Reparación de una rama rota de un árbol. Proceso paso a paso.

Ayer por la tarde, estando en la terraza trasera de la casa de repente me fijé en el arco que la cruza. Está anclado de una parte sobre la propia pared de la casa y de la otra se sostiene sobre un pilar hecho con ladrillos. Este arco, está de momento vacío en tanto no lleguen las ramas de los rosales a él.


De pronto me di cuenta de que muchas ramas de la mimosa (Acacia dealbata) que crece en uno de los arriates que bordean esta terraza tapaban casi este arco. Qué raro!! Pensé. 

Sabía que pasaba algo, no era normal que de repente se mostrara así de modo que miré bien por todos lados hasta que di con la causa. Esta:




Una rama bastante gruesa se había desgajado separándose de una principal a la altura de una horquilla.
Es normal. Las mimosas son árboles que crecen muy deprisa. Su madera por tanto es sumamente blanda. Además, no son longevas y las mías llevarán en el jardín 30 ó 40 años. De hecho ya hace dos años una de ellas se "desmayó" literalmente durante la noche, apareciendo tumbada sobre el suelo desde la raíz. Afortunadamente no se tumbó sobre el tejado de la casa ni sobre instalación alguna que pudiera causar daños.
Mis mimosas además no han sido cuidadas adecuadamente. Durante estos años que llevan creciendo en el jardín no se podaron nunca de manera que se permitió que crecieran ramas excesivamente largas y que a poco viento que haga se balancean peligrosamente con el riesgo de arrancarse.
Eso es lo que pasó ayer. La de ayer una noche de perros. Un viento tremendo sopló con fuerza y finalmente ocasionó este desaguisado en esta mimosa.

El desgarro no es pequeño. Casi medio metro!! Además en una rama bastante gruesa. De más de 20 centímetros de diámetro!! Lo cierto es que me preocupé. El tiempo mejoraba pero hasta la noche estaba sola y con mi problema de la pierna rota era impensable que yo pudiera hacer nada. Había que esperar a la noche para que llegara mi "Homo habilis" y pudiera echarle un vistazo a ver qué se le ocurría hacer al menos como solución provisional.
Era ya de noche, con un vientazo tremendo y un frío que pelaba. Sin materiales adecuados lo único que pudo hacer fue apuntalar la rama de manera que no ejerciera peso sobre el arco y evitara que llegara a arrancarse del todo. Un poste de madera de 8 x 8 x 240 cm le ha valido para ello.

Una vez apuntalada la hemos ("ha" :-D) atado fuertemente la rama desgajada con una cinta de amarre con tensor de trinquete. Este tipo de cinta es ideal para ir apretando poco a poco sin que se afloje cuando se tira poco a poco del extremo.

Durante esta noche el tiempo no ha mejorado y el viento ha seguido soplando. En esta situación era urgente la reparación de esta rama si no queríamos que se llegara a arrancar del todo desgajando en su caída más zona de la corteza del árbol y con el peligro de que llegara a arrancar el arco metálico sobre el que se estaba apoyando.
Así que tan pronto hemos podido nos ("se" jejejeje) hemos puesto a la labor de reparar esta rama rota.
Estuvimos estudiando la posibilidad de no haberla podado en gran parte. Me hubiera gustado, claro. Pero era demasiado grande y con un desgarrón de estas dimensiones la zona de unión hubiera estado crónicamente presionada con el peso de la rama tirando hacia abajo. Esto no hubiera ayudado en absoluto a que el tiempo llegue a cerrar bien esa herida (si hay suerte).
Al final con la podadora telescópica hemos decidido cortar parte de esa rama para aliviar el peso. Ha sido bastante material el que hemos sacado de ella.


Al cortar con la podadora telescópica es fácil no ser demasiado preciso en los cortes y de ahí que a continuación hayamos aprovechado para eliminar algún tocón que se nos quedó atrás valiéndonos de un serrucho de poda de tamaño no muy grande y que suelo usar para los rosales.


Lo primero que ha hecho esta tarde es tratar de unir un poco más los dos lados del desgarro valiéndose de un sargento de buenas dimensiones.


No es fácil tirar de la rama hacia arriba y lograr que la unión sea casi perfecta. En primer instancia la rama desgajada quedaba ligeramente desplazada hacia abajo unos milímetros.
Ha solucionado este problema aflojando el sargento un poco y valiéndose de una estaca (un mango de una azada vieja). Mientras hacía palanca con el extremo del mango en la rama sana al apoyarse en la rama desgaja lograba que ésta bajara ligeramente, los milímetros que precisó hasta ubicarlas en la posición perfecta.

Una vez logrado ha vuelto a apretar el primer sargento y ha colocado otro unos 30 cm más abajo.

A estas alturas tenía ya tres punto en los que la unión estaba fuertemente reforzada (los dos sargentos y la cinta).
Esta mañana ha bajado al pueblo a hacerse con un par de cosas que no tenía y que consideró que precisaba. Ha comprado unos tornillos de unos 12 cm autoperforante con arandela metálica y goma debajo. Un detalle muy, muy útil para este trabajo: ha buscado una arandela bastante grande con una goma bastante gruesecita debajo. La idea es que la cabeza del tornillo no dañe la madera al apretarse.

Ha empezado a atornillar el primer tornillo directamente sobre el tronco. Eran tornillos autoperforantes, de ahí que no precisara abrir primero con la broca del taladro. Al final han sido tres los tornillos que ha usado.

No sé de dónde sacó la goma de un neumático viejo que nos ha venido de perlas, pero ha venido con ella también del pueblo. Alguien debió dársela. No lo sé.
Tras haber atornillado los tres tornillos ha cortado tres bandas de 4/5 cm de anchas del neumático. Estas cintas debían ir sobre el tronco y tocarían la herida así que no era cosa de usarlas sucias. Las he lavado bien con jabón primero y después con alcohol para desinfectarlas.

Por último, ha rodeado el tronco con estas cintas en tres puntos intercalados entre los tornillos. Sobre las cintas ha ceñido las ramas con un alambre fuerte que ha tensado bien retorciendo sus extremos para ir apretándolos. Las gomas impedirán que al ejercer fuerza el alambre llegue a clavarse en la madera del árbol y lo dañe o provoque más heridas.


Se ha hecho de noche cuando ha dado por terminado el trabajo. 
Otra cosa es que al ser un árbol viejo y no estar ya muy sano no haya muchas posibilidades de que entren patógenos e incluso insectos.
Ayer pensé en usar pasta cicatrizante pero no estoy segura. Quizás mañana le ponga un poco de pasta en los tramos de fisura que quedan a la vista y que no están tapados por las cintas. No sé lo que hacer... ya veremos!!
Creo ha realizado una reparación metódica y concienzuda!! Ambas ramas se ven firmemente unidas y no creo que aunque haga viento se puedan separar con esta reparación que ha hecho.

Estoy muy, muy satisfecha con la faena que ha hecho!! No es para menos. Creo que mi "Homo habilis" ha hecho un trabajo magnífico!! A que sí? :)
Parece increíble que esta gran herida que el árbol presentaba ayer hoy se haya podido cerrar de esta manera... A ver si tenemos suerte y logramos retrasar la muerte de este árbol que aunque, como casi todos los que me leéis, sabéis que no son santo de mi devoción las dichosas mimosas, no dejan de ser un elemento de mi jardín que aunque sólo sea por los años que llevan aquí creciendo tienen un espacio y un lugar ganado y no seré yo quién haga nada para ponerlas en riesgo (aunque a ratos las maldiga jajjaj)

Un poco de nieve en la Sierra Oeste de Madrid!!

Apenas ha hecho acto de presencia. De temprano, a eso de las seis o las siete de la mañana,  las gotas de lluvia se cambiaron por copos de nieve. En un rato el jardín, allí dónde las copas de los árboles no protegían el suelo, llegó a tener un fino manto blanco.

Días de heladas profundas y persistentes. No olvidemos el alimento y agua para las aves y pequeños mamíferos del jardín!!

Madre del amor hermoso!! Qué fríooo hace!! Esta mañana temprano, a eso de las ocho algunas zonas de mi jardín estaban a -8º C. Sí, lo he escrito bien. A ocho bajo cero!! Otras, bajo la cubierta vegetal de los árboles perennifolios como pinos y enebros estaban más "calentitos"...a unos 3 ó 4 bajo cero ajjajajaj

Esta entrada será breve. Tan sólo quiero que sea un recordatorio. Sé que la mayoría de nosotros tenemos en cuenta a parte de la fauna que vive en nuestro jardín: aves y pequeños mamíferos.
Estos días de especial frío son terribles para ellos. Recordemos que las aves deben comer muy frecuentemente para mantener su actividad y que tienen un alto metabolismo por sus constantes vuelos. Deben ingerir más alimento aún en épocas de tan bajas temperaturas.
Pero el campo, los bosques, los jardines...ya no tienen frutos como hace unas semanas. En ocasiones las capas de hielo sobre el suelo hace imposible encontrar insectos. En fin, que los pobres lo tienen realmente difícil. Por eso es tan importante diseñar nuestros jardines teniendo en cuenta a estos pequeños seres que también forman parte de ellos. La introducción de arbustos que den frutos, rosales con escaramujos, frutales... además de satisfacer nuestras ansias de belleza ayudan a mantener el jardín lleno de vida (y no sólo vegetal!!)
Y si hablamos de agua, el problema es el mismo. Los puntos de agua a veces están lejos y llegar hasta ellos requiere consumir muchas calorías. En nuestros jardines los estanques, cuando los hay, están helados en su superficie. Así que lo tienen difícil para beber.

Si para nosotros son días difíciles para ellos son peor aún. Deben dormir guarecidos bajo los árboles, arbustos perennifolios o grandes rosales que tengamos...y dormir en las condiciones que se dan de noche....uffff pobres!!
No nos cuesta nada invertir sólo un poquito de nuestro tiempo poniendo pequeños comederos por distintos puntos del jardín. Tranquilos, con la escasez que tienen de alimentos, los encontrarán rápidamente.
Se trata de paliar sus tremendas condiciones estos días y que estos pequeños animales tengan algo de alimento para no morir de frío durante la fría noche. No de hacer comederos o bebederos más elaborados que requerirían más tiempo. Tan sólo será preciso poner algunos cacharritos con distintas comidas. Hay que recordar que no todos toman los mismos alimentos. Cualquier cosa servirá: frutos secos, fruta sobrante de nuestra comida, copos de cereales, semillas, cachitos de verdura, pasas, trocitos de pan duro...y ya si tenemos comprada alguna bolsita de pasta para insectívoros sería mil sobre hojuelas para algunos de ellos!!
Yo suelo hacer bolas de sebo con semillas y como hago cierta cantidad las guardo en el congelador y así tengo reservas para días tan tremendos como éstos. Unas bolas de este alimento colgadas en bolsas de malla agujereada para que puedan acceder a ellas y colgadas de las ramas de los árboles serán la oportunidad de que puedan ingerir algo de alimento. Y de verdad que si tenéis la curiosidad de consultar el artículo cuyo vínculo os pongo al final de este post, comprobaréis lo tremendamente fácil que es elaborarlas y si hablamos de gasto...no superan los dos euros un montón de este tipo de alimento y tendréis incluso para guardar un poco en el congelador.


En todo caso no deberíamos poner todo el alimento colgado ya que no todas las aves pueden comer de este modo. Hay muchos que toman la comida del suelo. Tengamos esto en cuenta por tanto!!

El agua es inútil ponerla por la noche. Se congela!! Hay que pensar que no les vale recipientes muy hondos. Si lo son deberían tener un borde dónde ellos puedan afianzar sus patas inclinándose hacia delante para tomar el agua. 
Así que si podemos usar cinco minutos de nuestro tiempo dejando algunos cacharros con agua antes de irnos a trabajar, estas preciosas criaturas lo agradecerán.
Eso sí, tanto alimentos como agua no los coloquemos en zonas dónde fácilmente puedan llegar depredadores. Tengamos la precaución de ubicarlos en sitios desde los que los pájaros puedan huir rápidamente tan pronto se sienta en peligro.
En fin...no quería que fuera esta entrada una recopilación sobre alimentación de la fauna del jardín. Tan sólo que no olvidemos a estos moradores de nuestro espacio verde. Nos ayudan a eliminar plagas, nos visitan alegrando nuestros jardines con su presencia y con sus cantos y en definitiva son, junto con las plantas, parte de nuestro jardín y de su diversidad. Al igual que otras actividades, ésta, la del cuidado de su fauna no debería ser menos importante!!

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Un paseo por el jardín en invierno

Hace demasiado tiempo que no pinto al óleo. Bueno, todo no se puede tener!! Ya no manejo el nombre de los colores como antes. Me cuesta en ocasiones acordarme de ellos, sí. 
He tenido que hacer un esfuerzo para recordar el nombre del verde que veía hoy salpicando mi jardín por todas partes. Sólo pensando en “Los lirios”, uno de los más famosos lienzos de Van Gogh, he logrado recordar: Verde Viridiana!! Un verde tan frío y tan fresco. El verde que gustaba tanto al gran pintor. No me extraña!! Qué cosas tiene la mente. Verdad? Está llena de asociación de ideas.. :) Unas cosas nos llevan a otras.

Buscando el equilibro entre trabajo y placer en el jardín. Reflexiones de una jardinera que ya no es joven.

Por unas cosas o por otras algunas instalaciones se van aplazando. Y es que son tantos y tantos trabajos los que hay siempre que afrontar!! 
Pero el verano pasado, cuando prácticamente a diario tenía que desriñonarme tirando de mangueras gruesas de 25 metros y trasladarlas por un jardín grande y en pendiente como el mío y me acordaba de....bueno, me acordaba simplemente!! jajajajja Terminaba ya de noche absolutamente rendida, sólo de regar!! Me dije que la que suscribe no cargaba más como una mula con las dichosas mangueras y que de este año no pasaba de terminar de poner el riego!!

El riego por goteo se puso a la mayoría del jardín hace ya tiempo. Pero había zonas como el jardín trasero (que pilla más cercano a la casa y por tanto era más cómodo de regar) y el huerto, en las que no se había instalado riego en absoluto.
Igualmente desde que se puso el riego a setos y a la mayoría de zonas de plantación del jardín, ha llovido mucho, se han agregado muchísimos rosales, arbustos y árboles, así como vivaces. Muchos arbustos y rosales se han movido de sitio...Es decir que aunque la mayoría de plantas tuvieran agua a su disposición, ello no dejaba de obligarme a acercarme a todas las zonas con las mangueras para regar las que no contaban todavía con riego. Y lo difícil y agotador es eso, llevar las mangueras a las zonas. Una vez allí, entre regar 20 y 30 arbustos la diferencia no es mucha.

De manera que estos días el trabajo de mi ayudante está siendo ese. Añadir círculos de manguera con goteos autocompensantes a los arbustos y rosales que no tenía e instalar el riego completo del jardín trasero y del huerto.


A mí me gusta regar a mano. Sin duda te ayuda a establecer con las plantas una relación cotidiana que da la oportunidad de ver cada día su estado. Si alguna plantación tiene plagas o enfermedades, si una zona de acolchado hay que reponerla, si está funcionando bien o no esta o aquella planta en un lugar determinado. 
No regar nunca con manguera, en mi opinión, te aleja del jardín. Quizás en un jardín pequeño no ocurre pero en uno grande, pueden pasar días y días desde la última vez que te asomaste a mirar en directo un rincón determinado, y en ese tiempo las plagas y enfermedades pueden haber hecho mella en algunas plantas.
Todos los jardineros sabemos lo duro que es mantener un jardín grande en buenas condiciones. Por supuesto!! Y Mucha parte de estas labores las hacemos con cariño y no miramos el cansancio que supone realizarlas. Pero las labores de un jardín no pueden sobrepasarte, creo.  No debe llegarse a situaciones en las que esas labores sean tantas y tan duras que el placer de cuidar de tu jardín suponga un agobio y supere tus fuerzas. Eso me pasó el verano pasado. Que el riego ocupaba tanto tiempo que una vez terminaba mi jornada laboral, llegaba a casa y entre comidas, atender casa, poner lavadoras y demás... tan sólo me quedaban tiempo para el riego antes de que cayera la noche. Llegué a estar agobiada!! Echaba en falta el disfrute, el mirar con detenimiento mis rosales, el disfrutar de un cigarrillo sentada en un pedrolo sin pensar que todavía me quedaba por regar tal y tal zona... 
No, no debemos renunciar al disfrute en un jardín!! Yo no quiero hacerlo!! Porque si eso ocurre, el placer desaparece y, en mi opinión, la jardinería debe ser fundamentalmente placer. No puede haber un desequilibrio absoluto entre labores agotadoras y recompensa. Sólo así se aguantan los duros trabajos, sólo así una es capaz de vencer la pereza, sólo así eres capaz de ser constante en el trabajo y hacerlo cuando el jardín lo precisa. Al menos así la entiendo yo.
Una cosa es que cierres el grifo para que el día que decidas el programador no se ponga en marcha porque vas a regar la zona manguera en mano y otra muy distinta la esclavitud de tener que mover a diario las mangueras por todo el jardín, te apetezca o no. Así que por fin el próximo verano podré tomarme algún día de descanso "regador", si lo deseo. Fantástico!! Un Hurra por mi decisión!! (o dos) jajajaj
Sí, me estoy volviendo más práctica!! ;) Quizás es simplemente que soy consciente de la edad que tengo. Sé, porque no saberlo demostraría ser poco inteligente, que con la edad necesitaré ayuda para cuidar de mi jardín. Pero no quiero plantear las cosas de manera que tenga que pedir ayuda para todo. Quiero poder seguir cortando las ramas de mis rosales durante muchos, muchos años más, hasta cuando sea viejita... Aunque tenga que ayudarme de las dos manos para cerrar las tijeras! Lo que no quiero es tener que renunciar a los preciosos trabajos de poda porque me tenga que subir constantemente a escaleras o adoptar posiciones tan en precario que mi salud y mi edad ya no me lo permitan.
Si hace algunos años no me lo pensaba dos veces a la hora de poner a crecer un rosal enorme sobre una pared de difícil acceso... ahora procuro encontrar soluciones para que estén al alcance de mis fuerzas el realizar los trabajos que conllevarán. Ahora ya sí me lo pienso y decido no poner cultivos cuya poda y cuidado se convierta en un trabajo que sea inabarcable para mí. El rosal en cuestión estará igual de bonito si hago que crezca sobre un pilar de madera clavado en el suelo dentro de un hoyo con cemento en una zona desde la que para mí sea fácil mantenerlo en condiciones y no precise estar subida como un mono sobre una escalera (Tengo vértigo!)
Puede que la razón estribe en que antes, además de ser más joven, sabía que el trabajo que conllevaría mi decisión se limitaría a ese y otro par de trabajos dificultosos cuando llegara el momento de la poda porque los jardines que cuidé hasta ahora eran diminutos. 
Ahora no tengo un rosal.. ni diez. Ahora en mi jardín hay más de cien rosales, y trepadoras, y muchos, muchos, muchos, arbustos y árboles... y metros y metros de suelo que hay que cuidar, proteger y mimar...y un huerto y caminos para barrer y mantener libres de malas hierbas invasivas y mil labores que no tenía en un jardín pequeño como los de antes. 
En fin, quizás simplemente es que mantener un jardín grande casi sin ayuda conlleva la necesidad de medir tus fuerzas y por tanto tratar de hacer las cosas del modo que, como decía antes, su mantenimiento no se convierta en algo que no está a la altura de tus fuerzas y sin llegar a sobrepasarte puedas seguir disfrutando de él. Tengo claro que de nada valdrá introducir preciosas plantaciones si no está a mi alcance cuidar de ellas o si tengo que depender constantemente de otras personas para su mantenimiento. Es ley de vida! Son cosas que probablemente solo te planteas cuando tienes cierta edad y sabes que, aunque tu ilusión no mengue,  tus fuerzas y tu capacidad de trabajo ya no aumentarán.. Y hay que asumir el proceso natural de la vida y luchar a favor de ella y no contracorriente. 
Bueno, así quedó mi huerto hoy tras el trabajo de mi querido ayudante. Qué bien trabaja!! Qué cuidadoso es...qué detallista! :) (Qué suerte tengo de contar con su ayuda!!)


Mi amigo José me envió hace pocas semanas los frutales de magníficas variedades injertadas en patrones de poco crecimiento para que no tenga que estar todo el año mutilándolos con podas constantes. Se plantaron inmediatamente a los pies de la celosía que recorre uno de los laterales de la rampa de acceso del coche al garaje y de las que hay sobre la fachada del propio garaje y en la valla que da a la calle. 
Sobre ellas pretendo que crezcan sus ramas adosadas. Cuatro manzanos, un platerina, un peral y una nectarina. Mantener tanto árbol frutal de dimensiones como las que llegan a alcanzar creciendo en patrones de gran desarrollo hubiera sido imposible para mis capacidades. De ahí que además de por razones estéticas, fueran las razones prácticas también las que me decidieran a cultivarlos de esta manera contenida.
No soy muy de comer fruta aunque sé que debiera hacerlo con más frecuencia. Creo que en mi jardín, con el tiempo y cuando las plantaciones maduren, se producirá mucha más fruta que la que nosotros consumimos. En realidad he introducido muchísimas plantaciones simplemente por mi gran deseo de descubrir y por mi ilusión de aprender técnicas de cultivo sobre los que desconozco todo. Hasta ahora me dediqué a cultivar plantas con flores simplemente. Hace mucho tiempo que mi interés se amplió y descubrí que el mundo de la jardinería iba mucho más allá de las flores... :)
Con el cerezo, el kaki, el membrillo, los manzanos silvestres, el acerolo, los arbustos de frutas rojas (uvas crispas blancas y negras, grosellas, moras, arándanos y frambuesas) y las pequeñas matas de fresas silvestres... creo que tendré que obligar a todas las visitas a que se vayan de mi casa cargados de fruta a su casa. Lo quieran o no!! jejeje 
No importa no consumirla nosotros. Cultivar todo esto me permitirá aprender mucho, mucho... y disfrutar y descubrir el maravilloso proceso de su floración y fructificación y lograr aplicar podas correctas en las que pienso poner mucho interés y esfuerzo en aprender correctamente!!
En fin, queridos lectores...hoy estaba un poco reflexiva. También eso lo da la edad jejejje  :)

Tutorial: Pomazón, cojinete, guantelino, cojín o almohadilla de dorador. Cómo hacerlo paso a paso

Son muchos los nombres por los que se conoce (guantelino, cojinete, cojín de dorador...) aunque pomazón y almohadilla de dorador son los más...