Independizar los "hijos" de nuestras plantas. Reproducción vegetativa (asexual)

Las plantas que introducimos en el jardín dedican sus primeras temporadas a formar un gran cepellón de raíces más que a crecer o florecer. Lo observamos siempre. Verdad? Pensemos en los rosales recién plantados. Algunos incluso no llegan a florecer la primera temporada o lo hacen en forma de tres o cuatro rosas. Todo ser vivo aspira a perpetuarse y a extenderse en el espacio y en el tiempo y las plantas no son ninguna excepción. Una vez han desarrollado este gran sistema de raíces pueden dedicarse a crecer y florecer pero además, dan un paso más: algunas empiezan a intentar extenderse más allá de la zona dónde se cultivan inicialmente. Cada una lo hace mediante un sistema.
Dos son las formas fundamentales de reproducción de las plantas
1.- Una es la reproducción sexual. La hemos tratado en varias ocasiones en algunos artículos Recordemos los semilleros de hortalizas o los de vivaces o la manera de reproducir mediante semillas una Althaea rosea (Malvarrosa).
La planta nueva que surge cuando se usa este sistema de reproducción es semejante a las plantas progenitoras pero no idénticas. 
Hablamos en plural porque en algunas plantas, el fruto es el producto de la polinizacion de una flor perteneciente a un ejemplar mediante el polen de otra flor de otro ejemplar. No en todas pero sí en algunas.
Cuando el polen (componente masculina) y el pistilo (componente femenina) pertenecen a la misma flor se dice que se trata de una polinización autógama.
Por el contrario, si polen y pistilos pertenecen a flores diferentes, sean del mismo árbol o de distinto árbol, se conoce como polinización alógama.
En el caso de los frutales más comunes, es mucho más frecuente que los óvulos de las flores de un frutal sean fecundados por el polen que proviene de otros frutales.
En todo caso, la semilla que se formará en el fruto proviene del material genético de dos padres y la planta resultante de la germinación de esta semilla siendo semejante a sus progenitores (porque contiene ADN de ambos) genéticamente no será idéntica a ninguno de ellos.
La reproducción sexual da lugar a mayor variabilidad en la población de una especie, es decir, produce individuos diferentes y por tanto con más probabilidades de que, para mediante la selección natural, pueda adaptarse (o no) al entorno dado que los nuevos individuos tienen características de ambos progenitores.
Son como nuestros hijos. Se nos parecen pero no son idénticos a nosotros (Afortunadamente jajajajja). Suelen tener características de su padre y de su madre pero constituyen ejemplares únicos.
Este tipo de reproducción es mucho más compleja que la que trataremos a continuación y sobre la que versa este artículo.

2.- La segunda forma de multiplicación es la asexual o vegetativa. Se produce cuando se divide una parte de una planta (Sea tallo, rama, raíz, rizoma, etc.) y se desarrolla por separado hasta que se convierte en una nueva planta.
Es un sistema de multiplicación muy difundido y existen muchas variantes. En este tipo de reproducción solo se precisa de un progenitor en contraposición a la reproducción sexual que precisa de dos. 
Todas estas variantes producirán nuevas plantas idénticas genéticamente a la planta progenitora. Es decir, es un clon de la misma.
Este tipo de reproducción tiene, como todo, sus ventajas e inconvenientes. De una parte requiere de mucha menos energía para la reproducción de la planta y da origen en poco tiempo a gran cantidad de individuos.
Por el contrario, al originar individuos idénticos los ejemplares resultantes tienen poca variabilidad. Usando de él "echan a una carta" su capacidad de adaptación al medio dónde crecen.

Muchos de estos sistemas de reproducción vegetativa los hemos ido viendo a lo largo de estos años en muchos artículos en este blog
* Hicimos un acodo simple en un rosal 
* y otro aéreo en un Melia azedarach no hace mucho. 
* Vimos como reproducir por estolones una mata de violetas
* Sacamos nuevos ejemplares con retoños (hijuelos laterales)  de una Ajania pacifica
* Por división reprodujimos un Chrysanthemum frutescens hace ya tiempo. 
* Reprodujimos mediante esqueje un Rosa 'Charles Austin' y también unas tomateras una vez brotaron sus raíces metida un trocito de rama en agua, 

Aunque a largo plazo y cuando se analiza a nivel de la Naturaleza, este tipo de reproducción tiene sus desventajas, cuando se trata de un jardín, obtener nuevos ejemplares de plantas sin haber hecho nada o poco para que se reproduzcan es una gran satisfacción. Hablemos hoy de este tipo de "hijos" de las plantas que cultivamos en nuestro jardín y que ellas solitas (o casi) se reproducen de modo vegetativo dando lugar a plantas que pueden vivir posteriormente de modo independiente.
Algunos de los arbustos que os mostraré están cultivados en este jardín desde antaño pero otros los he introducido yo en estos últimos años. Estos últimos ya empiezan a ser maduros y han desarrollado un sistema de raíces que les permite intentar reproducirse. Alguno de ellos veremos que ya emiten largas raíces que se extienden por los alrededores; otros brotan desde ellas formando pequeñas plantas al lado de la planta madre; y en otros casos he sido yo la que he intervenido en esta reproducción acodando alguna de sus ramas. 
Cuando al inicio de la temporada incorporo al suelo el estiércol maduro y debo retirar para ello previamente el acolchado me resulta práctico "independizar" estos hijos y conseguir así plantas gratis que crecerán en otras partes del jardín sin haber hecho prácticamente ninguna inversión ni de tiempo ni de dinero.

Ventajas de estos "hijos" en relación a las plantas compradas.
  • La gratuidad es el primero que nos viene a la cabeza.
  • Pero gozan de una gran ventaja en relación a las plantas que compramos en un vivero o adquirimos en una página web: Son plantas que han crecido desde el inicio en nuestro jardín. Por tanto son totalmente resistentes en nuestra zona climática y están complemente adaptadas a la climatología, suelo y demás condiciones de crecimiento.
  • Pero además, cuentan con algo de lo que suelen carecer las plantas que traemos del vivero: Antes de independizarlas han desarrollado un magnífico sistema de raíces que les va a permitir sobrevivir una vez estén separadas de la planta madre con mucha más facilidad que las compradas.

Quiero mostraros hoy algunos de estos nuevos ejemplares que en breve crecerán en algunos rincones de mi jardín. Mientras se asientan un poco y comienzan a crecer independientes de la planta progenitora, los he metido en un contenedor y los he ubicado en una zona dónde estarán a resguardo del sol fuerte del mediodía.
Son plantas como digo, con un sistema radicular ya formado pero que hasta ahora, obtenían el agua y los nutrientes de la planta de la que provienen, así que conviene esperar a que desarrollen aún más raíces antes de ubicarlas en su lugar definitivo.

1.- En el primer caso no será un ejemplar si no varios los que habré obtenido de estos brotes de raíz de Sorbaria Sorbifolia 'Sem'. Un precioso arbustos, bello en todas las estaciones y que no presenta ningún problema de cultivo en mi jardín si está preservado del sol algunas horas del día.
La verdad es que hasta que ha empezado a brotar no me he dado cuenta de que había pequeños brotes saliendo de la tierra cercana a dónde crece la planta madre.



Al arrodillarme para levantar el acolchado del rosal que crece al lado (Rosa 'Gertrude jekyll') vi que del suelo asomaban preciosas ramillas tiernas. Como no quería que el rosal se vea invadido por esta planta simplemente tiré del brote más próximo al rosal et voilâ lo que apareció!: Una larga raíz que crecía horizontalmente al suelo y de la que cada poco brotaba hacia arriba un pequeño tallo.


Tiré con cuidado de no estropear las raicillas y corté la raíz en una zona próxima a la planta madre.
Aquí tenéis varias raíces. Cada trozo que tiene ya raíces desarrolladas constituye una planta que, en poco tiempo, podrá vivir de forma independiente. Qué gozada, no?
Como se trata de trozos de raíz que deberé poner de forma horizontal, he preferido meterlos provisionalmente en un cacharro con agua para que no se deshidraten y en unos días me pensaré si los pondré en varios contenedores o directamente en el lugar que crecerán.
2.- Segundo ejemplo de planta en la que no ha habido intervención alguna de mi parte: Las sierpes de un Philadelphus.
Llevo ya años queriendo independizar estos tallos que emergen de una zona lateral del celindo pero por unas cosas u otras nunca he encontrado el momento de hacerlo. El domingo, aprovechando que había venido a trabajar en mi jardín mi ayudante y teniendo el tiempo necesario para realizar este trabajo que requiere el uso de herramientas, me decidí a realizarlo.
Habitualmente los Philadelphus crecen en forma de arbusto compuesto por infinidad de tallos que emergen del suelo. Se pueden conducir dejando solo tres o cuatro que formen una especie de tronco y permitiendo que las ramas broten únicamente en la parte superior. El resultado es precioso:
Las ramas cuelgan desde arriba formando una especie de paraguas con sus ramas arquedas.
El mío crece así sin haber hecho yo nada. Por cierto, tengo otro celindo que estoy intentando el mismo resultado pero aunque voy arrancando los brotes que salen del suelo de alrededor de los tres o cuatro que dejé entrelazados, no hay manera, salen y salen más y más...y es un fastidio estar siempre eliminándolos.
No sé si con el tiempo lograré que no salen muchos y tengan eliminar solo alguno de vez en cuando.
Así que vienen que este pequeño que brota al lado del padre tiene la pinta de crecer con las mismas características aunque con retraso por fin ya he logrado dos ejemplares iguales!!
Aquí veis el celindo con el acolchado retirado antes de incorporar el estiércol. Este celindo está cultivado en el suelo original del jardín, es decir, que la tierra está muy compactada y requirió la intervención de mi ayudante que con una pala de punta cuadrada fue bordeando el cepellón ayudándose de la fuerza del pie sobre ella.
No fue fácil. Las raíces se extendían por la zona próxima y hubo que utilizar una azada en las proximidades para ablandar el terreno y facilitar la extracción.
Por último, con ayuda de una podadora se cortó la raíz mediante la que se unía a la planta madre.
Listo! Planta madre "liberada" del hijo que vivía a "su costa" y bien nutrida. Y yo con otro ejemplar nuevo ajjajajja
No logramos sacarlo con demasiado suelo adherido a sus raíces pero tiene un buen sistema radicular desarrollado.
Eso sí, el desarrollo de su parte aérea es excesivo así que antes de plantarlo en un contenedor lo he podado bien reduciendo muchísimo el largo de sus ramas para que tenga posibilidades de sobrevivir.
3.- Un tercer caso de "gratuidad" total: Renuevos de una Syringa vulgaris (Lila). De esta me percaté este invierno pero hasta ahora no me he puesto a independizarlo.
Ya veis, en el lateral y a cierta distancia de la lila madre, emergía un pequeño conjunto de tallos que debía llevar creciendo cierto tiempo dado que tiene la madera madura.
No me ha resultado difícil separarlo. He ido clavando alrededor del crecimiento una pala de punta recta y con la fuerza de mi pie sobre ella he ido clavándola en todo el perímetro a la mayor profundidad que me ha sido posible.
Noté con la pala la gruesa raíz que la unía de la planta madre así que tuve que usar para cortarla una podadora fuerte.
Y aquí tenéis al nuevo bebé, un pequeño lilo con un cepellón perfectamente desarrollado. Este desde luego no tiene pinta de tener problemas lejos ya de su progenitor.

Una vez extraído el joven ejemplar tuve que reponer todo el terreno y adecentar de nuevo los acolchados.
Estoy entusiasmada con su obtención porque mis lilos son muy antiguos y por los años de abandono y los nulos cuidados que recibieron durante muchísimo tiempo, están muy castigados. Están en el jardín desde hace treinta o cuarenta años y me encantará asegurarme de seguir cultivándolos. Con este "duplicado" tengo asegurada la supervivencia de ellos en mi jardín. Además, florecerá en color lavanda, como su progenitor ya que es un clon de él. Cosa que por cierto, me encanta!
4.- Por último y aunque esta vez sí ha habido intervención de mi parte al hacer un par de acodos con dos de sus ramas el verano anterior, he obtenido otro ejemplar de una planta a la que le tengo mucho cariño por ser un regalo de mi amiga Isabel. Me trajo un esqueje (no recuerdo si enraizado o no) de esta Buddleja x weyeriana 'Sungold'. Florece en amarillo lo que la hace bastante original. Pero además resiste mucho mejor que otras budleias que tengo en el jardín el calor y la sequía del suelo. Así que me interesaba obtener más ejemplares.
Igual que en los casos anteriores, aprovechando la retirada del acolchado de la Catalpa, quise comprobar si los dos acodos del verano habían enraizado.
Con muchísimo cuidado fui retirando el suelo alrededor de ellos hasta llegar a la altura que hundí las ramas. Una de ellas vi que aunque tenía raíces no eran suficientes y decidí volver a cubrirla con suelo y dejarla una temporada más.
La segunda sí, me pareció claramente enraizada. Simplemente practiqué un corte entre la rama que provenía de la budleia madre y el acodo y repuse el terreno que rodea la Catalpa aplicando el estiércol también.
Aquí está, lista para su plantación!
En fin, ayer domingo fue un día de lo más productivo!! Estoy contenta con mis nuevos ejemplares. Proceden todos de plantas preciosas y ellos, con genes idénticos a ellas, serán igualmente hermosas. Tardarán un tiempo en convertirse en ejemplares adultos y de buen tamaño pero no hay prisa... asistir al proceso será mágico y me producirá una gran alegría lograr que con mis cuidados, lleguen a convertirse en magníficos ejemplares.
Que tengáis buen lunes, queridos lectores. Gracias, gracias, siempre por vuestro apoyo, por vuestro cariño hacia mí que tantas veces demostráis en vuestros correos y comentarios y por la amistad que tengo con muchos de vosotros.

Cestas colgantes con petunias para la fachada norte de la casa

Las tenía hace meses ahí en el huerto, sin decidir dónde colocarlas. La fibra de coco que las recubre interiormente totalmente deteriorada de haber estado vacías, al sol y bajo la lluvia. Así que compré cuatro nuevas fundas y quedaron como nuevas.

En mi opinión las cestas colgantes como prácticas no lo son mucho y en este clima mío menos. Tienen fundamentalmente dos problemas:
No son cómodas de regar dado que suelen colgarse bastante altas para que queden bonitas. Al hidratarlas no ves la parte superior y generalmente, al menos yo, no tengo tino en el agua y terminan rebosando.
El segundo inconveniente son los forros de fibra de coco que suelen cubrirlas interiormente. La fibra de coco tiene una ventaja y es que tiene un drenaje perfecto pero también tiene un inconveniente y es que el sustrato del interior de la cesta colgante se seca con extrema facilidad lo que obliga a regarlas constantemente.

Hay verdaderas maravillas. Los jardineros ingleses y americanos son muy aficionados a ellas e incluso de las farolas de las calles públicas cuelgan preciosas luciendo una floración espectacular. Pero claro, los ingleses no tienen nuestro clima!! Y el sol no pega allí de la manera que lo hace en la zona interior de España. 
Montan cestas colgantes en cuyo interior cultivan muchas y diversas pequeñas plantitas formando conjuntos preciosos y de gran volumen. También es verdad que el mantenimiento de estas cestas complejas no es nada fácil y requiere gran dedicación.
Yo he cultivado en ellas "gitanillas" pero ello requiere que estén colgadas en una fachada orientada al sur y obliga lógicamente a regarlas más. También he tenido en ellas petunias y a mí personalmente son las flores que mejor resultado me han dado.
En todo caso y conociéndome como me conozco, sé que si las ubicaba en una posición que no tuviera muy a mano la manguera y que estuviera cerca de la casa, terminarían secas por falta de riego. Así que me he decidido a ponerlas en la fachada norte de la casa.

Al colgar de un soporte que sobresale de la fachada, salvo los meses invernales (en que las cestas quedan vacías ya que suelen cultivarse en ellas anuales), el resto del año reciben un poco de sol de la mañana y un poco por la tarde y quedan a cubierto del sol fuerte del mediodía.

Sé que hay gente que cultiva las petunías -dicen- a pleno sol. Reconozco que yo jamás pude cultivarlas con esta orientación, a mí a pleno sol se me achicharran. Mis petunias han estado bien cuando solo han recibido poco sol y además en las horas más suaves. Dependerá, imagino, del clima. No lo sé. De modo que ayer fui al vivero y compré cuatro preciosas petunias de color violeta oscuro para plantarlas en las cuatro cestas que tenía vacías.
Esta mañana, después de poner los plantones en el huerto he estado preparando las cestas. Os muestro el proceso.
1.- Ayudar a que la deshidratación y el deterioro sean más lentos con un forro de plástico:
La fibra de coco se deteriora muy fácilmente en contacto con el sustrato húmedo además de, como he comentado antes, éste se seca muy rápidamente si se pone directamente sobre la fibra. La manera de paliar un poco este problema es cubrir la fibra de coco con plástico al que lógicamente le habremos practicado orificios para que drene perfectamente.

2.- Preparación del sustrato:
Las petunias requieren un sustrato bastante húmedo y como por el hecho de crecer en estas cestas que no son profundas y tienen mucha superficie que favorece la deshidratación, he preferido hacer una mezcla compuesta de sustrato de tierra, mantillo y turba que de por sí añadiría esponjosidad y ayudaría a la hora de evitar que la mezcla se secara con algo más de lentitud.
Por el mismo motivo he agregado algo de verniculita, poca porque me quedaba solo el resto de una bolsa y no recordé el otro día comprar más.
Por último, he añadido más materia orgánica en forma pellets de madera para facilitar la aireación y para que el sustrato no se me compactara al tener bastante turba. 

Ojo! Solo valen pellets clase A1 esto es importante! Los pellets de este tipo se fabrican con maderas vírgenes y residuos de madera sin tratar químicamente y tienen bajo contenido en ceniza, cloro y nitrógeno.
Si utilizáis este tipo de material debéis tener en cuenta un pequeño detalle que no tiene importancia pero para que no os llevéis una desagradable sorpresa. El pellets, cuando se hidrata, se hincha. Es decir, aumenta considerablemente su volumen. Por tanto, es preferible hacer la mezcla con los pellets ya previamente hidratados.
Fijaos como simplemente agregando un poco de agua, removiendo y esperando unos minutos, los pellets se deshacen solos y forman serrín. 


De no hacerlo y mezclar los pellets tal como vienen en el saco, una vez rellena la cesta con la mezcla de sustratos os podéis encontrar con que al regar la planta, todo el sustrato aumenta su volumen (y bastante!) con lo que os puede "subir" como un flan ajajajja
Como esta mezcla no tenía demasiados nutrientes al tener mucha turba y serrín (pellets) he preferido incorporar un par de puñados de humus de lombriz alrededor de la zona dónde he metido la planta.
También he echado, ya por encima y antes de meter la planta, un puñadito de Guanumus. Se trata de un abono orgánico de origen animal y vegetal (guano de pescado, tortas vegetales y harina de plumas). Se trata de un fertilizante con un aporte completo en cuanto a nutrientes aunque con una proporción NPK baja (2,5/3,5/2) y que contiene también bioestimulantes que aumentan la actividad vegetal.

La temporada pasada lo estuve usando en el huerto y en los rosales y me resultó fantástico. La única pega es que me cuesta muchísimo de encontrar y el único vivero que sé que lo vende me pilla lejísimos de mi casa.
3.- Preparación de las cestas.
Bien, con la mezcla de sustratos hecha restaba poco trabajo. Primero una buena limpieza de las petunias. Ya sabemos, hojitas amarillas o secas, ramillas tronchadas por la manipulación, flores secas y lacias. Todo el material en descomposición es un reclamo para plagas y enfermedades, de modo que cuanto más limpios estén nuestros ejemplares antes de ponerlosen tierra, mejor.

A continuación simplemente con una bolsa de plástico de las de basura (sin abrir por aquello de que me aguantara algo más el plástico y resultara un poco más fuerte) he cubierto todo el interior de las cestas y con un palito de brocheta he ido pinchando toda la superficie para que el sustrato después de regarse drenara perfectamente y no se me produjeran acumulaciones de agua.
Cuando traemos plantitas del vivero suelen estar tiernas. Demasiado delicadas de madera que es muy fácil que se tronchen algunos tallos. Las petunias en concreto son bastante delicadas a la hora de manipularlas así que he preferido tocarlas lo menos posible.
Una fina capa de sustrato y he puesto el contenedor vacío, sin planta, vamos, en el centro de la cesta ya forrada para que el relleno me respetara el espacio que luego ocuparía la petunia. 

Luego he ido añadiendo sustrato alrededor de la pequeña macetilla.
He regado un poco para comprobar el drenaje y ver si no era preciso practicar más aguajeros con el palito de brocheta.

He terminado de llenar hasta arriba y he puesto el puñado de guanumus.

Una vez drenado el agua del riego he metido la petunia en su lugar. Con las manos planas, metidas por debajo de los tallos, delicadamente he apretado ligeramente el sustrato alrededor de la planta et voilà!

Antes de colgarlas en su lugar definitivo y mientras hacía los taladros de los soportes en la fachada de la casa, he dejado las cestas colgadas del tendedero de ropa para que drenaran.

Y listo! Las cuatro cestas colgando de la fachada norte de mi casa. No se ven esplendorosas todavía porque son chiquitas. Venían en una macetilla de 8 cm, tampoco se puede pedir gran cosa. Pero bueno, es cuestión de esperar unas semanas para que crezcan un poquito y se animen a cubrir con más volumen las cestas.


Eso sí, las petunias son plantas que requieren pinzados constantes para evitar que las cuatro ramas que tienen ahora se alarguen y alarguen hasta el infinito y al inicio del verano se vean resecas estas ramas en la parte alta y las flores solo salgan en las puntas. Aunque pare la floración unos días, es mejor ir cortando los tallos para que se ramifiquen y tener una planta más tupida, más redondeada, menos colgante.

También requieren que sus flores se retiren continuamente tan pronto se van secando para incentivar que la floración prosiga.
Un último comentario. Los anclajes de los soportes dónde van colgadas estas cestas deben estar perfectamente firmes así como el estado de las paredes debe ser adecuado. No os aconsejo que instaleis estos soportes en paredes en mal estado o de manera que no queden fuertemente fijadas a la pared. Pensad que se trata de sustrato que cuando hidratamos, más el peso de la planta cuando crece, el conjunto puede llegar a pesar bastante.
Quedan bonitas. No? El color me encanta!!
Que tengáis una buena entrada de semana. Ay! Mañana, a currar!! jejeje Bueno, alegrémonos de poder currar, muchos otros españoles, desgraciadamente no tienen la suerte de tener un trabajo. Un saludo, queridos lectores.

Plantación de Acer palmatum 'Katsura' en zona climática poco adecuada.

Soy consciente de lo poco acogedor que debe ser mi jardín para la mayoría de acer. A pesar de ello, es tanto lo que me gustan que me dejo tentar algunas veces. Cultivo en mi jardín varios de ellos, dos ejemplares de los "todo terreno" y dos de los más delicados y exigentes. Unos más adecuados que otros a mi climatología.
Entre los que no son tan exigentes con la humedad atmosférica tengo desde mayo del año pasado un Acer x freemanii 'Autumn Blaze' que ahora está empezando a brotar. Veremos como evoluciona.
El segundo acer que no presenta ningún problema de adaptación a mis condiciones es Acer de Montpellier o Acer monspessulanum (Acer menor). Se trata quizás del acer que mejor soporta la sequedad del ambiente. Esta variedad de acer es totalmente distinta a las otras que son más conocidas y más propias de climas suaves dónde no tienen los veranos tan tórridos como los míos. Aguanta la sequía bastante bien incluso bastante sombra. No es exigente en cuanto a suelo, soporta un frío intenso... Este acer sí es propio de las condiciones del centro de nuestro país. De hecho lo veo crecer de forma espontánea en muchas zonas de Madrid. Una lástima que sea de tan lento crecimiento.
Pero como decía, a veces nos dejamos tentar y traemos plantas que son de difícil adaptación a las condiciones de nuestros jardines. Durante el verano de 2016 introduje en el jardín secreto un Acer palmatum (Arce japonés) sobre el que no tenía demasiadas esperanzas de que prosperara siquiera. Hice una buena mezcla de sustratos que permitiera que el sustrato mantuviese la humedad que precisan las raíces de estos árboles y a la vez no tuviera problemas de drenaje alguno. Parece que tanto el lugar como el sustrato que le preparé para que desarrollara las raíces le está gustando. Si bien es verdad que durante el verano, algunas de sus hojas se secan un poco y no luce en todo su esplendor, lo cierto es que pasó el verano pasado mejor de lo que yo esperaba y lució espléndido durante el la primavera y aún mejor en el otoño durante el que adquiere preciosas tonalidades sus hojas.
1.- LA ELECCIÓN DEL LUGAR DE PLANTACIÓN (Plano de sombras)
En mi jardín no es fácil encontrar un lugar en el que este tipo de acer delicados puedan crecer felices. Solo he encontrado dos. Así que como en uno de ellos planté el acer palmatum que os comentaba, me quedaba únicamente un espacio a la derecha de la escalera que atraviesa la zona central del jardín. Junto a la barandilla de madera que la recorre. Es una zona con muy poco sol, protegida bajo las copas de una encina y varios grandes enebros. No me inquietan las raíces de los enebros porque tengo comprobado que crecen sin molestar las plantaciones próximas. Tampoco las de una encina añosa que hay próxima.
La competencia de las raíces de los dos grandes olmos que crecen también en el centro del jardín, aquí ya pilla algo más lejos a sus raíces. así que espero que no invadan el suelo dónde me he decidido a plantar una segunda variedad, Acer palmatum 'Katsura'. Creo que no, que a los olmos ya les pilla este punto demasiado lejos. Solo temo la proximidad de una mimosa que crece a la derecha, bajo una de las terrazas. Espero que no llegue a detectar la zona húmeda y nutrida del acer y se "acerque" hasta allí a "hacerle compañía". De ellas solo me temo lo peor ajjajaja Menudas son!!
Hubiera preferido encontrar a buen precio un ejemplar de este acer más crecido porque ya, con mi edad, no me apetece tener que esperar años y años para ver un ejemplar medianamente digno en tamaño pero bueno, el que había era este que como podéis comprobar es bastante chiquito.
Cabría decir que los acer emiten raíces fibrosas y bastante superficiales por lo que no les gusta demasiado la competencia de otras plantas justo al lado. Este requerimiento me ha hecho elegir justo este lugar.
en el que os hablaba de lo práctico que resulta tener hecho un "plano de sombras" del jardín. Yo intenté hacer uno en papel pero con cientos y cientos de plantaciones me resulto absolutamente engorroso y de resultados poco claro, de manera que esta información tan imprescindible a la hora de decidir los lugares en los que nos conviene plantar, la he sustituído por otro sistema: las fotografías. En un jardín grande como el mío, es muy difícil recordar de memoria a qué horas y en qué zonas da el sol y de qué manera en todos los rincones. Durante el solsticio de verano de hace dos años hice un buen surtido de fotografías de todos los rincones en varias horas del día. Guardé toda esta información en carpetas en el ordenador y ahora el asunto del sol/sombra me resulta muy fácil de comprobar. Tan simple como abrir la carpeta de la hora que estoy interesada de saber si incide o no en verano el sol en ella y listo.
Así que eso he hecho antes de empezar a cavar el hoyo. Una vez he visto que este punto solo recibe un poco de sol en las primeras horas de la mañana y que durante el mediodía y las primeras horas de la tarde está resguardado, ya me he quedado tranquila.
Se trata de un pequeño arbolito que no creo que en mi clima alcance mucho más allá de los dos metros o algo más. En todo caso me he asegurado de, por si las moscas, creciera muy bien, que tuviera espacio suficiente por arriba para llegar a la altura que pueda (No caerá esa breva!! jajajaja). Iba a plantarlo un poco más abajo pero pensé que la copa del enebro y de la encina "taponarían" su crecimiento por arriba, así que he optado por, justo este punto, dónde tiene más de tres metros y medio hasta llegar a las ramas que hay ahora sobre este espacio.
2.- ELABORACIÓN DE LA MEZCLA DE SUSTRATOS PARA LA PLANTACIÓN.
Tal como cuando planté el otro Acer palmatumhice esta vez también una mezcla que se adaptara lo mejor posible a sus necesidades de cultivo.
He procurado hacer una mezcla que proporciones un buen drenaje y no retenga el agua alrededor de las raíces del Acer palmatum. Estos árboles no resisten tener constantemente sus raíces anegadas de agua, se pudrirían. De modo que precisamos un sustrato que permita que el agua del riego y la lluvia drene perfectamente y no produzca retenciones.
También es necesario que los materiales de los que se compone el sustrato permita pequeños espacios entre sus partículas para que el suelo esté aireado
Igualmente es preciso un suelo que absorba y retenga la humedad y no se seque rápidamente de manera que las raíces estén siempre húmedas sin estar encharcadas. Y por último, no les gusta los suelos alcalinos. Muchas de las variedades de arces crecen mejor en suelos con pH ácido.
Así pues, a comienzos de este mes con el acer en caso me dispuse a elaborar una mezcla de sustratos intentando que fuera adecuada a sus necesidades. No tenía turba rubia que es lo que habría incorporado pero usé tierra ácida.
Un componente fundamental en la mezcla que he elaborado para plantar este Acer palmatum 'katsura' ha sido el compost de hojas de roble perfectamente maduro ya.
Eso sí, para su elaboración hay que armarse de paciencia porque el proceso para su maduración es absolutamente lento. En el huerto tengo una compostera de malla plástica para este fin (Podéis consultar el proceso de construccion en el enlace). Cuatro postes finos de madera clavados directamente en el suelo formando un cuadrado y bordeados con tela de malla plástica. 
Para hacer el compost de hojas, en enero del año pasado me fui a recoger unos sacos de hojas de roble secas de los alrededores de la zona dónde vivo y las metí en ella. Inicialmente pensé en compostar las hojas directamente allí pero comprobé que al ser un lugar excesivamente ventilados, se secaban con extrema facilidad por lo que finalmente las metí en bolsas de plástico negras, de las normales de jardín y las he mantenido constantemente húmedas comprobando de vez en cuando el estado y agregando un poco de agua (poca) cuando veía que se secaban en exceso.
En mayo del año pasado vi que el compost iba madurando bien y la mezcla presentaba un aspecto cada vez más negro. Aún así estaba claro que le quedaban muchos meses para terminar de compostarse. Podéis ver los trozos de algunas hojas todavía sin degradarse en mayo.
Una vez pasado un año, podéis ver en qué se han convertido aquellas hojas: una mezcla negra, ligera, mullida, suelta...un magnífico sustrato ácido que aligerará cualquier mezcla en la que participe. Así estaba este compost de hojas de roble en diciembre del año pasado cuando lo usé como componente en una mezcla que hice para plantar los rosales a raíz desnuda que me vinieron del pedido que hice el invierno pasado.
 
No aporta demasiados nutrientes pero retiene bastante el agua de los hoyos de plantación evitando en parte la deshidratación del rosal (Sin que esta retención de humedad llegue al encharcamiento porque no produce problemas de drenaje)
El compost de hojas no aporta muchos nutrientes como os digo pero da esponjosidad a la mezcla, convierte el sustrato en un medio poroso, bien aireado donde las raíces crecerán con menos dificultad.

Incorporé más materia orgánica en forma pellets de madera para facilitar la aireación y para que el sustrato no se me compactara al tener bastante turba.
Como os comentaba en el artículo anterior en el que os mostraba como preparé unas cestas colgantes con petunias para poner en la fachada norte de la casa es importantísimo saber que solo valen pellets clase A1 esto es fundamental! Los pellets de este tipo se fabrican con maderas vírgenes y residuos de madera sin tratar químicamente y tienen bajo contenido en ceniza, cloro y nitrógeno.
En esta ocasión no los he humedecido previamente a plantar el acer. Más abajo explico por qué.
Tenía que nutrir esta mezcla y nada mejor que incorporar a ella una buena cantidad de humus de lombriz.
Yo uso mucho este producto. Es un magnífico nutriente orgánico para el suelo. Lo enriquece, mantienen la humedad, es materia orgánica, es muy difícil quemar una plantar con él si nos pasamos en la cantidad. En definitiva, además del estiércol creo que el humus es de los mejores productos tanto para incorporar en las plantaciones como incluso para usarlo como acolchado de los rosales.
El conjunto forma una mezcla bien mullida, esponjosa, ligera... la vermiculita que agregué, la tierra de castaño (tierra ácida), el serrín de los pellets y el compost de hojas ayudarán en los dos sentidos en los que estoy interesada, de una parte aportarán algo de acidez y de la otra favorecerá la conservación de la humedad.
Como comprobareis es una mezcla vaporosa, ligera, con suficiente materia orgánica y que no tendrá problema alguno de compactación ni de retención de humedad excesiva. A la vez, el aporte de vermiculita ayudará a retener la humedad en la cantidad precisa sin encharcamientos.
3.- UN ASUNTO IMPORTANTE: EL RIEGO
Decidido el lugar de plantación, y teniendo en cuenta cuan importante es para este tipo de árboles la humedad del suelo, dejé previsto ya el riego. En la tubería de riego por goteo que ya estaba instalada y que recorre desde la parte superior de esta escalera las plantaciones que hay a sus pies, instalé un "aro" de tubería. Simplemente corté la tubería que bajaba y con las piezas correspondientes metí en medio el aro uniéndolo a la tubería por dos de sus puntos para que el agua pudiera entrar y descender al resto de plantaciones que hay más abajo. De esta manera, teniendo varios puntos de goteo me aseguro que el sustrato que rodea las raíces del acer se humedece bien cuando reciba riego y así no dependerá de que yo tenga que regarlo con la manguera.
Este asunto es importante. No sé si a vosotros os pasa, a mí en alguna ocasión me ha dado pereza preparar las tuberías de riego para dejarlas listas cuando he plantado algunos ejemplares pensando que no importaba, que en tanto no pudiera poner las tuberías las regaría a mano con la manguera. Pero la verdad es que a veces no te viene bien o incluso te olvidas, y la planta recién puesta en su lugar sufre innecesariamente por falta de hidratación. Prefiero hacerlo así aunque me lleve más tiempo. Debemos ser conscientes de que todas las plantas sufren un estrés inevitable cuando se las coloca en su lugar y hay que procurar que esta situación se facilite lo más posible no haciendo sufrir al árbol de falta de hidración. Así estaremos facilitando que arraigue más fácilmente. 
4.- LA PLANTACIÓN:
Elaborada la mezcla de plantación y teniendo ya preparado el riego, el proceso es el de siempre: Practicar un buen hoyo de dimensiones generosas. En este caso, teniendo en cuenta que los acer desarrollan bastante superficialmente sus raíces, es más importante el ancho que la profundidad del hoyo.
Como repetimos siempre, antes de introducir una planta en el lugar dónde crecerá conviene comprobar que el drenaje es perfecto. Un buen riego el hoyo para asegurarnos de que el agua se drena bien y podemos proseguir estando seguros de que las raíces no se pudrirán con agua retenida.
Y lo lógico, rellenar el espacio entre el cepellón y el hoyo con la mezcla elaborada compactando muy ligeramente según se va rellenando. 
Antes de depositar el cepellón de la planta sobre el hoyo conviene comprobar que la altura del cuello del Acer está al nivel correcto. De ser necesario como veis en esta fotografía, hay que agregar sustrato por debajo para que la planta levante hasta la altura correcta. 
Yo prefiero ir haciendo riegos según voy rellenando para que las posibles bolsas de aire desaparezcan.
Terminamos de rellenar. Como había incorporado pellets, dejé pasar un buen rato para que se hidrataran con el riego y aumentaran su volumen hasta comprobar que el nivel de suelo era el correcto.
Este Acer crecerá en un terreno inclinado por lo que al regar, si no tiene hecho un buen alcorque, se desperdiciaría el agua que caiga de la manguera que iría a parar hacia la zona más baja del jardín. Por eso, como hago siempre en todas las plantaciones, dejé formado el acorque que ya sabéis que facilita muchísimo el riego cuando se hace con manguera.
Por último, con una buena capa de acolchado compuesto de corteza troceada que como siempre os digo, paliará los problemas de deshidratación ahorrando en agua, impedirá en buena medida el crecimiento de malas hierbas que compitan con nuestra plantación y, al estar compuesta por materia orgánica, poco a poco irá degradándose e incorporándose al suelo aportándole la tan necesaria materia orgánica. Evidentemente esta capa de acolchado hay que ir reponiéndola periódicamente ya que lentamente va desapareciendo al compostarse.
Y ya tenemos nuestro Acer palmatum 'katsura' plantado!! A ver qué tal se comporta.
Qué belleza! Verdad? Cuando lo planté, el día uno aún no había comenzado a desplegar sus hojas. Sus yemas estaban empezando a abrirse de forma incipiente. Ya este fin de semana sus pequeñas hojitas, aún muy pequeñas, ya muestran las preciosas tonalidades aunque todavía no se han desarrollado totalmente.
Me encantan los tallos rojizos de este Acer. Sus hojas, verde amarillento con bordes rosáceos oscuros ahora al inicio de la primavera, se tornarán verdes en verano para luego, ya en otoño, adquirir un intenso color rojo. Ay el otoño! Cuánto me enamora...
 
Esta zona del jardín siempre está fresquita. Incluso en las horas centrales del verano. Bajo la copa de los enebros espero que mi acer crezca feliz. O al menos lo intente y sea considerado conmigo jajajaja y que piense en la de cosas que he tenido en cuenta y he preparado para recibirle como se merece en mi jardín! :)
En todo caso, si no lo hace, no le culparé. Cuando lo he plantado no desconocía los problemas que puede tener, así que solo yo seré la responsable del fracaso si se produce y que es mucho más inteligente adaptar el jardín a la climatología que esperar que las plantas de zonas climáticas que no son las nuestras se adapten a nuestras peculiares circunstancias. En definitiva sé que los caprichos jardineros son eso, caprichos. Pero como somos humanos...pues eso, que la belleza del "lujo asiático" nos tienta y es lícito intentarlo, verdad? :)

Reflexiones paseando por un jardín cuajado de mimosas

Si había algo de mi jardín que a ella le gustaba eran sus mimosas. Aquí están de nuevo, como cada año. Me gusta pensar que están en flor ahora para ella. Llenando el jardín de amarillo y emanando su aroma delicioso.
Aunque este año retrasadas ya llevan en flor unos días pero no he querido colgar este artículo hasta hoy, viernes y ello porque la concurrencia de su floración y un día como hoy, se me antoja no sorprendente, pero sí curiosa y reconozco que interiormente me gusta esta coincidencia.
Hoy ha sido un día muy especial para mí y seguramente de seguir viva, también lo habría sido para ella.

Tutorial: Pomazón, cojinete, guantelino, cojín o almohadilla de dorador. Cómo hacerlo paso a paso

Son muchos los nombres por los que se conoce (guantelino, cojinete, cojín de dorador...) aunque pomazón y almohadilla de dorador son los más...