Rectificar el pH del suelo y sustrato para el cultivo de acidófilas (III)

Esta entrada es la continuación de otras dos anteriores:
Importancia del pH del suelo para el cultivo de plantas acidófilas (I) y Clorosis férrica en suelos alcalinos. Quelatos de hierro. Asuntos importantes para el cultivo de las acidófilas (II)

Una vez hemos visto en las entradas anteriores conceptos como el pH del suelo y por qué se produce la falta de nutrientes, en especial del hierro, en los suelos alcalinos provocando frecuentemente en las plantas acidófilas que cultivamos en él, la conocida "clorosis férrica" ...podemos entender mejor algunas soluciones para corregir estos problemas.

La actuación para corregir las deficiencias nutricionales de las plantas acidófilas que se cultivan en suelos alcalinos debemos afrontarla desde distintos "frentes":


1- ACTUACIONES SOBRE EL SUELO O SUSTRATO
Estas actuaciones están encaminadas a lograr hacer asequible a las plantas el hierro y demás micronutrientes presentes de por sí en el suelo pero imposibles de asimilar por la planta, acidificando el suelo dónde crecen. El modo de proceder será distinto si el cultivo es en el suelo del jardín o en un contenedor.

1.1 Modificar el pH del SUELO DEL JARDÍN:
Lo ideal es la corrección o rectificación del pH, es decir, bajando el pH de este suelo con aportes de enmiendas que logren hacer más ácido el medio dónde crecerá la planta.
Es una solución del problema de fondo pero no una solución definitiva dado que los suelos calizos tienden a neutralizarse con el tiempo y revertir la situación, con lo que estas correcciones deberemos repetirlas en el futuro más o menos cada dos o tres años.

Hay muchos productos, materiales o sustancias que mezclados con el suelo nos ayudarán a bajar su pH: el estiércol, el mantillo, acículas de pino, compost. Pero además debemos recordar que usar acolchados a base de algunos materiales también facilita las cosas en este sentido.
Estiércol


Acículas de pino

Vamos a tratar en concreto los siguientes:

1.1.1. Turba rubia: la turba es una sustancia orgánica procedente de la descomposición con poco oxígeno (lenta) de las musgos y los residuos de bosques ubicados en zonas climáticas muy frías y con lagunas y humedales con aguas muy ácidas como la zona del Báltico o el Norte de Europa. El proceso de formación de la turba es lentísimo llegando a formarse a veces capas de varios metros de espesor a lo largo de miles de años en las turberas.

Hay dos clases de turba:

La turba negra, de color oscuro, casi negro, más mineralizada, con menos materia orgánica y más descompuesta que la rubia. Es un estado intermedio en la formación del carbón.

La turba rubia (esfagno) que contiene mayor cantidad de materia orgánica pero que está menos descompuesta y de color pardo. Cuánto más claro es el color de la turba menos edad tiene. Mientras más tiempo de descomposición tiene más oscura es.

Se utiliza en jardinería para mejorar los suelos aportando materia orgánica y por su alta capacidad de retención de humedad. Para el fin que nos interesa se usa la turba rubia que no aporta practicamente nutrientes al suelo pero sí estructura y aireación haciéndolo menos compacto lo que facilita el desarrollo del sistema radicular de la planta. De por sí es un sustrato con un pH muy bajo (alrededor de un 3,5).

Cabe mencionar un problema con este material que habremos observado alguna vez al adquirir pequeñas macetitas con plantas cultivadas en turba y que hemos descuidado su hidratación permitiendo que se reseque totalmente. Luego es muy difícil volver a hidratarla, se forma una especie de esponja rígida incapaz de volver a empaparse por mucha agua que le echemos.

Si estamos tratando una zona del jardín que aún no tiene plantaciones hechas, deberemos mezclar los 30 cm primeros de suelo del jardín al 50 % con turba rubia y mezclarlos bien.


Este tratamiento es mucho más cómodo, evidentemente, cuando estamos acidificando un suelo en el que aún no hemos hecho plantaciones porque podemos removerlo fácilmente. 

Si se trata de una zona con plantaciones la cosa se dificulta bastante ya que es difícil mover los 30 cm primeros del suelo y mezclarlos con turba sin dañar las raíces de las plantas que haya en el lugar. En este caso aportaríamos aproximadamente 1 kg de turbia rubia por cada metro cuadrado de suelo, tratando de mezclar lo más hondamente posible ( 30 cm) sin dañar las raíces de las plantas de la zona.

1.1.2. Azufre en polvo: Este sistema (el más barato dado el bajo precio de este producto) es más lento que el anterior dado que no produce una acidificación instantánea si no que tarda unos meses en hacer efecto. Es aconsejable hacer este tratamiento en otoño para que haya tiempo suficiente para que a la hora de hacer las plantaciones el suelo tenga ya la acidez necesaria

La dosificación aconsejada está en torno a los 90 gramos de azufre en polvo por metro cuadrado mezclando bien el azufre con los primeros 30 cm de suelo.



1.1.3. Sulfato de hierro: Su utilización es primordialmente para bajar el pH del suelo más que por el aporte de hierro al suelo dado que no es mucho.

Lo podemos encontrar a la venta de dos formas que determinará la forma de aplicarlo:


Sulfato de hierro granulado, generalmente de color marrón que no se suele utilizar para disolver en agua si no para aportar directamente al suelo mezclándolo con él superficialmente. Probablemente es suficiente con hacer aportación una vez al año mezclándolo superficialmente con la tierra y regando a continuación en profundidad. Esta forma de aplicación se usa más bien en jardines grandes dónde la zona a tratar es muy amplia.

Sulfato de hierro en forma de partículas más finas de color verde claro que puede utilizarse disuelto en el agua de riego.




El sulfato de hierro, al bajar el pH del suelo favorecerá la liberación de otros nutrientes en el suelo como el manganeso y el cobre.
Conviene aclarar que no es conveniente usar el sulfato de hierro para las macetas. El sulfato al disolverse añade sales a la tierra y eso, con la poca tierra que hay en las macetas produce concentraciones que son perjudiciales para la planta porque a mayor salinidad del sustrato mayor dificultad de la planta para absorber el agua.
1.2. Utilizar sustratos ácidos para el cultivo en CONTENEDOR
Deberíamos elegir para rellenar el contenedor un sustrato de ph ácido, para ello podemos usar uno específico para acidófilas, o tierra de castaño.
También podríamos hacer una mezcla de sustrato normal con turba rubia.


2. ACIDIFICAR el PH del AGUA de RIEGO

Tanto en un caso como en el otro, es decir, tanto si hablamos del suelo del jardín como del sustrato de un contenedor tendremos que tener en cuenta que lo ideal sería regar las plantas acidofilas con agua de lluvia pero como esto no siempre es posible, muchas veces utilizaremos agua del grifo para este fin. 
Si el agua de nuestra zona es dura (alcalina) provocará que, una vez acidificado el suelo (jardín) o sustrato (maceta o contenedor) la situación revierta de nuevo, es decir, el suelo o el sustrato tenderán de nuevo a elevar su pH pasado un tiempo. 

Para paliar este problema deberemos bajar también el pH del agua de riego. También aquí será diferente si se trata del riego del suelo del jardín o de un contenedor

2.1. Con SULFATO DE HIERRO en partículas finas (VERDE) si es para regar el suelo del jardín 

Deberemos regar una vez al mes el suelo del jardín con una mezcla 3/4 gramos de sulfato de hierro por cada litro de agua.

Pensemos que es conveniente empapar bien toda la zona que crece alrededor de la planta abarcando todo el espacio que ocupen las raíces.
Así compensaremos la cal que pueda contener el agua del grifo. 

2.2. Con ÁCIDO CÍTRICO si es para el riego de contenedores.
Las plantas acidófilas que crecen en contenedor deberíamos regarlas siempre con agua que tenga un pH bajo, lo ideal es lograr un pH 5. Por ello es cómodo preparar cierta cantidad de este agua ácida con la que tengamos para regar varias veces. Las tiras indicadoras de pH de las que hablamos en la entrada anterior son idóneas para este fin.
En un recipiente amplio dónde quepan por ejemplo 50 litros de agua será suficiente con añadir una cucharadita de ácido cítrico. Sería conveniente comprobar el pH del sustrato de vez en cuando para no pasarnos con el aporte de demasiado ácido cítrico que podría conducir a la acumulación perjudicial de sales en el contenedor. 
Durante el invierno podemos interrumpir el riego con esta agua de pH ácido.


3.- ACTUACIONES con los FERTILIZANTES:

3.1. APORTACIONES DE QUELATOS DE HIERRO. 

A la vez que bajamos el pH del suelo o del sustrato del contenedor y que regamos con agua de pH ácido, sería conveniente tener en cuenta las dificultades que tienen las plantas para tener acceso a algunos micronutrientes cuando se cultivan en suelos básicos. 

En este sentido, debemos hacer aportaciones de este hierro y micronutrientes  presentes  en el suelo pero "bloqueados" e "inaccesibles" para las plantas, incorporando fertilizantes que los contengan en una forma o estado que las plantas puedan asimilarlos (Estos fertilizantes se llaman, como habíamos visto,  quelatos)

La incorporación de quelatos de hierro, hay que decir que aunque es una solución válida (y cara) no soluciona "el problema de fondo" que es la dificultad que tiene la planta para absorber el hierro presente en el suelo pero no soluble, porque con los quelatos le damos a la planta el nutriente pero no modificamos el pH del suelo que es el problema de fondo.


Los quelatos de hierro pueden aplicarse esparciendo el granulado directamente sobre el suelo alrededor de la base de los troncos de la planta abarcando el área en el que se desarrollan las raíces. Pero también pueden emplearse disolviendo previamente en agua la misma dosis que hubiéramos utilizado "en seco". Tanto una forma como la otra son válidas para aplicar a las plantas que crecen en el suelo del jardín.
Aunque también lo son para las plantas cultivadas en contenedor deberíamos decir que es aconsejable a veces utilizar los quelatos a modo de abono foliar disolviéndolos en agua y aplicándolos sobre las hojas.
No olvidemos que los quelatos deberíamos utilizarlos en semanas distintas a la que hayamos usado sulfato de hierro en el suelo y que durante el invierno es conveniente interrumpir este aporte.

Lo apliquemos de la forma que lo apliquemos hay algo importantísimo: Debemos respetar escrupulosamente las dosificaciones y frecuencia que indica la etiqueta del envase. Recordemos lo que habíamos hablado sobre el "antagonismo". La presencia excesiva de algunos nutrientes impide en ocasiones el acceso de la planta a otros nutrientes porque el exceso de unos bloquea otros. Además de este bloqueo, con un exceso de cualquier fertilizante podemos provocar quemaduras en las raíces de las plantas.

3.2. LOS OTROS MICRONUTRIENTES. 

Al haber bajado el pH del suelo o sustrato y utilizando para el riego aguas ácidas estamos posibilitando que el resto de micronutrientes se "liberen" teniendo acceso las plantas a ellos. Son micronutrientes  que la planta necesita en muy poca cantidad y que generalmente están ya presentes en el suelo pero bloqueados como venimos repitiendo. 

3.3. LOS MACRONUTRIENTES (Fósforo, Potasio y Nitrógeno)

Por último, tendremos que aportar fertilizantes que contengan el resto de nutrientes que precisan las plantas (Nitrógeno, fósforo y potasio) con fertilizantes, mejor si son de los llamados de "lenta liberación". 
Recordemos que en este tipo de suelos alcalinos, tanto los micronutrientes como los nutrientes, tienen problemas para hacerse solubles con lo que sería conveniente que aumentáramos ligeramente la dosis de estos fertilizantes.


Lo prometido es deuda. Con esto termino este tema. Ha sido largo. Qué atracón!! Verdad? jajja
Espero haberlo explicado de un modo asequible. Reconozco que a mí también me ha costado agrupar la información de manera que fuera mínimamente inteligible.

Os dejo un cuadro que resumiría esta entrada. Lo he ido confeccionando según preparaba la información de estas entradas. 

Por último un CONSEJO: Si no estáis seguros o tenéis alguna duda, antes de aplicar este tipo de productos es importantísimo PREGUNTAR a un profesional, en el ESTABLECIMIENTO dónde los adquiráis. Ellos os aconsejarán dosificaciones y modos de empleo. 

No quiero terminar sin una información que considero muy útil para todo aquel que no sepa dónde adquirir muchos de los productos de los que he hablado en estas tres últimas entradas.
En Madrid hay una tienda de esas de toda la vida. Es una tienda de referencia, se trata de Manuel Riesgo S.A. tengo pensado poner una entrada dedicada a este establecimiento, en esta solo decir que aquel que no vive en Madrid puede solicitar algunos de sus productos a través de su página web. 
Os aconsejo que si tenéis oportunidad visitéis esta tienda en la calle Desengaño número 22 de Madrid. Además de un sitio con todo el encanto y con sabor añejo podréis encontrar productos de jardinería a un precio muy inferior a los que solemos pagar cuando vienen envasados para la venta en viveros o tiendas del ramo.

Clorosis férrica en suelos alcalinos. Quelatos de hierro. Asuntos importantes para el cultivo de las acidófilas (II)

Vamos a seguir en esta entrada el tema que comenzamos en la entrada anterior : el pH del suelo, las dificultades de asimilación de algunos nutrientes por este factor y lo que podemos hacer para rectificar el pH del suelo o del sustrato con la finalidad de que sea adecuado al cultivo de las plantas acidófilas.
Espero que si me lee algún químico sea benevolente conmigo y no se eche demasiadas veces las manos a la cabeza. Repito en esta entrada lo que decía en la anterior, esto no pretende tener el nivel y rigurosidad de una exposición científica. No soy más que una jardinera aficionada ante un problema en una zona de mi jardín que requiere solución: cultivar acidófilas en un suelo que no es el adecuado para estas plantas y que precisa por tanto rectificar su pH.
Lo cierto es que con conocimientos de química o sin ellos, una debe enfrentarse a algunos problemas y buscar las soluciones si se quiere dar a las plantas las condiciones idóneas y entonces tienes que buscar información en libros o en dónde sea si no la tienes. Eso he hecho aquí. Me limito a plasmar las prácticas que durante estos años he utilizado en el cultivo de hortensias y otras acidófilas y a reunir la información que he ido obteniendo con el paso del tiempo, como siempre digo, con la propia experiencia, con lecturas de libros, consultas en páginas web y aportaciones de mis grandes amigos los jardineros de la web. 
El profesional de la jardinería o la gente con conocimientos químicos no encontrarán nada en estas páginas que sea novedoso para ellos, está claro. Pero seguramente habrá gente tan perdida como estaba yo hace unos años y si tener algo de información reunida y explicada de un modo sencillo aunque no riguroso le puede facilitar las cosas...pues para eso se tiene un blog (Al menos yo). Si además, motiva o despierta la curiosidad de algún lector insatisfecho con lo leído aquí, y le anima a profundizar y consultar libros técnicos o sitios de un nivel científico... miel sobre hojuelas!!

Decíamos en la entrada anterior que los suelos con un pH alto (El que tienen los suelos alcalinos o básicos), generalmente tienen presentes en él los nutrientes que precisan las plantas acidófilas. El problema es que ese mismo pH alcalino provoca que estos nutrientes (Imprescindibles para las acidófilas), como es el hierro, se encuentren en un estado que impide que las plantas puedan acceder a ellos. Lo cual viene a ser casi igual que si no estuvieran presentes.

Para que se entienda mejor y aunque quizás un químico me rectificara si me leyera, entiendo que el problema sería en algo semejante al que las personas que padecen una anemia tienen cuando ingieren alimentos que contiene hierro pero su organismo tiene dificultades para asimilar este hierro. Aunque aquí el problema en sí no lo tienen las plantas, si no que es el estado en el que esos micronutrientes se encuentran en el suelo o en el sustrato de pH alto.

Decíamos también que la incapacidad que tiene la planta para absorberlos puede venir producida por dos motivos:
  • Por el exceso de otros nutrientes (antagonismo)
  • porque el pH del suelo dónde estamos cultivando la planta hace que el nutriente no esté disponible. 
Y será en función de este pH que la planta tenga carencias de uno u otros nutrientes. Así en suelos básicos las plantas suelen tener problemas de carencias de hierro (clorosis férrica) o zinc por ejemplo; y el suelos ácidos, las carencias suelen ser de calcio, magnesio o potasio.


Consideremos el "recorrido" que hace el hierro desde el sustrato hasta llegar a las hojas. Para que el hierro llegue a la parte superior de la planta (a las hojas) 
  1. Será preciso que el hierro presente en el suelo se haga soluble y esto se producirá en menor medida cuánto más alto sea el pH del suelo. 
  2. Pero después, este hierro "disuelto" debe ser transportado hacia las raíces de la planta. Si en este suelo existen elementos "transportadores" del hierro hacia las raíces será algo muy beneficioso. 
  3. A continuación, el hierro deberá ser absorbido por las raíces jóvenes de la planta. Y en este punto, la presencia de caliza y bicarbonato y el pH del suelo influyen sobremanera de forma negativa. 
  4. Y por último, el hierro deberá "subir" hasta la parte aérea de la planta y será necesario que se distribuya por ella. Si hay presencia de bicarbonato o demasiado nitratos, se producirá la inmovilización en la planta del hierro, al igual que ocurre en el suelo.

Vemos pues que el problema de la clorosis férrica no es generalmente por la falta de hierro si no porque este hierro no tiene suficiente movilidad. En esta falta de movilidad del hierro los pH elevados y la presencia de bicarbonatos en los suelos influye negativamente.


Por tanto, será muy positivo aplicar aquellas técnicas que favorezcan la movilidad del hierro y por tanto su transporte, como es la aireación del suelo con el aporte de materia orgánica de forma abundante, que favorecerá, el desarrollo de las raíces jóvenes que son las que se ocupan de transportar el hierro desde el suelo hacia las plantas.


De otra parte, o mejor, en paralelo, el uso de fertilizantes que actúen sobre el hierro impidiendo sobre él los efectos del pH alto y de la presencia de bicarbonatos, convertirán este hierro presente en el suelo en un nutriente accesible a la planta. Estos fertilizantes especiales, son los que llamamos "quelatos"


Qué diferencia un quelato  de otros tipos de fertilizantes? En un fertizante normal lo que actúa son los elementos que aporta el fertilizante; por el contrario los quelatos de hierro están acompañados de un "agente quelante".

Los agentes quelantes son también conocidos como "secuestradores de metales pesados" y vienen a ser, si no estoy en un error, una molécula capaz de asociarse con un ión del nutriente (en este caso, hierro) haciendo que éste sea estable ante los agentes del medio dónde se encuentra.
Puede que podamos prescindir de la explicación química pero debemos saber que en última instancia, el agente quelante, es el responsable de la efectividad del quelato (unión del agente quelante y el metal).


Los quelatos de hierro no solo aportan el hierro que contienen en sí mismos si no que favorecen el aprovechamiento del hierro que se encuentra en el suelo.
Y todo esto deben hacerlo siendo capaces de luchar contra la competencia del pH alto y de la presencia de bicarbonatos y otros metales en suelos de distinta acidez o basicidad.

Seguro que habéis comprado más de una vez quelatos de hierro. A que sí? Este por ejemplo?
Bien, ahora os propongo que nos fijemos en la etiqueta. Lo habéis hecho alguna vez? La habéis leído? Seguro que muchos de vosotros sí. Para el que no lo ha hecho, os la muestro aquí:
Para empezar, estamos tratando un jardín. Cerciorémonos de que el producto está indicado para su uso sobre ornamentales. En efecto, así lo indica "Corrector de carencias de hierro en cítricos, frutales y ornamentales" pero la etiqueta dice más...

Repito, sin aspiraciones de rigurosidad científica pero creyendo que es necesario que nos habituemos al uso de algunos términos. Tenemos que saber que los quelantes existentes son varios y sería aconsejable que "nos sonaran" aunque no conozcamos los entresijos de su formulación. 

A la hora de comprar un quelato de hierro es un detalle en el que es imprescindible fijarse ya que la calidad del mismo está en función del quelato que utilice.

Los quelatos existentes son EDTA, HEDTA Y DTPA... más adecuados para el zinc y el manganeso pero no para el hierro.
También están EDDHA, EDDHMA Y EDDCHA...y son éstos últimos los que determinan la estabilidad del quelato férrico y en última instancia su efectividad en sustratos o suelos en un determinado rango de pH altos, convirtiéndolos en mucho más eficaces a la hora de mantener el hierro disuelto en este tipo de suelos alcalinos.

No todos los agentes quelantes garantiza la solubilidad del hierro en suelos de cualquier pH. Los hay que solo permiten esa solubilidad en suelos de hasta cierta alcalinidad pero no en más.

Fijaos de nuevo en la etiqueta que mostraba antes: "Estable a pH 2-10) Es decir, efectivo en suelos con ese margen de pH desde 2 hasta 10. Vemos por tanto que se trata de un quelato que nos va a valer para cualquier suelo o sustrato que tengamos porque abarca toda la gama de los pH que tienen habitualmente los suelos de los jardines.

No es mi caso porque estoy en una zona con suelos que tienden a la acidez pero pensemos en alguien que va a  usar un quelato férrico sobre suelos con un grado de alcalinidad muy elevado, deberá asegurarse antes de adquirirlo, que será efectivo también en suelos de pH tan alcalinos como el suyo porque de lo contrario puede que esté adquiriendo un producto que va a resultar inútil en su suelo.

Estas diferencias entre los quelatos nos pueden explicar muchas veces las diferencias en el PVP que observamos entre unos y otros. Generalmente son bastante más caros los que tienen la molécula EDDHA.


Bueno, pues ahora que sabemos un poquito más sobre los quelatos vamos a recordar el cuadro que colgábamos ayer:
Una vez que tenemos claros ya ( o casi, eso espero jajaja) algunos conceptos, como es lógico lo primero a averiguar será el valor del pH de nuestro suelo de la forma más ajustada posible.
Si necesitamos un análisis riguroso deberemos llevar a un laboratorio unas muestras de nuestro suelo para ser analizadas. Pero generalmente, al nivel al menos de jardinero aficionado como yo, será suficiente con el uso de tiras indicadoras de pH fácilmente asequibles en farmacias y en algunos centros de jardinería.
Las hay de distintos tipos e indicadas para diferentes rangos de pH. Las hay que ofrecen resultados de grado en grado de pH e incluso hay otras que llegan a indicar valores de medio grado.

Aclaremos que para que no se vean "contaminadas" estas tiras debemos guardarlas en lugares dónde no haya gases o sustancias ácidas o básicas; dentro del envase en el que se venden y en lugar fresco y seco.
Cuando procedamos al análisis deberemos tomar varias muestras de nuestro suelo en diferentes puntos de la zona que nos ocupe. Con unos puñados de tierra será suficiente. Tomaremos varias porque el pH puede ser bastante variable de una zona a otra. Y desde luego será importante, si se trata de una zona dónde ya haya plantaciones, tomar la muestra de tierra en la zona cercana a las raíces, no solo en superficie si no a mitad de altura entre el nivel del suelo del jardín y las raíces más profundas.
A estos puñados de tierra que pondremos en un recipiente les agregaremos agua destilada (es decir, con un pH neutro, es decir, 7, para que no distorsione los resultados) en cantidad suficiente para formar una pasta o papilla algo fluida. Dejaremos que la mezcla repose un par de horas tras las cuales solo nos resta introducir una tira indicadora de pH en la mezcla durante un par o tres segundos. Sacudiremos el exceso de líquido y compararemos las coloraciones obtenidas con las que acompañan las cajas en las que se venden este tipo de indicadores. Deben de coincidir los tres colores verticalmente.
Quizás no es el sistema más exacto posible pero en general los resultados de este tipo de medidores, salvo que se trate de cultivos muy concretos que precisan un pH muy exacto, serán suficientemente aproximados los resultados que nos aporte.


Pensé que terminaría con esta entrada pero no es así. A pesar de mis previsiones, al final, veo que resultaría demasiado extensa si entramos con algo de detalle en el tema de los sistema para la rectificación del pH del suelo y en concreto su acidificación. Disculpad la extensión (por pesada) de esta entrada y os emplazo a una tercera, esta sí, bajo promesa de ser la última sobre este asunto si es de vuestro interés.

Importancia del pH del suelo para el cultivo de plantas acidófilas (I)

Nos pasa a muchos jardineros, nos encantan las acidófilas pero no tenemos la suerte de tener el clima y el suelo adecuados para su cultivo. Estas plantas precisan mucha humedad atmosférica, una pluviosidad abundante, no recibir los rayos de sol a las horas más fuertes, y un sustrato rico, suelto y ácido.
Evidentemente hay factores que no están en nuestra mano su modificación como es la humedad atmosférica, pero otros sí podemos cambiarlos, al menos hasta cierto punto.
El modo de plantarlas y las condiciones de cultivo que les aplicamos puede, si son adecuadas, redundar de forma muy beneficiosa de manera que palíe la falta de condiciones naturales idóneas en nuestro jardín para ellas.
En su día colgué dos entradas en las que se explica de modo pormenorizado la forma idónea de plantarlas así como las condiciones de cultivo para los rododendros pero que pueden hacerse extensivas a las acidófilas en general. Estos son los enlaces por si interesa a alguien: Cultivo rododendros y Plantar un rododendro.
Estos días estoy preparando un seto de unos 15 metros que tengo pensando formar a base fundamentalmente de hortensias aunque puede que introduzca alguna camelia y algún rododendro.

La zona suroeste de mi jardín presenta un desnivel que se salva a base de tres terrazas, siendo la de nivel más bajo la que corresponde al seto (límite sur de la parcela). Este último "escalón" quiero subirlo hasta el nivel del anterior para que las plantaciones estén al nivel de la plataforma superior. De ahí que las plantaciones no las efectuaré en el nivel del suelo que hay actualmente, sino que deberé aportar sustrato hasta que llegue a la altura necesaria para que la terraza que hay por encima y el nivel del seto coincidan en altura.

Son demasiados metros cúbicos de tierra que hacen impensable, por el costo económico que supondría, adquirir la tierra ácida necesaria para llenarlo.

Por eso me veo en la obligación de acidificar el suelo dónde irán las hortensias, es decir, bajar su pH aportando las enmiendas necesarias para ello.


Como sé que estos temas de pH, de acidez, alcalinidad del suelo, correcciones de pH, etc, suponen un verdadero lío muchas veces a los jardineros aficionados como yo, aprovecharé que estoy preparando este seto para hablar un poco de estos asuntos. Lo explicaré de la mejor manera que puedo y sé y si con ello aclaro  un poquillo algún concepto a alguien me doy por satisfecha. No aspiro a más.
Vaya por delante que yo no soy ninguna experta, ni tengo titulaciones o conocimientos que permitan una explicación técnica y con la rigurosidad que lo haría un químico. Lo que sigue a continuación es simplemente lo que yo hago y  la información que en páginas de Internet, lecturas personales y consejos de jardineros amigos que he tenido la fortuna de que me transmitieran en Grupos y foros de Internet. El nivel en el que estoy interesada no llega a formulaciones químicas, De los productos que hablaré me interesa de qué modo pueden variar el pH de la tierra y por ende de qué manera lograr las condiciones idóneas para el cultivo de acidófilas. Las formulaciones y entresijos de la química se me escapan, la verdad. Si alguien está interesado en ellas esta entrada no colmará en absoluto sus espectativas. Tan solo son unos pocos consejos y unas explicaciones de algunos temas un poco en un estilo "de estar por casa". Como digo esto no pretende ser un artículo de rigurosidad científica para la que no estoy capacitada su pretensión se limita a una mera aproximación a estas prácticas que de otra parte puede que sean algo áridas pero pienso que debemos conocer si queremos entender un poco algunos procesos que faciliten el cultivo de estas plantas tan hermosas.


Qué es el pH del suelo? La explicación química del pH la desconozco pero creo que para la mayoría de jardineros aficionados como yo nos basta saber que el pH es un valor, una medida, que indica si un suelo es ácido, neutro o alcalino.

Se dice que un suelo es neutro cuando el valor de su pH se encuentra alrededor de 7. Si el pH de ese sustrato es superior a 7 se dice que el sustrato es alcalino o básico y si está por debajo de 6,5 estamos ante un suelo ácido.

Debemos saber que la mayoría de las plantas se encuentran a gusto en sustratos o suelos con un pH entre 6 y 7, es decir, en los valores centrales.
Pero entre esas plantas que gustan de suelos neutros no están las acidófilas. Precisamente éstas necesitan crecer en un suelo con un pH bajo, es decir, en un suelo ácido y lo idóneo es que este pH tenga un valor entre 5 (incluso 4,5 algunas) y 6,5

Un síntoma frecuente en plantas acidófilas (y que precisan de bastante hierro en el sustrato) que crecen en suelos alcalinos es la típica palidez o amarilleamiento de las hojas permaneciendo de color verde las nervaduras (puede haber otras causas para este amarilleo, no solamente una carencia en hierro), especialmente de las hojas nuevas,  llamada técnicamente clorosis férrica.

En los suelos alcalinos se encuentran presentes micronutrientes como el hierro pero debido a su pH alto no pueden ser absorbidos por las plantas porque no están solubles (esta explicación es para entendernos, repito, sin pretensión de explicación científica) o dicho de otro modo, no están al alcance de las raíces de las plantas aunque estén presentes en el suelo. Digamos que están como "bloqueados". 


Pero también se presenta el problema contrario: cuando la presencia de un elemento es excesiva impide en ocasiones la "disponibilidad" para las plantas de otros elementos. Es lo que se conoce como "antagonismo" . Debemos tener muy en cuenta este aspecto a la hora de dosificar los aportes de nutrientes o enmiendas a nuestro suelo ya que mientras solucionamos un problema puede que estemos ocasionando otro si nos excedemos en las cantidades.
Qué hacer entonces si queremos cultivar acidófilas pero no contamos con un suelo en el jardín con un pH adecuado (bajo o ácido)? Deberemos lograr que el hierro y los demás micronutrientes puedan estar al alcance de las plantas  que cultivamos directamente en el suelo del jardín y para ello hay varias soluciones.

Pero para no hacer demasiado extensa esta entrada dejaremos para la próxima la explicación de estos procedimientos. Espero que la lectura de esta entrada no te haya puesto demasiado "ácido" ;)

Creo que este cuadro reúne bastantes datos de los que hemos hablado hasta ahora.

Termino con una curiosidad. Sabías que las letras pH son una abreviatura de "pondus hydrogenii" (potencial de hidrógeno para entendernos) un término acuñado por el químico Sorensen a principios del siglo XX.

Herramientas y utensilios de jardín (II)

La gama de utensilios y herramientas de las que nos podemos valer para el mantenimiento del jardín casi es infinita. El trabajo en el jardín es duro, todos lo sabemos y contar con algunas ayudas lo hace algo más liviano.


Mochila:
Otra ayuda dónde tampoco debemos ahorrar dinero. Si es de buena calidad nos va a durar muchos, muchos años. Por supuesto que la limpieza escrupulosa de las boquillas tras su uso es imprescindible para que pueda seguir pulverizando correctamente.
Trabajar con ella puede llegar a ser bastante cansado y provocar dolores de espalda si no se lleva a la altura adecuada y con las correas ajustada de forma correcta.
Pulverizador de mano:
En ocasiones no es necesario efectuar pulverizaciones más que en plantas localizadas. Para esta finalidad, tener a mano un pulverizador que pueda contener tan solo un poco de la mezcla insecticida o fungicida resulta muy socorrido.
Cordeles:
Estas bobinas de yute me van estupendamente. Se anudan con facilidad, no se desatan y duran un tiempo razonable ante las inclemencias del tiempo.
Bridas:
Si puedo usar bridas no utilizo la cuerda de yute. Las bridas se ponen con facilidad, se ajustan perfectamente hasta el punto que deseamos y no requieren tener a mano las tijeras para ir cortando trocitos de cuerda.
Guantes:
Otros imprescindibles. También debería mantenerlos limpios pero no lo hago así que me veo obligada a comprar constantemente guantes nuevos.
Los que aparecen a continuación no son míos, pertenecen a "Mis herramientas de jardín" pero también cuento con unos específicos para podar rosales que me van estupendamente ya que cubren parte del antebrazo como los de la derecha de esta fotografía. Ya sabemos lo tremendamente agresivas que pueden llegar a ser algunas espinas de rosa y tener los brazos protegidos cuando enfrentamos la poda parece bastante sensato.
Fotografía cedida amablemente por la página web "Mis herramientas de jardín"
Otro tipo de guante que utilizo son los de látex fino. Cuando los rosales presentan oídio hay que eliminar con sumo cuidado cualquier hoja o parte afectada. Esta enfermedad se  propaga con suma facilidad si tocamos con las manos otra planta tras haber eliminado hojas de un rosal afectado por oídio. Para evitar tener que volver a casa constantemente a lavarme las manos uso este tipo de aguantes. Efectúo la limpieza y luego no tengo más que quitármelos manteniendo mis manos limpias y evitando propagar la enfermedad a las siguientes plantas que toque.
Rodilleras:
La verdad es que no podría trabajar mi jardín sin ellas. Tengo ya cierta edad y permanecer de rodillas durante mucho tiempo apoyada directamente sobre la tierra me resulta imposible así que además de la ropa de jardinear lo siguiente que me “enfundo” son las rodilleras, con las que olvidándome de ellas permanezco a veces todo el día jajajaj Sí, ya sé que una no presenta un aspecto lo que se dice muy “glamuroso” pero a estas alturas de la vida… elijo comodidad antes que estética, francamente.
La página web de la que os hablé en la anterior entrada, "Mis herramientas de jardin" cuenta en su oferta con unas almohadillas que me encantaría tener para trabajos puntuales en el jardín. A veces solo necesitamos trabajar la parte baja de un arbusto y el resto de la faena no precisamos hacerlo de rodillas. Para esos casos veo muy práctico tener a mano una almohadilla que no nos obligue a "calzarnos" las rodilleras que generalmente son bastante aparatosas. 
Fotografía cedida amablemente por la página web "Mis herramientas de jardín"
Cinta métrica enrollable:
Tomar medidas de las zonas de plantación, realizar un plano a escala, medir distancia entre arbustos, calcular alturas para situar vigas.. son cosas que se realizar constantemente en el jardín y contar con una cinta de este tipo se hace imprescindible!!
Delantales y cinturones portaherramientas. Los hay preciosos, femeninos y monísimos, como éste: 
Y algunos tan prácticos como este otro 
Fotografía cedida amablemente por la página web "Mis herramientas de jardín"

Además de éstas…hay infinidad de herramientas y utensilios de gran ayuda en el jardín:

Carretilla de jardinería
Desde herramientas, a sacos de tierra, a piedras, estiércol, plantas... qué sería de nosotros los jardineros sin una buena carretilla?
La mía sufría constantes pinchazos hasta que nos cansamos de arreglarlos y sustituimos la rueda por una que es inmune a ellos. Son un poco caras, pero merece la pena. Es un verdadero fastidio ir haciendo un trayecto con ella cargada, de punta a punta de jardín y que en medio pinche... Sin duda, buena inversión lo de la sustitución de la rueda.
Mangueras:
Si hay algún utensilio de jardín que descuido sistemáticamente, es éste, las mangueras. Y la verdad es que se me estropearían menos sin tuviera cuidado con ellas pero me da una perezca imposible de vencer el recogerlas tras su uso y reconozco que las dejo abandonadas al sol constantemente, lo que evidentemente no redunda en su buena conservación. A pesar de saber que no son nada fotogénicas y que estropean muchas de mis fotografías, podéis comprobar lo que digo por las innumerables fotografías dónde aparecen tendidas sobre la tierra jajajja
Regadera:
Las uso fundamentalmente cuando tengo que aplicar productos para acidificar la tierra de las hortensias. Para regar es rara la vez que me valgo de ella.
La que tengo es francamente fea, de plástico de colorín. Nada que ver con esta preciosidad:
Fotografía cedida amablemente por la página web "Mis herramientas de jardín"

Etiquetas
A ver si este invierno durante el que hay menos trabajo en el jardín me da tiempo de hacer algunas etiquetas monas para identificar los arbustos. Hay ideas preciosas y creo que fáciles de hacer. Desde poner el nombre botánico o común en piedrecitas planas hasta hacerlas de madera y con un pirograbador escribir el nombre. También las hay preciosas, de metal, como esta de la página de mi amiga Cruz Tolosa
Fotografía cedida amablemente por la página web "Mis herramientas de jardín"
El mercado ofrece también etiquetas mucho más comunes, de simple plástico con tamaños distintos. Sobre ellas se escribe con marcadores adecuados que aguantan la intemperie. Pero la verdad, las he probado y sí, aguantan pero solo hasta cierto punto. El sol y la lluvia hace que en no mucho tiempo se tenga dificultades para leer el nombre que escribimos.
Tutores

Cedazos
Fotografía cedida amablemente por la página web "Mis herramientas de jardín"

No todo es trabajo duro e ingrato en el jardín. Yo no suelo cortar demasiadas rosas de mi jardín salvo que sean para regalar. Creo que mis rosas están mucho más hermosas sobre los rosales dónde brotan que en jarrones en mi casa. Pero lógicamente hay gente que le gusta adornar su casa con ellas. Nada mejor que contar con una cesta dónde ir depositándolas sin que se deterioren, según vamos desprendiéndolas de las plantas.
Fotografía cedida amablemente por la página web "Mis herramientas de jardín"

Podríamos seguir... el surtido como dije al principio, es casi infinito.

Herramientas de jardín (I)

Cuántas veces nos ha pasado que cuando afrontamos un trabajo por primera vez nos encontramos ante un surtido tan amplio de herramientas y artículos relacionados con la actividad que vamos a comenzar que no sabemos por dónde empezar y generalmente terminamos comprando útiles que luego ni usamos a la vez que echamos en falta herramientas de las que nos arrepentimos no haber adquirido? A mí, con muchísima frecuencia. Lo reconozco. 
Las que necesitaremos para afrontar los trabajos de un jardín van a depender de varios factores. Para empezar no es igual trabajar un jardín de una casa adosada que suelen ser pequeños a enfrentarte con una parcela de 2000 metros por poner un ejemplo. Tampoco es igual que el terreno tenga un suelo mullido y fácil de trabajar que tener un terreno como el mío con un suelo que no supera los 20 cm y bajo en cual hay roca dura, dura...(que se lo pregunten a mi espalda )
Serán diferentes también si pensamos tener una zona amplia de césped que si no..en fin, que serán algo variables en función del tipo de jardín, de su ubicación y del estilo que tengamos.

Casi hemos terminado el garaje y estoy agrupando las herramientas y cosas relacionadas con la jardinería que me he visto obligada a dejar fuera hasta que las obras han adelantado lo suficiente.
Entraremos pronto en el invierno y ya no creo que las utilice con la frecuencia de hasta ahora así que quería limpiarlas bien antes de recogerlas y viendo que estaban todas agrupadas he aprovechado para hacer alguna fotografía y poner algún comentario sobre las que para mí son más o menos útiles.



Escarificador de 3 dientes:
Empezaré por la que prácticamente no he utilizadoSi alguna ha tenido poco uso en mi jardín es ésta. En realidad no pensé que me sería de utilidad para airear la tierra alrededor de los rosales pero es demasiado grande y se engancha en las ramas más bajas. Prefiero usar para este menester el rastrillo de cinco dientes.
Rastrillo:
Yo diría que es imprescindible para remover o colocar la tierra una vez que se ha trabajado con la azada, incluso para recoger en un montón los acolchados y otros materiales. He tenido que remover muchas zonas de tierra de mi jardín y para mover la capa superficial va estupendamente, la deja alisada y es fácil extenderla superficialmente.
Escardillo:
No estoy segura de que el nombre que le estoy dando sea correcto. Pero con independencia del nombre, esta herramienta me está siendo de mucha utilidad. Lo que hace es cortar las raíces de las malas hierbas ya que recorre el suelo horizontalmente a poca profundidad. Lo estoy utilizando en algunas zonas de setos entre planta y planta, allí dónde no he puesto todavía acolchado y me va bastante bien.
Rastrillo de 5 dientes
Esta herramienta me gusta muchísimo. Se trata de un tubo metálico en cuyo final se acoplan distintas herramientas. Tengo dos, el rastrillo de 5 dientes y el escarificador de 3 que aparece a la izquierda de la fotografía. Con este pequeño rastrillo me las apaño estupendamente para remover un poco la tierra alrededor de los rosales y arbustos cuando abono y quiero enterrar el abono muy someramente. Por sus dimensiones y poca altura facilita que no se enganche a las ramas inferiores y además, puede usarse como herramienta de mano si se saca del tubo largo.
Horca.
Sirve estupendamente para airear la tierra, asi como para mover montones de césped o de hojas de un lugar a otro. Cuesta menos esfuerzo y pesa menos que otro tipo de herramientas para mover la tierra.
Escoba metálica
Otra imprescindible!! Para barrer hojas, frutos caídos, piedrecitas superficiales…es idónea ya que no es nada pesada y se maneja con mucha facilidad!!  De hecho ya es la segunda que compro y es que es tanto el trajín de estos meses.
Palas de jardinero
No hace falta describir su uso. A que no?
La pala de lámina rectangular
La uso fundamentalmente para perfilar el perímetro del hoyo cuando quiero plantar un arbusto o árbol. Es fácil adentrarse en la tierra con su filo recto porque se puede ejercer presión pisando fuerte sobre la parte superior de la hoja. No sirve para sacar la tierra del hoyo ya que su superficie es plana.
También me ha resultado de gran utilidad al trasplantar rosales dado que me ha permitido perfilar alrededor del cepellón. Luego con ayuda de otra pala igual he ejercido presión desde abajo hacia arriba y el cepellón “sube” con facilidad

Hacha:
 En el caso en que haya que desbrozar como ha sido el de mi jardín creo que es indispensable. En mi jardín había un montón de arbustos y árboles muertos desde hacía mucho tiempo. La he necesitado para cortar gruesas raíces que me he ido encontrando según trabajaba las distintas zonas. También para cortar árboles muertos y arbustos que debía eliminar.
Pala:
No hace falta decir que es difícil trabajar un jardín sin contar con una pala de estas características. No aconsejaría nunca comprar una que no tenga una buena empuñadura. Pensemos que tenemos que ejercer bastante fuerza para ahondarla en la tierra y si tiene una empuñadura en forma triangular, mejor que mejor. Esta mía no es la mejor y de hecho ya tuve que tirar otra que tenía porque se rompió precisamente esta parte al hacer demasiado fuerza sobre ella.
Pala pequeña de mango corto:
La utilizo con frecuencia cuando lo que quiero plantar son bulbos o una plantita cuyo cepellón tenga poca profundidad. Me resulta muy cómoda y manejable.
Pico:
Probablemente no sea una herramienta imprescindible en muchos jardines. En el mío, teniendo en cuenta que se asienta sobre terreno rocoso, es de gran utilidad.
Me hubiera resultado imposible plantar muchos rosales y arbustos si no hubiera contado con esta herramienta que me ha permitido romper la roca de abajo antes de ahondar con la pala. Azada:
Necesaria si lo que se desea  es trabajar el terreno para limpiarlo de malas hierbas, cavarlo y remover bien la tierra o simplemente para incorporar aportes de abonos o rectificaciones al terreno y remover el conjunto. El problema es que al menos esta mía es demasiado pesada para mí.
Azadilla/ binador
No recuerdo haber usado demasiado esta herramienta, la verdad.  Está en mi jardín porque ya estaba de antes de llegar yo, no la compré.
Almocafre:
Desconozco la utilidad concreta de esta herramienta de precioso nombre. Yo la he usado para extraer hacia arriba la tierra que iba quedando en los hoyos de plantación. A veces es difícil si no se tiene mucha fuerza meter la pala y sacar la tierra. Con esta herramienta me ha sido fácil hacerlo utilizándola a modo de “cuchara”

Y ahora las herramientas de poda:
Aquí sí que aconsejaría no escatimar el dinero. Y haré algo que decía mi padre: haz lo que yo te digo y no lo que yo haga jajaja Deberíamos cuidarlas con esmero, cosa que yo no hago siempre. Lo reconozco. Al fin y al cabo su funcionamiento depende también, no solo de la calidad, si no del mantenimiento y uso que les demos.
Las hay de dos manos y de una y será la finalidad para las que las precisemos las que harán que usemos unas u otras.  
También hay una diferencia en cuanto al sistema de unión de ambas cuchillas: unas son tipo yunque y las otras las que suelen llamarse de paso.

A mí personalmente me gustan más las de paso porque no rasgan la rama al cortarla. Es cierto que las de yunque facilitan en algo el trabajo porque cuesta menos esfuerzo cortar las ramas pero cuando compré las de una mano, tenía claro que elegiría una de paso.

Tijeras de dos manos de yunque:
Con esta es fácil cortar las ramas de más calibre, al ser de yunque requieren menor esfuerzo. Las herramientas de corte con sistema de yunque cuentan con una hoja que es la que corta y unan segunda parte que presenta una hendidura sobre la que penetra el filo de la hoja que corta tras seccionar la rama que estamos podando.
Para que funcionen bien es imprescindible mantenerlas muy limpias, sobretodo la hendidura. De lo contrario los resultados no son los adecuados. De todos modos, es frecuente que se produzca algún desgarro en la rama que cortamos por el lado dónde apoyamos la rama.


Podadora de pértiga:
La uso fundamentalmente para acceder a las ramas más altas de los rosales trepadores cuando quiero eliminar las rosas ya mustias. Aunque una termina un poco cansada tras su uso me da menos pereza utilizar esta herramienta que andar con la escalera arriba y abajo.
Cortasetos:
Para dar forma a arbustos son herramientas muy adecuadas.

Una mención especial para estas dos herramientas:

Estas dos tijeras de una mano son las que reconozco que me esmero en cuidar. Estas sí que procuro no olvidármelas por ahí, las mantengo limpias, afiladas y suelo aceitarlas con aceite de oliva de vez en cuando.
Estas pequeñas son una delicia, fáciles de usar y me funcionan perfectamente, hacen un corte limpio, fácil.  Me encantan, tienen un tamaño tan adecuado a mi mano!!
Tijeras de mano de paso:
La imprescindible. Así de rotundo. No puedo imaginar de qué manera cultivaría mis rosales sin ellas. He tenido varias pero ninguna que haya funcionado como ésta. Lo curioso es que no sé ni de qué marca es.


Tijeras de poda de precisión:
Es un lujo estas pequeñas tijeras de mano. Las llevo siempre encima cuando me muevo por el jardín para eliminar las flores marchitas o pequeñas ramillas. Con ellas practico el corte exactamente dónde quiero, su extremo en punta facilita mucho su uso y el resultado del corte.
Al igual que las otras tijeras de mano algo que tengo siempre muy, muy en cuenta es no tratar de cortar ramas con sección superior para lo que la herramienta está indicada. Hacerlo solo provoca que las tijeras se desajusten.




Estas que muestro en las fotografías son algunas de las herramientas que tengo. Algunas llevan en mi jardín más de cuarenta años!! y otras las he ido comprando según he ido afrontado los trabajos en el jardín y me iba surgiendo la necesidad.
Algunas, después del trote al que las hemos sometido y de los años que llevan en funcionamiento están en un estado lamentable pero eso me dará la oportunidad de adquirir para la próxima temporada algunas herramientas. Tengo pensado probar las herramientas que venden en una página web que me ofrece total confianza porque he oído hablar muy bien de ellas a gente que las ha comprado. 
Se trata de Mis herramientas de jardín  Me encantan!!! Me gusta curiosear esta página de vez en cuando y ver la calidad de las herramientas que ofrece. Son incluso bonitas y se ven tan buena calidad!! Echadle un vistazo, veréis la razón que tengo.  Además, cuando decida cuales pedir cuento con una garantía que para mí, como para cualquiera que compre a través de Internet es importante: son gente fiable con la que no tendré problema alguno si hubiera cualquier error de pedido porque sé que responderán rápidamente. Por qué lo sé? Pues porque la página la lleva mi amiga Cruz Tolosa. Un persona absolutamente seria y responsable a la que conozco no personalmente pero sí de hablar por teléfono y del trato durante mucho tiempo en foros, blogs y Grupos de Facebook propios de jardineros.

No me digáis que no son preciosas estas herramientas de mano!! Las mías están hechas polvo por el trote que les doy pero también porque lo cierto es que no las compré nada buenas. Estas en cambio son realmente bonitas y creo que salta a la vista la calidad que tienen. 
 Y esta horca y esta pala? Qué me decís? Ummm...está cerca la Navidad...No? A ver si algunos  que yo me sé se dan por aludidos!! jajja

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