he logrado dos ejemplares iguales!!
Aquí veis el celindo con el acolchado retirado antes de incorporar el estiércol. Este celindo está cultivado en el suelo original del jardín, es decir, que la tierra está muy compactada y requirió la intervención de mi ayudante que con una pala de punta cuadrada fue bordeando el cepellón ayudándose de la fuerza del pie sobre ella.
No fue fácil. Las raíces se extendían por la zona próxima y hubo que utilizar una azada en las proximidades para ablandar el terreno y facilitar la extracción.
Por último, con ayuda de una podadora se cortó la raíz mediante la que se unía a la planta madre.
Listo! Planta madre "liberada" del hijo que vivía a "su costa" y bien nutrida. Y yo con otro ejemplar nuevo ajjajajja
No logramos sacarlo con demasiado suelo adherido a sus raíces pero tiene un buen sistema radicular desarrollado.
Eso sí, el desarrollo de su parte aérea es excesivo así que antes de plantarlo en un contenedor lo he podado bien reduciendo muchísimo el largo de sus ramas para que tenga posibilidades de sobrevivir.
3.- Un tercer caso de "gratuidad" total: Renuevos de una Syringa vulgaris (Lila). De esta me percaté este invierno pero hasta ahora no me he puesto a independizarlo.
Ya veis, en el lateral y a cierta distancia de la lila madre, emergía un pequeño conjunto de tallos que debía llevar creciendo cierto tiempo dado que tiene la madera madura.
No me ha resultado difícil separarlo. He ido clavando alrededor del crecimiento una pala de punta recta y con la fuerza de mi pie sobre ella he ido clavándola en todo el perímetro a la mayor profundidad que me ha sido posible.
Noté con la pala la gruesa raíz que la unía de la planta madre así que tuve que usar para cortarla una podadora fuerte.
Y aquí tenéis al nuevo bebé, un pequeño lilo con un cepellón perfectamente desarrollado. Este desde luego no tiene pinta de tener problemas lejos ya de su progenitor.

Una vez extraído el joven ejemplar tuve que reponer todo el terreno y adecentar de nuevo los acolchados.
Estoy entusiasmada con su obtención porque mis lilos son muy antiguos y por los años de abandono y los nulos cuidados que recibieron durante muchísimo tiempo, están muy castigados. Están en el jardín desde hace treinta o cuarenta años y me encantará asegurarme de seguir cultivándolos. Con este "duplicado" tengo asegurada la supervivencia de ellos en mi jardín. Además, florecerá en color lavanda, como su progenitor ya que es un clon de él. Cosa que por cierto, me encanta!
4.- Por último y aunque esta vez sí ha habido intervención de mi parte al hacer un par de acodos con dos de sus ramas el verano anterior, he obtenido otro ejemplar de una planta a la que le tengo mucho cariño por ser un regalo de mi amiga Isabel. Me trajo un esqueje (no recuerdo si enraizado o no) de esta Buddleja x weyeriana 'Sungold'. Florece en amarillo lo que la hace bastante original. Pero además resiste mucho mejor que otras budleias que tengo en el jardín el calor y la sequía del suelo. Así que me interesaba obtener más ejemplares.
Igual que en los casos anteriores, aprovechando la retirada del acolchado de la Catalpa, quise comprobar si los dos acodos del verano habían enraizado.
Con muchísimo cuidado fui retirando el suelo alrededor de ellos hasta llegar a la altura que hundí las ramas. Una de ellas vi que aunque tenía raíces no eran suficientes y decidí volver a cubrirla con suelo y dejarla una temporada más.
La segunda sí, me pareció claramente enraizada. Simplemente practiqué un corte entre la rama que provenía de la budleia madre y el acodo y repuse el terreno que rodea la Catalpa aplicando el estiércol también.
Aquí está, lista para su plantación!
En fin, ayer domingo fue un día de lo más productivo!! Estoy contenta con mis nuevos ejemplares. Proceden todos de plantas preciosas y ellos, con genes idénticos a ellas, serán igualmente hermosas. Tardarán un tiempo en convertirse en ejemplares adultos y de buen tamaño pero no hay prisa... asistir al proceso será mágico y me producirá una gran alegría lograr que con mis cuidados, lleguen a convertirse en magníficos ejemplares.
Que tengáis buen lunes, queridos lectores. Gracias, gracias, siempre por vuestro apoyo, por vuestro cariño hacia mí que tantas veces demostráis en vuestros correos y comentarios y por la amistad que tengo con muchos de vosotros.

Cómo reproducir Althaea rosea (Malvarrosa)

Aunque Alcea rosea (Malva real) es una herbácea de vida corta, una vez introducida en nuestro jardín no resulta complicado seguir cultivándola en él porque es muy fáciles de reproducir. 
En primer lugar porque las malvas reales se autoreproducen aún sin quererlo. Las semillas caen al suelo o saltan un poco más lejos y brotan con extrema facilidad. Hoy, al hacer la revisión del seto norte dónde cultivo una Alcea rosea 'Nigra' como la del huerto, he visto que ha brotado ya una semilla que debió caer próxima a un rosal que hay cerca de la malva. 
Es tremenda la facilidad que tiene esta planta para contagiarse de roya, una enfermedad fungica que en el caso de las malvas está causada por Puccinia malvacearum. Fijaos en esta pequeña plántula, apenas acaba de nacer y ya está infectada!! Trataré la roya de la malva en un próximo artículo.
Estas pequeñas plántulas, una vez se hayan desarrollado lo suficiente como para poder ser trasplantadas, podemos llevarlas a la ubicación que deseemos. Lo que queda de temporada, es decir, este verano y el otoño lo dedicarán a desarrollar las raíces y a crecer la roseta basal. Será la próxima primavera cuando florezcan.
Pero también podemos usar un segundo sistema para reproducir nuestras malvas: esquejes de raíz o retoños laterales (creo que es lo mismo).
Hay muchas plantas cuyas raíces se extienden en el perímetro de la base de la planta madre emitiendo desde ellas nuevos brotes. Si tomamos una porción de estas raíces de la zona externa de la planta que tenga alguna hoja o brotes y la plantamos tendremos un nuevo ejemplar. 
Lo vimos cuando reproducimos Ajania pacifica por retoños laterales.

... y también cuando obtuvimos más ejemplares de esquejes de raíz al dividir una mata de cristantemos.
El mejor momento para reproducir nuestras malvas por este sistema es al final de la temporada, finales del otoño o inicios del invierno. Es decir, cuando están inactivas.
Deberemos limpiar estos brotes de partes muertas, enfermas o dañadas antes de plantarlas de nuevo en tierra (mejor en contenedor para controlar humedad y temperatura más fácilmente).
Sumergir las raíces de estos retoños unos minutos en una disolución de agua que contenga un fungicida prevendrá enfermedades. Yo lo hago así además de con este tipo de retoños también con todos los bulbos que planto.
La ventaja de este sistema de reproducción es que al tratarse de un sistema de reproducción vegetativa y no sexual (por semillas), las plantas que obtendremos serán idénticas a la planta madres, serán clones de ellas ya que proceden de una parte de ella misma.
Otro punto a favor de este sistema es que el nuevo ejemplar ya cuenta con unas raíces formadas y por tanto las posibilidades de éxito son muy superiores.
Además, no precisarán tanto cuidado como las malvas procedentes de semillas por el mismo motivo, ya dispone de un sistema radicular para proporcionar al pequeño ejemplar de agua y nutrientes. Así que precisará menos cuidados en cuanto a hidratación (aunque no hay que descuidarlas, claro)
Pero además, podemos reproducirlas sembrando las semillas que forman la varas florales.
Veamos primero como recolectarlas:
Como os comentaba en el artículo anterior, al terminar la floración conviene eliminar toda la parte aérea de la planta.
Es el momento de recolectar las semillas. No tenemos por qué usarlas este mismo verano, podemos guardarlas para sembrar el año que viene.
Como podéis ver, las varas florales al ser tan largas, contienen multitud de frutos (que por curiosidad diremos que son esquizocarpos).
No todos están maduros. Las flores van abriéndose de abajo hacia arriba, por tanto las que han tenido más tiempo para madurar el fruto son las de abajo.
Así que solo elegí los que estaban ya secosEn esta imagen se ve un fruto ya con la zona externa de color pajizo y que contiene las semillas negras, secas y maduras y otro fruto cortado por la mitad y que se ve claramente verde y que está todavía por madurar.
Con unas tijeras simplemente fui cortando los frutos que estaban secos y los metí en un vaso de plástico. Conviene no obstante dejar estos frutos unos días en un recipiente abierto para que terminen de secarse por si hay alguna con algo de humedad.

Estas semillas las reservaré para la próxima temporada pero enviaré unas pocas por correo a dos amigas, Isabel y Carmen, que les ha gustado mucho estas malvas. En un frasco de cristal guardado en una zona oscura y fresca de la casa se conservarán en perfecto estado hasta la próxima primavera. 
El inconveniente de la reproducción sexual (por semillas) es que no necesariamente las plántulas que surjan de ellas tendrán idénticos caracteres que la planta de procedencia, es decir, pueden florecer en otro color. Como siempre digo, nuestros hijos solo se nos parecen (en mi caso ni eso jajaja) pero no son clones.
Las semillas pueden ponerse a germinar ahora, cuando se recolectan, al inicio del verano, pero también es posible que broten si se siembran semillas del año anterior al comienzo de la primavera siguiente.
Veamos ahora como reproducirlas en semillero. A finales de marzo puse un semillero de flores en el que estaba incluidas las malvas.
Para ello usé una mezcla de sustratos que era ligera, mullida y que retenía la humedad.
Podéis consultar el artículo en el que explicamos como elaborar la el sustrato de siembra y también en el que se explica la forma de hacer los semilleros.

Debéis tener en cuenta que cuando estén germinadas y empiecen a crecer, será preciso primero aclararlas y luego repicarlas.
Aquí podéis ver las pequeñas plantitas ya repicadas y puestas en contenedores individuales antes de ponerlas en tierra. Esto lo hice 
a mediados de mayo.
Estas pequeñas plantas ya crecen en la zona central de mi jardín y espero que el año que viene florezcan.
Mirad que bonitas están!! De momento al menos, a diferencia de la que se ha autoreproducido ella sola, no tienen rastro de roya.

Para que tengáis una idea aproximada de los períodos, os diré que yo hice mi semillero al final de marzo. A mediados de abril las aclaré y las puse en contenedor individual a mediados de mayo. Desde entonces, como digo, crecen ya en tierra.
Bueno, pues como podéis comprobar, seguir teniendo malvarrosas en nuestro jardín a partir de una primera, es realmente fácil. Yo os animaría a cultivarlas a pesar del problema de roya que tienen y que como he comentado más arriba, publicaré en breve un artículo en el que se trate de qué hacer para controlar esta enfermedad.
Aún con este problema son plantas sencillas y naturales. A veces las flores no dejan de ser hermosas a pesar de ser humildes. Me gustan sus varas sobresaliendo por encima de casi el resto de plantaciones y ese aire campestre que aportan a cualquier rincón dónde crecen.
Que tengáis buen fin de semana, amigos!!
María.

Agenda del jardín en invierno (Diciembre, enero y febrero)

Leo a veces que el invierno es una estación de descanso para el jardinero. Ja!! Será en otros jardines porque lo que es en el mío!! Si hay algún período en el que se trabaje y que además estos trabajos sean de los duros, de los que cuando te sientas un rato en un banco a tomar aliento te dan ganas de llamar al "fisio" a gritos...si hay un momento así, ese es el inicio del invierno!!

Aunque esta estación en concreto, para mí, desgraciadamente no lo ha sido por motivos de salud, creo que en absoluto es una estación de poco trabajo. Si acaso el verano, y tampoco. En realidad en un jardín siempre hay que hacer cosas.  Y si no tenemos nada que hacer nos lo inventamos jajajaja con nuevos proyectos, remodelaciones y cambios. 
Llevo varias temporadas cuidando de mi jardín y creo que se han empezado a instalar ya rutinas de trabajo. No quise ir haciendo una agenda del jardín mes a mes el primer año porque todo era nuevo. Ni yo misma sabía los trabajos que debería ir afrontando en cada momento.
Pero ya sí, ya me sorprendo a mí misma anticipando lo que hay que ir haciendo sin tirar de anotaciones. Así que he decidido comenzar con este artículo que aunque sea a toro pasado constituye una agenda del invierno.
Evidentemente es la agenda de mi jardín que, como en todos, estará condicionada por el clima que tenga nuestra zona. Algunos trabajos se deberán realizar algo más tarde o más pronto en jardines con otras temperaturas y por supuesto también dependerá del estilo de jardín que tengamos.
Por ejemplo, yo hablo poco de setos o de césped. Por qué? Pues porque los setos que yo tengo son libres y porque no quiero ni oir hablar de césped. No tengo demasiados arbustos a los que aplicar poda topiaria ni setos que requieran recortes frecuentes porque el estilo de mi jardín trata de ser muy natural, muy campestre...
Y por supuesto la agenda que cada jardinero vendrá organizada en buena parte por el tipo de plantaciones que tiene en su espacio verde. Yo por ejemplo tengo muchísimos rosales y como sabéis son infinidad los artículos y menciones que hago de ellos. Otros jardineros tienen muchas más plantaciones perennifolias que yo. Mi jardín está diseñado en buena medida para disfrutar de un hermoso otoño y eso también condicionará los trabajos, su orden y su realización.
No sé hasta qué punto es útil esto de las agendas pero quizás para los que inician por primera vez el cuidado de su jardín pueda proporcionar una idea aproximada de los momentos en que se van afrontando determinadas labores o en el que se aplican técnicas o tratamientos. En fin, aquí está la agenda de diciembre, enero y febrero para quien tenga interés en leerla.
Espero tener la disciplina de ir colgando un artículo mensual que vaya recorriendo todo el año y de cuenta de la agenda del jardín en cada mes.
DICIEMBRE
A pesar de ser el mes con los días más cortos, a mí no me desagrada este mes. El jardín en la primera quincena todavía conserva parte del hermoso color del otoño. Todavía permanecen en las plantaciones parte de las hojas teñidas de amarillos, ocres y naranjas.
Como decía, se comenzó al inicio del invierno con el trabajo creo que más duro de toda la temporada. La retirada de los acolchados para extender una generosa y nutritiva capa de estiércol bien fermentado sobre todas las zonas de plantaciones.
Lo cierto es que es de agotarse. Cada día hay más plantas y por tanto más metros que cubrir. Lo que no hay duda es que es una labor absolutamente necesaria que quiero ir enriqueciendo el suelo de mi jardín.
El uso de abonos químicos no considero que son dañinos si se hacen con mesura, pero sobretodo si se hacen en paralelo a la aportación de materia orgánica. De lo contrario, alimentamos las plantas pero no el suelo y a la larga, matamos la vida del jardín.

Estas labores yo las suelo hacer a finales de noviembre, inicios de diciembre. Es decir, tan pronto comienza el invierno. Durante este tiempo el agua de la lluvia y la acción de los microorganismos harán bajar este estiércol poco a poco y en unos meses estará a disposición de las raíces de las plantaciones cuando las temperaturas vuelvan a subir y las plantas precisen de alimento. 
Otro aspecto que cuido con esmero porque me da unos estupendos resultados reduciendo las malas hierbas pero sobretodo protegiendo el suelo de los cambios de temperatura es el acolchado del suelo con una gruesa capa de corteza triturada.

No todas las plantas del jardín son igual de resistentes y de todos modos aún muchas de las que sí lo son están plantadas no hace tanto así que no son plantas asentadas y maduras y son más sensibles al frío que lo serán en unos años. 
Tener esta especie de "abrigo" que constituye un buen colchado es una estupenda forma de preservar al menos en unos grados la temperatura del suelo de las heladas invernales.
Por supuesto en diciembre ya están retirados todos los programadores de riego. Las heladas podrían dañar sus mecanismos así que conviene tenerlos fuera de circulación cuando veamos próximo las bajadas de las temperaturas.

De igual forma se han vaciado mangueras  y se ha cortado el riego por goteo. Pensemos que con el aumento del volumen del agua que contienen, si llegara a helarse, podrían producirse roturas.
No obstante las mangueras yo no las guardo del todo porque hay que recordar que si llueve un poco no serán nada necesarias pero si no lo hace, tendremos que regar aunque sea mínimamente. Recordemos lo que comentábamos en el artículo del mes pasado sobre las estrategias de las plantas a las bajas temperaturas.
Un par de mis pinos tiene alguna bolsa de procesionaria del pino pero no es un grave problema en mi jardín. El año pasado se subieron y cortaron todas las ramas que tenían bolsas. Este año apenas había y con una escopeta de perdigones se han agujereado de manera que las heladas rompan los sacos y al entrar el aire frio provoque la muerte de las odiosas orugas en su interior.
Espero que no queden muchas vivas para comienzos de marzo que es cuando suelen bajar de los árboles.


En otros climas diciembre es un mes en el que se afronta las primeras podas pero en el mío prefiero aplazarlas hasta ver algo más lejos las fuertes heladas del invierno.
En esta estación una de  las tareas de obligado cumplimiento es el inicio de los tratamientos mensuales para combatir plagas y enfermedades.
Una aplicación de azufre en polvo disuelto en la mochila nos vendrá de lujo para combatir enfermedades fúngicas de un modo poco agresivo para la naturaleza. Eso sí, hay que buscar unos días en los que no haya previsiones de lluvia.
De igual modo deberíamos haber hecho ya una primera aplicación de aceite insecticida mezclado con cobre (oxicloruro de cobre).

Sin duda el final del otoño y el inicio del invierno (siempre que no se prevean heladas fuertes) es el momento de plantar.
Plantamos árboles en hoyos de plantación generosos que tendremos preparados con bastante antelación para que nos coja el toro. Son trabajos duros, en los que se tarda y conviene no tener que trabajar con prisas y poder ir paso a paso, con tranquilidad para evitar agotamientos.

Es un buen momento el final del otoño o inicio de los meses fríos cuando todavía el suelo no está congelado para llevar a cabo las plantaciones de arbustos caducifolios y a raíz desnuda.

No. Diciembre no es un mes de descanso. Es el mes de los proyectos y de los trabajos que en el resto del año, ocupados con las plantaciones en plena actividad, no tenemos tiempo de realizar.
Es un buen mes para afrontar un repaso o la realización de caminos o recorridos del jardín que teníamos pendientes. Este año yo he experimentado en carne propia cuan importante es tenerlos en buenas condiciones si queremos transitar por él con seguridad evitando accidentes. La nivelación del terreno en un jardín con fuertes pendientes como es el mío me ha resultado imprescindible para transitarlo con mi silla de ruedas.

También es un buen mes para las reparaciones de mil cosas. Desde vallas, grifos, rociadores de  mangueras que se atascaron al final de la temporada; anclajes de celosías desprendidas, instalaciones de otras nuevas para próximas trepadoras.. 
Conviene tener ya aplicadas la capa de aceite protector a las maderas que están en el exterior. En mi caso hay muchas. Vallas, casetas, celosías, portones, escalones, bancos... lleva su tiempo sí. Pero si queremos que estas maderas duren el mayor tiempo posible en buenas condiciones deberemos protegerlas de la intemperie con una buena manita de lasur.
Claro que enero además de trabajos también nos permite placeres. Podemos recolectar ya las aceitunas y proceder a su endulzado. Qué ricas!!

Y por supuesto, si tenemos manzanos silvestres nos podemos deleitar con una magnífica mermelada con sus frutos. Los míos ya darán su pequeña cosecha el año que viene. Para los manzanos que tengo recién plantados con la idea de que crezcan sobre las celosías del huerto deberé esperar alguna temporada más.

Eso sí, seamos generosos con esos pequeños seres que viven o visitan nuestro jardín!! Nuestras queridas aves precisan alimento en este momento del año en el sustento escasea así que dejemos parte de la cosecha en los árboles!!
Sin duda otros de los placeres del comienzo del invierno es planificar y decidir los pedidos a través de internet o de formalizar compras sobretodo de rosales a raíz desnuda y de árboles si no lo hemos hecho en otoño y que al estar en parada vegetativa pueden plantarse en este mes todavía.



ENERO
Y tras un mes tan frío y oscuro como diciembre nos adentramos en enero en el que sí, hace incluso más frío, y nieva, pero los días comienzan a crecer y eso anima, al menos a mí :-)
Me gusta enero!! Y me gusta que nieve en mi jardín!! En realidad la nieve es una protección contra las bajas temperaturas para las raíces de las plantaciones que sufrirán bastante menos si el suelo está cubierto de nieve.

Eso sí, hay que vigilar que ramas, tejados de casetas y demás infraestructuras del jardín no se sobrecarguen con el peso de la nieve así que a la vez que hacemos unos paseitos retiramos esta nieve que pone en peligro tanto plantas como las instalaciones.
Y por supuesto hay que eliminar acumulaciones de hielo en tejados y en lugares bajo los que pasamos y que de desprenderse pudieran dañarnos.
Las plantaciones de árboles y arbustos que precisan de grandes hoyos de plantación si puedo, suelo hacerlas al final del otoño o apenas comienza el invierno. Prefiero no plantar en el mes con más heladas del año, aunque en la mayoría de los climas sigue siendo un mes de plantaciones en el mío hace demasiado mal tiempo para seguir con ellas.
El suelo no está atemperado, muchas veces hasta mediodía y según en qué zonas permanece helado así que si tengo alguna pendiente las aplazo hasta el mes que viene.
Si no las hemos recolectado durante el mes pasado, en enero podemos comenzar a recogerlas y empezar a hacer un estupendo compost a base de hojas. Este año es el primero que he empezado y debo decir que inicialmente las puse en una compostera de rejilla de plástico que construí ex profeso pero he optado por introducirlas en varias bolsas de plástico negro bien regadas y dejarlas en la compostera.

Sin cubrir por plástico se secaban demasiado pronto y me obligaba a añadir agua constantemente. Madurará mucho más rápido y mejor de este modo.

No olvidemos tampoco en enero a los pájaros. Unas guirnaldas con frutas rebozadas en semillas o una bolas de sebo para las aves serán un gran placer para estos bichitos encantadores :-) que tanta alegría nos dan en el jardín.
Las costosas y agotadoras tareas de acondicionado del suelo han terminado. Ahora queda trabajo, pero es un trabajo del que no te deja exhausta. Para mí enero es un mes de análisis, de revisión, de pasear el jardín ahora sin el fuego de artificio de las floraciones y dejando evidenciar los errores de diseño. Es el mes en el que te das cuenta de que te equivocaste al proyectar aquel rincón. Un momento en que la desnudez de muchos árboles y arbustos a la vez que proporciona una especial belleza al jardín también delata fallos y carencias o excesos.
 
En enero se está a tiempo todavía de arreglar desaguisados. La dormancia de las plantas permite su traslado. Preparar nuevas zonas de plantación o arreglar las que lo precise puede ser una tarea a realizar también en este mes.

FEBRERO
Por supuesto en febrero seguimos con las aplicaciones de aceite insecticida mezclado con cobre.
En el huerto conviene deberían estar ya puestos los planteles de habas, guisantes y cebollas.

El huerto está prácticamente vacío ahora si, como yo, no cultiváis más que hortalizas que sean resistentes a las heladas así que nosotros aprovechamos para instalar el riego por goteo en esta zona que no lo tenía puesto. 

La temporada pasada fue un verdadero agobio el riego de modo que decidí instalarlo en todas aquellas zonas a las que le faltaba. 
Todo este tipo de trabajos a mí me gusta afrontarlos con mucho tiempo de antelación al momento en que se va a precisar así se puede ir más tranquilamente. Mi huerto quedó en enero limpio, nutrido y organizado. Listo para la primavera!!

Se extendió una buena capa de estiércol bien fermentado y se trabajó superficialmente la tierra de los bancales. La tierra estará así preparada al inicio de la temporada para acoger las plantaciones de hortalizas que podrán crecer bien nutridas.
El aumento de las horas de luz provoca que las yemas de árboles, arbustos y rosales empiecen a activarse. Algunas plantaciones incluso están brotadas.

No podemos aplazar mucho la última aplicación de aceite insecticida con cobre. Con ellos tendremos menos peligro de que tan pronto comience el buen tiempo tengamos a los indeseables pulgones, cochinillas, etc, por no hablar de los dichosos hongos sobre las nuevas hojas haciendo de las suyas.
En no mucho tiempo, a finales de febrero o inicios de marzo, precisaremos de compost. Conviene tenerlo listo para el momento en que se poden sobre todo lo rosales, así que un modo de acelerar su proceso es seguir removiendo el montón de compost con frecuencia. Que por cierto, qué pereza da hacerlo. Verdad? jejejej Pero no se puede dejar. Si deseamos un compost de calidad, debe alcanzar cierta temperatura para matar posibles patógenos y el único modo de lograrlo es que no esté frío, que se active y por tanto que se caliente.

También hay que ir revisando de vez en cuando las bolsas que contienen las hojas que están compostándose. Comprobar que sigue habiendo suficiente humedad para que el proceso de fermentación siga adelante y si no es así, añadir algo de agua antes de volver a cerrarlas.
En febrero yo comienzo ya las podas. Las heladas fuertes ya son improbables así que si vinieran unos días de bonanza y la vegetación se animara a crecer, tendría pocas probabilidades de helarse.

Este año se ha comenzado en mi jardín por la poda de las Salvia microphilla, Salvia greggii y las salvias herbáceas. 
Hemos empezado (y seguimos haciédolo en el siguiente mes de marzo) a  dividir vivaces y subarbustos como Ajania pacifica, Iris...


Febrero es también un mes de trajín. Las matas de vivaces deben limpiarse y dividirse si llega el caso. La primavera está ahí próxima y las hojas secas y a veces enfermas sobre el nuevo crecimiento sólo pone las plantaciones en peligro así que conviene hacer una buena limpieza de este tipo de matas. 
Suelen ser plantas de las que se tiene muchas matas salpicando el jardín y que si bien la limpieza de una no lleva demasiado, no es cosa de poder realizar las tareas que precisan todas en una sola jornada. 
Se empieza en febrero para continuar en marzo Nepetas, se comienzan a limpiar también las matas de Stachys bizantinas que ahora están hechas un verdadero asco tras las bajas temperaturas y que llevan un buen trabajo hacer este trabajo meticuloso y tedioso para mí. Por eso es mejor ir haciéndolo en varias jornadas

No me resulta encambio nada aburrido recordar que los pájaros de mi jardín siguen precisando de agua y alimento. Gustosamente yo suelo proporcionárselo también durante este mes. Luego ya no. Más tarde tendrán que buscarse las "Habichuelas". No soy ninguna experta en aves pero por lo poco que he leído parece que se aconseja no alimentar a las aves del jardín más allá del invierno en que tienen verdaderas dificultades para encontrar por ellos mismos algo de alimento.

Los rosales tienen ya sus yemas completamente activas e incluso algunos han comenzado a brotar. Es el momento de comenzar a podarlos!!
Cada año y ya con más de cien rosales el trabajo de la poda se nota más el trabajo de la poda aunque no todos precisan de esta tarea todavía por lo jóvenes que son.

Y ya que estamos puestos en faena, es cosa de retirar acolchados de la base de los rosales que habremos dejado bien limpios de cualquier resto de poda, cubrir el suelo con una generosa capa de buen compost elaborado por nosotros mismos tan sólo con nuestro trabajo. Qué estupendo es aprovechar materiales que de otro modo irían al contenedor y de esta forma se devuelve al suelo en forma de materia orgánica y nutrientes lo que el suelo nos aportó permitiendo que nuestras plantaciones tomaran el agua y nutrientes de él.

No hay forma mejor de enriquecer nuestro suelo y aportarle las condiciones para que la vida crezca en él y con ello la salud de las raíces de nuestras plantas.
Todavía deben venir días fríos y ventosos. Tras la poda de rosales, sobretodo trepadores, es preciso comprobar que estén bien atados a los soportes dónde crezcan estas trepadoras. La de plantas de este tipo, cuando son adultas, adquieren un gran peso. El anclaje debe ser firme y seguro si queremos evitar accidentes además de daños a los propios arbustos.

Hacer un repaso exhaustivo de nuestra "farmacia" jardineril. Es de suma importancia comprobar que los productos no están fuera de fecha!!

Igualmente revisar todo el material, productos y herramientas. Tijeras, cortasetos, abonos, distintos sustratos, bridas, cordeles, tutores, telas de sombreo...en fin, todo ese arsenal de cosas que los jardineros necesitamos para el mantenimiento de jardín sería bueno ir poniéndolo a punto y hacer las compras precisas para que cuando llegue el momento no se nos retrasen los trabajos por no tenerlos listos.
Y también sería buen momento para tirar todo aquello que durante el año se nos va acumulando. Bridas sin cabeza, boquillas que Dios sabe de qué son, aspersores rotos, pulverizadores de  mangueras que un día dijimos que arreglaríamos pero se nos perdió una pieza...jajajaj...Los tutores de cañitas que vienen con algunas plantas al comprarlas y que guardamos seguros de que vamos a utilizar (a que vosotros también las guardáis ajjajaja) y jamás utilizamos y sólo están molestando junto al resto de tutores...pues eso, a la basura!! Ah!! también los dosificadores, vasitos y cucharitas de mil modelos que vienen con algunos productos y que siempre hay en algún rincón porque se nos olvidó limpiar y están pegajosos de coj... ;)
Y ya que estamos...las casetas, cobertizos o lugares dónde guardamos nuestras cosas del jardín requieren también de una revisión, orden y buena limpieza a fondo.

Empezar a cortar la hierba que con la bonanza de las temperaturas ya se ha animado a crecer. Yo me niego a instalar césped en mi jardín porque considero que es absolutamente antiecológico tratar de mantener una hierba perfecta y segada con el gasto de agua que eso conlleva. No obstante, tengo una amplia pradera exenta de plantaciones dónde la hierba crece de manera natural y permanece verde al menos la mitad del año. Está formada por las hierbas que crecen espontáneamente en ella y he comprobado que si se corta con cierta frecuencia además de más bonita, se hace más tupida.

Tengo muchísimos pedrolos en el jardín y entre ellos las malas hierbas crecen a sus anchas. Sin obsesiones porque no creo que haya que hacer una limpieza sin dejar rastro de ellas pero sí, trato de controlarlas un poco. Si eliminamos buena parte de ellas ahora que todavía no han florecido conseguiremos que más adelante broten menos.

Por supuesto hay que recortar también todos los bordes de las plantaciones si no queremos que las malas hierbas adentren sus raíces en ellos y compitan con las ornamentales. Este trabajo reconozco que también proporciona al jardín un aspecto aseado que me gusta mucho.
El viento, la lluvia, la nieve, el proceso natural de árboles y arbustos hace que sobre el suelo del jardín se vayan depositando en estos meses invernales numerosas ramillas rotas o muertas que han ido desprendiéndose, hojas muertas que han terminado arrinconándose con el viento, plantaciones deterioradas que no han resistido los rigores de las heladas...en fin el jardín está ahora salido de su peor momento en cuanto a temperaturas y no presenta un aspecto aseado!! Una buena limpieza del jardín en general con un barrido de caminos y praderas dará a nuestro jardín un aspecto lustroso, cuidado y pulido...pensemos que las floraciones primaverales están ahí...ahí mismo, en esas yemas que ahora vemos al paso en nuestro caminar por el jardín. Una tras otra se irán abriendo y todo comenzará de nuevo!! El ciclo de la vida dará una nueva vuelta. Ese precioso momento que es el inicio de la primavera merece un marco de limpieza y pulcritud...
Uffff quien dijo que el invierno es una estación de descanso para un jardinero!!!  ;)

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Son muchos los nombres por los que se conoce (guantelino, cojinete, cojín de dorador...) aunque pomazón y almohadilla de dorador son los más...