Condiciones de cultivo para tener rosales sanos y libres de plagas

Más vale prevenir que curar: Eso dice el refrán popular y nunca más cierto que en el caso del cultivo de rosales. En las últimas entradas hemos hablado un poco sobre los tratamientos preventivos que podemos efectuar durante el otoño y el invierno para prevenir las enfermedades y plagas de nuestras plantas pero de nada servirán si las condiciones en las cultivamos los rosales no son las que precisan para crecer sanos. 
Tener en cuenta estas necesidades, prestar atención a determinadas labores y aplicar tratamientos preventivos ayudará a evitar o minimizar la aparición de enfermedades y plagas. Vamos a ver algunas de las condiciones en las que se debería de producir el cultivo de rosas.



EL SUELO Y LA PLANTACIÓN

  • Plantar los rosales a raíz desnuda de forma correcta y en el momento adecuado son asuntos de gran importancia en cómo se desarrollará nuestro rosal en el futuro. El otoño y el invierno son los mejores meses para hacerlo. No plantar mientras la tierra esté todavía dura por las heladas. Hacerlo en ubicaciones adecuadas (con mucho sol) y rodeados de un sustrato rico, abundante en materia orgánica y adecuado en su composición…como es lógico, también.
  • El suelo en el que mejor se desarrollan los rosales es el ligeramente ácido y con algo de arcilla que ayuda a retener una cierta humedad en el sustrato tan precisa para ellos.
  • Respetar las distancias entre plantaciones. Los rosales plantados demasiado cerca compiten entre ellos (tanto en alimento como en agua) y se favorece la propagación de plagas y enfermedades por falta de ventilación
  • No elegir ubicaciones demasiado ventosas y dónde sufran heladas excesivamente intensas.



EL RIEGO
  • En general hay que evitar regar sobre las hojas y hacerlo sobre el suelo que rodea el rosal para evitar la aparición de enfermedades fúngicas. Tengamos en cuenta que los ambientes húmedos son muy favorables para el crecimiento y propagación de los hongos.
  • Eso no quiere decir que puntualmente no podamos, si solemos eliminar los pulgones a base de “manguera”, hacerlo sin problema ya que es de forma puntual.
  • Hay que regar en profundidad permitiendo que el suelo que rodea las raíces se empape bien de agua. Es mejor regar menos veces pero profundo que hacerlo muy frecuentemente pero de forma escasa.
  • El suelo debe tener siempre una cierta humedad aunque a la vez cuidaremos el drenaje para evitar encharcamientos que provoquen la podredumbre de las raíces.
  • Recordemos que la sequedad de las raíces está directamente relacionada con la aparición de hongos. De ahí que sea tan importante vigilar la humedad del suelo en dónde crecen  nuestros rosales y no permitir que se seque en exceso.
  • Regar a primera hora de la mañana o por la tarde evitando las horas de sol más fuerte que además de ahorrar agua evitará el riesgo de quemar la vegetación.


LAS HORAS DE SOL
  • Es imprescindible que los rosales disfruten de las horas de sol que precisanEn climas no excesivamente calurosos al menos 6 horas.
  • En mi clima que tiene veranos muy calurosos, cultivo rosales con resultados estupendos conformándose con algo menos. En general, y salvo algunas variedades concretas (como por ejemplo “Ghislaine de Féligonde”, "Penelope" o “Buff Beauty”) que precisan ubicaciones en semisombra, en general los rosales precisan de abundante insolación.
  • En climas de veranos muy tórridos como el mío, prefiero elegir para ciertas variedades ubicaciones dónde el rosal tenga sol durante la mañana y a tarde pero no a mediodía. Hay rosas que lo aguantan pero muchas no (por ejemple le sienta fatal a Jude the Obscure y a Golden Celebration).
  • Las rosas de estas variedades duran mucho menos ya que el sol abrasador las hace languidecer rápidamente además de decolorar sus tonos en breve cuando reciben el sol en las horas centrales del día. Así que evito, en la medida de lo posible (solo puedo hacerlo con algunos ya que cultivos muchos en el jardín)  evitar posiciones dónde el rosal esté quemándose a mediodía en verano.
  • Salvo alguna variedad en concreto la mayoría de rosales precisan una exposición muy soleada y estar plantados en posiciones ventiladas aunque protegidas de los vientos fuertes.


LOS ABONADOS

  • Cuidar de que nuestros rosales estén bien alimentados para mantenerlos fuertes y sanos. No solamente considerar los macroelementos (nitrógeno, potasio y fósforo) Es importante que usemos abonos equilibrados para evitar déficits pero también excesos que originen crecimiento de la vegetación demasiado rápida y débilmente. Controlar también los microelementos como el hierro no siempre disponibles en el suelo.
  • Es importante que los rosales tengan a su disposición en el suelo los nutrientes necesarios cuando comienzan la actividad vegetativa en primavera. De ahí la importancia de nutrirlos con abono orgánico durante el otoño o invierno que irá descomponiéndose durante estos meses y estarán disueltos en el suelo al inicio de la primavera.
  • Nutrirlos con abonos químicos al inicio de la primavera.
  • El acolchado con materia orgánica (como humus de lombriz, estiércol, cortezas trituradas, etc..) ayuda a dificultar el crecimiento de malas hierbas así como a favorecer la conservación de la humedad del suelo que rodea al rosal nutriendo y mejorando la estructura del suelo a medida que el acolchado va descomponiéndose



LA PODA Y LA LIMPIEZA

  • Efectuar una poda correcta que favorezca que el rosal esté bien aireado. La falta de ventilación ya sabemos que favorece el crecimiento y propagación de hongos y son condiciones muy favorables para las plagas.
  • Utilizar para la poda herramientas limpias y desinfectadas para evitar contagios de rosales enfermos a otros que están sanos
  • Eliminar las flores marchitas así como los capullos que padezcan apelotonamiento o encapsulado (Balling). Ambos son focos de infección porque ofrecen condiciones idóneas para el surgimiento o desarrollo de los hongos.


LA VIGILANCIA Y LA PREVENCIÓN Y A HIGIENE
  • Pasear a diario por nuestro jardín es una estupenda costumbre, tomándonos nuestro tiempo…tranquilamente. Observando nuestros rosales con detenimiento. Además de permitirnos disfrutar de esas maravillosas rosas que nos ofrecen este hábito nos va a  ahorrar muchísimos problemas porque permite darnos cuenta de los primeros síntomas de las enfermedades o plagas a tiempo y  podremos actuar rápidamente sobre ellos.
  • Aplicar productos preventivos en los momentos adecuados, tanto ante insectos como ante plagas, es fundamental.
  • Los tratamientos preventivos son importantes. En invierno con  dos o tres aplicaciones de aceite insectica (si son las plagas el problema en nuestro jardín) así como el tratamiento con fungicidas de contacto como el cobre y el azufre. Y más avanzada la temporada, justo antes de que broten, tras el momento de la poda con fungicidas sistémicos anti oídio.
  • Controlar las plagas y enfermedades y no esperar a que los niveles de infección sean altos antes de actuar.
  • Mantener la higiene de la zona que rodea los rosales es de suma importancia. Para ello trataremos de mantener limpia la zona de hojas secas o partes enfermas del rosal, de esta manera eliminaremos o minimizaremos la propagación de enfermedades que ya padeciera el rosal tratado ya que podrían contener esporas de hongos que en primavera infectarán de nuevo al rosal o a otros rosales. Igualmente eliminaremos cualquier resto de poda y las malas hierbas que compiten en agua y alimento con nuestros rosales.

Comenzamos el año con una ensalada sacada del jardín. Achicoria amarga (Tarazacum officinale)

Un día espléndido este 1 de enero. He salido al jardín a saludar el año que comienza y ...el día estaba precioso!! La luz que inundaba el jardín ha sido un precioso comienzo de 2015 para mí. Todo inundado de luz y el calorcito del sol que se agradece tanto!! Con la estupenda sensación que da tener en tu casa a los tuyos. Mi hija y mi madre conmigo!! Qué lujazo para mí!! :)
Cuánto sabe la gente mayor y cuánto tenemos que aprender de ellos!! Esta mañana mi madre ha descubierto en una zona del jardín que tengo aún sin acondicionar lo que para mí simplemente eran malas hierbas pero que para ella eran unas estupendas "yerbitas" para hacer una ensalada sana y apetitosa tras estos días de tanto y tanto comer insano!!
Para ella son "achicorias", para mí son Diente de león (Tarazacum officinale), es decir, lo mismo jajajja. 
Qué cosas!! Iban a ir directamente a la compostadora cuando arreglara esa zona del jardín pero ahora tendré en cuenta que pueden constituir unas estupendas ensaladas así que...eso, que está estupendo!!
Hay que revisar esa rapidez que tenemos de aplicar lo de "malas hierbas" a todo lo que no crece dónde queremos los jardineros ajajja
Así las ha preparado mi madre. Hemos ido al jardín a cogerlas ayudándonos de un cuchillo para descalzar la raíz.
Luego, agrupadas, mi madre les ha eliminado cualquier hojita fea, restos de otras hierbas, arenillas, etc... y las ha lavado escrupulosamente una y otra vez para retirar cualquier granito de tierra.
Sobre la tabla de corte de la cocina las ha agrupado con a raíz en la misma dirección para que fuera más fácil cortarlas en trocitos. Hasta llegar a la zona cercana a la raíz que ha desechado.
Ha seguido cortado los trocitos hasta convertirlo en un picadito muy, muy fino.
Este picado o ha echado en un bol con agua fresquita y las ha restregado un poquito entre las manos para, dice ella, "suavizarlas"
Luego las ha dejado que reposaran un ratito  para que si quedara alguna arenilla se depositara en el fondo.
Con un colador ha ido recogiendo las hojas picaditas de la achicoria y las ha puesto en una ensaladera
Y ya... simplemente las ha aderezado con un estupendo aceite de oliva virgen extra y sal.
Están de lujo!! Comenzamos con buen pie 2015!! A ver si seguimos igual!!
Feliz 2015  a todos vosotros!!!

Tratamientos preventivos de invierno para los rosales (II). Fungicidas de contacto (Cobre y azufre)

En esta segunda entrada sobre los tratamientos preventivos de invierno para nuestros rosales me gustaría centrarme en el uso de dos fungicidas de contacto, los preparados a base de cobre y el azufre.

Como decíamos en la primera entrada sobre estos temas, con el uso del aceite insecticida en invierno podemos mitigar los efectos de las plagas sobre nuestras plantas cuando vuelvan a estar en actividad vegetativa eliminando huevos y larvas e insectos en estado de hibernación.
La utilización  del cobre y el azufre como tratamientos preventivos nos ayudará a hacer lo propio con relación a las enfermedades fúngicas, evitando o eliminando la aparición de hongos cuando las condiciones de temperatura y humedad vuelvan a ser idóneas en primavera.
Más aún en el caso de que durante la temporada anterior hayamos tenido rosales afectados por plagas o enfermedades será más probable que la temporada siguiente vuelvan a producirse. De ahí que sea tan importante la acción preventiva con insecticidas y fungicidas.

Los productos a base de cobre podemos aplicarlos junto con el aceite insecticida o efectuar los tratamientos por separado, en dos aplicaciones, dejando transcurrir unos días entre ambas.

Por el contrario, el azufre jamás lo aplicaremos junto al aceite, es más, es obligado dejar pasar entre 30/40 días antes y después entre las aplicaciones de aceite insecticida y las de azufre.


En las plantas, las enfermedades pueden estar producidas por bacterias. virus y hongos. Pero es un porcentaje ínfimo el que está producido por las dos primeras. La inmensa mayoría de enfermedades están provocadas por los hongos (Enfermedades fúngicas).

Vamos a dejar para otra entrada el hablar un poquito más en profundidad sobre qué son y como se comportan los hongos.

Hoy tan solo diremos que la actuación de estos hongos sobre las plantas puede darse de dos formas:

  • Hay hongos ectoparásitos como los del oidio (Sphaerotheca pannosa) que se desarrollan en el exterior del rosal y no llegan a penetrar en su interior.
  • Pero también existen hongos endoparásitos  como son los del mildiu (Peronospora sparsa) roya (Phragmidium mucronatum), antracnosis, brotitis, repilo, etc. que llegan a adentrarse en el interior de la planta atacándolo desde dentro.
El tratamiento que utilizaremos contra unos y otros deberá ser algo distinto. Aunque siempre tendremos en cuenta que
generalmente, una vez contraída la enfermedad, contra los endoparásitos como el Mildium se requerirá la acción de fungicidas sistémicos que actúen desde el interior de la planta.
Usaremos compuestos de cobre como los dos que hemos mencionado, el oxicloruro de cobre, el sulfato de cobre o incluso el caldo bordelés (Sulfato de cobre con cal) del que hablaremos en otra ocasión. Con la precaución de no hacerlo nunca a pleno sol
Por el contrario, contra los hongos ectoparásitos como no llegan a penetrar en el tejido de la planta utilizaremos compuestos a base de azufre que variando el pH de la superficie de la hoja (acidificándolo), generalmente es suficiente para eliminarlos (Nunca a pleno sol, ni con temperaturas superiores a los 28 grados ya que podrían producirse quemaduras)

Los productos que usaremos contra estos hongos y las enfermedades que provocan, son los fungicidasSon productos que actúan sobre los hongos afectando su membrana celular, haciendo inactivas algunas de sus enzimas o proteínas o interfiriendo en la respiración.
A diferencia de cómo actúan los medicamentos sobre los seres humanos, para que la mayoría de fungicidas sean efectivos es preciso que se apliquen antes de que aparezca la enfermedad o a las primeras señales de producirse ésta.
Las secuelas y daños  que causa la enfermedad en las pantas, a diferencia de lo que ocurre en los animales y personas, no desaparecen aunque se elimine el hongo.
Las aplicaciones de fungicidas pueden efectuarse como polvos, en forma líquida, de gránulos, etc siendo absolutamente imprescindible el uso de guantes y mascarillas en la aplicación (como en cualquier producto fitosanitario)

Los fungicidas  pueden ser de contacto y sistémicos según su forma de actuación sobre la planta:
  • Son fungicidas de contacto (llamados también protectores) aquellos que permanecen en el exterior de la planta actuando solamente desde fuera de ella sin llegar a penetrarla, únicamente dónde se ha depositado el producto. Este tipo de fungicidas se deben usar antes de que a enfermedad se manifieste, antes de que haya esporas, impidiendo así que los esporangios (contenedores de las esporas) germinen y puedan llegar al interior de la planta penetrándola para absorber la savia. De ahí que este tipo de fungicidas sea más bien preventivo más que curativo y también que sea importante cubrir concienzudamente todas las partes de la planta con ellos.
Los fungicidas no sistémicos o de contacto permanecen sobre la superficie del rosal quedando adheridos a él, así las esporas no pueden germinar al caer sobre la planta debido a la acción del producto.
Al estar la planta en constante crecimiento, se requieren por ello repetidas aplicaciones para proteger el crecimiento nuevo, así como para volver a aplicar producto allí dónde el agua o el riego lo han eliminado e incluso dónde la luz ambiental ha producido su degradación.

Deben aplicarse antes de que aparezcan los síntomas de enfermedad . Si el hongo ya ha infectado la planta, los fungicidas de contacto hacen ya poco efecto.
  • Por el contrario los fungicidas sistémicos (también llamados erradicadores) llegan a penetrar en las distintas partes de a planta siendo absorbidos por las hojas actuando desde su interior del rosal. Son fungicidas  que pueden utilizarse de modo preventivo pero además tienen a ventaja de ser más eficaces cuando el rosal ya ha enfermado en contraposición a los fungicidas de contacto que son más preventivos.
Hay quienes piensan, no sin bastante lógica, que el uso de fungicidas sistémicos cuando no sean precisos provoca que otros hongos endoparasitarios aumenten su resistencia a estos productos provocando que lleguen a no ser eficaces o a necesitar dosis más elevadas. De ahí que se aconseja el uso de fungicidas de contacto como el cobre o el azufre y únicamente en casos necesarios, ante las enfermedades endofúngicas, utilizar fungicidas sistémicos.

Más adelante hablaremos con detenimiento sobre los fungicidas sistémicos.

Preparados a base de COBRE: Se trata de fungicidas (y bactericidas) de contacto concentrado que actúan tanto de forma preventiva como curativa (hasta cierto punto) en enfermedades provocadas por distintos hongos eliminando sus esporas o impidiendo que éstas germinen. Es especialmente efectivo contra roya, mancha negra, oídio y mildium.
El cobre podemos adquirirlo en distintas combinaciones químicas,  dos de ellas son el oxicloruro de cobre y el óxido cuproso.

Se puede adquirir en forma de polvo para espolvorear, suspensiones, polvo mojable, gránulos solubles o dispersables, etc.
Así pues, tanto el oxicloruro de cobre como el óxido cuproso son productos válidos para ser usado como preventivos de enfermedades durante el periodo en que nuestros rosales no están con actividad vegetativa.  
Yo uso estos dos en concreto pero podéis encontrar en el mercado muchísimos otros ofrecidos por casas de vuestra confianza que os darán igualmente estupendos resultados.



 Modo de aplicación de los productos cúpricos:
  • Es imprescindible leer las instrucciones de uso que indica el envase del producto y ceñirnos exactamente a ellas en lo que hace a la dosificación y modo de empleo.
  • Tenemos que asegurarnos de que el producto deben cubrir lo mejor posible todo el follaje
  • No se recomienda su aplicación en días fríos y húmedos.
  • Es aconsejable cubrir con ellos también el sustrato que rodea al rosal y no solamente la planta
  • Pueden mezclarse a la hora de su aplicación con aceites insecticidas. Si alguien quiere consultar la entrada que colgué sobre estos productos puede pinchar en este enlace.
Periodicidad de las aplicaciones de cobre:

Podéis ver en este calendario que a estas alturas de final de diciembre ya he hecho dos aplicaciones de cobre mezclado con aceite insecticida:
  • primeros de noviembre
  • primeros de este mes de diciembre
  • y  la tercera la tengo prevista para el momento en que haga la poda que imagino que será allá por primeros de febrero o cuando las heladas ya no sean tan fuertes.
  • El número de fumigaciones dependerá de la persistencia o peligro que haya de estas enfermedades. En mi caso me gusta mezclar el cobre con el aceite en cada una de las tres aplicaciones que efectúo durante el otoño e invierno.
  • Podéis ver este calendario por el que estoy rigiéndome. Sobre él me gustaría volver a repetir que es lo que yo estoy realizando en mi jardín ubicado en zona con un clima frío con heladas y que evidentemente el tema tendría que adaptarse si el jardín está ubicado en otras zonas de climas más cálidos, con suelos diferentes e incluso con variedades de rosales distintas a las que yo cultivo. 

AZUFRE en polvo:
Como todo este tipo de fungicidas de contacto, es más preventivo que curativo además tiene efectos acaricidas. No obstante también tiene algún efecto curativo en las primeras fases de crecimiento del hongo. 
La efectividad del azufre micronizado es sobretodo sobre los hongos que provocan los oídios y a botritis. Aunque también tiene algún efecto sobre las royas y algunas manchas de las hojas..y es preventivo de la aparición de la araña roja


La actuación de azufre consiste en el cambio de pH de la superficie de las hojas acidificándola además de secar la zona dónde se aplica, estableciendo con ello un ambiente hostil para el desarrollo de los hongos. Un medio seco y con un pH neutro es el medio más favorable para de desarrollo de los hongos.

El azufre micronizado aplicado en forma de espolvoreo tiene dos inconvenientes de una parte que estéticamente afea bastante los rosales que se tornan amarillentos tras su aplicación, de la otra que la propia aplicación se hace difícil si se trata de llegar a todas las partes de la planta..

Estos dos problemas  se palían bastante azufre soluble como el de la marca Compo.


Modo de aplicación del azufre:
Deberemos tener en cuenta a la hora de su aplicación, además de la dosis indicada en la etiqueta:
  • Procuraremos que una vez mezcado el producto con agua no debe permanecer en reposo durante demasiado tiempo. Yo suelo mover la mochila de vez en cuando para que la mezcla no deje de ser homogénea.
  • Si tenemos por costumbre aplicar caldo bordelés tendremos en cuenta que el azufre siempre lo aplicaremos después del caldo y no antes.
  • También deberemos abstenernos de aplicar azufre cuando las temperaturas estén por encima de los 30º por el peligro que tendríamos de quemar las hojas del rosal. Jamás aplicar ningún producto a pleno sol.
  • Y por último, y repitiendo dada la importancia del tema: deberán respetarse los plazos entre las aplicaciones de un aceite insecticida y el azufre. En este calendario se refleja el periodo de seguridad 30 días. La segunda aplicación de aceite insecticida la hice el 8 de este mes de diciembre y si el tiempo permite que el 8 del próximo enero pueda aplicar el azufre habrá pasado otros 30 días hasta el momento en que quizás haga la poda y la última aplicación de aceite insecticida.
  • No olvidar que cada jardín es único!!: Quisiera insistir en que cada jardinero debe establecer el momento idóneo para las aplicaciones de estos productos, el número de veces que lo aplicará así como los productos que utilizará para ellas. 
Esta temporada anterior, la única durante la que he cultivado mis rosales en este jardin no ha habido grandes problemas ni de enfermedades ni de plagas. Pero está claro que he tenido en más rosales y durante más tiempo algún pulgón que otro que enfermedes fúngicas.
Durante la primavera sobre todo Munsteand Wood no dejó de padecer algo de oidio y lo contagió a algún otro. Pero, sinceramente, no ha sido el oidio ningún problema grave.
Por eso, para evitar el problema que parece que ha estado más extendido qeu ha sido el de los pulgones, he decidido hacer tres aplicaciones de aceite insecticida durante el otoño y el invierno.
De haber sido el oídio o alguna otra enfermedad fúngica un problema mayor que las plagas habría eliminado alguna aplicación de aceite para sustituirla por azufre. Digo eliminar porque el hecho de tener que respetar los plazos entre la aplicación de ambos productos no habría permitido por razones de plazos, tres de aceite.

El membrillero: Flores, frutos y hojas...todo en él es hermoso

Esta mañana andaba yo pensando que los árboles son un poco como las personas. Los hay cómodos e insoportables; amables y difíciles, generosos y tacaños. 

Sí, hay árboles tacaños por naturaleza. Los tienes en tu jardín cuidándolos, mimándolos, desvelándote por ellos y su generosidad no supera el premio de quince o veinte días en flor. El resto del año están dando la murga sea con sus raíces, sea con sus hojas...sea con sus frutos, en definitiva, dándote trabajo!!. Las mimosas son un ejemplo de ello. Esplendorosas durante el mes de la floración pero luego? A partir de ahí me paso el resto del año odiándolas!! jajajja
Y luego están los árboles amables y de generosidad sin límites. El membrillero (Cydonia oblonga) es el más claro ejemplo de ellos. 
Casi a mediados de abril se abren sus delicadas y preciosas flores. No hay frutal que me parezca más bonito en flor!! 
Pero no terminan ahí los regalos que te hace. No. Luego llega noviembre, el mes en que sazonan sus preciosos frutos con los que te endulzas la vida haciendo compota o jalea o simplemente poniéndolos en tus armarios aromatizando la ropa blanca.
Parece que no se cansan de regalarte, como si quisieran agradecer los cuidados que les das y a veces los pobres, como mi viejo y enfermo membrillero ni siquiera recibe nada a cambio!! Con eso de que lo veo tan viejo, tan mal podado y tan enfermo...desde el inicio tiré la toalla con él y debo de reconocer que no he luchado contra sus males pensando que tenía perdida la batalla de antemano. Tanto premio no será que me quiere decir que lo intente? jajajja Es broma. O no...
Es hasta original. Nada de rojo. El se viste de amarillo para celebrar la Navidad!! Mientras uno a uno han ido entrando en letargo, él es el último en dormirse y antes de hacerlo me roba una sonrisa al contemplarlo... Así es mi membrillero, generoso!!

Los cornejos (Cornus Alba "Sibirica") unas plantas para el invierno

Quién dijo que lo más hermoso de las plantas son siempre las flores!! En los cornejos (Cornus Alba "Sibirica") no ocurre esto y si no, mirad!!  No tienen un rojo maravilloso estos tallos? 
Son arbustos bastante de batalla y lo sé por propia experiencia. Su primera temporada conmigo ha sido de lo más azarosa. Los tuve en contenedor demasiado tiempo antes de ponerlos en tierra, en verano, en un golpe de calor perdieron sus hojas y pensé que los perdería. Al final los recuperé podándolos un tercio por consejo de mi amiga Pilar Bueno. Y la verdad, la poda a destiempo les sentó de maravilla. Afortunadamente no había comprado plantas demasiado diminutas de manera que este invierno he tenido la oportunidad de disfrutar de sus tonalidades encendidas. 
Será cuando comiencen a brotar, quizás allá por finales de febrero o comienzos de marzo cuando deba realizar la poda reglamentaria de mis cornejos. Hasta pocos centímetros del suelo todos sus tallos. Quizás eso me haga perder la floración que dicho sea de paso me ha parecido, al menos este su primer año en mi jardín, bastante insignificante. Prefiero fomentar que broten muchos tallos nuevos que son los que llegado el invierno se colorean. Hay quienes van renovando el arbusto cada tres años cortando hasta abajo un tercio de sus ramas y dejando las otras solo despuntadas. Pero hay que pensar que la madera vieja, deja de colorearse por lo cual, a quienes como yo tienen estos cornejos por lo que embellecen el jardín en invierno pienso que es mejor renovar el arbusto cada año.
Tengo dos variedades, Cornus Alba "Sibirica" y Cornus Sanguinea "Mid Winter Fire" que colorea en un rojo más amarillento, más apagado. Quizás deberé tener algo de paciencia para esperar a que de lo mejor de sí mismo en unos años.
En verano también son bonitos...sí pero es con el frío cuando alcanzan una belleza más impactante. Esperemos que sigan creciendo y pronto se conviertan en una masa de tonos rojos cuando a mayor parte del jardín está durmiendo.
La próxima temporada, en otoño, tomaré esquejes que plantaré al aire libre a ver si me agarran y puedo poner algún otro cornus en otras zonas del jardín.
Por cierto, este que veis no tiene demasiado sol y a pesar de ello su madera tiene un intenso color!!

Tutorial: Pomazón, cojinete, guantelino, cojín o almohadilla de dorador. Cómo hacerlo paso a paso

Son muchos los nombres por los que se conoce (guantelino, cojinete, cojín de dorador...) aunque pomazón y almohadilla de dorador son los más...