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Dos temporadas. Demasiado pronto para elegir la estructura de este Rosa 'Night Owl'

En el penúltimo artículo hablábamos precisamente de que no hay que tener prisa en establecer la estructura de los rosales trepadores muy jóvenes.

Precisamente el otro día vi un ejemplo muy claro de ello cuando me dispuse a defoliar y atar las ramas muy crecidas del rosal que cultivo al otro lado de la puerta del garaje y cuyas rosas combinarán con las de Rosa 'Eden rose 85' que está a la izquierda y de cuya poda tratamos en un artículo muy reciente

Con la idea de mostraros de forma gráfica este asunto me decidí a hacer unas cuantas fotografías de mi Rosa 'Night Owl' (Perdonad la pésima calidad de las mismas pero la luz a aquella hora de la tarde no daba para más).
Un inciso, por si alguno tiene interés en cubrir una pared con rosales y no quiere invertir demasiado dinero en una buena celosía. Un sistema estupendo, rápido de instalar y barato es clavar hembrillas bastante grandecitas cada 50/75 cm y entre ellas tender de forma tensa alambre plastificado fuerte.
Yo he cubierto de esta forma toda la pared este del garaje que tiene más de ocho metros de largo y he dejado unos 40 cm entre hilada e hilada.


Se trata de un rosal que planté en el febrero de 2016. Es decir, que tan solo lleva a cuestas dos floraciones, la del propio 2016 y la de la temporada anterior de 2017. Salvo R. 'Pierre de Ronsard', no tengo en mi jardín un rosal que haya crecido de manera más rápida. Está claro que su ritmo es de vértigo a tenor de cómo se ha puesto en tan solo dos temporadas.

La floración es espectacular. Me encanta este rosal!! Su coloración me resulta muy especial y su simplicidad me parece encantadora. Aquí podéis verlo en flor.y leer algunos comentarios que sobre él escribí la temporada anterior.

Pero una cosa es crecer y otra bien distinta que tenga la madurez suficiente para que establezcamos cuales serán las ramas principales que conformarán el "esqueleto" sobre el que deseamos que florezca los siguientes años.
Por cierto, aprovecho para recordar lo conveniente de no eliminar las últimas rosas del final de la temporada anterior precisamente para permitir que formen escaramujos y finalmente semillas. Es una forma de favorecer que los rosales entren en parada vegetativa y pasen mejor el invierno.
Aquí tenéis el rosal defoliado completamente. Todavía puedo hacer este trabajo de eliminación de las hojas. Supongo que cuando pasen unos años el tamaño que adquiera me lo impedirá.

Echémosle un vistazo: Observad sus ramas, son fuertes y larguísimas. Se diría que tenemos "material" para empezar ya a cubrir la pared que a tal efecto le hemos asignado.

Las apariencias engañan. Vamos a mirarlo con algo más de detenimiento, amigos.

Primero la base. Qué vemos? De entrada un par de ramas que son bastante más débiles que las demás. Con formas bastante retorcidas y feas, muy ramificadas, luego son del primer año (porque si solo tiene dos años el rosal y las que no tienen secundarias son las jóvenes brotadas en la primavera/verano de 2017, luego estas son de la temporada anterior, la de 2016, el año en que se plantó)

Pero además, qué observamos? A la izquierda vemos unas cuantas ramas que brotan desde el suelo. Estupendo!! Eso es lo que precisamos. Ramas que nazcan desde el nivel de plantación.
Como hice con Rosa 'Eden rose 85' iré guiando una rama para "matar" la curva del hueco de la puerta. Prefiero que tenga una apariencia más curva.
Esta pared tiene muchos metros cuadrados. Precisamos bastantes ramas. Para empezar al menos un par para cubrir la parte superior de la puerta del coche, tres al menos para la parte central de la pared y otras tres para todo el lateral derecho que es el más grande.


Qué más vemos? A la derecha ramas nuevas (fijaos en el color verdoso y rojizo de su corteza, en su aspecto liso, nuevo, joven) En esta zona tenemos muchísimas ramas, muy largas, muy fuertes, unas ramas estupendas para poner horizontalmente sobre la pared. Sí, pero no!!

Por qué no nos sirven para conformar de manera definitiva la estructura de la parte derecha de esta gran pared? Tenemos un largo estupendo... Sí, pero fijémonos, estas ramas no brotan de la base, salen de una sola rama y esta ramificación se produce a metro y pico del suelo.
Aclaremos un aspecto que no suele considerarse cuando los rosales son muy jóvenes: elegir ramas teniendo en cuenta que en el futuro sea fácil ir rejuveneciendo el rosal. En un momento explicamos esto porque en mi opinión es de vital importancia.
Las ramas principales con los años van envejeciendo, se lignifican, pierden flexibilidad, cada vez brotan de su base menos hojas y ramas y su floración progresivamente va escaseando.
Estas ramas envejecidas producen a su vez ramas cada vez a más altura. De ahí que sea tan frecuente ver en los jardines rosales trepadores mal podados cuyas ramas larguísimas surgen a gran altura del suelo y en su extremo exponen las únicas flores que producen, mostrando el ejemplar casi desnudo, lignificado y viejo en su mitad inferior. Seguro que habéis visto más de un rosal de esta guisa. A que sí?
Las ramas viejas no son tan productivas como las nuevas, de ahí que cuando pasan cinco o seis años conviene ir pensando en empezar a renovarlas.
Y cómo renovamos una rama? Sencillo, simplemente la cortamos  a unos centímetros del suelo. Con ello estaremos favoreciendo y fomentando que yemas ubicadas más abajo de este corte y que ahora están "dormidas" entren en actividad y produzcan un nuevo brote sano y fuerte que dará lugar a una rama vigorosa que sustituirá a la rama vieja eliminada.
Limitar la poda de un rosal trepador a cortar a tres o cuatro yemas las ramas laterales que surgen de las principales nos conduciría a, con el paso de los años, tener un rosal envejecido. Esto lo podemos hacer los primeros años mientras el rosal todavía es joven pero cuando pasa cierto tiempo, la poda no puede limitarse a ese corte de las ramas laterales.
Por el contrario, llega un momento en que cada año tendremos que ir eliminando una de sus ramas desde abajo de manera que en pocos años (porque generalmente solo conservamos 5/7 ramas) habremos renovado todo el rosal.
Practicar esta renovación prolongará el buen estado del rosal, retardará el envejecimiento de nuestro ejemplar y al tratarse siempre de ramas principales relativamente nuevas, no se nos desnudará el pie del rosal, tendremos brotes, hojas y rosas en toda su extensión y no, como cuando son viejas, en la parte alta del tallo.
Bien, dicho esto, se entiende por qué no me conviene asegurar el cubrimiento de toda la zona derecha de la pared con estas ramas secundarias que veis a cierta altura. Si estas ramas salieran de abajo (del suelo) está claro que sería lo idóneo. Pero no salen del suelo, salen de una sola rama y lo hacen a una altura importante.
Esas ramas producirán progresivamente más ramas secundarias que me servirían para cubrir zonas más altas de la pared pero debo tener en cuenta el problema de la renovación del rosal.
Cuando pasen unos años, este rosal empezará a envejecer. Será la hora de plantearme ir renovando las ramas principales desde el suelo. Qué ocurrirá cuando tenga que cortar este tallo ramificiado en lo alto? Que al cortarlo por su base estaré eliminando una parte importantísima del rosal. Me quedaría con un espacio de pared vacío demasiado grande. Es decir, de una sola rama principal hago depender demasiada parte del rosal.
Esa es la razón por la que debemos procurar formar la estructura del rosal a base de ramas que broten lo más bajo posible, a poder ser, desde el suelo.
De esta manera si cortamos una rama cada pocos años, quitaremos junto con ella todas las ramificaciones que vayan formándose hacia las zonas altas de la pared. Pero siempre será un porcentaje del rosal que no nos obligará a quedarnos con una zona desnuda excesivamente grande. Se entiende. Verdad? :)
Una imagen vale más que mil palabras. He hecho este dibujo muy sencillo que creo que plasma la idea mejor que mis palabras:
El rosal A y el B parecen iguales pero no lo son. En el A todas sus 6 ramas salen del suelo. Cuando en unos años el rosal empiece a envejecer y se tenga que ir eliminando cada año una rama, esta eliminación no conllevará desnudar mucho espacio aunque una de las ramas no esté.
Por el contrario el rosal B aparentemente cubre con igual intensidad la pared sobre la que crece pero solo 4 de sus ramas brotan directamente del suelo. Una de ellas se ramifica más arriba.
Cuando se elimine esa rama dejará un tremendo hueco en la pared.
No siempre será posible tener una estructura ideal. Os mostraba el otro día, en el artículo sobre la poda de uno de mis Rosa 'Eden rose 85' como por suerte, de la base me brotaban un montón de ramas. Cuando esto ocurre es estupendo porque es cuestión de esperar unas pocas temporadas a que el rosal desarrolle y a los tres años o así, empezar a elegir las ramas principales. No tendremos problema alguno porque tenemos muchas desde abajo y por tanto mucho dónde elegir.
Pero claro, no todos los rosales se desarrollan de la misma forma ni tienen la misma capacidad para rebrotar desde su base.
Lo que sí está claro es que  en este caso concreto, en el que el rosal es jovencísimo, elegir ese tallo grueso y ramificado a mucha altura por la inexistencia de otros tallos mejor ubicados sería un error.
Es pronto todavía. Un año más sin podar sitúa al rosal en las tres temporadas. Todo un jovenzuelo!! Voy a esperar a ver cómo se comporta este próximo año. Es posible e incluso probable que, una vez ya ha desarrollado en estos dos años anteriores un buen cepellón, el rosal se dedique a sacar más brotes basales.
Qué voy a hacer entonces en este momento? Nada? No, nada no.
Se me ocurre que dos acciones podrían fomentar ese surgimiento basal que tanto necesito.
Por cierto, a este respecto (el del fomento de brotes basales) tengo pendiente de colgar un articulo sobre el uso de sales de Epsom (Sulfato de magnesio) para este fin. Como anticipo diré que a pesar de que su uso está muy generalizado, de momento no hay muchos estudios que avalen la relación entre este producto y sus resultados.
También me gustaría hablar de otra forma de fomentar el crecimiento de una rama y es el practicar un pequeño corte en una yema, pero esto será también en un próximo artículo. De momento centrémonos en el trabajo de hoy.
De una parte voy a eliminar este par de ramas delgaduchas que surgen de la base. Son débiles y no van a tener una gran producción. Cortarla a ras del suelo espero que fomente el surgimiento de alguna yemas más abajo. A ver si tengo suerte.


De otra parte voy a elevar la altura del suelo que rodea este rosal unos centímetros.
Algunas veces os he comentado que yo siempre planto mis rosales con el punto de injerto hundido. Aunque es un tema polémico y existen muchas discrepancias entre los jardineros (podéis visitar este enlace si tenéis curiosidad) yo personalmente pienso que son más las ventajas que los inconvenientes de hundir el punto de injerto al plantar.
Podéis abrir el artículo de enero del año pasado que escribí sobre este tema: Plantación de rosales: Enterrar el punto de injerto o no? Factores a considerar (II)
De los primeros centímetros de ramas que salen del nudo, al estar rodeados de tierra, suelen brotar raicillas, el rosal termina por formar un cepellón con sus propias raíces y termina por ser un rosal que crece en raíces de su propia variedad en lugar de ser un ejemplar que crece sobre las raíces de la variedad del portainjerto. Este tipo de plantación da como resultado ejemplares que tienen más brotes desde la base en lugar de tener unas pocas que surgen del nudo.
En todos los tipos de rosales esto me parece un beneficio estético dado que forma rosales con formas más naturales a mi juicio; de otra parte el anclaje del rosal al suelo es muy superior al tener una base más ancha y soporta mucho mejor los envites del viento y por último, se trata de un sistema que no genera problemas en climas como el mío o incluso mucho más fríos dado que prácticamente todos los rosales resisten perfectamente la climatología española, incluso de los climas más fríos de nuestro país.
Los beneficios e inconvenientes de crecer un rosal en sus propias raíces podéis leerlos en Rosales injertados versus rosales en sus propias raíces
Por eso voy a echar una buena cantidad de mezcla de sustratos (tierra vegetal bien nutrida, turba rubia, vermiculita, corteza triturada y fibra de coco) de manera que con el nuevo nivel del suelo, los primeros centímetros de estos vástagos queden cubiertos y ayuden a desarrollar las yemas latentes de esta zona a la vez que favorezca que el rosal emita raicillas de su variedad lo que sin duda permitirá que salgan más ramas desde la base.
Esta mezcla a mí me va bien porque mantiene bastante bien la humedad sin permitir el encharcamiento ya que drena perfectamente. Con veranos de temperaturas tan altas como los que se dan en mi jardín, me conviene asegurar que los rosales siempre tienen el nivel de humedad que precisan.

Clavé verticalmente un trocito de madera en la base de las ramas de la izquierda para que vierais como ha subido el nivel del suelo. En la siguiente foto apenas asoma la parte superior de ese trocito de corteza.
Una buena capa de acolchado sobre esta nueva capa de suelo le protegerá en este sentido.
Veremos si el próximo año de la base de estas ramas existentes brotan otros tallos o incluso de las propias raíces que desarrollen durante la siguiente temporada.
De momento lógicamente no voy a eliminar este gran vástago ramificado en lo alto. No me valdría de nada ahora. Disfrutaré de su floración de momento pero teniendo claro que tan pronto disponga de unas cuantas ramas nuevas que hagan la función de principales pero saliendo del suelo o ramificadas desde la parte muy baja de alguna de las ramas que hay ahora, la cortaré por la base.
No importa que pierda tantas ramas. Voy a procurar tener una estructura correcta desde el inicio y si para ello tengo que desprenderme de parte del rosal, lo haré. El futuro desarrollo del rosal será mucho mejor y mis quebraderos de cabeza menores (que también hay que mirar este asunto, no? jajaja)
Feliz día!! Gracias por vuestras visitas y vuestra participación en este blog!

Combinar rosales II: Rosa 'Night Owl' con Hydrangea anomala subsp. Petiolaris

Cuando empezamos a crear un jardín todo es tan pequeño que si nos limitamos a mostrar exclusivamente las plantas de las que podemos hablar con propiedad por conocer su comportamiento durante varias temporadas en nuestro jardín, en realidad no podríamos hablar de casi nada. Todo es nuevo. Todo está sin desarrollar y del crecimiento inicial apenas podemos empezar a sacar conclusiones.
No obstante, creo que a casi todos nos pasa, tenemos tanta ilusión que mostramos las plantas como las tenemos, chiquitas...y aunque no tengamos aún sobre ellas muchas opiniones formadas o las que vayamos formando sepamos que son muy provisionales, a la espera de que maduren, de que las observemos, de que lleguemos a conocerlas algo más en profundidad... vamos compartiendo imágenes sobre su desarrollo. En definitiva más que hablar sobre ellas, las mostramos y si ofrecemos alguna información es más por lo que de estas variedades nos dicen amigos que las cultivan o páginas especializadas, que por la experiencia propia y personal que tengamos con ellos.

Los años van pasando y algunos rosales comienzan a asentarse, otros traídos del jardín antiguo, están en el inicio de su madurez. Habiendo visto ya cuatro de sus floraciones y pudiendo haberlos observado durante  este tiempo en su crecimiento, ya me siento con más seguridad para hablar sobre algunas variedades con mucho detalle.
Porque una cosa es mostrar, a modo de presentación algunas fotos de las rosas por aquello de la ilusión que hace compartir una bonita floración y otra bien distinta poder emitir una opinión en primera persona sobre cómo esos rosales se comportan en nuestro clima y en concreto, en nuestro jardín y hacerlo no solamente con relación a las rosas que producen si no al arbusto que en su conjunto son.
Por esta razón, a poco que sigáis este blog, veréis que los artículos en los que se habla con detalle de una variedad de rosal no son todos los artículos que tratan sobre estas maravillosas plantas. En este blog hay muchísimos artículos sobre rosales en los que podréis ver algunas imágenes pero de los que como aclaro siempre, no tengo una idea clara de del comportamiento de estas variedades. Simplemente os las muestro como están en un momento determinado.
Cuánto dura la rosa, su capacidad de reflorescencia, su resistencia al sol, su tipo de crecimiento, su follaje, su aroma... son aspectos sobre los que únicamente tenemos conocimiento una vez llevan con nosotros algunos años. Por eso, estos artículo tienen siempre como protagonistas a variedades que he tenido la oportunidad de observar durante varias temporadas y por tanto puedo emitir una opinión aunque todavía sean jóvenes y nunca se trata de rosales recién plantados. Evidentemente pasarán los años y los rosales se harán adultos y puede que en algo varíe mi opinión sobre ellos, pero ya llevan varios años repitiendo comportamientos, mostrándose con unas determinadas tendencias, floreciendo de una determinada forma que se produce año tras año... y sí, las trazas que tienen ya las han mostrado y se evidencia su "carácter" y puede empezar a juzgarse.
Digo todo esto porque hoy os voy a mostrar un rosal del que no puedo hablar o del que puedo deciros pocas cosas todavía. A pesar de llevar tan poco tiempo, esta será la tercera vez que os lo traigo a esta pantalla. La primera fue a primeros de junio, cuando abrió su primera rosa. La segunda fue el último día del año, para enseñaros los precioso tonos violáceos que con el frío adquirían sus hojas y los hermosos escaramujos que formaba. Me entusiasma!!
Pero no, todavía no puedo escribir un artículo dedicado a esta variedad dónde pueda emitir una opinión sobre este rosal que esté respaldada por la observación durante algunas temporadas. Ya llegará...
No me suele fallar mucho la memoria en cuanto a fechas de plantación pero reconozco que con este he tenido que ponerla a prueba. Sabía que lo había comprado en febrero del año pasado pero se ha puesto tan enorme que he llegado a pensar en la posibilidad de que yo estuviera en un error. A pesar de su tamaño, esta primavera es solamente su segunda estación conmigo. Se plantó en mi jardín en febrero de 2016. Sí, no hay error, 2016.
La cuestión es que la primavera pasada, era un absoluto enano y a pesar de tener un aspecto lozano y formar enseguida algunos ramilletes de rosas, no levantaba del suelo ni dos palmos. Incluso me decepcioné un poco con la poca altura que ganaba y me dije que la información que tenía sobre él antes de adquirirlo quizás correspondía a otros climas distintos al mío en los que pudiera que su crecimiento fuera más fuerte.
No, no era errónea la información. Rosa 'Night Owl' es un rosal potente, increíblemente vigoroso!! Las rosas son absolutamente oscuras. Bastante cambiante según el tipo de luz que incida sobre ellas. Muchos más oscuras cuando no les da el sol directo y tienen un tinte púrpura violáceo profundo, untoso, aterciopelado...divino!!


Absorta me quedo mirando sus centros!! Ese tinte magenta que bordea los luminosos estambres amarillos chillones de las roasas nuevas...es delicioso!! Sí, la información que fui recopilando estaba en lo cierto, tiene aroma, muyyyyy agradable. No de una gran intensidad pero si te acercas a la rosa, exhala un perfume muy rico. Hasta aquí puedo hablar de momento del rosal. Voy a aplazar un par de temporadas la escritura de un artículo para comentar esta variedad con todo lujo de detalles. 


De momento este es el rosal al año y pico de plantarse. Alucinante el crecimiento que ha experimentado!! Durante este verano/otoño, madurarán las ramas que ha emitido esta primavera y esta madera, ya madura, es previsible que permita una floración mucho más abundante el próximo año.



Así estaba en junio de 2016... no he tenido nunca ningún rosal que haya crecido en una temporada a esta velocidad!! Este invierno en febrero, tenía tres ramas formadas, por eso la floración esta primavera no puede ser abundante, porque no tiene prácticamente estructura sobre la que florecer. Buena parte del crecimiento es de este año y ya se sabe, los trepadores florecen sobre la madera formada el año anterior y en sus ramas laterales. Pero como digo, hoy no quería hablar en detalle de este rosal.


Lo ubiqué en la fachada este del garaje porque tenía entendido que el color de las rosas no aguantan el sol del mediodía y que el rosal se desarrolla mejor con menos calor.


Aunque el artículo de hoy versa sobre combinaciones debo reconocer que esta "pareja de hecho" se ha dado un poco de casualidad. Probablemente, el año que viene, quizás no se adelante como en este mayo la apertura de las rosas y entonces ambas floraciones no coincidan.

De hecho con esta intención planté a su lado una Hydrangea anomala subsp. Petiolaris, con la de prolongar el tiempo de interés de esta pared. La fortuna ha hecho que durante unos días las dos coincidan, aunque bastante brevemente. En fin, como podéis ver, a veces estas cosas de los cambios del tiempo nos vienen que ni pintados en nuestros jardines. A ver si la próxima temporada se adelanta el uno y se rezaga un poquillo la otra...jajaja ;)
He estado esperando a que las rosas abrieran para hacer unas fotografías pero el tiempo pasaba y las inflorescencias de la Hydrangea se iban ajando. Luego empezaron a abrirse pero entre lluvias, vientos, días de médicos...el tiempo se me ha ido. Así que a mitad de la semana pasada lo fotografié para mostraros la combinación...deprisa y corriendo, por la tarde, tuve que tirar unas fotos y al ser a esta hora las rosas tienden a cerrarse. En fin, el año que viene imagino que os lo podré mostrar en otro momento del día en que luzcan mejor sus preciosos estambres.
Os hablaré brevemente de esta hortensia trepadora (Hydrangea anomala subsp. Petiolaris). Es casi de las primeras plantas que introduje en el jardín, es decir la planté en la primavera de 2014 y ahí lleva todo este tiempo que ha empleado en hacer raíces. Se trata de una hortensia que necesita unos cuántos años para empezar a tirar fuerte. Creo que este año ya va a pegar el estirón.
Hasta ahora han brotado tallos que no tenían la capacidad de sostenerse solos sobre el muro de la edificación. Sobre los tallos más viejos he visto que ya han empezado a desarrollarse pequeñas raicillas que le van a permitir "pegarse" ella sola a la pared con lo que el problema de sujeción queda resuelto. Qué comodidad que ella solita se conduzca, verdad! jejeje

Se trata de una trepadora que a mí me parece preciosa. Con sus panículas florales a modo de encajes, con un aspecto etéreo y vaporoso.
A veces, cuando las plantas son tan chiquitas, no percibes algunos detalles. Tendría que estar una tirada por el suelo para ir acercando la nariz a todo...ajjajajaj El otro día, haciendo las fotografías me llegó un aroma clarísimo. Inicialmente pensé que era el rosal pero no olía a rosa!! Era una fragancia delicada, claramente perceptible a la distancia que me requería hacer las fotografías. Me acerqué a las flores de la hortensia y eran ellas las que emanaban aquel perfume!! Un "hurra" por esta hortensia. Bueno, dos hurras... porque además de aromática tienen sus hojas una gran belleza y la planta en sí misma me parece preciosa incluso cuando no está en flor. Cuando se haga más adulta aportará a esta pared un aspecto frondoso con la carnosidad y el precioso verde de sus hojas que creo que me encantará.

El rosal comenzó la semana pasada a abrir sus rosas, todavía restan muchos días para seguir disfrutando de sus rosas ya sin las flores de la hortensia. R. 'Night Owl' forma grupos de numerosos capullos y el rosal tiene muchísimos intactos, así que serán muchas las rosas que sigan abriendo. 


Espero que esta combinación os parezca tan bonita como me lo parece a mí. 
Muchísimas gracias por leerme. Buenas noches, amigos!  :)

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Son muchos los nombres por los que se conoce (guantelino, cojinete, cojín de dorador...) aunque pomazón y almohadilla de dorador son los más...