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Banco de piedra y traviesas de madera en el lilar (II) El acabado

Continuamos el artículo de ayer en el que explicábamos el comienzo de este proyecto. Se trata de un par de bancos construidos en madera y para cuyo asiento y respaldo hemos usado traviesas de madera.
Estos dos bancos se "incrustan" en el lateral que forma una terraza ubicada en la esquina NE del jardín. Bajo la copa de dos enormes y bonitos pinos. El terreno era sumamente inclinado y hemos conseguido una terraza de buenas dimensiones que permiten un espacio plano que intentaré convertir en un rincón íntimo, tranquilo y fresquito del jardín.
Esta terraza artificial la hemos ido formando con el aporte de la tierra extraída de todos los hoyos de plantación de los muchísimos arbustos y árboles que hemos plantado en el jardín durante estos dos años..
Era necesario sostener la tierra de la ladera de esta terraza para que el agua y la erosión no desmoronara la tierra hacia abajo y se me ocurrió que la piedra y la madera serían los dos elementos de contención. Entre piedras de gran tamaño y traviesas de madera hemos hecho estos dos bancos con los mismos materiales.
Ayer terminamos el trabajo de piedra. Compramos las traviesas y hoy hemos continuado de este modo...
Las traviesas deben anclarse a la parte de piedra del banco. Una buena forma de hacerlo es clavando un par de puntas gruesas y largas en ambos extremos de la parte inferior de cada traviesa. Estos clavos los hemos "tumbado" un poco para que quepan en la capa de cemento que irá entre la parte inferior del banco y la propia traviesa.
A continuación hemos puesto una buena capa de cemento sobre el que hemos puesto las dos traviesas que constituyen el asiento.
Para no señalar la madera con los golpes hemos usado un listón de madera para a base de ligeros toques de mazo nivelar en las dos direcciones las traviesas.
Aquí tenemos las dos traviesas ya colocadas y niveladas. Una cosa a tener en cuenta es la necesidad de que haya una mínima separación entre ambas traviesas para que la dilatación que se producirá con los cambios de temperatura y humedad se pueda producir sin provocar grietas y daños en la madera.
Es el momento de eliminar el cemento que ha "rezumado" hacia el exterior al presionar sobre las traviesas. Con un llaguero  hemos eliminado estos restos pero sin formar una llaga lisa que hubiera desentonado del acabado rústico que yo pretendo.
A continuación se ha de comenzar el respaldo. Para ello, ya desde el momento inicial, al excavar la tierra dónde irían los bancos dejamos previsto dos buenos hoyos para meter en ellos los postes que sostendrán las traviesas que serían los respaldos.
Estos hoyos se deberán rellenar con cemento en el que se meten piedras para evitar que el cemento se raje y además dé mayor dureza y solidez al conjunto.
Hemos intentado paliar en la medida de lo posible los efectos del agua sobre la madera. Por ellos hemos puesto una buena capa de cemento entre los agujeros que nos servirán para anclar el respaldo. El agua se filtrará hacia abajo y si esta zona se dejaba sin cubrir de cemento podría acular humedad que en contacto con las traviesas del asiento fácilmente las podría deteriorar al transcurrir el tiempo. Creo que el hecho de que dejemos la menor cantidad posible de madera en contacto directo con la tierra favorecerá su conservación. 
Además, hay otra razón. Esta mañana al ir a ver cómo había quedado el trabajo he comprobado que había algunas hormigas trajinando en la línea de unión entre los bancos y el camino. Se me ha ocurrido que sería francamente desagradable que formaran hormigueros debajo de la madera. Así que  he preferido impedirlo cubriendo de cemento este espacio.
Los respaldos prefería que no fueran completamente rectos si no que tuvieran un ligera inclinación. No demasiado porque no es cuestión de estar tumbado mientras te sientas pero sí poder estar cómodo y que la espalda no esté del todo recta.
Inicialmente pensamos en anclar los postes y una vez seco y duro el cemento "coser" a ellos las dos traviesas que forman el respaldo. Pero luego hemos comprobado que el anclaje que hubiéramos tenido que poner en la parte inferior del respaldo se hubiera complicado un poco porque la pendiente que forma la ladera es bastante recta y no había espacio para meter el taladro entre la tierra de la terraza y el poste de madera.
Hemos preferido construir todo el respaldo completo con las cuatro piezas cosidas y una vez todas juntas anclarlas en el lugar definitivo con cemento.
Un taladro y unos buenos tornillos nos han servido para unir las dos traviesas a los dos postes que irán tras ellos y que se hundirán en los hoyos practicados tras los asientos. En su final hemos clavado púas bien largas y gruesas para que este anclaje quedara del todo sólido y firme.
Preparados los hoyos en el terreno y listo la estructura de listones y traviesas unidas, la hemos presentado en su lugar. Cuando hemos logrado la inclinación del respaldo que pretendíamos era preciso anclar el conjunto para que no se moviera mientras rellenábamos los hoyos con hormigón.
Un listón grueso de madera y unos gatos nos han ayudado en esta labor. Precisamente para facilitar esta sujeción provisional hemos preferido no cortar los listones de madera hasta que los bancos estuvieran totalmente instalados y el cemento seco. Estos centímetros de listón que sobresalía de la parte superior del respaldo nos ha ayudado a poder prender los gatos.
Este es el aspecto de la parte trasera de los bancos una vez puesto el cemento. Como se ve el agua no llegará a las traviesas que forman el asiento. Antes de rellenar con sustrato esta zona, cubriremos con plástico la parte en contacto con la tierra de las traviesas de los respaldos.
Bueno pues hasta aquí hemos llegado hoy. Los bancos están terminados pero el proyecto abarca algo más que estos asientos. Sí. Falta aún bastante pero hoy también hemos adelantado. Mañana colocaremos otros pedrolos y veremos de qué manera insertamos alguna traviesa en la ladera de esta terraza...Falta por supuesto rellenar con tierra de plantación..Mejor pensar en lo que hemos avanzado y no en lo que queda por hacer. Sigo contenga :)




Bancos de piedra y traviesas de madera en el lilar (I) La gestión de una idea.

La esquina NE del jardín era la más conflictiva y debo reconocer que ha sido la única que por mucho que lo pensara cuando nos vinimos a vivir aquí era incapaz de saber de qué modo resolverla para lograr un espacio que me gustara.

Su transformación la hemos afrontado en varias etapas y entre una y otra he dejado que se "asentaran" las ideas y que a base de "vivirla" me fuera viniendo la inspiración jajaja Ahora en serio, sí, creo que lo mejor cuando se tienen dudas es "vivir" los jardines antes de afrontar cambios rotundos en ellos. Ver sus amaneceres y disfrutar de su puesta de sol.  Saber de su sombras, de sus luces, Hay que pasearlos y asistir a la transformación que sufren en las distintas estaciones para saber exactamente con que espacio contamos y de qué modo podemos transformarlo.
La parcela en su origen presentaba en esta esquina una doble pendiente. De norte a sur y de oeste hacia el este. Lo que convertía esta zona en un espacio casi impracticable. Peligroso incluso de transitar cuando la pinaza que cae sobre ella está húmeda.


Los arriates que hicimos  delante del muro este, el que limita con la calle, ayudó a quitar un poco de la inclinación Oeste/Este. El relleno con buen sustrato de estos arriates proporcionó un espacio plano que permitió la plantación de un Pittosporum tobira, un madroño (Arbutus unedo) y algunos lilos y arbustos más.




El acceso desde la rampa del coche hasta estos arriates se posibilitó mediante la realización de una escalera de piedra. Sólo piedras. Ni un solo gramo de cemento. Utilizamos para ello un montón de piedras de granito de buen tamaño que sobraron de cuando se realizó el muro de la parcela hace unos 40 años y que afortunadamente permanecieron a la intemperie todos estos años. Digo a afortunadamente porque durante estas décadas fueron cubriéndose de esa preciosa pátina que sólo tiene las piedras viejas.

Pero estos arriates está a media altura entre la rampa del coche y la parte superior de la parcela dónde se asienta uno de los dos enormes pinos que hay en la parcela y que es el nivel superior del jardín. 

Esta zona como decía antes estaba tan inclinada que era de difícil diseño. Un día, hace ya dos años, estando parada allí pensé qué bueno sería que esta zona alrededor del pino fuera llana. Una lástima que en el estado en el que estaba entonces no permitiera ubicar un banco u otro tipo de asiento que se convirtiera en un lugar para disfrutar las preciosas vistas de las montañas y del pueblo que se disfrutan desde este punto.

Y acto seguido se me ocurrió que quizás si echábamos allí toda la tierra que íbamos sacando de los hoyos de plantación podría nivelar un poco el terreno y hacerlo más practicable. No pensé que con el tiempo y tanta y tanta plantación como he hecho en estos dos años llegara a formar esta meseta "artificial" de unas dimensiones tan generosas. Tanto que me permitirán crear en ella el centro de lo que con el tiempo será un jardín "secreto". Una zona apartada del resto del jardín que aún no tengo del todo perfilada en mi cabeza pero que estoy segura que el tiempo ayudará a que vaya forjándose :)
Nada que ver con el aspecto que inicialmente tenía. Ahora se puede caminar por este espacio sin demasiada dificultad.

Toda la tierra que he echado en esta meseta la he ido compactando bien para evitar derrumbes y que la lluvia hiciera que la tierra se fuera hacia abajo. Lo cierto es que ha aguantado buenas tormentas y lleva muchos, muchos veces lloviendo sobre ella. Es una tierra pobre, arenosa. Como digo es la del suelo original del jardín que hemos ido sacando de los hoyos de plantación de cada arbusto y árbol que hemos ido plantando. Se necesita mucha tierra para formar esta meseta eh! Sí, es que son muchos y muchos los arbustos y árboles que llevo plantados en el jardín y la también es cierto que el tamaño de los hoyos que hago son bien generoso!! :)

La idea no era cubrirla con alguna planta tapizante que con el tiempo y sus raíces lograra cubrir y sujetar un poco este terreno. El desnivel es de más o menos un metro y es bastante inclinado por lo que la limpieza de malas hierbas y de pinaza se hace difícil. No puedo limpiar el terreno desde abajo, desde la base de la terraza y me obliga a pisar en medio con lo que la tierra de la ladera se desmorona. Era cuestión de sostener con firmeza esta tierra y hacer algo que facilitara las plantaciones y que el agua de riego no resbalara ladera abajo.
Y el otro día me vino a la cabeza la idea de un par de bancos de piedra y madera. Realizarlos solo con piedra no porque ya era mucha piedra la que hay en la escalera. Tenía que meter otro material y no podía ser otro que la madera!! Unas traviesas...sí, creí que quedarían estupendas para la parte superior de estos bancos. Serían cómodos, de fácil mantenimiento y aguantarían la intemperie sin dificultad. Unas traviesas...sin duda!!
Si el resto del lateral de esta terraza artificial lo ocupaba con algunas piedras gordas y ponía traviesas en lugares estratégicos este lateral de tierra quedará aterrazado y facilitará las plantaciones y que el agua no derrumbe la tierra.
Tomada la decisión de la construcción de estos dos bancos era cuestión de ponerse manos a la obra o al pico y pala ajjajaja que para el caso es lo mismo.

Lo primero fue retirar la tierra que formará el camino que recorrerá la base de esta ladera. Unos 80 cm he considerado que es ancho más que suficiente para transitarlo de manera cómoda y que el transporte por él con la carretilla sea fácil.

Una vez bien delimitado el perímetro de esta terraza con el camino trazado y bien compactada la tierra del mismo fue cuestión de decidir la ubicación de los dos bancos. Lo cierto es que me costó tomar la decisión de dónde poner cada uno de ellos. Me situé en distintos puntos del camino y comprobé las vistas que del pueblo se tenían desde cada sitio agachándome un poco simulando estar sentada. Bajé a la rampa del coche para imaginar cómo se verían los dos bancos desde allí. Además de estar bien ubicados desde el camino tenían que quedar en el lugar apropiado vistos desde la parte inferior de las escaleras. Y por último subí  a la terraza y comprobé si me gustaban los dos lugares elegidos desde allí arriba.
Ya tenía los dos lugares elegidos. Ahora tendría que retirar la tierra suficiente para formar una especie de bancada que recorriera la parte inferior de la terraza. Este "escalón" debería tener aproximadamente la altura que tendrían los bancos. En él anclaría las piedras grandes que sujetarían en parte la tierra y en otras puntos construiría los bancos. 


Bien. Todo listo para comenzar el primer banco!! Retiré toda la tierra para poder incrustar el banco en este hueco que se formaría en el escalón de tierra que había hecho. Pero además he ahondado bien para poder hacer unos buenos cimientos con mallazo y que la estructura quede bien sólida.
Este camino que bordea la terraza comienza ya debajo de este pino enorme en forma de un par de escalones que provisionalmente hice con bloques de hormigón y que tarde o temprano tendré que sustituir con piedra y traviesas. En su final, una vez bordeada la meseta vuelve a subir hasta el nivel superior de ella y ahora es en forma de rampa pero parte de este proyecto es la realización de algunos escalones con los mismos materiales de los bancos.

Al no ser horizontal el terreno sobre el que se asientan los bancos obliga a que su altura no pueda ser la misma en todo su largo. Es decir, del ancho de 120 cm que tienen, un extremo está más "hundido" que el otro. Pero claro, la parte superior de los bancos sí debía ser perfectamente horizontales, de ahí la necesidad de los niveles.
Ahora era cuestión de, con cemento y piedras con aspecto añejo ir haciendo los bancos. 
No quería un acabado perfecto ni mucho menos. El material, las piedras viejas de la escalera y el estilo general de mi jardín aconsejaban un aire mucho más rústico. 
Et voilà!! Uno hecho!!

Mi idea era que los bancos tuvieran respaldo también formado con traviesas así que se ha tenido en cuenta como anclarlas. Pero demás he pensado que serían más cómodos si el respaldo  no era totalmente vertical si no que presentara una ligerísima inclinación hacia atrás. 
Para ello se han dejado dos huecos en los que se ha excavado la tierra. Una vez seco el cemento del asiento en estos huecos se anclarán con cemento y con la inclinación precisa, los postes que sostendrán por delante las dos traviesas que formarán los respaldos. 

Así se veía la zona con la parte inferior de piedra de los bancos terminada.

La idea es que entre los bancos y en distintos puntos del lateral de la terraza hubiera piedras bastante grandes. Meterlas  por la entrada del jardín cercana a esta zona no era factible porque hubiera sido muy difícil y pesado subir con ellas a cuestas la escalera de piedra. Así que hemos tenido que meterlas por la otra entrada a la parcela, justo por el extremo opuesto. Trasladar pedrolos como estos por todo el jardín y moverlos hasta ubicarlos de la manera que nos gustaba ha costado lo suyo. Pero todo se logra con esfuerzo ajajja (y con la espalda algo fastidiada ;) 

Se eligieron las que por su forma convenía para ir en medio de los dos bancos. Hemos procurado que la parte con más musgo y líquenes quedara bien a la vista, eso sí, sin arriesgar el equilibrio de las piedras. Hemos tenido que excavar un poco el terreno hasta que las piedras han ido asentado perfectamente y han quedado ancladas y sin movimiento alguno. No es cuestión de que un pedrolo como estos se mueva en un momento dado y salga rodando escalera, abajo así que la colocación era asunto primordial. Y sí, me he asegurado, esas piedras no se mueven fácilmente, están sólidamente ancladas.

Colocamos las pocas piedras que teníamos y hasta traer más piedras y comprar las traviesas, el trabajo ha quedado de esta manera. Avanzaremos en breve...Estoy contenta. Me gusta el aspecto añejo. Creo que el trabajo va por buen camino. No quería que se vieran como unos bancos de reciente construcción y...sí, pienso que tienen un aspecto que podrían haber estado ahí hace ya muchos años. No os parece? :)





Caja nido con balcón para pequeñas aves

Tendríamos que haberla tenido lista al final del invierno pero el tiempo da para lo que da y no se puede estirar más. A pesar de no tener muchas esperanzas de que esta primavera tengamos okupas en esta caja nido no nos hemos podido resistir a colgarla. Aunque no la usen para anidar puede que algún pájaro la utilice para guarecerse de la lluvia. Quién sabe! 
Esta es nuestra primera caja nido y espero que la sigan muchas, muchas más... En realidad es un poco experimental en el sentido de que mis conocimientos de aves son nulos así que ni siquiera tengo claro cuales son las aves que frecuentan más mi jardín. Sé que hay mirlos, urracas, rabilargos y un montón de los que yo llamo pequeños. He sido incapaz de tomar una sola fotografía de ellos. Son tan rápidos, tan asustadizos que me ha resultado imposible pedir ayuda para identificarlos con una imagen en cualquier foro especializado.

En fin, el tiempo, espero, me de le oportunidad de ir acumulando conocimientos sobre estos precioso visitantes del jardín y adecuar en la medida de mis posibilidades las cajas nido que vayamos colgando a las especies concretas más frecuentes en mi jardín.
Hemos disfrutado mucho construyéndola. Yo me sentía un poco como una casera ansiosa de ofrecer un habitáculo confortable, seguro y a buen recaudo de depredadores. Comida y alojamiento gratis...esa es mi oferta jejeje Espero que una parejita se decida a anidar en ella y si no, a tener paciencia, estoy segura que tarde o temprano podremos ver desde la terraza el ir y venir de unos padres agotados para satisfacer el incansable apetito de unos polluelos... 
Ha quedado linda. Verdad? :)
Es tanta la información sobre el tema del artículo de hoy que no voy a extenderme demasiado. Sí quisiera resaltar algunos aspectos que me parecen importantes.
Instalar cajas nido adecuadas a la población de aves que visitan nuestros jardines es una actividad que redunda en beneficio de su protección. Las aves anidan de modo natural en oquedades de las ramas y troncos de viejos y grandes árboles de especies muchas veces en claro retroceso por la actividad humana. La merma en las poblaciones de árboles de estas especies está muchas veces redundando negativamente también en las poblaciones de algunas aves. Facilitarles unos "agujeros" artificiales dónde anidar y guarecerse de las inclemencias del tiempo es una manera de proteger las aves de nuestro entorno.
Sin embargo quisiéramos resaltar un aspecto que nos parece de vital importancia. Con la instalación de cajas nidos nuestro trabajo no ha terminado. Las cajas nido precisan de un mantenimiento y limpieza. Al menos una vez al año deberíamos revisar cualquier desperfecto que se pueda ocasionar por efecto de la lluvia, el sol, etc. Reemplazar piezas desprendidas o rotas etc. Pero sobretodo, en invierno, cuando no están siendo usadas para anidar deberemos proceder a una escrupulosa limpieza de su interior eliminando los restos de anteriores anidaciones que seguramente tendrán pulgas y otros parásitos. No hacerlo puede llevar consigo la infección de las siguientes polladas.
Para facilitar esta apertura hemos instalado una bisagra en el lateral de la caja que permite el movimiento de la parte frontal.
Creemos importante si la apertura es frontal la caja nido cuente con un sólido cierre que impida que accidentalmente esta tapa frontal se abriera cayendo los huevos o polluelos al suelo.

No debemos olvidar la gran labor "insecticida" que realizan en nuestros jardines. Por eso es de suma importancia que las aves encuentren en nuestros espacios ajardinados el alimento, agua y cobijo que precisan. Contar con ello ayudará a aumentar las visitas de estos precioso animalitos que tanto nos pueden ayudar en nuestro jardín, no solo como insecticidas naturales si no también con la belleza de su presencia.
Un aspecto fundamental es el material y la forma de construcción de estas cajas nido. Deberá construirse con alguno que ofrezca suficiente protección frente a la lluvia y el frío. Una buena madera de suficiente grosor será muy adecuada. Sin tratar, por supuesto. Y si debemos protegerla con algo jamás deberíamos usar productos químicos. Un buen aceite de linaza crudo por lo visto es lo más adecuado.
Tampoco conviene pulirla ya que las pequeñas irregularidades facilitan la entrada de las aves y desde el interior la salida de los polluelos cuándo estén preparados para el vuelo. Una superficie totalmente lisa impediría ambas cosas.
Y, a pesar de que son objetos que se ven en nuestro jardín y que incluso pueden resaltar, debemos vencer la tentación de decoraciones como pinturas de colorines que solo aumentarán la visibilidad de la caja y con ello el peligro frente a depredadores. Sin contar con la toxicidad que presentan estas pinturas.
Todo aquel que quiera construir e instalar en su jardín estas cajas nidos cuenta con una amplísima información  su disposición en infinidad de páginas en Internet especializadas y en libros sumamente ilustrativos. Nosotros hemos consultado las siguientes
Publicación de SEO/BirdLife (Sociedad Española de Ornitología) Una breve guía con todos los detalles sobre la construcción, ubicación y características que deben tener estas cajas nido: Cajas nido.
Cómo atraer a los pájaros a tu balcón o jardín. de Elisabetta Gismondi. Editorial Vecchi. 
Y la estupendísima publicación del Grupo Ecologista de Xoriguer de Villajoyosa Pinchando en este enlace os podéis descargar en formato PDF el  magnífico Manual para construir cajas nido y otros artilugios similares de este grupo ecologista. Os animo a hacerlo, tiene muchísima información expuesta de forma clara, concisa y amena.
Las ilustraciones de este artículo pertenecen a este manual y desde aquí queremos agradecer el espléndido trabajo de difusión que está realizando este grupo.
Bueno, os muestro nuestra primera caja nido y os comento algunos detalles que según la información consultada parece que son necesarios.
Parece ser que el barro, el cemento-serrín y la madera son los tres materirales más adecuados para la construcción de estas cajas. Eso sí, si usamos madera debe ser sin tratar y de un grosor suficiente como para proteger del frío e inclemencias del tiempo a los polluelos. Nosotros hemos usado madera de 17 mm de grueso. Es mejor de 20 mm pero los tablones que teníamos a mano eran de este grosor.
Hay varios modelos de caja nido para aves pequeñas, la tipo buzón de frontal plano es una de ellas. Esta, llamada de "balcón" es la que protege mejor de la entrada de lluvia y por lo visto aumenta la seguridad del interior del nido al ser de más difícil acceso para posibles depredadores.


El mismo modelo de caja puede valer para varias especies modificando el diámetro del orificio de entrada. Este cuadro puede orientar bastante a la hora de decidir para qué tipo de ave estamos realizando la caja nido.

Además del diámetro del orificio, las propias dimensiones de la caja determinarán también qué especies podrán usarla. 
Unos orificios en la parte superior de la caja permitirán que si llega el caso en verano, el interior de la caja pueda ventilarse y no llegar a altas temperaturas que pondrían en riesgo la nidada.
La caja al final en conjunto tiene un cierto peso, pero además las aves llevarán otros materiales para formar el nido en su interior. Es importantísimo que la base de la caja nido esté sólidamente anclada para evitar que con el peso se desprenda provocando que el nido cayera al suelo. Los tornillos que unen la base a la caja conviene clavarlos horizontalmente y no en vertical precisamente para evitar esto que comentamos.
A la hora de la ubicación la seguridad y la orientación son los dos factores que deberíamos tener en cuenta para decidirnos. Dependerá del clima, por supuesto. En mi jardín en verano, llegan a alcanzarse unas temperaturas bastante altas. Creo que una caja orientada al sur llegaría a recalentarse en exceso. De ahí que la hayamos puesto mirando hacia el este dónde recibirá el sol de la mañana pero no el del mediodía.
Aunque es muy frecuente ver estas caja nido clavadas literalmetne al tronco de los árboles está claro que no es un sistema adecuado por el daño que ocasionan a los troncos. Los tornillos provocan heridas a los árboles y son un posible foco de infección. Colgadas de ramas gruesas con alambre fuerte, atadas con cuerdas de suficiente calibre son sistemas mucho más respetuosos con los árboles.



Tutorial: Pomazón, cojinete, guantelino, cojín o almohadilla de dorador. Cómo hacerlo paso a paso

Son muchos los nombres por los que se conoce (guantelino, cojinete, cojín de dorador...) aunque pomazón y almohadilla de dorador son los más...