El orden para afrontar algunos trabajos en el jardín. Es hora de pensar en los caminos

Indudablemente los caminos representan las arterias del jardín. Por ellos se transita y ellos constituyen el nexo de unión entre las distintas zonas, instalaciones e infraestructuras que lo conforman. Al igual que es preciso tener decidido el "estilo" de jardín que se desea antes de comenzar su construcción, es igualmente imprescindible tener trazados a grandes rasgos cuales serán las distintos espacios o zonas del jardín y por tanto cual va a ser el recorrido aproximado de los caminos principales que unan estas distintas zonas. 
Un jardín no se establece zona por zona de forma inconexa si no como "un todo" con un hilo conductor. Esto es indudable y así afronté yo desde el primer momento mi jardín.
Dicho esto y para que nadie interprete que mi idea es que ciertos elementos como los caminos no es preciso tenerlos trazados "groso modo" ya en los planos que se realizan antes de empezar la creación del jardín quisiera matizar algunos aspectos.
Desconozco cuándo es "técnicamente" el momento adecuado para decidir el trazado definitivo y los materiales de los caminos y senderos en el jardín.
Aunque desde el principio tuve claras las ideas de cómo debería ser mi jardín, no pretendí un jardín con un gran diseño. Tampoco lo lograría ajjajaja porque mis dotes como diseñadora no pasan de mediocres. No tengo conocimiento alguno de diseño e incluso en los Grupos de Facebook y los Foros de jardinería que participo pocas veces me atrevo a dar consejos sobre este aspecto. Simplemente no es lo mío ni sirvo para ello. Esa es la verdad.
Por eso digo que quizás un diseñador habría establecido el trazado definitivo y los materiales de los senderos y caminos desde el primer momento y que hubiera acometido su construcción al inicio. También es cierto que cuando uno encarga a una empresa o a un diseñador profesional el diseño y construcción de tu jardín ellos hacen todos los trabajos en muchísimo menos tiempo que un aficionado. Tienen herramientas profesionales y sobretodo cuentan con un equipo  a su disposición que una no tiene.
Los aficionados nos tenemos que limitar al trabajo que cada jornada da de sí nuestros brazos y a herramientas que muchas veces debemos "reforzar" con más ingenio que fuerza y programar plazo es prácticamente imposible. La creación no se limita a unos meses como en el caso de una empresa si no a años!! (Afortunadamente...porque es tanto lo que se disfruta en el proceso!!) 
Pero la diferencia fundamental es el planteamiento. Un profesional no plantea el diseño de un jardín ni en el modo, ni en la forma, ni en los tiempos como lo hace el dueño del jardín. No digo que ni mejor ni peor. Entiéndaseme bien. Eh! 
Sería como comparar el traje que me hiciera un sastre y el que yo pueda hacerme sin ser una profesional de la costura. Yo conozco mi cuerpo, conozco de dónde me tira y de dónde me sobra, de dónde me gusta holgado y dónde me siento a gusto aunque esté algo ceñid... Indudablemente los profanos nos equivocamos más y nos lleva mucho más trabajo y esfuerzo realizar los trabajos. Y con toda seguridad el resultado "técnico" será superior en el caso de un profesional. Sí. 
El traje que salga de las manos de un sastre seguramente será más "bonito" y más "estiloso". No lo dudo. Mucho más que el que yo pueda confeccionar.
Sí, técnicamente mi jardín sin duda sería más correcto de haber puesto su creación en manos de profesionales. Pero jamás sería tan mío como lo es afrontando yo todos los trabajos que conlleva crear un jardín casi desde la nada y del tamaño que tiene el mío.
Por una razón muy simple: Porque yo viví mi jardín durante meses antes de empezar y llegué a sabérmelo como la palma de mi mano. Porque yo pensé en qué quería hacer en el jardín y como deseaba "vivirlo y sentirlo". Qué actividades quería practicar en él; qué estilo de jardín quería lograr. Sabía qué sensaciones deseaba sentir cuando el jardín madurara. Tenía claro el esfuerzo y dinero que tenía pensado invertir en el futuro para su mantenimiento. En fin, en resumen, yo tenía elaborada una idea mental muy detallada de como debía ser mi jardín y que no se limitaba a intentar copiar tal o cual imagen bonita y llamativa que pudiera encontrar en Internet. Era un todo, un proyecto, lo que elaboré durante los meses previos y este proyecto se ajustaba a la personalidad y gustos, como no podía ser de otro modo, de quién lo cultivará y de quienes vivirán en él.
Viví sus amaneceres, sus sombras, sus temperaturas, su viento... vi los cambios de colores y de estaciones, estudié el suelo, observé la sombra de los árboles; sentí la lluvia y vi el cambio de la hierba en el terreno a lo largo de los meses...Y precisamente porque lo viví descubrí necesidades, defectos, limitaciones y en paralelo me vinieron mil ideas a la cabeza a la par que iba desechando otras por impracticables, durante los cientos de paseos que di bajo sus árboles antes siquiera de comprar la primera planta.
Es más, aunque tenga desde el inicio una idea "global", no deseo un jardín "decidido" hasta el último detalle desde el principio. Creo en los jardines hechos con tiempo, creados en paralelo a las vivencias que se van teniendo en él mientras se va "fraguando" poco a poco a lo largo de los años. Deseo un jardín que me permita ir incorporando detalles, rincones, recodos que sólo vendrán a mi mente y veré su necesidad según va creciendo y madurando y según voy aprendiendo yo a ser mejor jardinera. 
Me horrorizaría tener un jardín hecho ya hasta su último detalle desde el primer momento!! Quiero ser parte de él, de su crecimiento. Incorporando poco a poco. Detallando. Rematando sin prisas... Quiero ir creándolo "a fuego lento"!!  
Pero a pesar de todo esto indudablemente la idea global estuvo desde el inicio en mi cabeza. 

El hecho de el terreno tenga tantas pendientes y de que yo habitualmente solo cuente con mi esfuerzo o a lo sumo en los trabajos pesados, con un equipo de dos,  me ha condicionado muchísimo en el orden en que he establecido los trabajos.
He preferido ir afrontando zonas de plantación y "trabajarlas" en general sin entrar en mucho detalle y por supuesto respetando el estilo y la idea general que del jardín tenía
Una vez ubicados los principales ejemplares que constituirán el armazón del jardín, he vuelto otra vez sobre algunas áreas para remodelarlas tratando de solventar los problemas que he visto que originaban tras trabajarlas ligeramente y sobretodo procurando que cada parte que iba remodelando conformara un "todo" con el resto de zonas.
Esa es mi experiencia. Si ahora pudiera volver a comenzar todo, no afrontaría la ejecución definitiva de ellos desde el comienzo. Me lo plantearía en el mismo momento de construcción que estoy haciendo ahora. 
Y no ha sido hasta que he tenido seguro y claro que no van a sufrir grandes modificaciones que me he planteado pensar más allá de la elección de las plantas  y la remodelación del terreno.
Por qué? Pues porque introducir escaleras, vallas, estanques, fuentes, bancos, asientos... creo que debe hacerse cuando la zona de plantación que los rodea está ya fijada y no van a sufrir cambios sustanciales. De lo contrario, cambiarlas de lugar con el cambio de instalaciones eléctricos y los movimientos de tierra que a veces conlleva, es un verdadero engorro.
Pensemos que los cambios que deberá sufrir nuestro proyecto inicial no solo viene de la mano de lógicos y frecuentes cambios de opinión. También obliga a ellos los resultados en algunas plantaciones e incluso imponderables como encontrarnos con una gran raíz de un árbol que no esperábamos, la aparición de roca viva bajo los quince centímetros de suelo, o la aparición de canalizaciones que no contábamos con ellas.
Tanto es así que he tenido los setos sin nada que no fueran plantaciones hasta hace poco. Y ha sido precisamente en los que las nivelaciones del terreno se han llevado a cabo y se han realizado las plantaciones principales de árboles y arbustos dónde me planteé lugares dónde sentarse. Son sitios fundamentales del jardín y es muy importante su ubicación, forma, materiales, etc.
No hace demasiados meses construimos los bancos de traviesas de piedra del jardín secreto y un asiento de piedra en el seto norte poco después. De momento, salvo una pequeña mesa con dos sillitas bajo un enebro en el jardín central, no cuento con más rincones dónde sentarse.
Pero llega un momento en que el jardín tiene ya trazadas con bastante seguridad sus zonas de plantación. Ya no habrá grandes cambios o remodelaciones. Es la hora de pensar en un asunto primordial. Uno de los más importantes y que imprimirán carácter al jardín o arruinarán su aspecto si nos equivocamos en los materiales y trazado: Decidir el trazado definitivo y afrontar la costrucción de los caminos y senderos que lo recorrerán. No de su ubicación porque esa ya la tienes en mente cuando comienzas la creación, pero sí su trazado exacto y definitivo.
Llevas ya tres años "viviéndolo". Te lo has recorrido cientos y cientos de veces con carretillas llenas hasta arriba con sustratos y abonos y sabes por dónde cuesta menos subir con ellas cargadas. Sabes ya por dónde se transita más a pesar de que en aquel plano que hiciste al principio dice que el camino debiera ir por otro sitio pero la realidad, esa que te demuestra el día a día, te dice que el trazado deberá cambiar si quieres que sea cómodo. Descubres necesidades en las que no habías caído al principio y reconoces que por allí, que no se anda casi nunca, es una bobada hacer un sendero o que es más fácil transitar para ir de una zona a otra dos metros más arriba de lo que creíste inicialmente. Incluso ya has desistido de hacer un sendero por aquel rincón porque has descubierto que no hay suelo alguno si no que la roca está a nivel de la superficie que no quieres ni imaginar la trabajera de picar y allanar esas rocas!!
Las grandes directrices del jardín están decididas y ya has descubierto cuales son los senderos que resultarán imprescidibles y cuales no y por dónde deben transcurrir su trazado definitivo para que el jardín sea cómodo.
No hay duda de que en este proceso que en mi caso ya va para tres años, varios han sido los cambios que he tenido que realizar. Unas veces por mero convencimiento, otras por deseos o necesidades sobrevenidas posteriormente y en ocasiones por la fuerza de las circunstancias.
En mi experiencia, no me hubiera resultado nada práctico haber afrontado ciertos trabajados desde el inicio. Es más, seguramente de haberlos hecho hace dos años a fecha de hoy tendría que haberlos modificado ya varias veces. No las líneas principales. Esas lo cierto es que casi no han sufrido modificación si las comparo con los planos que del proyecto guardo de hace tres años.
Quiero decir con esto que ese trazado "provisional" que se tiene de los caminos al iniciar proyecto, al menos los aficionados, sabemos que es definitivo cuando ya está ejecutada buena parte de las grandes directrices del jardín.
Al menos esa es mi opinión. Si ahora pudiera volver a comenzar todo, no afrontaría la ejecución definitiva de ellos desde el comienzo. Me lo plantearía en el mismo momento de construcción que estoy haciendo ahora. 
El mejor ejemplo de lo que digo serían estas dos imágenes: La primera corresponde al esbozo sin detallar de la idea inicial del jardín con sus grandes zonas establecidas.

Veamos ahora como inevitablemente el plano anterior ha sufrido varios cambios:
  • El jardín secreto por ejemplo es producto de la creación de una "meseta artificial" compuesta por las tierras que de los hoyos de plantación he ido extrayendo. Esta zona sólo se me ocurrió después, no estaba en el proyecto inicial. De haber construido definitivamente el camino que desde las terrazas de la casa recorren el seto norte y conducen a esta zona, un de dos... o me hubiera dado pereza rehacer todo el trozo del camino que recorre bajo los dos grandes pinos y no hubiera llegado a crear esta zona que yo llamo Jardín Secreto o me hubiera costado volver a levantar todo el trabajo hecho. Con la pérdida de materiales, dinero, tiempo y trabajo que ello hubiera supuesto.
  • No crearé una rosaleda dónde marqué en el plano inicial. Se trata de la zona con más sol de todo el jardín y los rosales ahí literalmente se achicharran. En tanto logre crear las sombras necesarias ese espacio lo dejaré sin determinar su diseño del todo y es probable que me decida a hacer ahí en un tiempo un bonito estanque.
  • Pero además la creación de este jardín secreto ha obligado a trazar senderos en torno a él que permiten acceder a las distintas alturas de las que se compone y que lógicamente no estaban previstos en el proyecto inicial.
  • Tampoco estuvo decidido desde el comienzo la creación de un huerto. Esa fue una idea posterior. Aquí hubiera ocurrido igual. El camino que hoy en día lo atraviesa estaba decidido desde el inicio pero su trazado seguramente hubiera sido más pegado a la fachada del garaje y no me habría permitido ubicar de la manera que está ahora los bancales.
  • No voy a realizar el estanque en la situación que inicialmente determiné porque viendo cómo se va desarrollando mi jardín y como van creciendo las plantaciones pienso que el jardín precisa de un espacio central amplio y generoso exento de ellas. Un espacio que permita visualizar toda la zona central y no me apetece rellenarlo con más plantaciones que en mi opinión solo conduciría a abigarrar el jardín en exceso.
  • El camino que bordea las terrazas de la zona este de la casa no veo necesesario realizarlo dado que son pocas las veces que se transita por ahí. 
  • En el seto sur hay que hacer un camino que inicialmente no estaba previsto.
  • El recorrido del camino que lleva desde la rampa del coche cruzando el huerto hasta la escalera de traviesas lo tuve que desplazar hacia el sur para que cupieran los bancales.
  • Y por último, ahora pienso en la necesidad de algún sendero que permita acceder desde la parte baja del portón del huerto hasta el camino del seto norte. Ello me obligará a trazar unos pequeños senderos en forma de y griega.


De haber tenido construidos totalmente los caminos desde el inicio podría fácilmente ahora tener un grave problema tras tres años: encontrar los materiales con los que se hubieran realizado. No siempre se encuentra la misma piedra, o los mismos ladrillos en el tono exacto. Todos sabemos que es preferible hacer la compra de los materiales de revestimiento en la cantidad que se prevee que se va a necesitar precisamente para evitar esto que comento. Eso sin contar el dinero y esfuerzo que me hubiera supuesto eliminar obras realizadas.
Indudablemente la estética es fundamental. Para mí lo es. Por supuesto pero reconoceré una cosa: la edad, la situación, las personas concretas que viven o visitan el jardín con frecuencia, determina en buena parte estos temas. Me explico.
Estoy segura que si en lugar de tener 56 años estuviera próxima a cumplir los 30 la importancia de algunas cosas cambiaría. Como cambia la elección de los árboles. Siempre digo que yo ya no tengo edad de esperar a que crezca un árbol así que los compro grandes o de rápido crecimiento. En parte igual pasa con los caminos. 
La situación que se tiene. El tipo de personas que viven en la casa. Las actividades que se realizan en el jardín...todo ello determina en buena parte su diseño. No es igual un jardín en el que se mueven únicamente personas jóvenes que un jardín en el que no es excepcional que sea paseado por personas con limitación de movimientos por la edad. 
Mucho antes de sufrir este accidente que me tiene en silla de ruedas hace dos meses pensé muchas veces en lo imprescindible de que el jardín fuera transitable. Cómodo!! (Dentro de lo cómodo que puede ser un jardín con unas pendientes como es el mío) De hecho cuando diseñé mi jardín una de las primeras cosas que establecí fue su entrada principal cerciorándome de que pudiera ser recorrida cómodamente por dos personas a la vez. 
Pero aún teniendo clara la necesidad de anchuras generosas en los accesos y caminos principles y que éstos debían sobrepasar el metro y medio, hace unos años hubiera pensado que 60 cm eran suficientes para los senderos que no sean los más transitados del jardín, la realidad me ha demostrado que no. Que en mi caso, con mi edad y con la posibilidad de que mi jardín sea recorrido por familiares de mucha edad, preciso caminos algo más amplios. Incluso en zonas dónde inicialmente creí que sería suficiente un sendero para ser recorrido por una sola persona he decidido finalmente darle el ancho para que se recorran más holgadamente o con una silla de ruedas. Y sólo dejaré esa anchura mínima en futuros senderos que sirvan solo para recorrer rincones muy puntuales.
No va de 15 cm y entre andar con seguridad llevando del brazo a una anciana y andar con la angustia de que se tuerza un tobillo en el borde del camino...lo tengo claro!!

La experiencia en la silla de ruedas ha sido determinante!! Ya sé que una no está siempre en mi situación pero lo cierto es que afortunadamente no tengo ningún camino definitivamente hecho (salvo el del jardín trasero) y que ahora que estoy a tiempo, cuando los haga serán al menos de 80/90 cm.
No estoy diciendo que se tenga que trazar un jardín pensando que una se va a romper una pierna aajajaj Por supuesto que no. Pero la verdad es que cosas así pueden pasar en cualquier momento y si el jardín es grande y no hay escasez de espacio, si se pueden trazar senderos que nos permitan recorrer buena parte del jardín aunque estemos accidentados...sin duda es mejor.
Hasta hace una semana no he podido bajar a la zona del jardín secreto fijaos por qué tontería: porque no estaba bien nivelados los primeros metros. Y hasta hoy no he bajado con mi silla al huerto ni había podido recorrer el seto sur por un fallo tonto: No había hasta hoy ningún acceso que no fuera mediante escalón del camino del seto norte hacia la parte baja del jardín.
Esta mañana a primera hora me he decido y he pensado que era una soberana tontería verme limitada tanto por algo que costaba tan poco hacer. Al menos de manera provisional. Simplemente una rampa que salvara el desnivel de la traviesa que hay en el borde del camino. Tan fácil como ir compactando poco a poco la tierra que se va añadiendo.
Volveré a andar con mis dos piernas pero tengo claro que esta rampa, de un modo u otro, con un material o con otro, permanecerá. He visto el gran error de no haber considerado la necesidad de comunicar todo el jardín en la medida de lo posible y depender de escalones para su recorrido sin incluir alguna rampa que permitiera el paso de alguien impedido.
Como podéis ver ahora el camino que recorre el lateral norte del jardín está comunicado con la zona central del jardín no solo por la escalera de traviesas bordeada con una barandilla de madera. Ahora también cuenta con una rampa que me ha permitido hoy llegar hasta el huerto (con ayuda, claro).
Hoy también se ha ensanchado el camino por delante del seto norte. Mi silla no podía pasar al llegar a ciertos puntos de su recorrido y las ruedas se volcaban peligrosamente hacia las plantaciones. Este poco que hemos ampliado su ancho ha convertido algo impracticable en algo cómodo y seguro para que yo pueda recorrerlo en esta situación en la que estoy.
Así que una vez decididos los trazados definitivos tendré que dedicarme a pensar en qué tipo de camino quiero. Tengo clarísimo lo que no quiero: cemento!! No me gusta. Sé que es cómodo pero tiene un aspecto tan duro, tan frío!! Y además, si tienes que hacer cambios en el diseño del jardín o meter canalizaciones...te toca pico y pala. Así que caminos hechos de manera continuada con una capa gruesa de cemento, descartados!!
Me gustaría que tuvieran un aspecto natural. Fáciles de mantener y que fueran acordes al estilo de mi jardín. Probablemente lajas muy grandes de piedra entre las que pueda crecer la hierba. Con un buen asiento de mallazo y grava pero con tierra entre las lajas para que los senderos tengan aspecto fresco y natural.
Me gustan las imágenes que encuentro de caminos de lajas grandes con grava muy pequeñita entre ellas pero no tengo claro que su limpieza no sea un verdadero engorro.
No sé. Ya veremos por qué estilo me decido. Se me está ocurriendo la idea de hacer con cemento una imitación de lajas. Con espátula trazaría las grietas y desniveles que tiene la roca natural y con pigmentos especiales trataría de colorear por algunas zonas para dar un aspecto más realista. 
Esta idea me apetece muchísimo pero deberé hacer algunas pruebas antes de ponerme a un trabajo tan considerable como hacer un camino de metros y metros.
Lo único bueno de mi situación que me impide jardinear totalmente es que me hace disponer de todo el tiempo del mundo para pensar!! Y me temo a mí misma porque creo que el día que pueda poner los dos pies sobre el suelo de nuevo será como un pistoletazo de salida... y no pararé ni de noche ni de día jajjajaaj Estoy tan harta de este no hacer nada... :)
Buenas noches, amigos!! ;)

Independizar un acodo aéreo en un rosal. Por qué en ocasiones los acodos fracasan.

A principios de marzo de este año practicamos un acodo aéreo sobre un rosal
Hoy os muestro una serie de acodos aéreos independizados. Las fotografías me las ha cedido amablemente mi amigo Jorge Nogueras (Muchos de vosotros le conoceréis en la Red como Jorge Vie en Rose) que no es la primera vez que colabora con este blog aportando sus muchos conocimientos. La biología es su profesión y hace de ella una materia enormemente agradable de aprender atendiendo a sus amenas y claras explicaciones. Desde aquí le agradecemos el ofrecimiento generoso de sus explicativas imágenes y la explicación del proceso en el único caso que no prosperó el acodo.
Veamos primero nuevamente esta imagen. Nos servirá para saber exactamente qué hicimos en marzo y en la última parte de este artículo saber por qué los resultados de Jorge han sido positivos salvo en uno de los rosales. 

Aquí veis un par de rosales mientras se estaba desarrollando las raíces sobre los cortes practicados en sus ramas.


Han pasado bastantes meses. Dentro del contenedor que rodeaba la zona del tallo dónde nuestro amigo retiró la capa más externa de la rama, se han ido desarrollando envueltos en musgo, pequeñas raicillas 
El otoño es un buen momento para independizar la rama acodada del rosal padre porque ya no hace calor y la planta podrá seguir emitiendo raíces en el hoyo de plantación dónde lo metamos (o dentro del contenedor si no deseamos plantarlos todavía directamente en tierra).
Aquí tiene Jorge sus cuatro acodos independizados de los rosales padres dispuestos a ser plantados.


Veamos algo más en detalle los resultados: Comprobamos como entre el musgo hay pequeñas raicillas. Desarrolladas suficientemente permitirán  que las ramas de los rosales dónde se practicaron los acodos sean separadas del rosal del que proceden y serán capaces de suministrar el agua y los nutrientes que el rosal precise para seguir viviendo de forma autónoma.

El largo de los tallos desde el punto de acodo a su ápice era excesivo y con buen criterio ha cortado la parte superior de los mismos dejando solo unos centímetros de tallos antes de enmacetarlos.
Podría haber plantado estos acodos enraizados directamente en tierra pero Jorge ha preferido no hacerlo y los ha puesto en pequeños contenedores dónde seguirán desarrollando un buen cepellón antes de que en primavera los plante en el jardínen su lugar definitivo.

Debo decir que mi acodo aéreo como podréis ver en las imágenes de más abajo empezó a emitir raíces pero como sabéis quienes leéis este blog asiduamente, el accidente que sufrí ha impedido que me encargue de las tareas de mi jardín.
Pedir a mi madre en septiembre que regara un jardín tan grande como el mío ya me parecía demasiado trabajo. Pero invitarla a que jeringuilla en mano metiera los brazos entre las ramas de un rosal ya bien crecido en busca de una cajita de comida precocinada, diera con el orificio de entrada e inyectara el agua de la jeringuilla me parecía excesivo!! Así que sintiéndolo por mi amiga Isabel Rodríguez para quién en realidad hice el acodo, y ante la imposibilidad de seguir regándolo, desistí de tener buenos resultados con él y casi tenía la certeza de que las raíces morirían. Una lástima porque está claro que el acodo hubiera prosperado a poco que hubiera seguido regándolo y no las raíces emitidas no se hubieran secado. 
No estoy del todo segura pero creo  que estas raíces emitidas mientras se regó murieron cuando el sustrato que las rodeaban permaneció demasiado tiempo seco. En fin. Qué más quisiera yo que no haberme roto la pierna y haber continuar con su cuidado. La próxima temporada será querida Isabel! :)



Como este tipo de reproducción vegetativa es sumamente fácil de practicar he creído más aconsejable volver a acodar este rosal en primavera y no invertir tiempo y trabajo en seguir cuidando de un acodo que no estoy segura de que prosperara.
No obstante la facilidad de este sistema hay que tener buen cuidado de dos cosas para que lleguen a prosperar: mantener en todo momento la humedad del musgo o sustrato que rodee la zona del corte y tener cuidado al hacer el acodo de eliminar solo la capa más externa de la rama que utilicemos.
Según me ha dicho, Jorge practicó cinco acodos y sólo uno de ellos ha resultado fallido (una lástima porque precisamente se trata de un rosal antigua de su abuela al que él tiene muchísimo cariño).
Veamos el resultado con esta imagen en la que ha hecho algunas anotaciones que me parecen muy esclarecedoras:

Vamos a entender muy bien las razones del fracaso en este caso. Lo comprenderemos si tenemos en cuenta cual es la función y las capacidades de cada una de las capas que conforman una rama de rosal (o de cualquier arbusto o árbol)

Qué ha ocurrido para que no llegara a producir raíces este acodo? La razón ha sido tan simple como que al hacer el corte para retirar la capa externa de la rama el corte se hizo demasiado "hundido" y al tirar, junto con el floema salió también la capa que hubiera permitido la emisión de raíces, es decir, el cambium.
Comprobamos como en la fotografía anterior, las zonas señaladas en verde y dónde no llegó a retirarse del todo el cambium, aunque de modo muy incipiente se desarrolló sobre el callo alguna raicilla.
Por el contrario, la zona señalada en amarillo y dónde además del floema se elimitó también el cambium, el tallo quedó con el xilema a la vista y sin capacidad para emitir raíces.
Y esto es todo de momento, amigos. Espero que no paséis demasiado frío durante este fin de semana que pronostican de lo más desapacible. Aquí, en la Sierra de Madrid, con la nieve a unos metros como quién dice de mi jardín, estamos que nos pelamos de frío!! jejeje Muchas gracias por visitar este blog.
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Un trocito de otoño en mi jardín: Arboles y arbustos coloreados

El cielo plomizo todo el día. Desde la mañana amenazando lluvia pero sin llegar a verterse las nubes. Un día de incesante y concienzudo trabajo. Desde la mañana temprano hasta el atardecer. Estos días son así. Agotadores pero con ese cansancio tras el trabajo bien hecho y que tanta felicidad produce una vez realizado cuanto te sientas a mirar resultados...Cuando miras y tomas conciencia que lo que ves hoy no es producto de la casualidad en casi nada, si no de la planificación, de la constancia y de la paciencia. Que nada en jardinería se hace en dos días!! Si los resultados te van gustando, sin duda es un incentivo para seguir trabajando en la misma dirección.

El camino del seto norte comienza en la casita de madera. En sus primeros metros presenta un poco de inclinación y el agua de lluvia al bajar por él con fuerza desde el jardín trasero, termina escarbando en su superficie produciendo desniveles que lo hacían impracticable para una silla de ruedas. Siempre hay que estar arreglándolo!!
Mi ayudante estaba haciendo un hoyo de plantación para un rosal traído de una zona demasiado próxima a unas arizónicas y dónde no ha prosperado demasiado en estos dos años.

—Podríamos  echar la tierra que extraigas de ese hoyo sobre el inicio de este camino y apisonarlo bien— Sugerí mientras pasaba con mi silla de ruedas buscando una zona desde la terraza para poder ver desde ella el pequeño arriate de rosales rugosas que hay al final de las escaleras de madera. Debe estar tan bonito ahora!! No había manera de verlo con nitidez con los barrotes de la barandilla a la altura de mi cara!! Intuía los ocres y amarillos de las plantaciones pero no llegaba a verlo con detalle.

Mientras lo intentaba cambiado de lugar escuché su propuesta —Quiere que intentemos bajar su silla hasta el final del camino? Ahora está consolidado el terreno y seguro que podremos bajar sin que las ruedas de la silla se hundan en él— Una propuesta así era imposible de rechazar!!! ajajjajaj
De espaldas a la pendiente. Despacito, con sumo cuidado fue bajando mi silla y a ambos lados de ella iba apareciendo zonas del jardín que hacía tanto que no visitaba!! Instintivamente saqué la cámara de mi bolsillo y la preparé para tomar alguna fotografía mientras recorría el camino del seto norte  adentrándome de aquella manera tan curiosa en el jardín. De espaldas!! jejeje. 
Pero no. Me propuse disfrutar despacito del recorrido. Como un niño se deleita mientras un dulce caramelo se disuelve en su boca... :) Vi a mi izquierda, dormitando casi ya sobre la barandilla la Glicinia (Wisteria chinensis) que con el paso de los años y la pericia (espero adquirirla!!) en su poda conviertan en un bello ejemplar. Pensé que Rosa 'Crown Princess Margareta' colocado ya en su sitio definitivo crecerá más feliz esta primavera y sus rosas no se churruscarán tanto con el sol aquí bajo esta mimosa que recientemente ha pasado a "mejor" vida (por fin ajjajaj)


Al pasar por la escalera de traviesas de madera que cruzan el jardín central mi mirada se vio conducida como un imán hacia su final. Qué maravillosos tonos los del Euonymus europeaus!! Rojo!! Rojo vivo!! 
Y recordé la de planos y más planos que llegué a hacer antes de decidir el lugar y las plantaciones de este seto sur. Madre del amor hermoso!! La de fotografías que llegué a tomar desde mil posiciones para asegurarme de que aquel por entonces pequeño arbusto se convirtiera en un foco de atención. Mereció la pena invertir tiempo en ello!! Como siempre. Definitivamente en este momento del año conduce tu vista hacia él 


Por cierto, no es Kollwitzia Amabilis 'Pink Cloud' un arbusto que suela introducirse en los jardines por su coloración otoñal pero a mí me parece bellísimo en este momento el año con sus hojas otoñadas y los frutos aún colgando de sus ramas péndulas.


No tengo palabras para describir lo que he sentido al volver a verlo, a sentirlo :) Cuántas novedades!! Mi jardín es tan joven que no deja todavía de sorprenderme constantemente. Son tantos los arbustos que aún no he visto como otoñan, ni sus frutos, ni sus ramas desnudas...son tantas las imágenes que me quedan por disfrutar. Es tanto lo que está por acontecer!!
Ya bajo los pinos del jardín secreto mi ayudante ha dado la vuelta a mi silla y he podido contemplarlo. Dios!! No veía la hora que llegara el momento de volver a pasear mi mirada sobre él!! He encendido un cigarrillo allá abajo y durante un buen rato me he dedicado simplemente a disfrutar de sus colores.  
He querido pensar que se había vestido así de bonito para mí. Es pura estacionalidad. Ya lo sé. Sí, pero yo trabajo en el jardín con la cabeza y lo miro y lo siento con el corazón. No quiero ver sólo la parte científica. No puedo ni quiero renunciar a la poesía. Solo con ambas soy feliz en mi jardín.
Ay qué lindo lo he visto hoy!! Quizás está mal que yo lo diga pero, es que es la verdad. Por qué no voy a decir que lo he visto hermoso? jejeje Cómo no ver hermoso lo que tanto se ama...
Es un momento éste de mucho trajín en el jardín. Mil labores que hay que realizar ahora para que el jardín entre con buen pie en el invierno y pueda afrontar sus rigores de forma adecuada. 

Siempre que afronto estos trabajos me vienen a la cabeza  imágenes de una cama recién cambiadas sus sábanas blancas. Quizás porque así siento mi suelo cuando se terminan estas labores. Como una mullida cama limpia y acogedora para descansar en ella. Limpio de yerbas que brotaron con las suaves temperaturas del inicio del otoño, nutrido con una generosa capa de estiércol, protegido con una grueso acolchado de corteza. Quizás por eso pienso que los rosales a raíz desnuda y demás arbustos que suelo plantar en este mes, se van a encontrar a sus anchas en este suelo bien preparado y protegido. Como cuando te metes en una cama recién cambiada. Qué gusto. Verdad!!
Me gusta mimar y cuidar mi tierra!! Protegerla y nutrirla. Creo que la tierra de nuestro jardín merece respeto. Esa es la palabra. Respeto. No entiendo a los jardineros que año tras año esquilman su tierra cultivando sus rosas y arbustos en un suelo al que no hacen más aportaciones que unas pírricas bolas azules de vez en cuando. Ni gota de materia orgánica!! No. Ese no debiera ser el sistema.
Qué desequilibrio!! Al suelo hay que devolverle lo que nos da generosamente. Y hay que hacerlo aportándole lo que precisa. Si nos llevamos de él debemos devolvérselo. De lo contrario tarde o temprano esa generosidad se agotará y tendremos alrededor de las raíces de nuestras plantaciones un suelo empobrecido, carente de toda vida e incapaz de dar sostén a plantaciones sanas y fuertes. Yermo...
Estamos en un momento del año de mucho trabajo en el jardín. Levantar acolchados, extender una capa generosa de estiércol bien fermentado en todos los setos y arriates, o de compost sobre el lecho de los rosales, volver a colocar los acolchados, primera aplicación de aceites insecticidas, plantación de rosales a raíz desnuda y de arbustos y árboles que recién adquirimos estas semanas...un trajin!!

Es cierto que estas operaciones suponen un trabajo duro. Sí, pero acaso la jardinería es únicamente contemplar una hermosa rosa? No. La jardinería es también mancharse las manos y doblar la espalda y  cansarse, y trabajar duro!! Acaso esperamos obtener eternamente rosas cuya contemplación te quite el aliento a cambio de nada? Con desequilibrio no se obtiene nada en un jardín. Y el primer equilibrio que debemos conseguir es el de nuestro suelo. Sin ese punto de partida no habrá camino para recorrer...
No sé. Creo que los trabajos en el jardín hay que tomárselos con calma. Programarlos para no tener que correr a última hora y que resulte agotador realizarlos porque entonces una pierde el gusto por el jardineo. Comenzar en el momento adecuado, con el suelo atemperado todavía sin helar y no dejar las labores para el último momento. Si lo hacemos así no importará que hoy no hayamos terminado un seto porque el trabajo no nos ha cudido o simplemente estábamos lentos. Ya se hará mañana!! 
Hoy se plantó el último de los rosales de mi pedido. Sin agobios es un gusto trabajar y luego mirar tu trabajo... ufff cuánto disfruto viendo el suelo oscuro que rodea las plantaciones limpitas, nutridas...Qué placer tan grande a cambio de algo de trabajo!!

Yo disfruto de la visión de los setos con los acolchados levantados. Me parece una imagen bonita. Una estampa de laboriosidad que adoro. Con los montones de corteza en su borde sabiendo que es la hora de quitar algunas malas hierbas molestas. De repasar alcorques. De incorporar estiércol en los arbustos y compost sobre el suelo de los rosales. Luego esos montones se volverán a convertir en una cálida manta que protegerá el suelo del frío y que poco a poco, por ser materia orgánica, se irá incorporando y formando parte de él.


Exactamente igual me deleito contemplando las zonas que se van terminando. Impolutas!! Qué hermosas están las plantaciones recién arregladitas. Tan negra la superficie por el estiércol...


Y pienso además en la "memoria" tiene los jardines. Verdad? No se pierde ni una hora del trabajo que en ellos se invierte. Cuando hago un hoyo de plantación y veo la capa de tierra negra, mullida, nutrida, que cada año engrosa más y más con las dos aportaciones anuales de materia orgánica que realizo, me convenzo de lo agradecidos y generosos que son nuestros jardines con nosotros. 

Sí, merece la pena mimar el suelo ahora en otoño. Sin duda nos devolverá con gratitud el esfuerzo. En un suelo bien preparado para el invierno podrán echarse a dormir tranquilamente nuestros arbustos y rosales hasta que de nuevo comience en primavera la actividad. 
Es ahora el momento de hacer las plantaciones de arbustos y árboles caducifolios. También de hacer los trasplantes que correspondan. Como esta Photinia x fraseri 'Red Robin' que no crecía feliz tan sombreada en el seto sur y que he decidido trasladar a un rincón mucho más soleado. Espero que el poco cepellón con el que hemos podido extraerla no sea problema para que de nuevo arraigue!!

Antes de parar su actividad tendrán algo de tiempo para comenzar a crear pequeñas raicillas adentrándose en ese sustrato adecuado con el que hemos rellenado los hoyos de plantación. Un sustrato mullido, con capacidad para retener la humedad sin encharcamientos, una mezcla que pueda estar bien aireada y con nutrientes suficientes para el alimento de las plantaciones. Una mezcla llena de vida, con mucha materia orgánica que ayudará a la conservación y el aumento de los microorganismos y que tanto favorecerá el crecimiento de nuestras plantaciones. Es simple equilibrio!! 
En un jardín nada puede mirarse de manera aislada. No existen elementos independientes. Es un todo!! Dónde cada elemento existe en relación al que lo rodea. Y no son solo elementos estrictamente del jardín. El jardín también está formado por el agua que cae sobre él y por la que lo recorre, por las aves que viven en él, por los insectos que lo visitan, por el viento que golpea las ramas y erosiona el suelo...incluso nosotros mismos con nuestra actuación sobre él somos parte de él. Yo así lo veo.
Hoy he sentido que volvía de unas largas vacaciones. Os pasa cuando os ausentáis durante un par de semanas y al regresar os preguntáis como puede haberse transformado de tal forma? 
Eso me ha ocurrido a mí. Solo que en mi caso no son vacaciones precisamente. Ni mucho menos. Qué se le va a hacer!! Lo dejé la última vez verde y sin rastro todavía de los colores que sobre él se han vertido estos dos meses. Hoy estaba tan cambiado...

Es la primera vez que no afronto de forma directa los trabajos de mi jardín. Esta vez yo he asistido a ellos solo organizándolos de palabra. Pero aún así me he sentido muy partícipe. Las instrucciones a mi ayudante se han ido mezclando estos días con sus mil preguntas y yo, que hablo hasta por los codos me he extendido con generosidad en las explicaciones porque sé con seguridad que son recibidas con sumo interés. 
Creo que él intuye mi sufrimiento por la ausencia. Por eso no tardó en arreglar el camino e intentar que pudiera volver a él aunque fuera solo un ratito. Y no sabe el agradecimiento que he sentido!!
Qué alegría comprobar que acerté eligiendo este Physocarpus opulifolius 'Diabolo'. Pude disfrutar de su preciosa floración en junio pero no todavía no había visto sus preciosas hojas teñidas de estos vibrantes tonos cobrizos/anaranjados


Unos son nuevos pero otros comienzan ya a consolidarse como los rugosas (Rosa rugosa 'Hansa' del final de la escalera. Empiezan a tomar cuerpo!! Qué lindos se están poniendo. 

Me encanta la paleta de color que forma esta zona baja del jardín central. Amarillos, ocres, naranjas, rojos... La paleta la forman arbustos que si bien son siempre hermosos lo son mucho más ahora, en otoño. Fijaos en este Viburnum opulus!! Qué tonos anaranjados tan preciosos. No?

Hoy he comprobado que esta zona de mi jardín va por buen camino. Quiero decir que está comenzando a ser del modo que yo lo idee. No siempre es fácil. En ocasiones pones plantaciones con una idea, pero luego el resultado no es el esperado. Y es que lograr un jardín que sea hermoso en todos los momentos del año no siempre resulta fácil de lograr. 


Hoy he sentido mucha satisfacción. Me gusta la dirección que está tomando el jardín!! La dificultad a veces reside en que debes imaginar algo en verano, plantarlo en otoño y que luego resulte bien cuando todo a su alrededor también se ha transformado. Qué rompecabezas es en ocasiones el diseño, eh!!

Supongo que la mayoría de jardineros aspiramos a lograr una línea conductora en nuestro jardín. Verdad? Que nada resulte disonante si no integrado. Que haya contraste pero no discrepancia.


La primavera, sin duda, con su explosión de verdes vírgenes y dulces floraciones es una estación mágica pero a mí, sinceramente, me conmueve más aún el otoño. Hay tantas plantaciones que se transforman en este momento. Recuerdo este Malus x moerlandsii 'Profusion' florido a finales de abril pero ahora...ummm esas manzanitas colgando de sus ramas. No son acaso tan bellas como las flores? Lo cierto es que incluso sus hojas se han tornado aún más bonitas manchadas de ocres.


Sueño con el momento en que algunas crezcan y se hagan adultas. Ocuparán su espacio definitivo y llenarán el jardín con algo más que pequeñas manchas de color como lo hacen ahora que todavía son pequeñas. Como este hermoso agracejo (Berberis thunbergii 'Aurea') cuyas hojas están comenzando a teñir sus bordes de rojos y naranjas.

También la Callicarpa bodinieri giraldii 'Profusión' se convertirá en un ejemplar ancho y alto y llenará de color los pies de la Catalpa a cuyo lado crece. Hoy estaba hermosa!! y eso que es una enana de tres o cuatro ramas...qué linda será cuando sea mayor de edad!! jejjeje

Y llegará un día en que estas dos ramitas de Cotinus dummeri 'Grace' lleguen a ser un elegante arbusto de copa amplia y sombree Rosa 'Munstead Wood' alargando los días de sus flores protegiéndolas del sol del mediodía.
Hay que tener paciencia, sí. Este año Amelanchier Lamarckii ya ha alcanzado cierta altura aunque debe de crecer más. Sin duda. Ya se han caído la mayor parte de sus hojas coloreadas de rojo a trozos mientras conserva verde en otras partes pero esta temporada ya ha llegado a destacar entre las plantaciones de alrededor.

Espero que con el tiempo llegue a constituir en esta época del año la entrada al camino de las acidófilas destacando sobre el verde oscuro de la hiedra.

La mayoría de mis arbustos apenas dan testimonio de sus posibilidades. Pero ya les llegará el turno!! Cuando formen un buen cepellón y anclen bien sus raíces sobre la tierra que tanto cuido. Entonces, dejarán de ser pequeñas manchas de color para convertirse en espacios impactantes coloreados hermosamente. Eso espero. Que Cornus alba 'Sibirica', ahora apenas con cinco o seis ramitas, llegue a lucir decenas de ellas, como ahora, con sus doradas hojas para pronto dejar desnudas una buena mata formada por muchos tallos rojos incandescentes. Y que las manzanitas ornamentales de mi Malus llenen muchas, muchas, ramas que tendrán (lo harán?) que nacer esta próxima primavera. Y que Physocarpus opulifolius 'Diabolo' extienda sus arqueadas ramas sobre los rosales cercanos vertiendo una suave sombra sobre ellos. Que Kollwitzia Amabilis 'Pink Cloud' se cuaje de frutos...
Pero eso será con el tiempo. De momento hay que disfrutar del proceso, del camino... Hoy eso he hecho. Y de qué manera!!
De nada vale la felicidad si no se comparte. Verdad? Quiero compartir la mía con vosotros. Espero que estas imágenes por cuya mala calidad me disculpo os transmitan un poco de lo que hoy he sentido. Me hubiera gustado poder agacharme, acercarme...buscar el enfoque más bonito pero mi situación lo impide. Deseo que lo que mi cámara ha resultado de torpe lo palíe en algo mis palabras y haya podido transmitiros este trocito de otoño que por fin hoy he gozado.
Muchas gracias por leerme, amigos!!  :)

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