El otoño, una nueva primavera para los rosales.

Los rosales que he plantado en el jardín lateral tardé demasiado en traérmelos desde el otro jardín. Ya habían florecido incluso. Comenzado el verano era una locura ponerse a levantarlos de la tierra pero no me quedo otra alternativa. No tuve mucha suerte y fue difícil sacarlos con bastante cepellón.

Sabía lo que iban a sufrir así que los días anteriores al traslado prepare los hoyos de plantación para tener todo listo  y ponerlos en tierra inmediatamente tras su llegada. No escatimé mimos a la hora de plantarlos en su nuevo jardín. Ni en tamaño del hoyo ni en calidad del sustrato y nutrientes para rodear sus raíces y he puesto un especial cuidado en mantener la hidratación adecuada. Verano, casi sin cepellón y encima una ubicación a pleno sol recibiendo los rayos achicharrantes desde que sale hasta que se pone!! Ha sido duro lo que han tenido que pasar mis pobres rosales…
A pesar de mis cuidado sufrieron demasiado. Temí que no se salvaran. Perdieron casi todas las hojas y se han quedado casi parados durante buena parte del verano dedicándose a trabajar bajo tierra echando raíces. Pensé que no los vería recuperarse hasta comenzar la próxima temporada, eso si se salvaban. Pero me equivoqué.
Ha sido bajar las temperaturas y comenzar el otoño y parece que les ha venido Dios a ver!! Han empezado a crecer de tal modo que casi que se les ve de día en día como avanzan.  No me han defraudado!! Ninguno de ellos..Y han sido diez, todos salvados!!
Mme. Isaac Pereire está echándome tres ramas largas ya, como de dos metros y estoy segura que la primavera próxima será un espectáculo ver sus rosas antiguas con un aroma embriagador teñir de hermosos tonos estas ramas que ahora tiene.
A Shropshire Lad se ha puesto tremendo!!
No quiero que crezca como trepador, espero tener la destreza para saberlo podar de modo que se convierta en un hermoso arbusto. Sé porque ya lo he cultivado en el otro jardín, que es un rosal vigoroso y que tiene cierta tendencia a emitir ramas largas. Ya veremos cuando llegue febrero de qué manera corto sus ramas para lograr lo que quiero. No sé si cuando madure será un rosal con más abundancia de rosas. De momento no lo es. Va sacando alguna a lo largo del verano y otoño pero ni siquiera puede calificarse de floración lo que ha producido. Lo que más me gusta de este rosal son sus tonos albaricoque y rosas y la rosa en sí misma, llena, grande, con muchos pétalos!!

Me hubiera apenado muchísimo perder dos de mis rosales antiguos que más aprecio: Mme. De Sevigné y Louise Odier. Precisamente fueron los dos que más sufrieron con el trasplante. Además, no han dejado de tener pulgón todo el verano… no apostaba nada por ellos, la verdad. Pero el otoño ha cambiado las cosas totalmente. Louise Odier tiene un montón de ramas desde el suelo, fuertes, rojas… que me hacen soñar como estarán de cuajadas de rosas en el mes de mayo. Me muero de impaciencia por verlas de nuevo abrirse en mi jardín. Este año no ha querido premiarme con ninguna… no me importa esperar al próximo año si sé que está recuperado del trasplante. Y Mme. De Sevigñe está razonablemente recuperado. De media docena no ha pasado el número de rosas que ha dado esta temporada. Me conformo sin esfuerzo alguno con la tranquilidad de no haber perdido dos de mis rosales más apreciados.
Había un rosal al que le tengo un especial cariño. Quizás porque lo relaciono con mi amiga Isabel Rodríguez. Siempre que miro sus rosas me acuerdo de ella y de los cafés que tantas veces hemos compartido, siempre en el mismo lugar, un bar cercano a mi trabajo dónde el tiempo transcurre a una velocidad increíble. Estar con ella me encanta!! Y las horas se van sin darse cuenta absortas en nuestras conversaciones que a mí me parecen deliciosas. Ay, me enrollo ¡! Ajjajaj

Este rosal es Munstead Wood. Me enamoré de él cuando visité los jardines de David Austin hace ahora dos primaveras. Quedé prendada de su color oscuro como la sangre. No son solo sus rosas lo que atrae, son también los colores de su vegetación, unas hojas que al brotar están bordeadas por un fino hilo rojo siendo el centro de la hoja de un verde amarillento precioso y la combinación de los dos colores creo que hace un contraste delicioso.
El rosal tiene en su conjunto un aspecto cobrizo. Más en el inicio de la primavera que ahora en otoño lo que también lo hace especial y los catálogos no mienten en cuanto al aroma. Sencillamente exquisito. No soy muy hábil describiendo aromas. Me gustan o no, los noto o no llego a percibirlos pero no sabría decir a qué huele cada rosa, salvo las que tienen un aroma cítrico.



A pesar de ello, no ha sido un rosal fácil en mi jardín. Tengo dos, una de ellos (plantado a raíz desnuda este invierno) comenzó a brotar ya con oídio, ha tenido pulgón casi sin parar pero eso sí, no ha habido casi una semana sin rosas. Las de verano me hicieron pensar que aquí en mi clima no se iban a producir con los tonos que vi en Inglaterra y en cierto modo me decepcioné pero no, en otoño han salido las rosas que yo recordaba de  Albrighton (Inglaterra) de un tono intensamente oscuro.

No tengo habilidades fotográficas así que las rosas del rojo al sangre se me resisten. Nunca logro una fotografía que sea fiel a la rosa original. Estas que pongo tampoco lo son. En realidad son mucho más oscuras que aparecen en la imagen pero es que saturan… en fin, no tengo tiempo de estudiar fotografía. Que se le va a hacer!! Ajjaja

El otro Munstead Woord fue el que trasplanté en verano desde el otro jardín y aunque le ha costado remontar no ha tenido ni plagas ni enfermedades. Ahora parece que está pegando un buen estirón y está sacando alguna rama demasiado larga que le da un aspecto poco equilibrado. Veremos si lo arreglamos con la poda de final del invierno. En todo caso las rosas no pueden ser más bonitas ni tener mejor aroma. Verdad?
No quiero dejar de comentar Blue for you. Se trata de un rosal que cultivé solo una temporada en el otro jardín así que no sabía muy bien su comportamiento. Una vez pasado el stress del trasplante está tomando carrerilla y se presagia que será un gran rosal y ya se le ve las trazas que tiene en la cantidad de ramas que está sacando ahora en otoño sin parar.
De envergadura importante y deliciosos tonos malva. Es un rosal muy florífero (en grupos de varias rosas sencillas) tal como me había comentado mi amiga Rosa Hereu (a la que por cierto, desde aquí quiero enviarle un beso muy tierno y un abrazo muy fuerte. Ella sabe por qué) que lo cultiva en su jardín. 
Y por último. Falstaff, otro trepador con el que me pasó lo que nos pasa a muchos jardineros cuando decidimos adquirir un rosal habiéndolo visto únicamente en catálogo. Lo vi  en flor por primera vez en Inglaterra y pensé que no tenía que haberlo plantado en mi jardín pero ya era tarde. El Falstaff que David Austin tiene en la fachada de su vivero no me gustó demasiado. Estaba desguarnecido en la base y apenas tenía ramas. Creo que fue el único rosal de los cientos que hay en sus jardines que me disgustó. Afortunadamente en mi jardín ha comenzado con buen pie. Desde su base hay muchísimos tallos robustos que crecen con fuerza hacia el cielo lo que permite esperar que sea un buen trepador. Las rosas son de una hermosura y un aroma no fácil de encontrar en muchos rosales.
No le sentó tan mal el trasplante. Incluso no ha dejado de echar rosas todo el verano y ahora mismo tiene algunas abiertas. Está precioso!!


Estoy satisfecha de la evolución de mis rosales trasplantados. Se han hecho esperar un poquito pero ha merecido la pena. Siempre merece la pena esperar una rosa…

Purín de ortigas. Un estupendo insecticida y un fantástico abono.

Cuando me vine a vivir aquí sabía ni que tenía ortigas (Urtica urens, U. dioica) en el jardín  Un dia miré las hojas y me lo parecieron y las dudas desaparecieron absolutamente cuando sentí el picor al tocarlas jajajja Inmediatamente pensé en hacer purín de ortigas sin tener claro exactamente en qué lo iba a utilizar.

Me parecía que debía aprovechar aquellas ortigas frondosas que crecían en la parte baja de mi jardín y que era una lástima permitir que se estropearan sin darles una utilidad.

Sabía que las propiedades y aplicaciones de las ortigas son múltiples tanto medicinales como en jardinería y agricultura y que se trata de una de las “malas hierbas” más útiles que puede crecer en nuestros jardines. Pero nunca había hecho este preparado así que lo primero que hice fue informarme.

Tengo las fotografías de esta entrada desde finales de marzo pero hasta ahora no he encontrado el momento para terminar esta entrada.  Me hubiera gustado comprobar su efectividad contra los pulgones pero utilizarlo como insecticida no venía al caso dado que por aquel entonces (finales de marzo) no se habían presentado plaga alguna en el jardín y los pulgones todavía no habían hecho su aparición. Planté bastantes rosales en invierno y pensé que les vendría bien un buen abonado de este tipo.

Pero el purín de ortigas no solo se utiliza como insecticida ecológico, también puede usarse para activar el montón de compost, como abono foliar  o abono líquido para el suelo, etc.

Había oído y leído sobre sus virtudes pero no tenía una información detallada del proceso de preparación ni del modo de utilizarlo. Debo de reconocer que una vez consultados libros y bastantes páginas de Internet comprobé que la información que ofrecen varía algo de un lugar a otro. He visto bastantes recetas, proporciones y métodos para realizar el purín de ortiga así como distintas proporciones a la hora de diluirlo con agua.  En todo caso  parece que quienes la han usado están satisfechos de los resultados con independencia de la disolución (dentro de unos límites, claro) y no he leído demasiados casos de consecuencias negativas debida a que el purín se diluya con una pizca más o menos de agua.



Así fue como prepararé el purín de ortigas:
  • Esperé a que las ortigas estuvieran bien desarrolladas y próximas a su floración. Por lo que se ve es el mejor momento para hacerlo. Corté las raíces y la parte inferior de los tallos que estaban algo duros y reservé las partes menos secas. Trocee las ortigas.
  • Puse las ortigas troceadas (utilicé guantes, claro está para prevenir el picor que producen al contacto con la piel) en un recipiente bastante grande de plástico (No es conveniente hacerlo en uno metálico. También valdría uno de vidrio pero yo no disponía de uno). La cantidad de ortigas troceadas ya que utilicé fueron aproximadamente 1 kg.
  • Agregué unos 10 litros más o menos de agua. Lo suyo era utilizar agua sin cloro, de manera que aunque la del grifo de casa no es nada alcalina (no debe serlo para hacer el purín de ortigas) preferí coger agua de un manantial cercano a dónde vivo. Lo ideal es usar agua de lluvia.
  • Removí bien el conjunto con un palo de madera.
  • Cubrí el recipiente con una malla fina de gasa para que no cayeran bichos y lo dejé reposar 15 días a la sombra, al aire libre. Es importante no cerrar el recipiente herméticamente y permitir la entrada de aire.
  • Lo fui moviendo cada día cuando me acordaba (un par de veces al día). Cuando lo removía lo hacía durante un ratito y enérgicamente para que penetrara bastante cantidad de oxígeno.
  • Una vez pasado el tiempo lo filtré a través de una malla muy fina de gasa para evitar que cayeran semillas y se me llenara todo de ortigas allí dónde lo aplicara. También es aconsejable filtrarlo para no obturar la boquilla del fumigador si se va a utilizar para pulverizar las plantas.
  • Y lo usé diluido en una proporción de 1:10 para abonar el suelo alrededor de los rosales que había plantado en invierno. Esta proporción de disolución puede variar dependiendo de la utilidad que se le vaya a dar.
En el cuadro que he puesto podéis ver que el preparado puede usarse para distintos fines dependiendo del momento o fase en el que se encuentre la preparación. También la cantidad de agua en la que se diluya varía en función de su uso.
Este cuadro es la recopilación de los datos que he ido consiguiendo al buscar información. Suelo hacerlos jajaja es mi manera de sintetizar lo que voy aprendiendo. He creído que tener un cuadro en el que de un vistazo puedas tener la información toda junta puede ser de utilidad a algunas personas. No lo sé, en todo caso, lo comparto con vosotros.. 
Como digo arriba, no he llegado a probar este purín más que en forma de abono, pero no sé todavía como funciona para otros menesteres, por ejemplo no lo he probado aún  contra el pulgón ni como activador del montón de compost.
Esta vez ha sido un poco experimentar algo nuevo. La próxima vez que lo prepare lo usaré de distintas formas y anotaré resultados. Ampliaré con ellos esta entrada y así los compartiré con vosotros.

Sally Holmes, un rosal espectacular

Sally Holmes no me ha defraudado en absoluto. Lo planté en tierra este invierno pasado así que es su primera temporada en mi jardín, vamos, que es un bebito como quién dice. Ha crecido mucho y de forma muy sana y vigorosa. 
Su fama le precedía. Ya había leído sobre él. Quién no? jajaja Así que me decepcioné cuando abrió cuatro o cinco rosas sueltas. Nada de los famosos cogollos de flores del tamaño de un ramo. Lo atribuí a que era su primera temporada pero no, era solo cuestión de tiempo, mi Sally Holmes no decepcionó, tras aquellas cuatro o cinco primeras rosas empezó a formar grupos de diminutos capullos en el extremo de las ramas. Cuánto me alegré al verlos! Cada día los miraba con ilusión, como si ello pudiera provocar que se adelantase el abrirse. 
Tiene una vegetación bonita, abundante y sana. Muy ramificado con ramas finas (al menos este primer año) que ceden bajo el peso de los grupos de rosas produciendo un arqueado muy bonito.

Ya se le ve venir, se convertirá en un gran rosal de tamaño importante. Hice bien plantándolo en una ubicación dónde tiene mucho espacio a su alrededor. Veo que tiende a ensanchar ya que ha crecido más a lo ancho que a lo alto.
Estoy pensando incluir en mi pedido de rosales a raiz desnuda un Sally Holmes para cultivarlo sobre la fachada oeste de la casa. Sally Holmes es bastante maleable en su forma aplicándole la poda adecuada. Puede ser un arbusto de buen tamaño o un trepador que alcance buena altura.
Esta primavera no ha florecido pero es que todos mis rosales recién plantados han ido bastante retrasados. Comenzó a hacerlo a primeros de julio y estoy muy contenta con como lo ha hecho.
Los capullos son muy bonitos, en tonos albaricoque-amarillo-rosados y al abrirse la rosa los tonos van perdiendo intensidad hasta llegar a ser absolutamente blancas.
Las rosas son de tamaño medio, puede que la próxima temporada las dé algo más grande, este año han sido como de unos 7 cm de diámetro. Sencillas, con unos cinco o seis pétalos. Abierta, plana. Mostrando unos preciosos estambres de una amarillo intenso que palidecen al madurar la rosa. Muy bonitos!!!
Sus rosas creo que son bastante resistentes y duraderas. Mientras se abrían las primeras rosas recuerdo que llovió intensamente al menos un par de días y que los pétalos no se perjudicaron con el agua. Duraron en buen estado bastantes días, a pesar de que en mi jardín este rosal está al sol todo el día. Y el sol de Madrid es terrible!!
Al pasarse la rosa los pétalos se secan y caen limpiamente. Este aspecto es importante para mí. Ya sabéis que hay rosales que las flores quedan prendidas del cáliz un vez secas lo que obliga a ir con la podadora si no se quiere tener un aspecto desaseado del rosal.
Tengo la costubre de cortar algunas rosas y ponerlas en agua para comprobar si aguantan bien unos días. Como aun es chiquito no he querido cortar muchas pero si unas cuantas y puede decirse que sirven como flor cortada. No languidecen rápidamente como otras.
Y el aroma? ummm... quizás es el único aspecto que me ha decepcionado un poquito de este rosal. No esperaba un aroma de gran intensidad pero al menos sí que fuera apreciable. Es posible que mi rosal aún no tenga el tamaño necesario para dar a la vez infinidad de rosas y quizás cuando sea más adulto el aroma llegue a apreciarse cuando el número de rosas aumente considerablemente. Este año, si soy sincera, no me ha llegado más prácticamente aroma alguno.
Qué puedo decir más de este precioso hibrido de musk? Que tiene una vegetación bonita, ramificada
Consultando la página de HMF he comprobado que habla de hojas brillantes y prácticamente sin espinas. En mi caso el rosal no tiene una vegetación brillante, es más bien algo mate pero con bonitos folíolos alargados de un verde medio. 
Tampoco puede decirse que no tenga prácticamente espinas.  Un rosal casi sin espinas es para mí, por ejemplo, Guirlande d´Amour, que pasas a su lado y no te quedas prendida o que puedes manipularlo al limpiar las rosas pasadas sin tener demasiado cuidado con pincharte. Pero Sally Holmes no es, al menos en mi jardín, un rosal sin espinas.
No he sufrido nada durante estos meses con él, no ha padecido oídio ni enfermedades o plagas dignas de mención como no sea algo de pulgón que he solucionado fácilmente con jabón de potasio disuelto en agua.
Y por último, tampoco he tenido mucha oportunidad de ver como maduran los escaramujos ya que he ido limpiando las rosas en cuanto se pasaban pero un par o tres que se me han descuidado en la parte baja de rosal no veo que sean nada digno de mención.
Ha vuelto a echar alguna rosa hace poco pero han sido días de una lluvia torrencial que ha impedido que lucieran y se han perjudicado bastante. Espero no precipitarme porque al ser el primer año aun es pronto para saber cual será su comportamiento habitual en mi jardín pero creo que es un rosal refloreciente.aunque mi clima no lo favorezca. A ver el año que viene qué tal se comporta.

Va de raíces...arizónicas, mimosas y demás invasivas...

Las tengo de todo tipo. Me refiero a las raíces. Largas, cortas, estrechas, gruesas...en forma de sol con rayos...de serpiente larga como un día sin pan...en forma de maraña estropajosa, hasta las tengo con forma de monstruo...


Me han traído de cabeza durante todos estos meses  en que estoy preparando algunas zonas de mi jardín para hacer plantaciones.
He ido preparando a conciencia cada espacio,  eliminando piedras y raíces de arbustos muertos hace mucho tiempo y las que los dichosos olmos extienden por todo mi jardín.
Os muestro algunas fotos. Estas de esta entrada no os van a gustar, sin colorido ninguno, colores terrosos y grises… y es que así son ellas, odiosasssssss!! jaja
Me las he encontrado a veces sabiendo que estaban ahí porque asomaban en forma de tocón, pero otras han sido toda una sorpresa (por decir algo) al hacer el hoyo de plantación para algún rosal. Como esta de arizónica que viene desde dónde está el seto del vecino de arizónicas, a bastantes metros de dónde planté un rosal.

Tengo bastantes metros del perímetro de mi jardín bordeado por arizónicas del vecino. Las detesto!! Se meten en mi terreno y usurpan el agua y los alimentos de mis plantas. Este problema debería reglamentarse por los Ayuntamientos. Una se cuentra hasta cierto punto indefensa con este asunto. La gente las planta muchas veces desconociendo el mantenimiento inexcusable que deben darles si no quieren que se conviertan en verdaderos árboles que se desbordn muchos metros más allá del espacio que se les tiene asignado. El problema es que no se desbordan únicamente hacia la tierra del propietario de las arizónicas. El problema para mí es que se desbordan en su parte aérea hacia la parcela del vecino restándole luz y sol y también lo hacen con sus raíces introduciéndose en busca del agua allá dónde pueden. Quizas el primer año no, pero cuando han pasado treinta o cuarenta la red que extieden bajo sus  pies está formada por raíces como mi antebrazo de gruesas. Sacarlas es un trabajo tremendo.
Qué horror ver asomar semejante bestia!! Porque sabes lo que te toca: Pico y pala...y a currar!!

Pero al final, salen...cuando ya tienes los brazos muertos de darle al pico :)

Pero he encontrado "tesoros" de mucho mayor tamaño, como el cepellón de un celindo viejísimo que eliminé.

Podía tener como 80 cm de diámetro. Parece un sol con sus rayitos y todo, verdad? Una monada que costó sacar varios días!!!

También las he tenido aparentemente más "inofensivas"... raíces mucho más delgaditas...He entrecomillado lo de inofensivas porque uno no sabe lo que es limpiar esa especie de cabellera que inunda todo hasta que se pone a limpiar todo un arriate de varios metros llenos de raíces de mimosas!! Son terribles. Unas enlazadas a las otras se extienden por todo el terreno y hace imposible plantar nada a su alrededor. Cuánto me alegro de haberlas retirado antes de comenzar a plantar. No hubiera crecido nada en ese lugar.

No sé ya ni cuántos cubos de estos sacamos llenos de raíces...Temí por un momento quedarme sin sustrato. De hecho una vez retiradas piedras y raíces mermó bastante su nivel.

Incluso encontramos un tocón de una mimosa que debió cortarse en su día y quedó tapada por la tierra. Toda una linda sorpresa!! Aquí está fuera el monstruo... talla XXL

Ya digo, el surtido que he tenido ha sido amplio. Retamas y jaras creciendo a sus anchas durante años. Tenían raíces tremendas que ha sido preciso sacar del terreno y ha costado lo suyo!!

Pero las peores no son las grandes. No. Esas requieren un trabajo de un buen rato con el pico pero al final salen. 
Las peores son las que se extienden desde los dos olmos que tengo en el jardín. Detectan el agua y se dirigen allí dónde está. Se extienden como serpientes por toda la superficie a poca profundidad. Fijáos los surcos que dejan en mi jardín una vez extraídas!! Lo recorren casi en su totalidad. Aparecen a metros y metros de distancia de los olmos!!!

Aflorando de vez en cuando de ellas brotes de hojas que si no se eliminan pronto se convierten en pequeños olmos que a su vez invadirán la zona cercana con sus raíces.

Es curioso como brotan sus hojas allí dónde encuentran humedad. Tengo unas terrazas bordeadas por piedras en una zona central del jardín, allí hace un tiempo hice provisionalmente los huecos para plantar algunos arbustos pero como no me decidía dejé de momento los contenedores con las plantas dentro de ellos, sin plantar. Claro he ido regando estos contenedores dentro de los agujeros…y he observado como brotan estas hojitas de las raíces y que antes no estaban.

Planté hace unos meses un rosal y a pesar de estar en buen sustrato y plantado de manera correcta y con el riego adecuado no prosperaba. Estaba como pasmado. Escarbando en el sustrato a su alrededor descubrí la razón. Del grosor de mi muñeca uno de los olmos había conducido hasta la zona del rosal una raíz cuyo extremos estaba lleno de filamentos mediante los cuales, imagino que se servía para tomar el agua del sustrato.
Bolsas y bolsas de poda llenas de raíces cada vez que me he puesto a limpiar. Qué liberación librarse de ellas.

He dejado el plato fuerte para el final. Yo sé quién, hace años, se le ocurrió plantar una secuoya en mi jardín. Sí, sí. Digo bien, una Secuoya. A quién se le ocurre en un jardín que siendo grande no es un parque natural!! Afortunadamente este verano a pasado a mejor vida.. No quiero imaginar en qué sombra total hubiera inundado mi jardín al transcurrir del tiempo.


Lo cortamos en verano pero no nos animábamos a eliminar el tocón. Estaba claro que teníamos que hacerlo si queríamos aprovechar la zona para plantar un arbusto. Así que el otro día nos pusimos manos a la obra. Pico alrededor del tocón. Y ahondar más alrededor. Esperábamos raíces hacia abajo, pero no, no las había. Una vez extraído el "cuerpo" de la raíz debajo.



En su lugar he plantado una SPIRAEA Nipponica Snowmound. Mucho mejor que el anterior inquilino de la zona. Verdad!!

Hoy he plantado un poco de otoño: Un Liquidambar Styraciflua

Siempre he querido tener un Liquidámbar desde antes incluso de saber que eran liquidámbares aquellos árboles tan hermosos que yo veía con toda la gama de rojos, amarillos y naranjas... Lo compramos el otro día en uno de los mejores viveros que yo conozco de Madrid, en "Los Peñotes", No sé ni cómo pudimos meterlo en el coche!!! Pero se vino con nosotros a casa... y hoy ya está en tierra. 
El Liquidambar Styraciflua, también llamado Árbol del ámbar por la resina de su corteza. Es un árbol caducifolio cuyas hojas se asemejan a la de los arces y que ofrecen unas coloraciones otoñales expectaculares. Estas coloraciones solo se dan si recibe un abundante sol y los otoños son fríos. Prefiere los suelos un tanto ácidos para no presentar problemas de clorosis. Necesita mucha materia orgánica para crecer feliz y bastante humedad en el suelo.
Los primeros años tiene un lento crecimiento pero a partir del tercero o cuarto la velocidad a la que crece aumenta.  No es un árbol para jardines pequeños. En unos 15 años puede alcanzar un diámetro de 6 ó 7 metros. En sus primeros años de crecimiento tiene una forma piramidal, ensanchándose cuando va madurando.  
Es un árbol de bastante tamaño, así que había que buscar un espacio dónde recibiera mucho sol y tenga el espacio que necesita para crecer holgado.
Me he paseado por el jardín buscándole el mejor sitio posible y creo que dónde lo he plantado finalmente estará bien. La esquina NO del garaje tiene a su alrededor un buen espacio. Las ramas de los dos olmos grandes que tengo dejan muchos metros libres ahí. De todos modos aunque tenía la impresión de que había espacio suficiente me he cerciorado colocando piñas formando un círculo de 6 metros de diámetro para comprobar hasta dónde pueden llegar las ramas en unos cuantos años. 
Y sí, vi que había sitio suficiente. Después, cuando pasen diez o quince años, Dios dirá.. ya buscarán sus ramas su lugar entre los árboles que lo rodearán.
 
Los nociones sobre el crecimiento de los líquidámbares que me ha dado mi amiga Claudia Bond han sido de gran ayuda para mí a la hora de decidir el lugar de plantación. Mi amiga Claudia es una argentina deliciosa con un jardín de esos de película y con la que comparto de vez en cuando ratitos de charlas sosegadas y salpicadas por un humor que me encanta.
En fin, a lo que voy, he comprobado que en ese lugar de plantación, incluso tendrá más espacio para extenderse por la zona NE dónde hay muchísimos metros hasta llegar a las ramas de los dos grandes pinos. Quedarán bonitas sus ramas sobre el tejado del garaje y harán un preciso contraste en otoño junto a los verdes más pagados de los pinos. Además, proyectarán una sombra estupenda sobre la zona situada al norte del garaje, permitiéndome crear ahí algo que tengo pensado para el año que viene: un jardín "secreto" que tendrá entrada por la parte oeste de esta zona y que enmarcaré con dos Corylus Maxima Purpurea (Avellano púrpura) que precisan de una semisombra en climas muy calurosos como el mío en verano.
Pero no me enrollo con mis sueños...sigo con la plantación del Liquidámbar. 
Aunque tenía comprobado el espacio alrededor de la zona elegida, no he querido plantarlo hasta asegurarme del sol que recibiría en ese sitio. Como siempre, he consultado las fotografías que a mí me gusta llamar "fotografías de sombras" ajjaja porque son fotos de todas las zonas del jardín a las distintas horas del día mientras hay sol. De ellas me sirvo a la hora de decidir el lugar de las plantaciones porque aunque no están tomadas en el solsticio de verano exacto, lo están en julio cuando las sombras que proyectan las plantaciones son bastante semejantes. He comprobado por estas fotos que el lugar elegido tiene una insolación adecuada Recibirá todo sol durante buena parte del día.
El siguiente paso ha sido procurar al árbol el sustrato que precisa para que se desarrolle adecuadamente. Mi suelo ya sabéis que es arenoso, con cierta acidez y sin problema de drenaje pero eso ya se sabe, también tiene sus inconvenientes: no retiene la humedad. 
Me he dejado aconsejar por mi amigo Julián Ok que es un hacha en todas estas materias de árboles. él tiene varios y le funcionan muy bien. Julián es un trabajador incansable, ingenioso y habilidoso como pocos...es increíble la envergadura de los trabajos que afronta en su jardín!!  Hace las cosas a conciencia, como lo hacía la gente de antes. Por eso para mí es fiable como pocos.
Así que haciendo caso a sus consejos he rellenado el hueco de plantación (unos 60 x 60 cm) con una mezcla de la tierra de mi jardín a la que he aportado unas buenas paladas de humus de lombriz y en la parte más honda, sin que toque las raíces del cepellón también he agregado algo de estiércol de caballo bien maduro. 
La pendiente de mi parcela me ha obligado a nivelar el terreno alrededor del alcorque que he hecho alrededor del tronco para que el agua de lluvia que viene desde arriba o la del riego, no resbale por él y salga hacia abajo sin humedecer las raíces del árbol. El alcorque lo he dejado bastante profundo para que quepa buena cantidad de agua que empape en profundidad las raíces cada vez que lo riegue. Y es que estos árboles necesitan que no se descuide su hidratación especialmente en los dos primeros años tras su plantación.
Y bueno, aquí podéis ver mi arbolito rodeado de piñas jajajaja, tendrá unos dos metros y medio, quizás algo más y ya no le quedaban casi hojas cuando lo compré pero quiero pensar que el año que viene pintará sobre mi jardín unos bellos colores otoñales y aportará una sombra fresca y agradable a la zona situada tras él.
Anhelo que sus ramas lleguen a la zona de esas piñas pero mientras lo hacen disfrutaré con su lento crecimiento estos primeros años y esperaré con ilusión cada otoño para que derrame rojos y amarillos sobre mi jardín



Tutorial: Pomazón, cojinete, guantelino, cojín o almohadilla de dorador. Cómo hacerlo paso a paso

Son muchos los nombres por los que se conoce (guantelino, cojinete, cojín de dorador...) aunque pomazón y almohadilla de dorador son los más...