Tengo muchísimas aficiones. Me encanta realizar piezas para decorar, realizar toda la ropa de casa como cortinas, sábanas, etc; me gusta pintar al óleo, decorar piezas de porcelana, repujar, pintar seda... en fin, me entusiasman los trabajos que podríamos llamar artísticos y decorativos y disponer de un buen espacio para desarrollar algunas de estas aficiones era algo con lo que llevaba tiempo soñando.
Estas aficiones, las pocas veces que durante estos últimos años he tenido tiempo para desarrollarlas, lo he hecho en el salón y la verdad, conllevan sacar un montón de cacharros. Que si pinturas, que si herramientas... interrumpirlas cuando viene una visita o tener que desalojar la mesa del salón para comer era francamente incómodo. Además de que originaba un desorden que me resultaba difícil soportar.
Aunque dispongo de un espacioso garaje, los cincuenta metros que lo separan de la casa hacía que no fuera cómodo instalar allí el taller para este tipo de actividades. Ir con unas sábanas o unas cortinas arriba y abajo de la casa al taller a través del jardín para ir probando según voy confeccionándolas, lo cierto es que no es cómodo.
En realidad hace un par de años que incluso llegué a hacer un diseño de lo que podría ser mi taller. En aquel momento no eran más que un sueño porque yo no había comprado mi casa todavía y no estaba dispuesta a invertir más sin tener garantías de continuidad en ella.
Prefería un espacio que tuviera muy a mano. Que me permitiera estar y salir de él desde la misma casa sin tener que pisar el exterior y no soportar el frío, la lluvia o el suelo helado en invierno cuando saliera de él.
Y si iba a ser un espacio dónde me pasara muchas horas, la luz y la temperatura que hiciera dentro de él eran de suma importancia.
Mi casa tenía dos grandes terrazas. Una enorme, es la que ocupa todo el frontal sur de la vivienda. En este espacio por dar a él dos de los dormitorios y el salón y porque recibe todo el día sol, no era adecuado construir el taller. Demasiado calor y una luz excesivamente brillante.
Pero afortunadamente tenía otra mucho más pequeña pero que con sus más de treinta metros cuadros había espacio de sobra para construirlo. Tenía además algo impagable para mí. El estar orientada al este posibilitaría que el taller tuviera mucha luz pero no sol directo. Esto, cuando se pinta al óleo o se realizan trabajos artísticos con color en general es muy importante. El sol distorsiona los colores y si se es muy calurosa como yo y se vive en un clima como el mío, no resulta agradable estar en un espacio que se caldee demasiado en verano y cuya luz sea tan brillante que te distorsione la visión de lo que estás haciendo.
En esta terraza, cuando mi expareja y yo nos vinimos a vivir aquí, se construyó una especie de plataforma sobre el nivel del tejado de la casa. Se trataba de una estructura de acero que estaba anclada a la fachada de la casa y que se soportada sobre el suelo de esta terraza con unos postes verticales de metal y que permitía estar por encima del nivel de las copas de los árboles más altos del jardín. Desde ella, él podía observar el firmamento con sus telescopios.
Podría haber dejado esta plataforma construyendo el tejado del taller de manera que los postes que bajaban de ella lo traspasaran pero además de que estéticamente no era nada agradable de ver, sobretodo era riesgo de tener humedades si estos postes permanecían atravesando el futuro tejado. Yo tengo vértigo así que tenía claro que no me iba a subir a esta plataforma a ver el cielo y quería tener garantías de no tener problemas de humedades así que decidí eliminar la plataforma.
Dejar un pasillo de al menos un metro entre las fachadas del taller y la barandilla de la terraza que bordeaba esta terraza me permitiría pasar con la carretillas o simplemente poder rodear la casa por tanto era fundamental respetar este espacio alrededor. No hacerlo hubiera cerrado el paso de la casa y obligaría a dar una gran vuelta por parte del jardín para ir de un lado a otro de la casa.
Bueno, una vez decidida la eliminación de la plataforma había que detallar el diseño interior del taller. Quienes me leéis asiduamente ya me conocéis. Soy metódica y detesto hacer las cosas sin reflexionar mucho previamente. Sin diseño. Sin estudiar en detalle las necesidades veo difícil que el resultado sea satisfactorio.
Si algo había imprescindible en este espacio era que contara con suministro de agua. Disponer de un buen fregadero haría mucho más cómodo las tareas que se realicen en él y permitiría lavar pinceles, plantillas o lo que se precise.
El taller iba a ser bastante amplio. Más de quince metros cuadrados. Teniendo en cuenta que igualmente tenía que hacer una instalación de agua fria y caliente en él pensé que seria buena idea trasladar lavadora y secadora a él. Hasta ahora estos electrodomésticos los tenía en la casita de madera pero esta disposición tenía un grave inconveniente. Cuando llueve y nieva se hace difícil y es un engorro ir y venir a la casita a poner lavadoras o planchar. Y eso he hecho, he dejado la casita de madera solamente para las cosas de jardín (productos, herramientas, banco de trabajo, etc).
Más importante todavía era el factor luminoso y de temperatura. Como digo, la orientación de esta terraza es hacia el este. Además, delante de esta fachada crece un gran laurel, una mimosa añosa y un gran enebro que proyectan su sombra sobre la casa tan pronto sale el sol. Solamente uno de los laterales del taller estaría orientado al sur. Es verdad que el sol molesta en verano pero se agradece en invierno así que lo que tuve en cuenta en mi proyecto fue indicar al constructor que realizar en esta fachada del taller un alero del tejado lo suficientemente ancho como para que evitara que los rayos del sol incidieran sobre las dos ventanas que se abren en este lado. En invierno en cambio, como el sol tiene su trayectoria aparente más baja, permite que la luz solar penetre dentro del taller iluminándolo y haciendo más agradable su temperatura.
Quería que el taller fuera un espacio lleno de luz y para ello nada mejor que rodear sus tres laterales con grandes ventanales. También es cierto que cuando un espacio tiene muchas ventanas conviene tener persianas para graduar la luz y también para protegerlo de la lluvia y de las bajas temperaturas en las noches de invierno.
Como veis no hay paredes (salvo la que era la antigua fachada de la casa). Todo es cristal y eso me da una impresión casi de estar fuera de la casa cuando estoy trabajando en él. Allá dónde mire veo el exterior y las cimas de las montañas que rodean mi zona. Veo el pueblo a lo lejos y mientras trabajo en el taller mi jardín que lo rodea por todas partes, se me mete dentro. Me siento muy a gusto trabajando en él. La verdad.
Traté de que fuera sobretodo cómodo. Puse un montón de enchufes por todas partes. Lavadora, secadora, televisión, máquina de coser, flexo de la mesa...todo necesitaba dónde enchufarse pero además, como no tenía segura la disposición de la mesa que posteriormente compré, instalé enchufes en muchas zonas para que la pusiera como la pusiera, pudiera cómodamente usar las herramientas eléctricas (pistola de silicona, secador, etc) que necesito cuando estoy trabajando sin tener que andar con el rollo de los alargos.
Era difícil para mí detallar la disposición de un mobiliario. En realidad pensé que era mejor partir únicamente de una gran mesa de madera maciza de la que no disponía. Precisaba una mesa grande, ancha, fuerte, sólida y bien construida.
Compré esta que veis y que cuando tenga un rato pintaré de blanco. Es de lo más sólida, se puede hacer sobre ella cualquier trabajo sin que se mueva. La dispuse de otra forma pero la experiencia me ha demostrado que esta ubicación es mucho más práctica.
Creo que he hecho bien en no decidir el mobiliario hasta que no he trabajado en el taller. Probablemente me hubiera equivocado si hubiera decidido su ubicación desde el inicio.
Aplacé el trasladar las mil cosas que tengo hasta en tanto no viera las necesidades que tenía. Finalmente me decidí por hacer una especie de armario para ubicar en él todas las pinturas y productos que tengo.
Tenía sin uso tres armarios de cocina que me sobraron de la anterior casa. Hacía años había comprado unas patas de madera con la idea de ponérselas a unos sillones y que finalmente no utilicé. De las encimeras que instalé en la cocina me sobró un metro y pico. Así que ya tenía todo lo necesario!
Haber puesto tres armarios con puertas hubiera hecho ópticamente demasiado compacto este armario así que decidí no ponerle puertas al armario de en medio y poner en él los libros que tengo de materias artísticas y artesanales. Me encanta! Tener a mano todos los libros que de técnicas artísticas tengo es sumamente útil. Qué trajín estar siempre yendo y viniendo al salón en buscar de libros que preciso constantemente...
Estoy muy contenta de cómo me ha quedado y sobretodo el uso que le doy. Está lleno de cajas que contienen por materias todo tipo de materiales y herramientas que preciso en mis trabajos y que me permite tener en orden el taller.
De todos modos hay herramientas que no se pueden tener guardadas en un armario porque se precisan constantemente. Cada técnica, cada trabajo necesita de una pincelería especializada. Decorar porcelana por ejemplo precisa del uso de pinceles de plumas muy especializados. La pintura al óleo tiene sus pinceles adecuados. Los trabajos con acrílicos necesita los suyos.
Los pinceles buenos tienen un precio y necesitan ser dispuestos de madera que no se deterioren si queremos que nos duren muchos años. Lo mejor es tenerlos con el pelo hacia arriba. Con suficiente espacio para que no se apretujen unos con otros y no se deformen y agrupados por técnicas. Pero es que además hay todo tipo de herramientas, barras de silicona, reglas, alicates, paletas de mil formas, tamaños y materiales... en fin, no es fácil tener ordenado tanto material si no se dispone de un espacio adecuado que esté cercano a la mesa para disponerlo.
Esta estantería me ha acompañado en mis traslados de una casa a otra en estos últimos diez años. Estuvo inicialmente en la cocina de mi casa en Málaga, luego la coloqué en el lavadero en Torrelaguna y ahora la he quitado de la casita de madera y he decidido que es idónea para colocar los botes que contienen mis mil pinceles perfectamente clasificados y fácil de acceder a ellos.
Como he dicho en alguna ocasión yo siempre me he confeccionado todas las cortinas, sábanas, colchas, manteles, etc de mi casa y por por ello, dado que la utilizo bastante a menudo, me convenía colocar en el taller mi máquina de coser. Antes tenia un mueble de lo más feo, ahora, con sobras de las encimeras de madera de la nueva cocina, me he hecho esta mesa que es igual que las encimeras de la zona del fregadero e incluso que la encimera del mueble de las pinturas, así que parece que todo va conjuntado. Y ello la verdad es que sin invertir dinero extra jajajaj
Cerca de la máquina me parecía necesario colocar mi mueble de plancha. Es muy cómodo no tener que abrir y cerrar una tabla clásica y además, el propio mueble me sirve para almacenar cajas con productos y artículos que preciso en mis actividades artísticas. El orden para mí es imprescindible así que todo el taller está lleno de cajitas y más cajitas que mantienen ordenado todo el material por tipos de trabajo: repujado, realización de flores de porcelana, pinturas de seda, pinturas de de tela, realización de muñecas, los mil barnices, pátinas, ceras.... en fin, el arsenal de productos que tengo es increíble!! Así que me las he ingeniado para mantenerlo todo organizado, cómodo y sobretodo ordenado (qué obsesión la mía jajajjaja :P)
La iluminación artificial también era un asunto de vital importancia para mí. A riesgo de que parezcan un rollo las explicaciones de ello, me arriesgaré ya que seguramente haya quién, si no lo sabe, le parezca interesante o al menos curioso descubrirlo.
No sé si se ve en alguna fotografía pero aunque inicialmente puse una bonita lámpara vi que no era práctico. Una lámpara no ofrece la iluminación que se precisa cuando se trabaja de noche en un taller así que al retiré e instalé en su lugar el fluorescente con tubos con "luz día" que siempre he tenido para pintar al óleo .
Por qué un fluorescente? Las luces incandescentes de las bombillas de las lamparas que solemos tener en el interior de las viviendas "fomentan" que veamos los objetos con colores más cálidos cuando estén bajo su luz que luego, cuando son expuestos a la luz natural del sol. Es decir, bajo una bombilla con luz cálida, por ejemplo, lo que es verde cálido lo vamos a ver más cálido de lo que es realmente y lo que es verde frío lo vamos a ver menos frío. Esto puede llevar a engaño al día siguiente, cuando vemos bajo la luz natural el lienzo o la pieza que decoramos.
Por el contrario, la luz de los fluorescente (llamada luz blanca) hacen lo contrario. Los tonos verdosos y azulados se verán más fríos que cuando se miren bajo la luz natural.
Veréis, a mí me gustan más las gamas de colores cálidos que la gama de los fríos. El invierno es muy largo y son muchas las horas que pasaré en este taller y por tanto las piezas que decoraré en él. No quiero llevarme la sorpresa de comprobar que lo que decoré ayer por la noche en el taller, hoy, bajo la luz natural, vea que presenta unos tonos más fríos de lo que es de mi agrado. La luz blanca de un fluorescente "ayudará" en este sentido.
Qué rollo. Verdad? jajajaja :) Puede ser un rollo para quién no se dedica a trabajos de este tipo pero para mí no es la primera vez que me toca rehacer un lienzo entero por haber pintado por la noche bajo una luz inadecuada y comprobar al día siguiente que el lienzo no se parece en nada a lo que yo creía que estaba pintando por la noche... Bajo la luz natural el lienzo era totalmente distinto a cómo lo veía por la noche!!
Pero además de una luz general preciso de una lámpara que alumbre de manera más puntual los trabajos que tengo sobre la mesa. Este flexo es cómodo, grande y muy útil con sus posibilidades de cambiar el enfoque del punto de luz.
Iba a retirar esta mesa auxiliar a la casita de madera pero me está resultando cómodo tenerla en angulo con la mesa de trabajo. Bajo ella he puesto una papelera y me sirve de soporte de cosas que tengo que tener bastante a mano.
En fin, como en los espacios anteriores que de mi casa os he ido mostrando tras la reforma, a este espacio también le faltan cosas por hacer. Para empezar tendré que pintar el exterior de la fachada del taller o poner piedra o...No sé. Ya veremos!
Mucho, mucho por hacer todavía! Hay que pintar mi bonita y práctica mesa y por supuesto el rojo chillón de esas dos sillas quiero que desaparezca bajo una buena lija y una buena capa de pintura blanca. A la derecha de la estantería de los pinceles probablemente termine por poner un cuadro pero quiero esperar, no sea que precise el poco trozo de pared que me queda libre para algún estante u otra cosa..La propia estantería de pinceles terminará por cambiar de color y por supuesto no quiero aplazar demasiado el "tapar" esos horrible rótulos de "melones de la tierra" que se ven en muchas cajas. Me las dieron en un puesto ambulante de verduras. Son sólidas y estupendas para tener organizado parte del material pero son feas con avaricias. Un trabajito de "decoupage" sobre ellas las transformará en algo hermoso y no solo práctico. En fin...trabajo, mucho trabajo por hacer también en el taller...
No quiero poner más plantas sobre la encimera y sobre la mesa no es práctico ubicarlas. Además de caerles spray y pintura encima (cosa que no les haría gracia alguna) me restarían un espacio que necesito para trabajar. Pero me encantaría buscarme alguna forma de poner alguna planta más. No sé si colgadas de las barras de las cortinas...No sé, ya veremos. Pero sí, alguna plantita más haría aún más agradable mi taller!
No me compliqué la vida con las cortinas. Quería un espacio alegre y elegí esta tela con loros y vegetación tropical para cubrir las barras que soportan las cortinas. No quería robar ni un rayo de luz así que nada de cortinajes a los lados de las ventanas. Unos sencillos visillos amarillos creo que es suficiente para que las ventanas estén vestidas sin quitar luz en absoluto.
Probablemente pinte los cojines de las sillas reproduciendo el mismo estampado de estas cortinas con pinturas para tela porque no me ha quedado ni un centímetro de la que compré para hacerlas.
Lo cierto es que en este taller no se pueden realizar todas las actividades creativas que tengo. Si disponía en él de mis varios caballetes, montones de lienzos de grandes dimensiones, cajas de pintura, etc... hubiera ocupado demasiado espacio y me hubiera restado comodidad para el material de otros trabajos. He preferido dejar el espacio para pintar al óleo en el garaje. Allí dispongo de todos los metros cuadrados que necesita esta actividad. Allí también montaré un rincón para la carpintería y otro para ubicar mi horno de cerámica.
En fin, es tanto lo que una hace que preciso de mil espacios para desarrollar tanta actividad jajajaa A veces pienso si tuviera que vivir en un pequeño apartamento cómo me lo montaría!! No quiero pensarlo. De entrada sería imposible meter en un apartamento todas las mil cosas y cacharros que tengo. Bueno, podría meterlo pero yo no cabría ni podría moverme en él ajjajajaj
De momento así lo veo bien. Yo al menos me siento estupendamente bien trabajando en este taller. Es cómodo, organizado, limpio y me resulta fácil mantenerlo así. Cada cosa tiene su espacio y por ello, que permanezca organizado, es mucho más sencillo.
Pero además es un espacio alegre, luminoso y el hecho de estar viendo siempre el jardín me alegra mi estado de ánimo. La luz lo inunda de una manera tan agradable... Estoy contenta porque con él dispongo de un espacio adecuado a mis necesidades y las muchas horas que dedico últimamente a decorar piezas para el resto de la casa, lo puedo hacer en un lugar dónde es fácil desarrollar mis actividades creativas.
Me alegra que estés feliz con todas tus cosas. Un abrazo y feliz semana.
ResponderEliminarHola Teresa! Bueno, feliz, feliz...ya sabes. Aspirar a la felicidad crónica es una ingenuidad. Me conformo con ser razonablemente feliz. No es poco! muchísimas gracias por tu visita. Un beso, linda.
EliminarQue ganas tenia de ver tu taller!! Me encanta creo que has logrado crear un espacio muy cálido para trabajar y ya me imagino las tardes que pasaras ahí metida creando cosas.
ResponderEliminarUn abrazo guapa.
ES un espacio organizado, limpio y cómodo. Estoy contenta, sí. Por cierto...estoy esperándote a ti y a Juan para hacer una paellita. Ya no te lo digo más! Un beso grande, mi querida Isabel.
EliminarMe alegra ver la ilusión con la qué haces todo. Te ha quedado perfecto. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Qué bien está esa zona de trabajo! Ha sido una buena idea crear esa zona y has logrado un ambiente acogedor y muy bien distribuído ¡ay, la de manualidades chulas que vas a hacer ahí! Espero que nos las enseñes ;)
ResponderEliminarMuchos besos.
EStoy totalmente metida en ello, Montsita. Me alegra que te guste. Como siempre, muchas gracias por tus amables palabras. Siempre que vienes de visita me dejas una sonrisa en la cara al leerte. Qué linda eres! :)
EliminarQue belo, adorei conhecer
ResponderEliminaresses lindos espaços para organização;
Amei as cadeiras vermelhas!
janicce.
jajajja las cadeiras que dices tú me parecen horribles. Y es que no he tenido tiempo aún de pintarlas. Todo llegará, con paciencia... Muchísimas gracias por tu visita a este Jardín. Feliz fin de semana.
EliminarA mí me gustan las sillas y la tela tropical, hacen un espacio alegre... pero para gustos, los colores jajaja
ResponderEliminarMe encanta, que organizada eres y como te lo curras antes de ponerte a hacer nada. Es que es tan acogedor que me quedaría allí todo el día. Un saludo y como siempre gracias por compartirlo,Mª Carmen
ResponderEliminarTodo se ve muy bien y me encantaría tener un lugar para mis manualidades con esa vistas que tienes...Espero que todo este bien ...ya rato que no te leo por acÁ
ResponderEliminarMaría. Has creado un taller divino y lo mejor de todo, que reflejas lo feliz que te sientes. Eres toda optimismo. Me encanta leerte. Echamos de menos tu jardín en primavera. El mío está en Valdemorillo. Mil gracias por tus artículos. Un beso
ResponderEliminarMaría, que ocurre contigo y tu jardín ????
ResponderEliminarEstás bien ????
Todos los días miro por si aparece algún artículo tuyo que me encantan...
Estoy bien. No te preocupes. Lo que ocurre es que estoy centrada en otras muchas aficiones que tengo distintas a la jardinería. Estoy pensando compartir aquí estas aficiones pero para ello necesitaría saber cómo estructurar el blog para agrupar en el blog las distintas entradas. Jardinería por una parte, bordados, anualidades, pintura al óleo, decoración de distintos objetos, etc por otra... Debería pedir ayuda a alguien que supiera hacerlo. Otra alternativa es simplemente colgar estas entradas que no se relacionan con la jardinería pero entonces todo estaría mezclado...No sé, veré como lo hago. Sí es cierto que en este momento no me apetece escribir sobre jardinería y si sobre estas otras cosas.
ResponderEliminarEn todo caso, muchísimas gracias por preocuparte y por decidirte a preguntar por mi estado. Qué lindo leer eso de que cada día miras... tengo una suerte inmensa de tener lectores como tú. Gracias, Feliz fin de semana, Victoria.
Me alegro que estés bien María, aunque me entristece que no publiques artículos de jardinería, me encantaba como lo hacías, y he aprendido mucho con ellos. Espero que todo te siga yendo bien con estas otras aficiones que tienes y que tanto disfrutas. Yo esperaré con paciencia que vuelvas a contarnos cosas de tu jardín.
EliminarGracias por todo María. Un abrazo
Hola! Soy nuevísima visitando tu sitio, ¡es de lo más entretenido y bonito! Da mucho gusto aprender tantas cosas, y además me gusta muchísimo lo metódica que eres explicando con fotos y en detalle, realmente muy interesante. Seguiré mirando las anteriores entradas, que todo pinta atrayente. Puse tu web en mis favoritos y estaré atenta a tus nuevos posteos. Tu blog mostrando tanta belleza, tanta dedicación, es muy gratificante, trae buena onda! Saludos! Ce. (✿◠‿◠)
ResponderEliminarHace mucho que no publicas.
ResponderEliminarEspero que estés bien.
Un saludo.
hy
ResponderEliminarEspero que se encuentre bien. Un saludo
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